viernes, 1 de octubre de 2010

La sublevación policial en Ecuador deja dos muertos y un país en vilo

Después de 12 horas el presidente Rafael Correa fue rescatado en perfecto estado de salud. El mandatario habla de intento de golpe de Estado en su contra. Otras 37 personas resultaron heridas tras los enfrentamientos entre fuerzas leales y uniformados rebeldes. 

viernes, 01 de octubre de 2010

La sublevación policial en Ecuador deja dos muertos y un país en vilo
Luego de 12 horas, Correa es rescatado por un cuerpo de elite y llega al Palacio Presidencial.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, superó anoche con el apoyo de militares leales, la movilización popular y los gobiernos de la región, un intento de golpe de estado montado sobre un amotinamiento de policías que lo agredieron y lo tuvieron secuestrado diez horas en un hospital.

El presidente fue rescatado mediante un asalto de fuerzas militares y policiales leales que se tirotearon con los sublevados. Según la Cruz Roja hubo dos uniformados muertos y decenas de heridos.

En tanto, miles de ecuatorianos habían salido a las calles en defensa del gobierno constitucional, y se congregaron tanto ante la sede del gobierno como en torno del hospital donde Correa fue secuestrado.

La crisis disparó una cumbre de emergencia de la Unasur. Los jefes de estado de los países miembros confluyeron anoche en Buenos Aires, y en las primeras horas de hoy emitieron un enérgico repudio al intento de golpe, así como la advertencia de que nuevos intentos de quiebre del orden constitucional serían respondidos con sanciones.

Los policías se habían amotinado por la mañana del jueves en el Regimiento de Quito, el principal cuartel del país, en protesta por la Ley de Servicio Cívico, sancionada esta semana, que supuestamente recortaba salarios a efectivos de seguridad y militares.

La protesta se expandió a otras dependencias y a algunas unidades militares. La Fuerza Aérea tomó la pista del aeropuerto de Quito.

El amotinamiento derivó en caos en la capital ecuatoriana. Bancos y comercios cerraron sus puertas ante el temor a eventuales saqueos y delitos. El Poder Ejecutivo declaró el estado de emergencia en todo el país. Se suspendieron los vuelos locales e internacionales y las clases.

El mandatario pasó por una situación de peligro cuando concurrió al regimiento ocupado por efectivos en huelga, y fue agredido con puñetazos, piedras y granadas de gas, incluso una que le estalló a centímetros de su rostro. Al menos un miembro de su custodia fue herido.

Correa fue llevado al hospital policial donde fue atendido con oxígeno y de la herida en su rodilla derecha, donde tiene 22 puntos se sutura por una operación de la que convalece. Pero en el lugar, líderes de los amotinados le dijeron que no podría salir de allí a menos que derogara la ley de Servicio Cívico.

"Qué ignorancia. Creer que un presidente puede derogar una ley. Qué ignorancia. Creer que estaban dialogando con un cobarde", comentó Correa por la noche ante una multitud a la que habló desde el Palacio Presidencial, ya repuesto en el cargo.

"De aquí salgo presidente o salgo cadáver", dijo el mandatario a sus captores. Correa relató que recibió a tres delegaciones de los huelguistas, quienes admitieron que ahora ganaban más que en otras épocas y que no habían leído la ley que supuestamente les reducía las remuneraciones, y se disculparon.

La cúpula militar, a través del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Ernesto González, manifestó a poco de iniciado el motín policial su "respeto al estado de derecho".

Los manifestantes, que intentaban llegar hasta el lugar donde estaba Correa, fueron atacados por los policías sublevados con gases lacrimógenos, según informó en conferencia de prensa el ministro de Seguridad, Miguel Carvajal.

El mandatario fue rescatado fuerzas militares y policiales especiales que al combatir con los sublevados sufrieron la muerte del sargento Froilán Giménez, así como 27 heridos, según informó el propio Correa, quien dijo desconocer si había víctimas entre los policías que lo capturaron.

Sin embargo, el portavoz de la Cruz Roja, Fernando Gandarillas, dijo que son dos los agentes muertos y que en total 37 personas sufrieron heridas, además de decenas de contusos y afectados por los gases lacrimógenos.

Minutos después de ser rescatado, Correa culpó al ex mandatario Lucio Gutiérrez por el episodio al hablar al final del "triste día", porque "se derramó sangre ecuatoriana", y advirtió que "no habrá ni perdón ni olvido".

Desde un balcón del Palacio de Carondelet, el presidente sostuvo que entre los sublevados "no todos son policíasö sino que ôhay infiltrados de partidos políticos".

Más tarde aún, sobre la medianoche en Ecuador (las 2 del viernes en la Argentina), Correa habló por la cadena nacional, luciendo la banda presidencial, y dijo: "Aquí no vamos a permitir que ocurra lo que ocurrió en Honduras", en alusión al golpe militar que derrocó al presidente constitucional Manuel Zelaya.

Correa afirmó que las tropas policiales y militares fueron manipuladas en un intento de golpe de estado y una conspiración "muy bien planeada" desde hace tiempo, y anunció una "profunda depuración" de la Policía Nacional, con sanciones a quienes lideraron y participaron en la rebelión.

La crisis también motivó una convocatoria urgente a una reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), que en una resolución condenó el intento de golpe de estado y manifestó su preocupación por la insubordinación policial.
La solidaridad también llegó a través de comunicados, declaraciones de voceros oficiales y llamados telefónicos a Correa, desde todos los países de América latina, la Unión Europea, Estados Unidos y las Naciones Unidas. AFP - Télam/ Fotos AP y AFP 

El operativo de rescate


Varios heridos y posiblemente muertos dejó un operativo militar que el jueves por la noche rescató al presidente de Ecuador, Rafael Correa, en un hospital de Quito en el que estuvo secuestrado por policías que se rebelaron, dijo el coronel Luis Castro, jefe de la operación.

El oficial señaló que los soldados fueron recibidos a balazos por francotiradores de la Policía y que "debido a eso son los heridos y posiblemente bajas (muertos) que tenemos" en las filas leales al gobierno.

Empero, Castro -comandante de la brigada de Fuerzas Especiales del Ejército- no precisó el número de víctimas que se registró entre unos 555 militares que participaron en el operativo.

Previamente, Correa dijo en un discurso ante cientos de simpatizantes que al menos un policía murió y que cinco soldados leales habrían resultado con heridas al enfrentarse a tiros con los insubordinados.

El oficial señaló que a pesar de la balacera "logramos abrir un camino e ingresar al hospital para poder rescatarle a nuestro presidente", quien denunció haber sido secuestrado luego de ingresar al sanatorio al ser agredido por policías cuando intentó sofocar el levantamiento en un cuartel vecino.

Castro indicó que "nosotros no hemos procedido a detener a nadie. Nuestra misión fue cumplida, el rescate del señor presidente".

Grupos de policías y militares se insubordinaron el jueves en rechazo a una ley gubernamental aprobada por el Legislativo el miércoles, que reducirá determinados beneficios económicos de los miembros de la fuerza pública. AFP 

El jefe de la policía de Ecuador presenta su renuncia luego de la revuelta

Freddy Martínez pública su dimisión durante esta mañana en una conferencia de prensa.


El comandante general de la Policía de Ecuador, Freddy Martínez, anunciará este viernes la renuncia a su cargo luego de la sedición de integrantes de esa fuerza que desembocó en un intento de golpe de Estado contra el presidente Rafael Correa.

Según consignó la agencia noticiosa estatal Andes, Martínez hará pública su dimisión durante esta mañana en una conferencia de prensa.

El auto que trasladó al presidente de Ecuador tiene cuatro impactos de fusil


El automóvil que trasladó al presidente de Ecuador, Rafael Correa, tras el rescate del hospital policial en el que estuvo secuestrado 12 horas, presenta cuatro impactos de fusil, que no provocaron heridas gracias a que se trataba de un vehículo blindado.

Tres disparos se verificaron en el capot y uno en el parabrisas, del lado en el que viajaba el mandatario, publicó la agencia de noticias estatal Andes, que cita el testimonio de un miembro de la escolta presidencial.

Correa fue rescatado anoche por personal del ejército del hospital policial, donde estuvo secuestrado durante 12 horas por efectivos que protagonizaron un rebelión para protestar por una ley que, según adujeron, les recorta beneficios salariales.

El coronel Luis Castro, comandante de las Fuerzas Especiales, que participó en el operativo de liberación, dijo a la Televisión Pública que al llegar al hospital fueron recibidos por francotiradores apostados en el edificio y que hay cinco militares que sufrieron heridas en el operativo.

Fuente: Los Andes Online

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