Ahora Francia: quisieron matar a un militar de élite antiterrorista
Lo atacaron por detrás con un cúter o un cuchillo en un subterráneo de París. Por ahora no hallan vínculos con el atentado en que murió otro soldado en Londres.
AFP
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| Tras el atentado, la policía cerró la concurrida estación parisina La Défense, donde confluyen varios subterráneos. (AFP) |
Un militar de patrulla de la unidad
antiterrorista fue agredido ayer con un arma blanca en La Défense, en la
periferia oeste de París, por un hombre que logró huir, y hacía temer a
las autoridades un acto deliberado de naturaleza terrorista.
La fiscalía antiterrorista de París se encarga de la investigación.
La agresión ocurre 3 días después del asesinato el miércoles en Londres de un soldado británico a mano de dos islamistas radicales, con los que en un primer momento los investigadores no observaron relación.
Es la primera agresión de este tipo a un militar en Francia desde el asesinato en marzo de 2012 de 3 paracaidistas en Toulouse, sur de Francia, asesinados por Mohamed Merah, un joven adepto del Islam radical, quien asesinó también a tres niños y a un profesor judío.
Por el momento, no se estableció ningún vínculo con el asesinato en Londres de un soldado británico, declaró el presidente francés, François Hollande.
"Se ha querido matar a un militar por el hecho de ser militar", declaró por su parte el ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, tras pasar por el hospital de Clamar para visitar al soldado herido, cuya vida no corre peligro.
El militar herido, Cédric Cordier, de 23 años, vestía el uniforme y participaba en una patrulla mixta ejército-policía de tres hombres, cuando fue agredido hacia las 17.50 hora local. Se encontraba en el intercambiador de la Défense, lugar de tránsito subterráneo entre los accesos a los transportes públicos y los comercios, numerosos en este barrio de negocios.
Según los primeros elementos de la investigación, que deben ser confirmados, el agresor era alto, medía en torno a 1 metro 90, llevaba barba, una campera y unos pantalones negros.
Según el fiscal de Nanterre, Robert Gelli, el militar fue agredido por detrás por este hombre que le propició un golpe en la nuca. El fiscal evocó "un arma blanca", sin precisar si se trataba de un cuchillo o de un cúter.
El agresor "se fue sin mediar palabra", precisó a la prensa el prefecto de los Altos de Sena, la región en la que ocurrieron los hechos, Pierre-André Peynel. Esta zona, equipada de escaleras mecánicas, es de gran afluencia, en particular el fin de semana.
La fiscalía antiterrorista de París se encarga de la investigación.
La agresión ocurre 3 días después del asesinato el miércoles en Londres de un soldado británico a mano de dos islamistas radicales, con los que en un primer momento los investigadores no observaron relación.
Es la primera agresión de este tipo a un militar en Francia desde el asesinato en marzo de 2012 de 3 paracaidistas en Toulouse, sur de Francia, asesinados por Mohamed Merah, un joven adepto del Islam radical, quien asesinó también a tres niños y a un profesor judío.
Por el momento, no se estableció ningún vínculo con el asesinato en Londres de un soldado británico, declaró el presidente francés, François Hollande.
"Se ha querido matar a un militar por el hecho de ser militar", declaró por su parte el ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, tras pasar por el hospital de Clamar para visitar al soldado herido, cuya vida no corre peligro.
El militar herido, Cédric Cordier, de 23 años, vestía el uniforme y participaba en una patrulla mixta ejército-policía de tres hombres, cuando fue agredido hacia las 17.50 hora local. Se encontraba en el intercambiador de la Défense, lugar de tránsito subterráneo entre los accesos a los transportes públicos y los comercios, numerosos en este barrio de negocios.
Según los primeros elementos de la investigación, que deben ser confirmados, el agresor era alto, medía en torno a 1 metro 90, llevaba barba, una campera y unos pantalones negros.
Según el fiscal de Nanterre, Robert Gelli, el militar fue agredido por detrás por este hombre que le propició un golpe en la nuca. El fiscal evocó "un arma blanca", sin precisar si se trataba de un cuchillo o de un cúter.
El agresor "se fue sin mediar palabra", precisó a la prensa el prefecto de los Altos de Sena, la región en la que ocurrieron los hechos, Pierre-André Peynel. Esta zona, equipada de escaleras mecánicas, es de gran afluencia, en particular el fin de semana.
Fuente: Los Andes Online
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