jueves, 31 de marzo de 2011

Kadafi no se rinde y la OTAN ya estudia armar a los rebeldes

Tras un par de días sin bombardeos aéreos aliados, las tropas del dictador reconquistaron dos ciudades petroleras sobre el Mediterráneo. EEUU, Francia e Inglaterra ya discuten una ayuda militar a los insurgentes.

jueves, 31 de marzo de 2011

Kadafi no se rinde y la OTAN ya estudia armar a los rebeldes
Un grupo de insurgentes huye hacia el este de Ras Lanuf, a bordo de sus camionetas 4 x 4 artilladas. (AFP)

Fuentes: El Mundo de España y Agencia AFP

Tras pronunciarse Francia y EEUU, ahora Inglaterra -el tercer país que lidera la operación internacional contra las fuerzas de Kadafi- también dice que "no excluye" suministrar armas a los insurgentes, según afirmó ayer el premier David Cameron ante el Parlamento de su país.

"No lo excluimos, pero no hemos tomado la decisión de hacerlo", manifestó Cameron en respuesta a una pregunta sobre la posición de Londres en torno a la eventual medida.

Por su parte, el líder rebelde libio Younés Abdelghaim, blandiendo un fusil Kalashnikov y una bandera francesa, pidió: "Queremos dos cosas. Que los aviones bombardeen los tanques y la artillería pesada de Kadafi y que los aliados nos den las armas para que podamos luchar".

Sin embargo, la cuestión divide todavía a la comunidad internacional. El jefe de la diplomacia gala, Alain Juppé -que el martes se mostró dispuesto a discutir con los aliados una ayuda militar a los rebeldes- reconocía que se trata de un asunto no contemplado en la resolución 1973 de Naciones Unidas.

El martes, a su turno, el propio presidente Barak Obama afirmaba: "No hemos tomado la decisión, pero no la descartamos".

El petróleo en juego

En el terreno, ayer la coalición bombardeó posiciones de las tropas leales a Kadafi, las que, no obstante, lograron reconquistar la terminal petrolera de Ras Lanuf, obligando a los rebeldes a replegarse hacia el Este.

Poco antes de la 15 hora GMT, la coalición llevó a cabo un ataque aéreo contra las fuerzas de Kadafi al oeste de Ajdabiya. A varios kilómetros de la ciudad, una enorme bola de fuego de varias decenas de metros se elevaba hacia el cielo, seguida de una inmensa columna de humo negro. El ataque llenó de alegría a un centenar de rebeldes congregados en la puerta oeste de Ajdabiya.

Los insurgentes habían pedido con insistencia ayuda a la coalición internacional, cuya ausencia de ataques fortaleció a las fuerzas de Kadafi, que ayer por la mañana se apoderaron del puerto petrolero de Ras Lanuf y progresaban hacia Brega, a unos 80 km al oeste de Ajdabiya. Es más, según fuentes rebeldes, Brega habría caído en manos del ejército gubernamental por la tarde.

Ras Lanuf, a 370 km al oeste de Bengasi, bastión rebelde en el Este, estaba en poder de los insurgentes desde el 27 de marzo.

Más al oeste, en Misrata, las tropas leales a Kadafi llevaron a cabo ayer una ofensiva con tanques y cohetes, un día después de un ataque que, según la rebelión y un médico, se cobró 18 vidas.

Durante los dos últimos días las fuerzas del régimen lograron detener el avance rebelde en un primer momento y luego invertir la situación a su favor.

Por eso, los insurgentes pedían la reanudación de los ataques aéreos internacionales en la carretera de Sirte, ciudad natal del coronel Kadafi, interrumpidos durante dos días.

Estas operaciones aéreas lanzadas el 19 de marzo con la autorización de la ONU son esenciales para la progresión de los rebeldes, mal equipados con relación a las fuerzas de Kadafi.

Un portavoz de los rebeldes libios negó categóricamente que haya miembros de Al Qaeda en sus filas. "No tenemos a esta organización en Libia porque su cultura es diferente a la nuestra", declaró el coronel Ahmad Bani a la prensa en Bengasi

El jefe militar de la OTAN afirmó, no obstante, el martes que la Alianza detectó "señales" de la posible presencia de militantes de Al Qaeda o del movimiento chiita libanés Hezbolá entre los rebeldes.

En el poder desde hace 42 años, Kadafi se enfrenta a un movimiento de revuelta desde el 15 de febrero, al que acusa de actuar por cuenta de Al Qaeda, y se niega a dimitir. 

Dimitió el canciller libio

AFP

Apenas llegado sorpresivamente a la capital británica, el ministro de Relaciones Exteriores libio, Musa Kusa, anunció su dimisión. Musa Kusa había partido ayer por la tarde desde Túnez con rumbo a Europa, tras una corta y misteriosa visita de 48 horas al primer país, presentada oficialmente como "privada", según la agencia oficial tunecina TAP.

Musa Kusa, acompañado de Abdelati Laabidi, viceministro de Asuntos Europeos, entró el lunes en Túnez por carretera, a través del puesto fronterizo de Ras Jadir. A partir de ahí se perdió su rastro. Inicialmente se creyó que el ministro estaba en Túnez, pero la agencia oficial tunecina anunció que pasó dos días en un hotel de Djerba, y que partió a Londres, sin especificar el motivo de su visita. Una fuente del ministerio tunecino de Relaciones Exteriores había asegurado el lunes que el canciller libio no tendría "ningún contacto con el gobierno provisional tunecino".
Jefe de los servicios de inteligencia desde 1994, Musa Kusa, de 59 años, era el hombre fuerte de los comités revolucionarios, espina dorsal del régimen libio, y uno de los hombres de confianza de Kadafi. 

Uganda le ofrece asilo

Por Godfrey Olukya - Especial de la Agencia AP

La lista de países, incluidos Venezuela y Nicaragua, donde se ha mencionado que Kadafi podría pasar un exilio tranquilo, es ahora mucho menor que hace años, debido a las sanciones económicas de varias naciones y un posible juicio en la Corte Penal Internacional.

El depuesto dictador de Uganda, Idi Amín, encontró primero refugio en Libia y finalmente en Arabia Saudí en 1980, donde vivió en una villa propia con compañía femenina, comida y bebida.
Ese tipo de buena vida pudiera no ser para Kadafi.

En un giro del destino, Uganda anunció ayer que aceptaría al gobernante libio, y se convirtió en el primer país que pública y voluntariamente le ofrece refugio.

Otras naciones en la lista de posibles puntos de llegada son las africanas Chad, Mali, Níger, Eritrea y Sudán.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien tiene una larga amistad con Kadafi y ha propuesto una mediación en el conflicto, dijo ayer que habló recientemente con el líder libio y que éste no desea buscar refugio en un tercer país.

Cuba y Nicaragua han expresado abierto apoyo a Kadafi. Debido a que el líder libio tiene un ego enorme, sería más posible que vaya a uno de esos países en lugar de una nación africana más pequeña como Eritrea.

Uganda también podría aceptar a Kadafi debido a que el presidente Yoweri Museveni pertenece, al igual que el libio, a la vieja guardia de líderes africanos. Museveni ha estado en el poder durante 25 años, aunque ganó la reelección en febrero, en señal de genuino apoyo. 

Fuente: Los Andes Online

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