lunes, 31 de mayo de 2010

31 de Mayo de 2010

Ataque israelí: "Utilizaron una brutalidad innecesaria"
El convoy estaba formado por seis barcos humanitarios con 750 personas en total. Intenso trabajo de los rescatistas. Desde Israel, el vocero del Ejército dijo que los militares fueron atacados por una decena de activistas que portaban palos y dos pistolas que les habían arrebatado a soldados israelíes. Condena al ataque israelí a la ayuda humanitaria a Gaza.

por El País

El violento ataque dejó hasta ahora 10 muertos y varios heridos. EFE
No le ha dado tiempo ni a decir su nombre antes de que los sanitarios le introdujeran en un hospital cercano al puerto de Ashdod, donde Israel está conduciendo a los seis barcos, con más de 750 personas a bordo, que formaban parte de la flotilla de ayuda a Gaza atacada esta madrugada. Sin embargo, este hombre, que es uno de los primeros heridos en llegar a tierra, de unos 40 años, pelo cano y gran envergadura física, sí que ha podido defenderse de las acusaciones de Israel, que sostiene que los activistas que viajaban en la misión de ayuda humanitaria atacaron a sus soldados con fuego, cuchillos y palos. "No somos violentos, han utilizado una brutalidad innecesaria", ha subrayado en inglés con acento estadounidense mientras le bajaban de la ambulancia en una camilla para su hospitalización.

Con el ojo completamente morado, ha agregado: "Somos todos palestinos, hace falta más libertad". Lo único que se sabe de él es que iba en un barco pequeño, el Sfendoni. Unos minutos después, otros dos heridos, dos hombres de unos treinta años de origen griego, han entrado en el mismo centro sanitario. Uno de ellos llevaba el brazo en cabestrillo; el segundo, con un collarín, ha logrado decir antes de ser ingresado: "Me han pegado. ¡Piratas!".

Cuatro embarcaciones, en alta mar

De momento, han arribado al puerto de Ashdod, al sur de Israel, dos barcos, mientras que los otros cuatro siguen en alta mar. El primero en llegar ha sido el Challenger y, según un portavoz de Exteriores, los activistas se han resistido a bajarse del buque. Una vez en tierra, se les identifica y se les ofrece volver inmediatamente a sus países en avión o iniciar el proceso judicial para deportarlos por haber entrado ilegalmente en Israel. El Ejército ha empezado a levantar allí un campamento. Los periodistas que esperan la llegada de los heridos han sido desalojados y los miembros de la flotilla están incomunicados, ya que se han cortado las comunicaciones telefónicas.

El ataque del Ejército israelí se produjo la pasada madrugada en aguas internacionales y, de momento, se desconoce el número de muertos y herido, aunque son al menos 10 los activistas muertos y otros 30 heridos. Algunos medios elevan la cifra de fallecidos a 19 y hablan de más de 36 heridos. Las víctimas son activistas que viajaban en el buque turco Mavi Marmara. Entre las 750 personas que forman parte del convoy hay tres españoles. El Gobierno español ha asegurado que los tres están bien y a la espera de ser repatriados a España. Dos de ellos, Laura Arau y Manuel Tapial, son miembros de la organización Cultura, Paz y Solidaridad y el tercero es David Segarra, periodista del canal de televisión Telesur. Tapial ha estado durante los últimos días contando el viaje en su blog. El cooperante contaba detalles de la expedición y en las últimas horas confesó la inquietud que le producía la presencia militar israelí en torno a los barcos.

Israel se defiende

El Gobierno de Israel ha lamentado esta mañana, en rueda de prensa, la muerte de los activistas pero ha asegurado que las intenciones de la flotilla eran "ilegales" y que desoyeron las advertencias hechas de "forma pacífica" por parte del Ejército para que abandonaran su intención de llegar hasta Gaza. El Gobierno israelí ha asegurado que dentro de los barcos interceptados han encontrado armas y que los militares israelíes han sido atacados por miembros del convoy, a los que acusan de pertenecer a "Hamás y Al Qaeda", con "fuego real, cuchillos y palos". El Ejecutivo israelí reconoce que hay un bloqueo contra Gaza, pero asegura que está justificado "para evitar ataques contra la población civil de Israel" y sostiene que la ayuda que los activistas tenían previsto entregar en territorio palestino no es necesaria porque "Gaza tienen sus necesidades humanitarias cubiertas".

Horas antes, el Ejército aseguró en una nota que no había atacado el convoy sino que se había limitado a hacer cumplir la orden del Ejecutivo de Tel Aviv de impedir cualquier entrada no autorizada al enclave palestino. La acción del Ejército israelí ha tenido una "enérgica respuesta" por parte de Turquía y de Hamás. El Gobierno de Ankara ha advertido a Israel de que tendrá "consecuencias irreparables" y ha llamado a consultas al embajador israelí en Ankara. Por su parte, Hamás ha llamado a la Intifada contras las embajadas israelíes. El presidente palestino, Mahmud Abbás, ha decretado tres días de luto en los territorios palestinos. El ministerio de Exteriores español también ha llamado al embajador israelí Rafael Schutz, para pedirle explicaciones por los "inaceptables" y "gravísimos" hechos.

Misión humanitaria

La portavoz del Ejército israelí, Avital Leibovitz, ha confirmado a los periodistas que esperan la llegada a puerto de los barcos que la acción militar israelí se ha producido en aguas internacionales. Sobre los hechos ocurridos al bordo del Mavi Marmara, la portavoz israelí ha relatado que los militares fueron atacados por una decena de activistas que portaban palos y dos pistolas, que habían arrebatado a los soldados israelíes. Pinina Feiler, madre de uno de los activistas israelíes de la flotilla, ha relatado a El PAÍS que habló con su hijo por última vez a las 5.30: "Nos contó que estaban rodeados por barcos militares israelíes. Desde entonces no hemos vuelto a saber nada de él". La mujer espera junto a otros familiares la llegada a puerto de los buques interceptados.

La confrontación se perfilaba anoche inevitable en el extremo este del Mediterráneo. El Ejército israelí ultimaba un impresionante dispositivo con el que pretendía interceptar a los cientos de activistas propalestinos que navegaban rumbo a la franja de Gaza a bordo de seis barcos. La tripulación de la llamada flotilla de la libertad reiteró que no tenían intención de rendirse. El Ejército insistió en que no permitiría a los activistas atracar en Gaza. Naciones Unidas y la Unión Europea habían llamado a la responsabilidad de las partes con el fin de evitar el incidente. El objetivo de los activistas, de 60 nacionalidades distintas, era hacer llegar a la franja 10.000 toneladas de ayuda humanitaria. Las flota de barcos partió el 22 de mayo del puerto de Estambul y más allá de la entrega de materiales de construcción y de medicinas, a lo que aspiraban estos grupos de derechos humanos era a burlar el bloqueo que Israel mantiene sobre la población de Gaza desde que Hamás se hizo con el control de la franja hace tres años.

Fuente: MDZ Online

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