sábado, 1 de julio de 2017

Movimientos antivacunas: una moda peligrosa
Juliana Cassataro y Diego Comerci, investigadores del IIB-INTECH de la UNSAM, criticaron el proyecto de ley presentado por la diputada nacional del PRO Paula Urroz, que plantea la no obligatoriedad de la vacunación a menores de edad. Para la Asociación Argentina de Microbiología “implica un retroceso de más de sesenta años”.

Por Gaspar Grieco y Alejandro Zamponi



En 1974, cerca del 80 % de los niños japoneses estaban vacunados contra la tos convulsa y solo se reportaron 393 casos de enfermos con esa afección. Luego, las tasas de inmunización comenzaron a descender: solo el 10 % de los niños estaba vacunado y en 1979 el país reportó 13.000 casos de tos convulsa y 41 muertes derivadas.

Hoy, el brote de sarampión en Europa gana los titulares de los medios y la atención de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alerta sobre su gravedad. “Los brotes continuarán en Europa hasta que cada país alcance la tasa de vacunación necesaria para proteger a su población”, aseguran sus especialistas.

A pesar de que estos ejemplos aumentan en todo el mundo por la incidencia de los movimientos antivacuna —que empezaron a proliferarse en la década de los noventa—, la diputada del PRO Paula Urroz presentó un proyecto de ley para que la vacunación de menores de edad no sea obligatoria en la Argentina.

Al respecto, el investigador del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB-INTECH) de la UNSAM, Diego Comerci, dice: “La no vacunación es una moda muy dañina que se extendió en los países del llamado primer mundo apoyada en la ignorancia, la falsa sensación de que ciertas enfermedades habían sido erradicadas y la falta de respeto a la opinión de los profesionales. Decían (y todavía algunas personas dicen, como la diputada Urroz en la Argentina) que si las personas no se vacunan, no corren peligro”.

En sintonía, la investigadora y especialista en vacunas del IIB-INTECH, Juliana Cassataro, califica el proyecto como “una locura” y completa: “Hubo dos avances que tuvieron grandes implicancias en la salud pública: uno es el derecho al agua potable y el otro es la aplicación de vacunas en forma masiva y obligatoria, que es lo que permite tener a toda una sociedad inmunizada y evitar la propagación. Muchos virus solo se propagan de persona a persona, el único vector es el humano. Cuando se inmuniza a la población a través de las vacunas, se impide la propagación y la portación de ese virus o bacteria. Por lo tanto, la vacunación es fundamental”.

“No solo se está vacunando para el presente, también se vacuna para el futuro. La polio se erradicó en casi todo el planeta, pero todavía hay países, como la India, donde todavía hay casos de esa enfermedad”, dice Cassataro.


Según datos aportados de la revista Science y de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las campañas de vacunación han reducido enfermedades en todo el mundo: en 1921, por ejemplo, 15.000 estadounidenses murieron por difteria, pero después de la creación de la vacuna y la campaña masiva de vacunación, solo se reportaron 2 casos entre 2004 y 2014. Otro ejemplo: la epidemia de rubéola de 1965 infectó a 12 millones de personas y mató a 2000 bebés. Según el registro publicado en 2012 —luego de una gran campaña de vacunación— solo 15 casos fueron reportados por el organismo.

“No solo se está vacunando para el presente, también se vacuna para el futuro. La polio se erradicó en casi todo el planeta, pero todavía hay países, como la India, donde todavía hay casos de esa enfermedad. Con lo cual, si nosotros dejamos de vacunar a los menores, hasta que no se erradique totalmente ese virus, cualquiera que viaje y vuelva a la Argentina podrá infectarse y generar un nuevo brote”, alerta Cassataro.

La investigadora también explica que el Calendario Nacional de Vacunación de la República Argentina es un ejemplo en el mundo: “Una de las mejores cosas que tenemos en nuestra salud pública es este calendario de vacunación completísimo, gratuito y universal. Hay que saber que, en los países donde aparecen los grupos antivacunas, se observa un aumento de la incidencia de las enfermedades”.

Al respecto, Comerci expresa su preocupación junto con sus colegas: “Nosotros nos dedicamos a desarrollar vacunas y métodos de detección de enfermedades infecciosas, por lo que el tema nos preocupa muchísimo. Por eso, con colegas de la Asociación Argentina de Microbiología, subcomisión de Vacunología, decidimos pronunciarnos al respecto”.

“La no vacunación es una moda muy dañina que se extendió en los países del llamado primer mundo apoyada en la ignorancia, la falsa sensación de que ciertas enfermedades habían sido erradicadas y la falta de respeto a la opinión de los profesionales”, dice Comerci.

Comunicado de la Asociación Argentina de Microbiología

Como miembros de la Subcomisión de Vacunología de la Asociación Argentina de Microbiología (AAM) y en conjunto con los directivos de la AAM, queremos expresar nuestro rotundo desacuerdo al proyecto de ley presentado por la Diputada del PRO Paula Urroz, sobre la no obligatoriedad de la vacunación en menores de edad. Contar y cumplir con un esquema de vacunación obligatorio en los niños en particular y en todos en general, siguiendo las recomendaciones de los sistemas de salud, es de gran importancia no sólo para prevenir las enfermedades en cada individuo sino para proteger a la comunidad en su conjunto. Argentina cuenta con un calendario de excelencia que es obligatorio y gratuito, dos características fundamentales para lograr coberturas altas. Sin coberturas altas podríamos entrar en peligro sanitario e incluso se podría correr el riesgo de que algunas patologías que han sido eliminadas de nuestro país sean reintroducidas, poniendo en riesgo de vida a la población. Las bajas coberturas también podrían aumentar la carga de la enfermedad de otras patologías circulantes cuya transmisión se volvería incontrolable, afectando la calidad sanitaria y de vida de la población.

Cada país posee su propio Calendario de Vacunación Nacional en el que se encuentran las vacunas a aplicarse para cada edad y la cantidad de dosis y los refuerzos que deben hacerse. El Calendario de Vacunación resulta una estrategia que busca la equidad y es costo efectiva para un Estado responsable.

Llamamos a la reflexión y pedimos que no se dé lugar a este proyecto que implica un retroceso de más 60 años.

Firman: Pablo Baldi, Angel Cataldi, Diego Comerci, Gabriel Fabricius, Daniela Hozbor, Ivan Marcipar, Laura Riera y Oscar Taboga, miembros de la Subcomisión de Vacunología de la Asociación Argentina de Microbiología.

Para ver información complementaria, clic aquí y aquí. 



Fuente: Agencia TSS

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