viernes, 8 de enero de 2016

Donto: un Corvette argentino en el Rally Dakar


 


Llegaron a la largada sobre la hora, arrancaron en el último puesto (108°) y remontaron hasta el 65°. Ayer completaron la primera parte de la etapa maratón en el puesto 98 de la general de autos.

No sin las dificultades que implica correr un Rally Dakar por primera vez, el buggy Donto Dakar ya es una buena noticia que merece ser destacada.

Es un prototipo de competición completamente diseñado, desarrollado y fabricado en la Argentina. La única excepción está en su corazón: un V8 de Chevrolet Corvette C7, con 510 caballos de potencia.

El diseño de la carrocería es de Lucas López. El chasis es una creación de Alcides Piatti. La construcción estuvo a cargo de Ezequiel Burani, quien también oficia de navegante y mecánico en carrera. Y el encargado de acelerarlo es Laureano “Laucha” Campanera.

Autoblog entrevistó al diseñador Lucas López para conocer más detalles sobre el Corvette argentino del Rally Dakar.

-¿Cuándo nació la idea de crear un Donto para esta carrera?

-Sencillamente, un día Campanera nos reunió a todos en la oficina y anunció que iba a correr el primer Dakar. Y que el auto debía salir andando de nuestro taller. Laureano es una persona de de perfil muy bajo, pero siempre está buscando nuevas cosas para hacer. No le gusta contar mucho las razones de sus decisiones, pero lo que sí puedo decir, en los seis años que llevo trabajando con él, es que sus ideas nunca son convencionales. Eso implica mantenernos creativos como equipo. Nunca sabemos qué va a querer hacer. Hoy un Dakar, mañana un Dragster, pasado una moto. Estoy seguro que si la experiencia en el Dakar es positiva, va a querer seguir desarrollando cosas en este rumbo.

-¿Cuáles son las características técnicas del auto?

-Es un buggy con motor es de Corvette C7, dispuesto de manera longitudinal y central-trasera. El chasis tubular tiene un trabajo espectacular de vínculo con la carrocería y paneles estructurales de kevlar internos. Las especificaciones más finas las mantendremos en privado, por pedido del chasista.

-¿En qué se diferencia de otros buggy con tracción simple que están corriendo el Dakar, como los Peugeot 2008DKR?

-Bueno, aparte del presupuesto y el aparato logístico que hay detrás de Peugeot, la diferencia morfológica queda en gustos. Personalmente me gusta mucho más el Peugeot anterior que este, porque el actual (así como nosotros), puso los auxilios entre ejes, lo cual deforma la silueta y es un condicionante enorme a la hora de diseñar algo agradable. El Dakar no es una competencia de autos lindos, sino de máquinas ultra funcionales. Es por eso que me enfoqué en ser un diseñador solidario a las necesidades del chasis, y opté por usar la “rigidez por forma”, más que algo puramente estético. Por eso el aspecto de tanque anguloso: para que la carrocería sea liviana, pero muy resistente. Otra diferencia con el Peugeot es que elegimos dejar la cola libre para disipar calor del motor, en vez de rematarlo cerrado hasta abajo, como un auto convencional. Esto nos da una ventaja técnica para acceder al último tornillo del motor. Más rápido y sin desarmar todo. Y les aseguro que si comparan el chasis del Peugeot con el Donto, triplicamos la robustez pieza por pieza.

-¿Qué experiencia tiene el equipo en el Dakar y qué autos sirvieron de inspiración al proyecto?

-Como equipo somos debutantes absolutos en Dakar. En la etapa de desarrollo hemos visto cientos de fotos y videos de múltiples vehículos, por eso no hubo un auto inspirador sino un género: los buggys. Sin embargo, lo que hicimos fue un Mega Buggy, porque en persona es enorme y no se lo relaciona con los simpáticos vehículos de ojos saltones, a los que estamos acostumbrados.

-¿Cuánto tiempo llevó el diseño, el desarrollo y la fabricación?

-El diseño fue veloz y sinérgico, porque Alcides Piatti es de mi generación y trabajamos con diseño 3D en simultáneo. Eso nos permitió cotejar carrocería/chasis en tiempo real, evitando la siempre difícil mezcla de “la vieja escuela, con la computadora”. Nos llevó unos seis meses diseñarlo. El desarrollo y la construcción llevó un año. Fue una experiencia fabulosa para todos. Se aprendieron cosas invaluables y el equipo trabajó como los All-Blacks: con un compromiso que nunca vi en ningún otro proyecto.

-¿Con cuántos kilómetros recorridos en pruebas llegaron al Dakar?

-No tengo clara la cantidad de kilómetros, pero sí puedo decir que se lo probó fuerte. Y cuando digo fuerte incluye saltar, volcarlo, romper, seguir… Lo llevamos al límite en todos los aspectos y respondió increíblemente. Estamos muy conformes.

-¿Cuál es la expectativa del equipo en cuanto a resultados?

-Nuestra expectativa era estar con algo propio, hecho por nosotros. Laureano podría haber alquilado un auto de punta con el equipo y la logística súper aceitada de una primer marca, pero en lugar de eso nos puso en el apuro de crecer en lo nuestro, con el desafío de crear un auto para debutar en el rally más duro del mundo. Aceptamos la responsabilidad y hasta el día de hoy venimos haciendo un papel más que digno. Con roturas y vuelcos incluidos, seguimos adelante con nuestro pequeño monstruo devorador de kilómetros.

-¿Qué tomó este prototipo del Proyecto Donto P1 y en qué quedó aquél auto?

-Nada. No sólo no tomamos nada, sino que descartamos los cinco chasis hechos para volcar toda la experiencia del Dakar en el próximo P1. La idea es incluso trasplantarle un motor Corvette. Está en las opciones. Veremos. El Dakar apareció de pronto convocando a todas las voluntades y dejando en segundo plano al P1. Pero no diré más. Ya verán.

*** 

El diseño original de Lucas López.


El prototipo terminado en la rampa de largada del Dakar.




Ezequiel Burani es el constructor, mecánico y navegante del Donto.


El monstruo de Campanera en la ruta.


Un buggy argento con mecánica Corvette.


Fuente: autoblog.com.ar

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