sábado, 5 de septiembre de 2009

Cómo reinventar la rueda para un transporte sustentable

Por Rodrigo Herrera Vegas
Para lanacion.com


Sábado 5 de setiembre de 2009

La bicicleta es sin duda el medio de transporte noble por excelencia: no emite gases de efecto invernadero, ni sonidos molestos. tan sólo ese característico y agradable clic-clic de la cadena al dejar de pedalear. A su vez, también proporciona beneficios para la salud de sus usuarios gracias al ejercicio físico realizado. Tal es así que numerosas ciudades europeas, como Copenhague (donde tendrá lugar la cumbre sobre el medio ambiente al final de este año) y Paris, están nuevamente otorgándole gran protagonismo.

Sin embargo, la bicicleta no siempre es una opción viable. Por un lado, requiere contar con una infraestructura urbana que permita a los ciclistas trasladarse de manera relajada y segura sin la necesidad de tener 'ojos en la nuca' para evitar autos, colectivos y motos. Por el otro, según las distancias a recorrer y la temperatura ambiente, no siempre se tiene la posibilidad de tomar una ducha al llegar al lugar de destino.

El "Green Wheel" puede ser una solución interesante a estas limitaciones dado que agrega algo de potencia eléctrica a la bicicleta. Este sistema incorpora un disco, del diámetro de un plato de postre de cinco centímetros de ancho, a la rueda trasera junto a un acelerador. Fue desarrollado por investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (Massachusetts Institute of Technology , MIT según sus siglas en inglés). En el interior del disco se encuentran un motor eléctrico, una batería de litio y un receptor inalámbrico basado en tecnología Bluetooth.

Cómo reinventar la rueda para un transporte sustentable
El sistema Green Wheel, que se incorpora al mecanismo de la rueda trasera, brinda una aceleración adicional que permite alcanzar la velocidad de 50 km/h.
Foto: Gentileza MIT

Si bien el disco se puede adaptar a cualquier rueda de bicicleta, es necesario intercambiar los rayos por otros más cortos durante la instalación, por lo cual es probable que la instalación inicial se haga en una bicicletería. En cambio, el acelerador es de muy simple instalación ya que no requiere ningún cable. La conexión entre este y la rueda se logra a través de tecnología inalámbrica Bluetooth. Su funcionamiento es intuitivo e idéntico al de cualquier motocicleta.

Las especificaciones iniciales son aceptables para una primera versión. La velocidad máxima del motor es de 50 kilómetros por hora. La bicicleta posee una autonomía de 40 kilómetros, desplazándose únicamente con la potencia del motor y de 80 kilómetros, si se ayuda pedaleando.

Por su parte, la batería se puede cargar tanto con un enchufe tradicional como también mediante el pedaleo. La vida útil calculada es de 64.000 kilómetros, es decir alrededor de 8 años, calculando 30 kilómetros por día hábil. El precio todavía no está confirmado pero los inventores prevén algunos cientos de dólares.



El sistema Green Wheel, según un video oficial del Laboratorio de experiencias móviles del MIT.

Para la próxima Copa Mundial de Fútbol 2010, Sudáfrica está preparando una infraestructura especial para una mayor utilización de bicicletas inspirándose en el programa Vélib que implementó la ciudad de Paris en la cuál se pusieron a disposición 20.000 bicicletas en un total de 1450 estaciones estratégicas en la ciudad para uso publico, debiendo devolverlas en cualquiera de estas estaciones. Los sudafricanos también han expresado interés en equiparlas con el Green Wheel.

Buenos Aires, con su geografía plana y su magnífico clima, especialmente comparado con París donde llueve un gran porcentaje del año o con Copenhague donde los días son cortos y fríos ¿no sería un escenario ideal para hacer mas uso de este tipo de medio de transporte sin ruido, y sin contaminación?

Rodrigo Herrera Vegas es co-fundador de sustentator.org

Fuente: lanacion.com

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