jueves, 25 de abril de 2013

Italia, bombas atómicas y cazabombarderos







Una información del periódico británico The Guardian el pasado 21 de abril1 nos ha permitido saber que Estados Unidos dispone en Europa de al menos 200 bombas nucleares, situadas en Bélgica, Holanda, Alemania, Italia y Turquía. La noticia se refiere a las intenciones del gobierno Obama de mejorarlas tecnológicamente para que puedan ser utilizadas por los modernos cazabombarderos F-35.

El caso italiano merece una especial atención. Tras la información de The Guardian, el 23 de abril el periódico Il Manifesto informaba que, en un cálculo por lo bajo, al menos entre 70 y 90 de esas bombas nucleares estadounidenses se encontraban en Italia en las bases de Aviano y Ghedi-Torre.

Italia, tras el accidente de Chernobyl, aprobó en referéndum el abandono de la energía nuclear. De modo que en 1987 se decidió cerrar las cuatro centrales nucleares de producción eléctrica, clausurándose la última en 1990 y se suspendió la construcción de nuevas centrales. El gobierno Berlusconi quiso reiniciar el uso de esta energía y tuvo que enfrentarse a un nuevo referéndum en junio de 2011, en el que un 95% de los votantes se pronunciaron en contra de la construcción de centrales nucleares, lo que dejó zanjado el abandono definitivo de la energía nuclear. De modo que los italianos han logrado evitar los peligros de la energía nuclear pacífica que podría suministrarles energía pero no han logrado ser soberanos para impedir que en su territorio se instalen entre 70 y 90 bombas atómicas que no les aportan ningún beneficio.

Curiosamente la comunidad internacional no deja de mostrar preocupación por el hecho de que Irán quiera disponer de energía nuclear para uso pacífico renunciado, según afirma, al uso militar, pero no se discute que Italia pueda hacer lo contrario, no disponerla para uso pacíficos y sólo para bombas atómicas.

No acaban ahí las desgracias de los italianos, el gobierno Monti -ese que llegó para aplicar la austeridad en las cuentas italianas- decidió en enero de 2012 comprar a la empresa estadounidense Lockheed 131 cazabombarderos F-35, que costaron nada menos que entre 15.000 y 20.000 millones de euros.2 Como señalamos al principio, la información sobre la presencia de las bombas nucleares en Europa ha salido a la luz con motivo de la intención del Departamento de Defensa estadounidense de reformar esas bombas para ser utilizados por los F-35.

En conclusión que los italianos, primero votan que no quieren energía nuclear, después los estadounidenses les colocan casi un centenar de bombas atómicas y luego esos mismos estadounidenses les pasan la factura para que les compren los cazabombarderos para usar sus bombas.

Y es que ser agraciados por una liberación de Estados Unidos, como le sucedió a Italia en la Segunda Guerra Mundial, tiene muchos efectos colaterales indeseados. De los miles de militares estadounidenses que llegaron entonces al sur de Italia, miles de ellos todavía no se han ido. Tienen más de un centenar de instalaciones en toda Italia3 y bases militares en Brescia, Vicenza, Piacenza, Aviano, Istrana, Trapani, Ancora, Pratica di Mare, Amendola, Sigonella, Gioia dell Colle, Grazzanise y Brindisi.
 
Pascual Serrano es periodista. Su último libro es  La comunicación jibarizada. Cómo la tecnología ha cambiado nuestras mentes”.  
 



Fuente: Rebelion.org 

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