Mendoza: El complejo Las Leñas cumplió 30 años

El principal centro de esquí de Sudamérica fue construido en el lugar conocido como “valle de las leñas amarillas” por el empresario Ernesto Lowenstein. Un poco de su historia.

Walter Samchuk - Especial para Los Andes

Mientras espera por nuevos temporales de nieve en los próximos días que permitan extender la temporada invernal y ofrecer a los amantes del deporte blanco poder deslizarse por la cordillera malargüina, Las Leñas festeja sus 30 años de existencia.

Tres décadas han pasado de aquel 16 de junio de 1983, cuando un empresario enamorado de la nieve y las hamburguesas, Ernesto “Tito” Lowenstein, decidió apostar principalmente por la primera de sus pasiones y dejar inaugurado lo que hoy es el principal centro de esquí de Sudamérica, provocando un desarrollo muy importante de la actividad turística en Malargüe y San Rafael.

Acostumbrado a pensar en grande, a principios de los ’80 Lowenstein, que tenía el 75% de las acciones y la sociedad francesa Grandes Travaux de Marseille el 25% restante, formó la empresa Valle de Las Leñas SA y adquirió a Bunge & Born 260.000 hectáreas a 72 kilómetros de la ciudad de Malargüe,  diseñando para el jet set del esquí un centro invernal y deportivo  que hoy, 30 años después, cuenta con un dominio esquiable de 17.500 hectáreas, incluyendo pistas y sectores fuera de pista accesibles por los medios de elevación.

Así es que Las Leñas es un centro de esquí que tiene la particularidad de que los visitantes pueden acceder en vehículo casi hasta las pistas. De hecho, en Las Leñas no hay una terminal de ómnibus porque Lowenstein apostó a que los esquiadores llegarían en aviones particulares.

Y si bien no se dio así exactamente, hoy mucha gente llega al aeropuerto de Malargüe en aviones de aerolíneas o contratados, principalmente de Brasil. Parece que al final la idea de este mentor no era descabellada.

De todos modos, hoy “mucha gente opta por  llegar en sus vehículos y no sólo visitar Las Leñas sino también sus alrededores”, afirmó un empleado del aeropuerto y que hace 15 años estuvo trabajando en el centro de esquí que debe su nombre a que en 1860 el botánico Peregrino Strobbel lo bautizó como “valle de las leñas amarillas”, debido a que en la zona abunda el arbusto Coli Mamil, el cual es de color amarillo y sirve para encender fuego.

“Las Leñas es inmensidad, es historia, es antepasado, raíces, pasión, amistad, confort, soledad, grandeza, amor, todo esto es Las Leñas”, explica Luis “Yiyo” Ballarini, quien trabajó en este bello paisaje durante 22 años en las áreas de mantenimiento, ambiente y temas urbanos.

“Fueron muchos años de trabajo en un lugar donde existe esa sensación de sentirnos únicos al poder decidir por dónde descender aquella ladera cubierta de un manto blanco, virgen, que nos imprime un placer incomparable para todos los que alguna vez estuvimos ahí”, agrega este geólogo que durante muchos años trabajó en el principal centro turístico del sur provincial coordinando actividades de verano y divulgando el conocimiento de la montaña.

Cabe destacar que durante muchos años la posibilidad de hacer un centro de esquí en este lugar alejado de la capital provincial era tan sólo un sueño. Previamente a la construcción del resort, expertos de todo el mundo realizaron estudios, mediciones y proyectos. Todos llegaron a la misma conclusión: se trataba de un área excelente para practicar deportes de invierno y su microclima, libre de lluvia, era ideal para disfrutar actividades “outdoor” durante el verano y el resto del año.

  Pero fue el empresario Lowenstein quien finalmente pudo hacer realidad este proyecto a pesar de las dificultades que vivía el país en aquella época. Poder mantenerlo tampoco fue sencillo, a tal punto que la empresa durante estas tres décadas pasó por distintas manos, incluso las de muchos empresarios extranjeros (españoles, franceses, canadienses, ingleses y malayos).

“Fuimos a recorrer las montañas y quedé encantado. Me acuerdo que le dije a mi amigo Roberto si el lugar no le parecía chico, y me respondió que estaba loco. Fue una época de incertidumbre, porque muchas cosas referentes a la obra venían directamente de Europa. En esa época yo no tenía otra vida que no fuera Las Leñas. Estábamos a menos de un año de la inauguración y teníamos muy poco hecho”, expresó en más de una oportunidad el propio Lowenstein al ser consultado sobre cómo decidió dar este gran paso para un centro invernal del cual hoy se nutre el turismo provincial y nacional.

En su historia, Las Leñas ha sido sede de importantes competencias internacionales, así como otras estaciones de esquí y snowboard, no sólo está limitada al deporte amateur y extremo.

Durante el 16 y 22 de setiembre de 1990 se convirtió en la sede de los únicos Juegos Panamericanos de Invierno realizados hasta el momento. Fue, además, una de las sedes del Mundial de Esquí Alpino de 1990 en la categoría mujeres, el 8 y 9 de agosto de 1989, cuyas competencias se realizaron en las disciplinas Downhill y Súper G.

Otro hecho destacado en la historia del centro invernal malargüino hace referencia a la reunión de presidentes que se realizó en junio de 1992 en la que estuvieron por primera vez los presidentes de la Argentina, Carlos Saúl Menem; Brasil, Fernando Alfonso Collor de Mello; Paraguay, Andrés Rodríguez; y Uruguay, Luis Alberto Lacalle de Herrera. 

Fuente: Los Andes Online