sábado, 20 de febrero de 2010

Malvinas: Argentina busca el apoyo latinoamericano

La presidenta viaja esta noche a México para participar de la Cumbre de la Unidad de mandatarios de América Latina y el Caribe. Buscará conseguir una condena de los países a la exploración de hidrocarburos decidida por Gran Bretaña.

sábado, 20 de febrero de 2010


La presidenta Cristina Fernández viajará esta noche a México para participar de la Cumbre de la Unidad de mandatarios de América Latina y el Caribe, donde buscará conseguir una condena de los países de la región a la exploración de hidrocarburos decidida por Gran Bretaña en la zona de las islas Malvinas.

La Presidenta llevará el reclamo a la cumbre latinoamericana, que se celebrará en Cancún, tras la escalada de diferencias que estallaron entre los dos países por la decisión británica de autorizar perforaciones hidrocarburíferas en Malvinas, un territorio con soberanía en disputa.

El canciller Jorge Taiana exigió anoche desde la capital mexicana que "Gran Bretaña debe sentarse a dialogar sobre la soberanía de las islas Malvinas para superar esta anacrónica situación colonial", al tiempo que aseguró que "la Argentina va a dialogar diplomática y pacíficamente".

En la reunión de México los jefes de Estado analizarán además la creación de un espacio de convergencia regional, en el cual participarán los países de la región, que integran los procesos del Grupo de Río (GRIO) y de la Cumbre de América Latina y El Caribe (CALC).

Taiana se encuentra en la Rivera Maya participando de las reuniones preparatorias de cancilleres, que definen la agenda de la Cumbre Presidencial que comienza mañana y se prolongará hasta el martes con la participación de 33 países de la región.

Argentina argumenta que el Reino Unido, en su calidad de miembro del Consejo de Seguridad, tiene que cumplir con las resoluciones de la ONU que ratifican la existencia de una disputa de soberanía entre ambos países e insta todos los años a que los gobiernos inicien negociaciones.

Insiste además que la ONU mantiene vigente una resolución donde insta a las dos partes en conflicto a no agravar la controversia y esto no fue respetado por Gran Bretaña en la reciente autorización de proyectos privados de exploración de hidrocarburos en la zona de disputa de soberanía.

El vicecanciller argentino Victorio Tacetti aseguró ayer que "lo bélico está excluido de nuestro horizonte y los británicos no deben tener eso entre sus preocupaciones".

Fuentes del gobierno argentino negaron que se hayan producido diálogos con integrantes del gobierno británico, pese a la declaración del primer ministro de Londres, Gordon Brown, de que "estaban hablando con los argentinos".

Brown dijo ayer en una conferencia de prensa: "Estamos actuando en el marco de la ley internacional, pero también estamos hablando con los argentinos y creo que la diplomacia entre nosotros y la Argentina será exitosa".

Taiana llevará el reclamo al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon que lo recibirá en Nueva York el miércoles, tras el encuentro internacional de México. Entre tanto, era inminente que la plataforma de extracción de petróleo Ocean Guardian empiece a operar en la zona de Malvinas, luego de arribar el viernes a la zona de influencia de las islas, según expresó la empresa Desire Petroleum.

Murió Alexander Haig, el mediador de EEUU en la guerra de Malvinas

El ex secretario de Estado norteamericano, quien fuera el mediador entre Argentina y Reino Unido en la guerra de 1982, falleció hoy. Haig, jefe de la diplomacia de Richard Nixon y Ronald Reagan, murió a los 85 años.

El ex secretario de Estado norteamericano Alexander Haig, quien fuera el mediador entre Argentina y Reino Unido en la guerra de Malvinas de 1982, murió hoy, informó su familia.

Haig, jefe de la diplomacia de los ex presidentes Richard Nixon y Ronald Reagan, falleció en un hospital de Baltimore, Estados Unidos, a los 85 años.

El entonces jefe de la diplomacia estadounidense visitó Argentina y Gran Bretaña en 1982, cuando los dos países estaban en guerra por las islas Malvinas.

La larga y reconocida carrera militar de Haig lo catapultó políticamente hasta ocupar posiciones de importancia en los gobiernos de Richard Nixon, Gerald Ford y Ronald Reagan. Sin embargo, nunca se recuperó del daño que causó a su imagen su respuesta televisada al atentado fallido de 1981 contra Reagan.

Horas después de los disparos, Haig, entonces secretario de Estado, se presentó ante las cámaras con la intención de tranquilizar a los estadounidenses y decirles que la Casa Blanca estaba operando, dijo después.

"En estos momentos, tengo el control aquí en la Casa Blanca, pendiente del retorno del vicepresidente", dijo Haig entonces.

Algunos consideraron esa frase como un intento inapropiado de aumentar su poder en ausencia del vicepresidente George Bush padre, quien en ese momento volaba de Texas a Washington. En un libro que escribió después, Haig dijo que había seleccionado mal sus palabras.

En 1988, Haig hizo campaña, sin éxito, por la presidencia.

"Lo considero un auténtico patriota", dijo George P. Shultz, quien sucedió a Haig en la secretaría de Estado en 1982. "Siempre estaba dispuesto a prestar servicio".

Alexander Meigs Haig nació el 2 de diciembre de 1924 en Bala Cynwyd, un suburbio de Filadelfia. Cuando niño, soñaba con hacerse militar y, gracias a un tío con contactos en el Congreso, logró un lugar en la Academia Militar de West Point en 1943.

Haig combatió en las guerras de Corea y de Vietnam y, cuando era coronel del Ejército, Henry Kissinger lo escogió como su asesor militar en el Consejo de Seguridad Nacional, durante la presidencia de Nixon. Pronto se convirtió en un funcionario indispensable para Nixon, incluso al arreglar escuchas de funcionarios y periodistas durante el escándalo de Watergate. AP - Télam

Fuente: Los Andes Online

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