jueves, 13 de diciembre de 2018

Belatrix: la empresa dispuesta a enseñarte para darte trabajo
Desde sus inicios el entonces proyecto familiar de desarrollo de software no dejó de crecer hasta convertirse en el gigante que es hoy. Sin embargo, su evolución dentro de la provincia ahora se ve limitada por un recurso imprescindible para pensar el futuro: jóvenes talentosos y gente capacitada para sumarse al negocio. Una historia de desencuentro entre educación y desarrollo.
por Ignacio de Villafañe



Desde el año 2002 Belatrix se dedica a exportar software y conocimiento desarrollado en Mendoza a Estados Unidos y el resto del mundo. Fundada por apenas tres personas –Luis, Federico y Alejandro Robbio- en una casa de Chacras de Coria, hoy da trabajo a más de 700 hombres y mujeres, está presente en cuatro países de América y ya comenzó las tareas de desembarque en Europa.

La historia de la empresa es en sí misma una sucesión de éxitos y reconocimientos de todo tipo, el más reciente de ellos otorgado esta misma semana, el 10 de diciembre, por la Cámara Argentina de la Industria del Software en el marco de los Premios Sadosky con la “Mención Rockstar Empresa”, debido a su trayectoria y avances en materia de innovación y expansión dentro de la región.


UNO DE LOS SECTORES DE LAS OFICINAS DE BELATRIX UBICADAS EN GUTIERREZ AL 50.

Sin embargo, lo que por un lado se puede narrar como la cronología de la expansión de una empresa de origen cuyano a países como Perú y Colombia, también puede ser contado como la historia de una fuga hacia nuevas tierras en busca de un recurso que en Mendoza se agotó más por falta de políticas educativas de gobiernos anteriores que de verdaderas limitaciones físicas.

“Tuvimos que abrir una sede en Lima porque para encarar los nuevos proyectos necesitábamos más gente capacitada en informática de la que acá en Mendoza llega a recibirse por año”, explica Federico Robbio desde la casa de Chacras donde Belatrix dio sus primeros pasos.

Hoy Belatrix da trabajo a casi 200 personas en Mendoza. Las 500 restantes se reparten entre Buenos Aires, Lima y Bogotá. Es en esos cuatro puntos donde se concentra la producción ya que en Estados Unidos, donde también está presente, solamente dispone de una oficina comercial con dos empleados en Silicon Valley.

La globalización forzada de la producción de Belatrix contrasta con las razones por las cuales la empresa nació como nació en Mendoza.

“Cuando decidimos comenzar esto –dice Robbio- estábamos en pleno proceso de salida de la crisis de 2001. Muchos profesionales se iban y a mí me tocó vivir eso en carne propia porque entonces me encontraba trabajando en Buenos Aires y tuve que elegir entre salir del país o volver a mi provincia para buscar la oportunidad dentro de la crisis y proyectar un futuro desde acá”.


LA SALA DE ESTAR DE BELATRIX, CON JUEGOS Y LUGARES DE ESPARCIMIENTO.

El experimento de ese entonces funcionó. Pero ahora, esa aspiración de revertir la lógica de que hay que mirar hacia afuera para encontrar buenas opciones de trabajo se encontró con el techo de la escasez de conocimientos: en Mendoza no hay suficiente cantidad de personas formadas en Sistemas y Desarrollo de Software como para satisfacer la demanda creciente que la empresa recibe.

Por tal motivo, Belatrix apuesta año tras año a la formación de nuevos profesionales e incluso brinda clases dentro de sus mismas oficinas para que los aspirantes a ingresar a la empresa puedan postularse como pasantes y en un plazo de seis meses quedar contratados como parte del personal.



Fuente: MDZ Online

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