Infraestructura
Pescarmona entra al negocio de la energía nuclear
Impsa reacondicionará 4 generadores de vapor para la Central Embalse de Río Tercero en Córdoba. Invertirán U$S 10 millones.
Aquellas grandes naves de la planta de Impsa situadas en el carril Rodríguez Peña fueron construidas hace 40 años para producir piezas que sirvieran a la generación de la energía nuclear.
Pero recién ahora la empresa anunció que invertirá U$S 10 millones para fabricar generadores de vapor para la Central Nuclear Embalse de Río Tercero, en Córdoba. En concreto, reacondicionarán cuatro generadores de vapor de dicha central.
Estos equipos tienen como función la producción de vapores que alimentan un turbogenerador del establecimiento que tiene la mayor potencia nuclear del país (648 MW).
Estas piezas son identificadas como de "clase 1", esto es, tienen la más alta calificación respecto de los requerimientos de seguridad de calidad nuclear, según normas internacionales.
Según explican desde la empresa, reestructurar esta industria para fabricar piezas para la energía nuclear es "continuar" con un proyecto que repensaban todos los años, admite el vicepresidente de la compañía, Rubén Valenti, quien además subraya que hay que distinguir muy bien la inversión que realizarán.
"La gran inversión ya la hicimos y no se aprovechó bien. Ahora no partimos de cero. La planta donde vamos a fabricar los generadores ya la tenemos. Hay que invertir en reacondicionar la estructura de la Sala Blanca, otra nave que tenemos en el establecimiento, además de la inversión en capacitar y entrenar al personal. Los materiales tienen una alta exigencia con mucha garantía de calidad. El acero de los generadores es importado. Los generadores tienen alrededor de 7.000 tubos", explicó en detalle.
Este ejecutivo sostuvo además que la calidad nuclear requiere de otra rigurosidad, en cuanto al procedimiento y la traza.
La empresa pasaría a formar parte de un grupo de industrias que no son más de tres en el mundo dedicadas a la prestación de servicios dedicados a la energía hidroeléctrica, eólica y ahora sumarían la nuclear.
Impsa apuesta al negocio de la energía nuclear porque "el mundo se despertó no hace mucho, no hace 10 años, salvo los alemanes que tienen una ley que no les permite el desarrollo nuclear. Pero todos los países: China, Japón, Brasil, Rusia, India y los europeos están apostando a la energía nuclear", señaló. Por ello, para Valenti "los clientes potenciales estarían hoy por todo el mundo".
Según aseguran desde la empresa, en la Argentina el Congreso autorizó en 2009 la expansión de los parques nucleares. "Esto obedece a la historia en que la Argentina invirtió mucho desde 1950 en energía nuclear, pero todo quedó paralizado".
Sin embargo, ahora se retoman las políticas de producir energía nuclear -explica Valenti- porque necesitamos incorporar con urgencia formas masivas de energía.
El cálculo es el siguiente: "Tenemos una demanda máxima de 20.000 Megawatts (MW) por día de potencia. Si crecemos económicamente en promedio un 5% son más o menos 1.000 MW más por año que tenemos que generar. Pero tenemos un atraso de 3.000 o 4.000 MW, porque hay una cantidad de energía que se necesita y no hay y otra que debería quedar en reserva. Además, hay que considerar que tenemos entre 3 ó 4 años para poder desarrollar un proyecto en el mercado energético", detalló Valenti.
Ampliar la matriz
Así, desde la empresa, se explica que la energía nuclear también podría ser parte activa de la matriz energética de la Argentina la cual necesita de dos condiciones: equilibrio y que estén todos los otros sistemas energéticos como complementarios. Actualmente, están en funcionamiento sólo dos plantas: Atucha I, creada en 1974 y situada en Buenos Aires, y Central Embalse que nació en 1983 y que está en Córdoba.
Pero, ¿qué recursos tenemos en el país? El ingeniero Valenti explica que hay algunos proyectos de generación de energía hidroeléctrica como Corpus (entre Paraguay y Argentina) que podría producir 3.000 MW; Garabí (entre Argentina y Brasil) que produciría unos 2.000 MW, Cóndor Cliff- La Barrascosa en Santa Cruz, generaría unos 1.740 MW, y la energía eólica que puede generar unos 1.000 MW más.
Todas estas obras están en diferentes etapas, pero ninguna de ellas está totalmente desarrollada. Algunas están en tratativas y otras en proceso de licitación.
En cuanto a la energía nuclear, Impsa tiene un potencial que empieza en sus propias plantas, ya que estarían totalmente aptas para ello. Esta empresa construyó en 1974 el reactor nuclear de Atucha I, que es la pieza más importante y pesada. Es el corazón de la producción. Pero, además, pueden fabricar todas las partes necesarias que componen una planta nuclear y proveer la ingeniería y el personal altamente capacitado que se necesita. Gabriela Balls - gballs@losandes.com.ar
Fuente: Los Andes Online
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