"Irán" como arma de subordinación
Asia Times Online
| Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens | 
EE.UU.
 ha dado pasos para presionar a sus aliados fuera de Europa para que se 
aparten de las importaciones de petróleo iraní. La portavoz del 
Departamento de Estado de EE.UU., Victoria Nuland, mencionó 
específicamente a India y China cuando dijo el 21 de febrero que su 
gobierno “mantiene conversaciones con países de todo el mundo sobre las 
implicaciones de la legislación [de sanciones/embargo] respecto a 
nuestra expectativa de que los países se separen de manera creciente de 
la dependencia del petróleo iraní”. 
Cuando
 le preguntaron por un artículo de opinión del ex Subsecretario de 
Estado Nicolas Burns, quien escribió que la decisión de India de 
continuar su comercio con Irán “no es solo una bofetada en la cara de 
EE.UU., plantea preguntas sobre su capacidad de dirigir”, Nuland restó 
importancia a Burns por que es “un ciudadano privado”. 
La presión comercial sobre India comienza a mostrar su impacto. La Corporación
 de Garantía para Créditos de Exportación de India, que asegura el 
riesgo de los exportadores indios, dijo que no detendrá la cobertura de 
seguros de las exportaciones a Irán pero que se mostrará “muy cautelosa”
 y “tratará de mantener nuestro riesgo a un nivel mínimo”. 
Como
 Turkiye Halk Bankasi no ha podido proveer la intermediación financiera 
de tercera parte y como los intermediarios con base en Dubai no pueden 
trabajar fácilmente con firmas iraníes, desde diciembre de 2010 se han 
acumulado casi 3.000 millones de dólares en deudas indias por compras de
 petróleo a Irán. Esos dolores de cabeza comerciales han agriado las 
relaciones comerciales entre India e Irán. 
El
 24 de febrero SWIFT, el principal servicio de mensajería financiera de 
transferencias internacionales de dinero, amenazó con excluir a Irán de 
su red. La Sociedad
 para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales (como se
 conoce menos comúnmente el SWIFT) trabaja con unos 10.000 bancos 
miembros y transmite 17 millones de mensajes financieros diarios. En 
2010, 19 bancos y 25 instituciones financieras de Irán transmitieron 2 
millones de mensajes por la red SWIFT. 
Con
 su sede Basada en Bruselas, SWIFT es vulnerable al próximo embargo 
europeo sobre Irán. Sus dirigentes corporativos, Yawar Shah (Citigroup) y
 Stephan Zimmermann (UBS), están arraigados en la arquitectura 
financiera atlántica y no están dispuestos a resistir la presión 
política de sus capitales. Avi Jorisch, ex funcionario del Tesoro de 
EE.UU., dijo a Bloomberg: “Se trata del equivalente financiero a una guerra”. Antes SWIFT nunca ha expulsado a un país de esta manera. 
Los
 temores de los comerciantes indios y la presión política de Washington 
han llevado al gobierno indio a buscar refugio en Arabia Saudí. El 
ministro adjunto de Asuntos del Petróleo saudí Abdul Aziz Bin Salman bin
 Abdulaziz fue a India y vio al ministro de Estado para Petróleo y Gas 
Natural de India el 23 de febrero. Abdulaziz señaló que a los saudíes 
les gustaría aumentar sus ventas de petróleo a India, y que si India 
contactara con Saudi Aramco, se cubrirían sus necesidades.
India
 ya ha comenzado a “separarse” del petróleo de Irán –importó 22 millones
 de toneladas en 2009-2010 y 16 millones de toneladas en 2010-2011. Las 
importaciones de Irán de India tuvieron un máximo en enero porque el 
crudo a China tuvo que ser redirigido debido a una disputa por los 
precios de mercado. A corto plazo, India seguirá comprando a Irán porque
 sus refinerías están adaptadas al crudo iraní. Requerirá una inversión 
financiera y tecnológica alterar los diseños de refinación. Todavía no 
ha habido ninguna discusión pública sobre este problema. 
“Serias preocupaciones” del OIEA 
La
 presión sobre India aumentó después de que el equipo del Organismo 
Internacional de Energía Atómica (OIEA) volviera de Teherán y presentase
 su informe el 24 de febrero. El informe no ofrece ninguna prueba 
concreta. Irán sigue enriqueciendo uranio, lo que técnicamente está 
permitido por el Tratado de No Proliferación (TNP), “bajo salvaguardas 
del Organismo”. El problema se orienta hacia la “Opción Irak”: “Desde 
2002, el Organismo se preocupa crecientemente de la posible existencia 
en Irán de actividades no reveladas de tipo nuclear involucrando 
organizaciones relacionadas con los militares, incluidas actividades 
relacionadas con el desarrollo de una carga nuclear para un misil, sobre
 el cual el Organismo ha recibido regularmente nueva información”. 
El dedo del OIEA apunta a un sitio: Parchin, a 20 kilómetros
 al sudeste de Teherán (no es un sitio ideal para un ensayos de armas 
nucleares). El OIEA puso reparos: “Irán no provee acceso a Parchin, como
 solicitó el Organismo durante sus dos recientes visitas a Teherán”. 
El
 informe del director general del OIEA engaña con su silencio sobre las 
visitas anteriores de inspectores a Parchin, como señaló Gareth Porter. (Vea “The cadence behind Iran's atomic block”, Asia Times, 25 de febrero). El
 informe de noviembre de 2011 señaló que una fuente no revelada dijo que
 los iraníes han realizado ensayos en Parchin desde el año 2000. En 
enero y noviembre de 2005, equipos del OIEA visitaron Parchin, tomaron 
muestras medioambientales y se fueron satisfechos porque el complejo no 
tenía ninguna relación con armas nucleares. Después de la segunda 
visita, el OIEA señaló que “no había equipamiento o materiales de doble 
uso relevantes en la instalación visitada”. No obstante, el espantajo de
 Parchin sigue existiendo. 
Hasta 1992, el OIEA era un modesto cuerpo de investigación y verificación en el sistema de la ONU
 que aseguraba que los materiales nucleares de los Estados del TNP no 
pasaran de la producción de energía a la fabricación de armas nucleares.
 El Artículo IV del Tratado del OIEA garantiza que un Estado miembro 
puede “desarrollar investigación, producción y uso de energía nuclear 
con propósitos pacíficos sin discriminación”. 
En
 una cumbre del Consejo de Seguridad en enero de 1992, las potencias 
atlánticas obligaron al OIEA a convertirse en su “autoridad protectora 
nuclear”. La no proliferación de armas nucleares se convirtió en un 
objetivo principal, y no aparejado con el desarme nuclear. En otras 
palabras, el OIEA operaba dentro de los confines del “apartheid 
nuclear”, sin seguir cuestionando a los Estados con armas nucleares para
 que redujeran sus arsenales nucleares.
Además,
 las investigaciones del OIEA comenzaron a cuestionar el derecho de 
ciertos países a enriquecer uranio para propósitos energéticos. La 
posición de EE.UU.-UE es negar a Irán su propia infraestructura de 
enriquecimiento y reprocesamiento, incluso si cumple los requerimientos 
de salvaguarda para verificación del OIEA. Las deliberaciones de Irán 
con el OIEA forman parte de un intento de mantener un cierto marco para 
que negocie alrededor de las demandas maximalistas de las potencias 
atlánticas. 
La
 alarma con respecto a ataques militares puede ser un teatro para la 
intensificación del régimen de sanciones a un embargo hecho y derecho. 
La interpretación del portavoz de la Casa Blanca,
 Jay Carney, del informe del OIEA es que Irán se ha negado “a guiarse 
por las obligaciones internacionales”. En realidad se ha negado a 
aceptar las demandas máximas de las potencias atlánticas. 
La Casa Blanca
 no parece interesarse por una acción militar contra Irán, ya que el 
director de inteligencia nacional dijo a un comité del Congreso el 31 de
 enero que Irán no tiene planes de utilizar su plan nuclear para 
fabricar armas. Sin embargo el gobierno de Obama ha utilizado una 
retórica peligrosa (“todas las opciones están sobre la mesa”) para 
embaucar a países como India para que participen en el embargo que 
quiere que se implemente en el verano de 2012. 
La
 declaración de Burns de que India no muestra su “capacidad de dirigir” 
es una amenaza de que EE.UU. podría no apoyar la candidatura de India 
para un escaño permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Es
 un juego político, en el cual se utiliza a “Irán” como un arma para 
subordinar a países como India al dominio económico y político de EE.UU.
 EE.UU. está jugando con fuego, al impulsar la “opción Irak” en Irán no 
necesariamente para cambio de régimen, sino en una Guerra Fría contra 
los Estados emergentes (Brasil, Turquía, India, China). 
Vijay Prashad es profesor y director de Estudios Internacionales en el Trinity College, Hartford, Ct. Esta primavera publicará dos libros: Arab Spring, Libyan Winter (AK Press) y Uncle Swami: Being South Asian in America (New Press). Es también autor de Darker Nations: A People’s History of the Third World (New Press), con el que en 2009 ganó el premio Muzaffar Ahmed Book. 
Fuente: Rebelion.org 


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