La UNCuyo puso en marcha un laboratorio de fósiles

Ayer en la mañana, un cargamento con restos de dinosaurios llegó al Instituto de Ciencias Básicas procedente de Malargüe. El público los podrá observar en unos seis meses.

Federico Fayad - ffayad@losandes.com.ar

Según los estudios, los huesos pertenecieron a grandes herbívoros.

La Universidad Nacional de Cuyo sigue a la cabeza de los emprendimientos científicos. Esta vez, a partir de la reciente creación de un laboratorio destinado a la investigación y conservación de los fósiles de dinosaurios.

El mismo quedó instalado en el Instituto de Ciencias Básicas (ICB) de la UNCuyo - ubicado en la Dirección de Patrimonio y Museos (ex Eureka) - donde ayer en horas de la mañana tres camiones de considerable porte llegaron con una gran cantidad de restos de saurópodos extraídos en las excavaciones que el Proyecto Minero Potasio Río Colorado lleva adelante en la región del Cañadón Amarillo en el departamento de Malargüe.

Se trata de diversos huesos fósiles del cretácico superior de 83 a 86 millones de años que pertenecieron a herbívoros de unos 24 metros de largo rigurosamente conservados a través de un procedimiento de evacuación, preservación, protección con cemento-yeso, metal y estructuras especiales de soporte que permitieron trasladar en forma "intacta" los restos y la roca que los contiene.

Uno de los investigadores posa junto a un resto fósil.

Estas piezas fueron rescatadas durante monitoreos paleontológicos realizados en diferentes obras del Proyecto Potasio Río Colorado, dando cumplimiento a la Ley de Patrimonio de la Provincia de Mendoza 6.034 y su Decreto reglamentario 1.882/09, y a la Resolución 090 de la Dirección de Minería y 209 de la Dirección de Protección Ambiental.

Además, vale mencionar que la supervisión del operativo de traslado estuvo a cargo del paleontólogo doctor Bernardo González Riga, investigador del Conicet; Regina Agüero, directora de Patrimonio por el Ministerio de Cultura del Gobierno de Mendoza; la arqueóloga Elina Albarrán; representantes de la Universidad Nacional de Cuyo,  personal de la empresa Potasio Río Colorado y de la Consultora ambiental Knight Piésold.

Único en Mendoza

El cargamento con los materiales que reposaban sobre un lecho de arena se depositó en el Instituto de Ciencias Básicas (ICB), unidad académica de la UNCuyo dedicada a las Ciencias Exactas y Naturales, que funciona en el Espacio de Ciencia y Tecnología donde se conformó un Área de Paleontología de Vertebrados. En tanto, otra parte del cargamento fue destinado al Conicet.   

Las piezas que se observan en el flamante laboratorio fueron recuperadas en la región del Cañadón Amarillo, Malargüe.

"El laboratorio de reciente creación tiene una sala de tratamiento de los fósiles y un área de depósito o de tratamiento grueso de los mismos, que es donde se los desarma luego de haber sido transportados", informó el doctor Manuel Tovar, director del ICB.

Por otra parte Tovar agregó que en el laboratorio se realizarán dos actividades. En primer lugar se trabajará sobre la recuperación y la limpieza de la pieza fósil, porque este llega al lugar embebido en una roca. Para ello, se le realiza un tratamiento con productos químicos para un correcto preparado de la pieza.

En segundo lugar se pone en marcha el estudio paleontológico que implica la clasificación de especies. "Es decir, sirve para saber de qué animales vienen porque si el fósil ha estado en el río hay más probabilidades de que por el arrastre del agua se hayan mezclado con restos de otros animales", describió Tovar.

De todas formas, el director del ICB aseguró que aunque ahora han llegado piezas muy completas y en un próximo cargamento los fósiles lo serán en mayor proporción. 

Los huesos hallados fueron transportados con especial cuidado. 

Por su parte, el doctor Bernardo González Riga agregó que en el laboratorio estará conformado por cuatro áreas específicas: la investigación científica, docencia y Laboratorio-Escuela para estudiantes, Preservación patrimonial y Extensión Social.

Los investigadores señalaron que actualmente el personal paleontológico contratado para el rescate de las piezas es de 30 personas entre paleontólogos y técnicos a los que debe sumarse el personal de la preparación de las piezas para su posterior traslado.

Los fósiles recién llegados a nuestra provincia ya pueden verse, aunque lamentablemente no como todos quisiéramos verlos. Para ello habrá que esperar un buen tiempo ya que Tovar consideró que los procesos a los que se los debe someter demoran aproximadamente 6 meses.

"En este momento cualquiera que visite el instituto va a ver un pedazo de yeso. No se puede observar nada en especial, solo una gran piedra muy pesada", graficó el doctor Tovar agregando que todavía no se ha finalizado la excavación en Malargüe y aún hay restos que están siendo preparados. 

Fuente: Los Andes Online