Revolución o reforma
La pacífica elección de los países del Golfo
Jadaliya/Ahram on Line
Traducción para Rebelión de Loles Oliván |
En su notable estudio Revolución o reforma: la elección pacífica de los países del Golfo, Muataz Salama concluye que es muy difícil que los países árabes del Golfo se suban al tren de las revoluciones que atraviesan, por el momento, a cinco países árabes en la Primavera árabe actual. Uno podría haber esperado que la cercana chispa del fuego revolucionario hubiera prendido en alguno de estos países.
El
estudio no pretende investigar las condiciones de ningún país en
particular, sino que considera a todos los integrantes del Consejo de
Cooperación del Golfo (CCG); estos países parecen haber decidido hacer
frente a la Primavera árabe como grupo, por lo que han vinculado
sus situaciones nacionales de seguridad entre sí. El autor indica que se
ha centrado principalmente en Arabia Saudí por su ubicación y tamaño,
que representa más del 60% del PIB total del CCG, junto con el 70% de su
población. El análisis comprende tres dimensiones principales:
direcciones del pensamiento, consideraciones sobre la realidad, y
consideraciones sobre el futuro.
La primera dimensión explora la
idea de que la preocupación de los países del Golfo por el futuro en
medio de las revoluciones árabes ha dado lugar a un punto de vista:
estos países son casi inmunes a las revoluciones, no sólo porque sus
ciudadanos tienen escasos motivos que les muevan a solicitar un cambio,
sino también debido a que estos regímenes están fundados en familias y
tribus que han detentado el poder durante cientos de años, dando lugar a
una profunda legitimidad basada en las tradiciones y en normas
estables. Además, las condiciones que permiten el éxito de las
revoluciones no se dan en estos países, al menos por el momento. Así,
dichos países pueden oprimir, separar o detener las revoluciones de su
curso natural. Súmese a ello que los recursos financieros disponibles en
estos Estados son muy amplios. Finalmente, las posturas internacionales
apoyan en general el statu quo actual del Golfo, en particular Estados Unidos, que se basan en intereses directos.
Mirando
a cada país individualmente y basándose en este análisis, es posible
considerar que los Emiratos Árabes Unidos y Qatar son los más seguros,
mientras que Kuwait, siendo también estable, depende de que se someta a
algunas reformas. El análisis global proyecta que la chispa de las
revoluciones llegará sin duda al Golfo pero lo que vendrá después será
muy diferente de lo que hemos visto en los otros Estados árabes,
principalmente, que estos regímenes no caerán sino que puede que
produzcan reformas a gran escala. El análisis anima a los dirigentes a
emprender el camino de la reforma en lugar de depender sólo de las
prebendas, especialmente financieras.
La segunda dimensión del
libro, y con mucho la más extensa, aborda las condiciones sobre el
terreno, lo que lleva a la conclusión de que el camino revolucionario no
es fácil en estos países. Teniendo en cuenta las familias gobernantes,
la división sectaria de las escuelas religiosas, los importantes
ingresos procedentes del petróleo y, finalmente, una población cuya
mayoría es en algunos casos extranjera, especialmente de Asia, estos
países son, en general, inmunes a la Primavera árabe.
En
la última parte, sobre las consideraciones futuras, el autor concluye
que “la revolución nacional” es poco probable en cualquier país del
Golfo; más bien, en ciertas áreas, puede que se produzcan agitaciones
limitadas que den lugar a divisiones y conflictos internos. En
particular, es difícil imaginar que se afiance un movimiento
revolucionario en Arabia Saudí dada la complejidad de intentar
reemplazar el sistema político que hoy agrupa a todas las comunidades en
un único Estado saudí.
Aunque debemos admitir la singularidad de
las condiciones de los países del CCG, tanto desde el punto de vista
histórico como económico, el supuesto de que dichas condiciones vayan a
ser eternas no es convincente. El estallido en Bahréin, por ejemplo,
llevó a la confrontación directa con la policía, y, finalmente, a que
ésta solicitara ayuda a los militares para controlar la situación. Si
bien las reformas propuestas pueden en efecto aplazar el tiempo de la Primavera de la ira, el riesgo de la revolución va definitivamente en aumento según avanza el crepúsculo de la era del petróleo.
Muataz Salama: Al-zawra aw el-islah: al-kihyar al-aamin li dual al-Jalis (Revolución o reforma: la elección pacífica de los países del Golfo). El Cairo, Al-Ahram Centre for Political and Strategic Studies – Strategy Papers, Nº 221, 2011.
Fuente: Rebelion.org
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