jueves, 20 de abril de 2017

Warner Bros. podría pagar millonaria multa... a menos que pruebe que los fantasmas existen 
Warner Bros. ha sido demandada por violar derechos de autor con su famosa saga de películas de terror El conjuro. Lo más peculiar del caso es que para salvarse de pagar una indemnización de 900 millones de dólares (584 mil millones de pesos chilenos) que pide el demandante, tendrán que probar que los fantasmas en verdad existen.
por Francisca Rivas

El conjuro | Warner Bros.


La acción judicial fue presentada por Gerald Brittle, autor del libro El demonólogo publicado en 1980, que cuenta historias sobre supuestos hechos paranormales indagados por Ed Warren, el único demonólogo no sacerdote en ser reconocido por la Iglesia Católica, y su esposa Lorraine, que afirma ser clarividente.

Ed, que murió en 2006, y Lorreine Warren, de 90 años, investigaban casos de presunta actividad paranormal, que incluían fantasmas y brujas, y aseguraban que eran reales. Esto les dio fama mundial, y en sus supuestos casos se han basado varias películas.

No obstante, hay otros que piensan que todo es mentira, pues no hay ninguna prueba real de que haya ocurrido lo que ellos cuentan.

Según indica Brittle en la demanda, en 1978 la pareja Warren le entregó todos los derechos comerciales referentes a sus investigaciones, tras lo cual él pudo escribir su libro, según relató la revista estadounidense The Hollywood Reporter.

Ese acuerdo aún estaría vigente, por lo que Warner Bros. habría transgredido los derechos de autor, reclama el escritor.

El argumento en que se respalda Warner Bros. es que todos los hechos relatados son acontecimientos históricos reales y, por lo tanto, no estarían sujetos a derechos de autor.

Sin embargo, esto es rechazado por Brittle, por una razón muy simple: el autor indica que nada de lo que los Warren dijeron sobre sus presuntas investigaciones es verdad y, por lo tanto, no se trata de hechos históricos, sino que es ficción y le pertenece.

El conjuro | Warner Bros.


En ese sentido, el abogado del autor, Patrick C. Henry II, especificó en la demanda que “las declaraciones de Lorraine y Ed Warren sobre lo que pasó en el caso de la casa de campo de los Perron, en el cual el demandado ha admitido voluntaria y públicamente que se basó la película de El conjuro, no se acerca en absoluto a los hechos históricos reales”.

“Este es un patrón de engaño que es parte de una maquinación que los Warren han mantenido por años. No hay evidencia histórica de que una bruja haya existido en la casa de los Perron” ni nada similar, añade.

El reporte agrega que el autor pensaba que las declaraciones de los Warren eran reales cuando escribió el libro, pero que luego descubrió que eran mentiras y, por consiguiente, ficción.

Esto quiere decir que, para que Warner Bros. no infrinja derechos de autor, tendrá que probar que los acontecimientos paranormales relatados en las películas de El Conjuro sí ocurrieron realmente y son hechos históricos.

Asimismo, deberán comprobar que no tenían conocimiento que existía la novela antes de realizar los filmes.

Eso último también es difícil de lograr, debido a que el director de las cintas, James Wan, publicó un mensaje en Twitter en 2011 donde decía que El demonólogo era el libro más tenebroso que había leído en su vida. La primera parte de El conjuro fue estrenada dos años después del comentario, en 2013. 



Fuente:  biobiochile.cl

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