martes, 15 de octubre de 2013

Maña, ingenio y sentido común, los ejes para construir una casa piloto bioclimáticas en Gutiérrez, Maipú

Mejora en 5 grados la temperatura interior en invierno y en verano, lo que permite ahorrar en calefacción y refrigeración. Por las reformas mínimas y determinados ajustes es más confortable.

Por Alejandro Gamero



Maña, ingenio y sentido común son los ejes que primaron para construir una casa piloto en Gutiérrez, Maipú, entregada a sus nuevos poseedores el último martes y que es parte de un experimento de viviendas bioclimáticas, un proyecto con el que el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) ambiciona cambiar el concepto de construcción en Mendoza.

El prototipo es una típica casa de barrio, que a la vista parece solamente eso.

Sin embargo, la inclusión de equipamiento, innovaciones en la construcción y el diseño la convierten en una casa poco común, que promete ser más confortable y con menos gasto de energía.

“Pensamos que con esas condiciones esta vivienda tendrá una mejora en su temperatura interna de 5 grados, tanto en verano como en invierno”, destacó a Diario UNO el arquitecto Edgardo Gargiulo, miembro del directorio del IPV y al frente del proyecto.

Aprovechar la luz solar

Fuente: Maxi Ríos / Diario UNO
 
Esta diferencia de temperatura no sólo la hará más agradable para sus moradores, sino que reducirá varias horas de consumo de calefacción y refrigeración de la vivienda.

Como consecuencia de su orientación cardinal, la ubicación de las ventanas permitirá aprovechar mejor la luz solar.

Gargiulo aclara que “esta no es una casa bioclimática. Ese tipo de vivienda que construiremos el año que viene en San Martín tiene una proyección de ahorro de hasta el 30% de energía y son solo el 10% más caras en el costo de obra”.

No obstante, rescató que el prototipo de Maipú es la idea básica y la esencia: se construyó a partir de un plan de mitigación de los efectos climáticos.

Detalles que la hacen mejor

El arquitecto Gargiulo explica: “La vivienda posee un colector solar, que no es un calefón como lo llaman habitualmente y que tiene la función de calentar el agua que ingresa al termotanque, lo que permite prescindir del uso del gas natural para esto”.

Detalla que “cuenta con un revoque térmico en las paredes que neutraliza el paso del calor y del frío”.

Y detalla: “Concretamente es una aislación a partir de la mezcla de concreto y perlitas de telgopor (poliestireno expandido es la denominación técnica del material) que logran este fin porque, este último por sus características moleculares, impide que la temperatura pase de un lado hacia el otro”.

Con telgopor en láminas y paños de nailon se recubrió también toda la superficie en la que se volcó el contrapiso sobre el que se levantó la vivienda: “Es otro método de aislamiento que permitirá que la casa conserve mejor su temperatura interna”, puntualizó el profesional.

Ventanas y puertas: la clave
 
Fuente: Maxi Ríos / Diario UNO

Pero lo crucial en estas estrategias de mitigación son las aberturas: “El diseño de las puertas y las ventanas es fundamental para lograr el objetivo y lo que hicimos aquí fue buscar un diseño que nos diera un perfecto cierre de estas para que la vivienda no pierda calorías o frigorías”.

Asimismo, Gargiulo indicó que “las ventanas se diseñaron apuntando a ciertos puntos cardinales y de una forma que permitirá una circulación fluida del aire”.

Así, este bosquejo de vivienda bioclimática tiene ventanas doble hoja corredizas en los sectores que dan al norte y al este de la vivienda, pero en cambio se colocaron ventanas pequeñas y con doble vidriado en el sector que da al sur.

“Ventilación cruzada”

El doble vidriado impide que el vidrio trasmita el frío al interior de la casa, pero esas ventanas que no son fijas “se pueden abrir cuando haga falta, permitiendo una ventilación cruzada que compensa la circulación de aire en el interior de la vivienda dándole chances de refrescarla en las noches de verano”.

Una pérgola con techo de caña desmontable es el último artilugio con el que se completa el experimento en marcha.

El arquitecto Gargiulo dio cuenta de que “la caña es muy beneficiosa en el verano porque da sombra pero a la vez al ser hueca dispersa el calor y por lo tanto no refracta la temperatura que recibe”.

El profesional aseguró que “este techo está pensado para que le dé sombra al frente de la vivienda el verano protegiéndola del rayo del sol, mientras que en invierno, el mismo se desmonta y el frente queda libre para ser asoleado y que el interior de la casa gane temperatura”.

Fuente: diariouno.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario