lunes, 20 de marzo de 2017

“Fierros” de colección en el Rally de las Bodegas
Ochenta vehículos clásicos participaron de esta divertida contienda que reúne paisajes únicos y la pasión “fierrera”. Aquí repasamos desde el recordado Justicialista (1953) hasta el Aston Martin de James Bond.

por Eduardo Luis Ayassa / Fotos: Mariana Villa/ Los Andes


Autos de colección en las bodegas: ochenta "fierros" que representan a la industria automotriz de todo el mundo y cada uno muestra su historia. | Mariana Villa / Los Andes


"Oh vívido alcohol de los viñedos, poesía con pámpanos y músicas, la tierra entera se enardece y canta su tonada vernácula más pura" (Armando Tejada Gómez).

Y hoy esta tierra mendocina que se abre en viñedos y rebalsa la copa con el vino nuevo. Ya pasó la vendimia y su recorrido por toda la geografía y ahora son los autos los que se adentran en caminos y establecimientos vitivinícolas, como parte del cronograma de la 15° edición del Rally de las Bodegas, poniendo color y calor a la provincia.

Y son ochenta "fierros" que representan a la industria automotor de todo el mundo y cada uno muestra su historia.

En una imaginaria línea de largada se ubican los Fiat (en sus versiones 1500, 508 S ó 520, entre otras), Jaguar (E Type), Mercedes Benz (230 SL ó 220), Triumph (TR 3A), Masserati (3500 GT), Ferrari (250 GT ó 308 GT), Alfa Romeo (Giulia 1750 GTV ó Spider), Porsche (356 C ó 911), Aston Martin, MG (Midget), Ford (Mustang), Chevrolet (Corvette), Pontiac (Firebird), Datsun (240 Z), Volvo (122 S) y Morris (Mini 1000).


Made in Argentina

Pero además, entre ellos, dos salidos de plantas argentinas: el IAME, más conocido como "justicialista", en su versión Sport V8, cuyos orígenes se remontan a los años 1950 y un Eniak. un prototipo del que en seis años (1983 al '89), fabricaron unas 100 unidades, algunas de las cuales fueron exportadas a Italia, Estados Unidos e inclusive al Japón.




De Presley a Andress

Uno de los destacados en este multicolor abanico de autos, es el BMW 507, que salió a la calle hace 60 años. Y no era por su lujo; de hecho su precio era accesible al común de la gente. Tal vez por eso el popular cantante Elvis Aaron Presley compró una unidad cuando se encontraba cumpliendo funciones militares, en Alemania y al volver se lo llevó a los Estados Unidos de Norteamérica.

Las historias cuentan que finalmente este modelo impulsado por un motor V8 de 3.200 cc, una versión potenciada y aumentada en cilindradas al modelo anterior, terminó en la mansión de la actriz, Ursula Andress.





Ahora y aquí este modelo del año 1957, es conducido por Luis Pérez (acompañado por María Herzog), y en sus manos está la responsabilidad de "manejar" esta unidad cuya carrocería es totalmente de aluminio (con un peso de 1.340 kilos) y alimentado por dos carburadores de doble cuerpo que proporcionan 150 caballos de fuerza, asociada a una caja de cambios ZF de cuatro velocidades y que le permiten alcanzar una velocidad cercana a los 220 km/hora.

El DB 5 de película

También está recorriendo las calles de Mendoza, un Aston Martín D85 del año 1964, considerado como un gran coche de turismo (tourer) británico de lujo que fue hecho por Aston Martin.

Y si bien no fue el primero de la serie DB, este DB5 de plata y abedul, es famoso por ser reconocido como el coche cinematográfico de James Bond, en Goldfinger (1964) con Sean Connery como protagonista.




Como dato ilustrativo vale recordar que hace unos años, este auto con todos los "aparatos" que Bond utilizaba en esa película para evitar, escapar y/o atrapar a sus enemigos, fue subastado en 4,6 millones de dólares.

Con un motor de seis cilindros en línea (3995 cilindradas, la distribución es por doble árbol de levas en cabeza con 2 válvulas por cilindro y alimentado por 3 carburadores) puede alcanzar una velocidad de 230 km/hora.

Esta unidad acá estuvo en manos de Alejandro Oxenford y José Luis Celada.

El más "viejo"

Con el número 1 en sus costados aparece un Amilcar, modelo CGSS, vehículo construido hace 90 años, por una empresa francesa. Según la bibliografía sobre "ruedas" el primer vehículo que salió de la planta fue un coche pequeño, ligero y barato, conocido como un cyclecar.

La continuidad fueron dos versiones, una de las cuales participó de este rally. Esta equipado con frenos en las cuatro ruedas y un motor de 1047 cc.

Y fue precisamente este auto, conducido por Fernando Sánchez Zinny y Juan Sánchez Zinny, el ganador del Desafío Sprint Pulenta State, prueba corrida sobre un circuito callejero frente a la Plaza Independencia, como parte del Rally de las Bodegas.

El auto de Perón

Se lo conoció como "Justicialista". Es el modelo Grand Sport V8, del año 1953 (declarado bien de interés histórico nacional), que también participó de la pruebas.

Y una de las características destacadas para la época, fue el hecho de que todas las piezas eran nacionales, por ejemplo para la fundición del block y de la tapa de cilindros se utilizo el material de los Altos Hornos de Zapla.

Pero además es necesario revisar los archivos para rescatar que entre los años 1953 y 1954, salieron de la fábrica IAME (Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado) 167 unidades; mientras que de este modelo participante, sólo se rescataron dos unidades, que montadas sobre carrocería de plástico y fibra de vidrio, venían equipados con un motor también de fabricación nacional de 3 litros y 114 CV.

Este "Justicialista" con escudo y todo estuvo en manos de la dupla Daniel Van Lierde y Graciela Ullman.

En manos de mujer

Tomando como modelo los deportivos de los años '30, pero sin ser una réplica de otras versiones, nació -en la década del '80- el Eniak Antique de fabricación nacional (y casi artesanal). En un taller de Mataderos se fabricaron 104 unidades.

Su planta motriz era el probado Dodge 1500 de 4 cilindros y 1796 cc de cilindrada (tres versiones utilizaron un motor de 6 cilindros y 3600 cc.), también fabricado en el país.

Tiene una velocidad final de 165 km/h, mientras que para acelerar se necesitan 9,4 segundos para acelerar de 0 a 100.

Aquí lo tripularon Mariana y María Victoria Elizalde.

Embriagando los sentimientos de los "fierreros" y llenando el aire con olor a nafta, los 80 autos de colección pasaron y pasearon por tierras mendocinas como parte del Rally de las Bodegas, todo un clásico del automovilismo nacional.






Fuente: Los Andes

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