martes, 30 de agosto de 2011

Los italianos, descontentos por privilegios de la Iglesia

El Vaticano está exento de pagar impuestos por diferentes actividades rentables que incluye el manejo de hoteles.

martes, 30 de agosto de 2011
Los italianos, descontentos por privilegios de la Iglesia
La Iglesia italiana mantiene escuelas, hospitales y 
centro de alojamientos para pobres. 

Agencia AFP

Mientras el gobierno de derecha de Silvio Berlusconi se prepara a imponer a los italianos una drástica cura de austeridad, un movimiento de ciudadanos pone en cuestión las ventajas fiscales que goza la Iglesia católica en Italia, un tema tabú para la clase política.

A pedido del Partido Radical, el movimiento ha crecido a través de Facebook y reunido 130.000 firmas para pedir que se revisen los privilegios concedidos a la Iglesia católica y al Vaticano, exenta de pagar impuestos por sus diferentes actividades en la península, que incluyen desde manejo de hoteles hasta colegios. La indignación de los italianos contra la Iglesia católica ha aumentado debido a que el gobierno está por aprobar un plan de austeridad que afecta a todas las categorías sociales y pide penosos sacrificios aún a los sectores más débiles.

Los radicales, que en los años 70 batallaron a favor del divorcio y el aborto, piden que los miles de bienes inmuebles que pertenecen a la Iglesia paguen los mismos impuestos que desembolsan los demás ciudadanos. Según ellos, la presencia de un capilla en un hotel, instalación deportiva o centro turístico es suficiente para que el Estado italiano la exenta del pago de impuestos, aún si se trata de una actividad altamente lucrativa, como albergues para turistas.

La última edición de la revista L'Espresso, que lleva el provocador título "La Santa evasión", sostiene que la influyente conferencia episcopal italiana ha presionado a todos los gobiernos, independientemente de su color político, para que eviten modificar el régimen fiscal a la Iglesia.

Además de la exención que goza, la Iglesia recibe parte de los impuestos que los italianos pagan a través de dos fondos: "Cinco por mil" y el "ocho por mil", los cuales son distribuidos a otros cultos o centros de investigación a pedido del contribuyente, según establecido por el Concordato entre Iglesia y Estado.

Gracias a esas medidas la Iglesia italiana mantiene escuelas, hospitales, centros de alojamiento y comedores para pobres, servicios que el Estado italiano no lograr cubrir, sostienen los defensores de la institución católica.

"Atacar a la Iglesia es atacar a las personas más indefensas de la sociedad", comentó Angelino Alfano, secretario general del partido de Silvio Berlusconi, El Pueblo de las Libertad (PdL).

Para los partidos de izquierda el problema mayor no son las exenciones concedidas a la Iglesia sino la evasión fiscal, un fenómeno endémico en Italia. 

Fuente: Los Andes Online

No hay comentarios:

Publicar un comentario