martes, 9 de agosto de 2016

Los transbordadores espaciales chinos
por Daniel Marín


China se convirtió en una potencia espacial en 1970 con la puesta en órbita de su primer satélite, el Dongfanghong-1 (东方红一号, ‘el este es rojo 1′) y poco después puso en marcha su primer programa tripulado, conocido como Proyecto 714 (Shuguang), basado en los satélites espías FSW. Este programa fracasaría por culpa de la Revolución Cultural, pero con con la muerte de Mao en 1976 y el acceso al poder de Deng Xiaoping en 1981 los planes para un programa espacial tripulado se volvieron a activar.

La propuesta Chang Cheng 1 de transbordador espacial chino de los años 80.

En 1986 daría comienzo el Proyecto 863, formado en realidad por varios proyectos aeroespaciales independientes. El Proyecto 863-204 debía desarrollar una nave tripulada, mientras que el Proyecto 863-205 sería el encargado de crear una estación espacial. Al mismo tiempo, el ministro del Aire vio la oportunidad en el Proyecto 863 y puso en marcha el Proyecto 869 para crear un transbordador espacial. Eran otros tiempos y la fiebre de los transbordadores espaciales estaba en pleno apogeo. Los EEUU tenían el suyo, y la URSS estaba poniendo a punto el Burán. En Europa y Japón existían planes para crear sus propias lanzaderas (Hermes y HOPE, respectivamente). La industria china respondió con once propuestas, de las cuales seis fueron aceptadas para un estudio más detallado en junio de 1988. Entre éstas, las más interesantes fueron las tres siguientes:

Chang Cheng 1

El Chang Cheng 1 (长城一号, ‘Gran Muralla 1′) era la propuesta más ambiciosa, consistente en un transbordador de 95 toneladas muy similar en tamaño al shuttle norteamericano o al Burán soviético. El Chang Cheng 1 fue un diseño de compromiso entre la Oficina de Astronáutica de Shanghái -actualmente SAST (Academia de Tecnología de Vuelo Espacial de Shanghai)- y el Ministerio del Aire. Debía haber tenido unas dimensiones de 24 metros de longitud y 14 metros de envergadura alar (como comparación, el shuttle tenía 37 metros de longitud y 24 metros de envergadura). A pesar de su gran masa, el Chang Cheng 1 sólo habría tenido una capacidad de 5 toneladas en órbita baja, ya que la mayor parte de su volumen estaría ocupado por combustible para alcanzar la órbita. Este transbordador sería lanzado mediante un cohete formado por tres módulos HT-1 de 29 x 4,5 metros a base de kerolox (queroseno y oxígeno líquido) desarrollados para la familia Larga Marcha. El Chang Cheng 1 habría tenido la apariencia de un transbordador sin timón de dirección, que sería sustituido por dos winglets en los extremos alares para ahorrar peso.

Modelo del Chang Cheng 1 para pruebas en túnel de viento.

Recreación artística del CC1 usando una foto del shuttle norteamericano como base.

Modelo del CC1. Se ve el pequeño compartimento de carga.

Tianjiao 1

El Tianjiao 1 (天骄一号, ‘Puente Celestial 1′) fue la propuesta de CALT (Academia China de Vehículos de Lanzamiento), la organización rival de SAST basada en Pekín. El Tianjiao 1 era un concepto más realista, consistente en una lanzadera de 20-25 toneladas con una capacidad de 2-5 toneladas de carga útil y una tripulación de cinco personas. Su diseño parece haber sido influenciado fuertemente por el Hermes francés. De hecho, se cree que el Hermes pudo haber jugado un papel oculto en el programa espacial chino. La Fuerza Aérea China y la empresa CAC (Chengdu Aircraft Corporation) entraron en contacto con la compañía Dassault, contratista principal del Hermes, para tantear la posibilidad de producir el Hermes en China bajo licencia. La naturaleza y alcance de estos contactos sigue siendo objeto de debate, pero en cualquier caso la masacre de la Plaza de Tiananmén de 1989 puso fin a esta extraña colaboración.


Maqueta del Tianjiao 1.


SADI H-2

La propuesta más avanzada provino del SADI (Instituto de Diseño Aeronáutico de Shenyang). El H-2 hubiera sido un sistema de lanzamiento orbital de dos etapas reutilizable (TSTO) formado por un transbordador muy parecido al Chang Cheng 1, pero de 138 toneladas, y un avión hipersónico capaz de alcanzar una velocidad superior a Mach 5. El proyecto H-2 estaba claramente fuera de las posibilidades tecnológicas de la China de la época, así que obviamente nunca fue considerado seriamente.


Las tres propuestas más importantes del Programa 863/869 de los años 80.

De todas estas propuestas, la favorita en 1988 era la Tianjiao 1. Sin embargo, el gobierno decidiría no seguir adelante con el Proyecto 863 y éste sería cancelado en 1989. La catástrofe del Challenger y la caída en desgracia de los transbordadores espaciales a finales de los 80 parecen haber estado detrás de esta decisión. Pocos años después nacería sin embargo el Proyecto 921, que terminaría por convertirse en el programa de naves tripuladas Shenzhou, actualmente en servicio.

Curiosamente, China parece no haber dejado atrás sus pretensiones para crear una nave espacial reutilizable. En 2005 causó sensación la aparición del pequeño avión hipersónico Shenlong (神龙, ‘dragón divino’). Aunque se trata de un programa clasificado y no se sabe quién está detrás de este proyecto (¿CALT?), lo cierto es que tiene toda la pinta de ser un demostrador tecnológico destinado a crear una nave reutilizable, bien sea tripulada o no. El Shenlong, con unas dimensiones de 9 x 4,2 x 2,7 metros, es transportado mediante un bombardero H-6 y en enero de 2011 parece que realizó una prueba suborbital. Algunos analistas creen que el Shenlong sería la respuesta china al X-37B, pero aún está por demostrar que el Shenlong es un vehículo espacial real.


Avión Shenlong.

En 2006 la academia CALT presentó sus planes para desarrollar un sistema de lanzamiento reutilizable consistente en varias propuestas de vehículos espaciales. Una de estas propuestas consiste en lanzaderas espaciales muy parecidas a los proyectos Tianjiao 1 y Chang Cheng 1 de los 80, aunque con capacidad para vuelos no tripulados. Esta versión moderna del Chang Cheng 1 tendría una longitud de 32 metros y sería lanzado con un Larga Marcha CZ-5. Al igual que su predecesor, su capacidad de carga sería limitada, de solamente 7 toneladas. Otras propuestas de CALT muestran sistemas TSTO o incluso de una sola etapa (SSTO), aunque es difícil saber el grado de compromiso oficial con estos programas.


Proyecto de transbordador de CALT.


Sistema reutilizable chino propuesto por CALT.

Antes de apresurarnos a calificar estas iniciativas de simples programas powerpoint, no olvidemos que India está desarrollando un sistema similar dentro del programa RLV/AVATAR, así que es posible que alguno de estos conceptos logre hacerse realidad en un futuro (la competencia es lo que tiene). Está claro que, al menos por ahora, dinero y ganas no le faltan a los chinos. ¿Podrá complementar algún tipo de nave reutilizable a las naves Shenzhou actuales o serán sistemas reutilizables no tripulados?



Fuente:  danielmarin.naukas.com

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