Sanidad agropecuaria
Técnicas de control de plagas inocuas para la salud
Impulsan sistema que achica el uso de agroquímicos e incluye confusión sexual, labores culturales y tiempos de aplicación de plaguicidas.
sábado, 31 de octubre de 2009
El uso de agroquímicos en el control de plagas agrícolas es una práctica que será cada vez más problemática. Hoy, los mercados de frutas y hortalizas exigen una producción de calidad especial, libre de microbios y sin restos de agroquímicos.
Esta situación hace necesario aplicar nuevas técnicas de control de plagas para lograr una producción que responda a las exigencias de los consumidores.
En este sentido, para el control de Carpocapsa y Grafolita, los organismos que entienden en materia de sanidad y calidad agropecuaria, están estimulando y apoyando el uso de la técnica de confusión sexual, labores culturales y momentos oportunos de aplicación de plaguicidas, ya que estas plagas requieren la combinación de diferentes estrategias de control para una defensa efectiva.
La idea es que una comprensión profunda de la dinámica de población y ecología de las plagas, lleva a estructurar sistemas de control que no están basados solo en aplicaciones de agroquímicos.
Confusión sexual
Desde hace años, el hombre ha estudiado el comportamiento de los insectos, básicamente buscando los perfiles débiles para su control.
Los insectos producen sustancias, “aromas” que actúan como señales y son propios de cada especie. Estas sustancias se llaman feromonas y pueden tener distintos objetivos como alarma, señalización de territorios, sitio de alimentación, apareamiento, etc.
El hombre ha logrado sintetizar varias de estas sustancias y usarlas como herramientas de control de insectos dañinos para el agro, confundiendo a los machos de una especie con feromonas femeninas e impidiendo el apareamiento.
En Mendoza, el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria (ISCAMEN) comenzó la conformación de “bloques de confusión sexual” con 540 hectáreas en la campaña 2006/2007, incrementándolas a 850 hectáreas en la siguiente campaña (2007/2008); y alcanzando las 1747,58 ha en la campaña 2008/2009.
En la actual campaña agrícola (2009/2010) junto con SENASA se han conformado 94 bloques de confusión sexual en 1.856,9 hectáreas y se espera entregar un total de 1.571.814 difusores de feromonas.
Erradicación de montes
Para la supresión de plagas en grandes áreas geográficas, la eliminación de focos de infestación a través de la erradicación de plantas en estado de abandono, es una herramienta útil. Asimismo permite a los productores emprender otro tipo de actividad agrícola o de reconversión de su producción.
La erradicación de montes frutales abandonados o en riesgo fitosanitario constituye una herramienta para el control de plagas.
Los montes frutales abandonados, como así también aquellos que, si bien se mantienen regados, no son protegidos de plagas químicamente ni de ningún otro modo; se convierten rápidamente en un excelente reservorio para la reproducción de Carpocapsa y otras plagas, representando un importante foco de infección para los montes vecinos en producción
Por el Programa Nacional de Supresión de Carpocapsa que lleva adelante el SENASA a través del Programa de Sanidad Vegetal, se decidió apoyar la erradicación de montes frutales abandonados y en riesgo fitosanitario en provincias con planes de control de Carpocapsa.
Se destinaron $ 1.100.000 para la erradicación de plantas abandonadas en la provincia de Mendoza, de las cuales 9.000 corresponden al Oasis Norte, 9.000 al Oasis Este, 54.000 al Valle de Uco y 18.000 al Sur.
De manera complementaria, en el marco del Convenio de colaboración firmado entre la ex Secretaría de Agricultura Ganadería, Pesca y Alimentos y el Ministerio de Producción, Tecnología e Innovación de Mendoza, se destinaron $ 1.500.000 a la erradicación de montes frutales de pepita (peras y manzanas) en abandono y/o riego fitosanitario; el empleo de técnicas de control biológico de plagas y la promoción de la utilización de cartón corrugado, incluyendo material, colocación y recolección a campo.
Con la implementación de este Plan se espera erradicar 144.000 plantas abandonadas, de las cuales 18.000 corresponden al Oasis Norte, 20.000 al Este, 59.500 al Oasis Centro y 46.500 al Oasis Sur.
Parasitoides
En 2005 se introdujo desde la Universidad de California (EEUU) un nuevo enemigo natural de la Carpocapsa: el parasitoide -Matrus ridibundus- (un insecto que vive de otro y generalmente mata a su huésped). El ISCAMEN multiplica este insecto y realiza liberaciones en fincas orgánicas y abandonadas, con el fin de disminuir la Carpocapsa.
Las liberaciones a campo se realizan en todos los oasis y se espera que este parasitoide se establezca y colonice los lugares donde existe Carpocapsa, multiplicándose naturalmente sin necesidad de nuevas liberaciones.
Asimismo se están haciendo colonias de parasitoides autóctonos (Trichogramma spp) para su liberación; además de realizarse gestiones ante SENASA para la introducción de un parasitoide de Grafolita (Macrocentrus sp.)
Fuente: Los Andes Online
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