El gobierno de Pérez se ilusiona otra vez con el tren Trasandino
Los funcionarios sostienen que hay un "cambio de actitud" en Chile y dicen que podría haber novedades favorables a mediados de agosto. Los empresarios, en cambio, no creen que Argentina esté en condiciones de garantizar la inversión. 

por Juan Carlos Albornoz

 

Adelante, Pérez y Baldasso, dos que apuestan a favor del Trasandino. (Foto Alf Ponce / MDZ)

­A pesar de que el conflicto con los fondos buitres paraliza expectativas respecto de la obra pública, el gobierno de Francisco Pérez cree que en las próximas semanas podría haber novedades favorables para el proyecto del tren Trasandino.

Pérez y sus funcionarios hablan de un mejoramiento del clima en Chile. Dicen que la llegada de Michelle Bachellet a la presidencia del vecino país ha revitalizado el proyecto. Hay expectativas en torno a una fecha: a mediados de agosto, la mandataria chilena y Cristina elevarán sus observaciones finales a la Corporación América, empresa que impulsa la obra desde hace muchos años.

Algunos empresarios, en cambio, son menos optimistas. El gobernador y un legislador oficialista (Guillermo Carmona) participaron hace poco de una reunión en la que la Corporación América (presidida por Eduardo Eurnekián) presentó el proyecto ante la Cámara Argentina de la Construcción. Quienes estuvieron en ese encuentro por el lado de los privados se quedaron con la sensación de que no han mejorado las chances en los últimos años -a pesar del cambio de conducción en Chile- y apoyaron su mirada sobre el socio argentino.

Los empresarios reconocen que aquí hay mucho empuje político, pero señalan a la vez que existen pocas posibilidades desde el punto de vista económico. Por lo menos mientras la Argentina no sea viable para inversiones millonarias que, así como Chile, tiene que garantizar con recursos propios. Hay que recordar que el Trasandino implica una inversión superior a los 3.000 millones de dólares y que nuestro país, al menos hoy, está en riesgo de default.

A pesar de todo, dos funcionarios provinciales hicieron notar su optimismo y aseguraron a MDZ que el ánimo ha variado considerablemente del otro lado de la frontera, después de que Sebastián Piñera dejara la conducción del Palacio de la Moneda: el ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso; y el asesor en obras Mariano Pombo. "Hay un cambio de actitud total y existe ánimo de avanzar", aseguró Baldasso. Pombo dijo algo parecido: "No ha cambiado un poco, ha cambiado mucho el interés de Chile en el proyecto".

Las reuniones y discusiones se han incrementado en los últimos meses, a partir de una orden política de Cristina y Bachellet. Las mandatarias se reunieron el 12 de mayo en Buenos Aires, en lo que fue el primer viaje al exterior de la nueva presidenta de Chile, y ordenaron definir todas las cuestiones técnicas vinculadas al Trasandino en un máximo de 90 días.

El debate sobre el proyecto ferroviario tiene como marco el Ente Binacional del Ferrocarril Trasandino (Ebifetra), organismo compuesto por funcionarios de los dos países. Baldasso y Pombo forman parte del Ebifetra y como tales estuvieron reunidos la semana pasada en Chile.

Los encuentros del Ebifetra se repetirán la semana que viene (lunes, martes y miércoles) en Buenos Aires. "De allí va a surgir el documento que elevaremos a las presidentas", adelantó Pombo.

El tren soñado

Corporación América es la empresa que lleva seis años haciendo lobby para construir el nuevo tren Trasandino.

 

En 2008 adquirió los derechos del proyecto a la firma Tecnicagua, después de que fuera declarada desierta la licitación de la obra. Ese mismo año, la firma de la familia Eurnekián rebautizó el tren (hoy se denomina Corredor Bioceánico Aconcagua) y consiguió que Argentina y Chile declararan de interés la iniciativa.

Desde los inicios de 2010, Corporación América busca financiamiento internacional para llevarlo a cabo. Además, se asoció a Empresas Navieras de Chile, Mitsubishi Corporation de Japón, Geodata de Italia y Contreras Hermanos de Argentina para desarrollar el proyecto.

Hay que aclarar que Corporación América hoy es "proponente": en caso de avanzar la obra, será sometida a licitación.

El nuevo tren será sólo de cargas. El trazado tendría un recorrido total de 204 kilómetros, entre Luján de Mendoza y la localidad chilena de Los Andes, con un túnel de baja altura de 52 kilómetros de extensión. Dice la Corporación América que el tren podría transportar hasta 77 millones de toneladas por año hacia el puerto de Valparaíso, sin parar nunca su actividad a lo largo del año, dado que no estaría afectado por cuestiones climáticas.

Maquetas y reuniones

Muchos mendocinos se han topado alguna vez, en centros comerciales o en el aeropuerto provincial, con la maqueta del Corredor Bioceánico Aconcagua, que carga con la mística de revivir el viejo tren que unió Argentina y Chile hasta los años 80.

Sin embargo, el proyecto no logra avanzar. En marzo de 2012, el ex presidente Piñera y Cristina se comprometieron a darle impulso en una cumbre que se realizó en Santiago. Poco pasó desde entonces. Esta parálisis coincidió con el desmejoramiento de la economía argentina y eso no parece ser una coincidencia.

El visto bueno del Gobierno Nacional y de la Provincia siempre estuvo, pero los representantes chilenos pusieron reparos en varios aspectos, entre ellos, el de las expropiaciones que hay que realizar para construir el tren. Ahora Bachellet, como su antecesor al principio, ha dado prioridad a la ampliación de pasos fronterizos y al proyecto del Trasandino. Los funcionarios locales dicen que el ánimo es realmente distinto y resaltan que sus pares chilenos son "propositivos". En los encuentros del Ebifetra se estudia la factibilidad social, técnica, económica y ambiental de un proyecto que, al margen de los buenos pronósticos, todavía no logra superar la etapa de análisis.

 

Fuente: MDZ Online