miércoles, 31 de diciembre de 2014

En 2015, la tecnología nacional dará pasos decisivos
Drones, cohetes, satélites y baterías de litio son las apuestas de la ciencia argentina para lograr avances estratégicos que deberán consolidarse el año próximo.
Por Lucas Viano


Sin piloto. El Met 1 es el primer prototipo del proyecto Sara, con el que Argentina busca ingresar al mercado de los drones pesados.

La ciencia argentina siempre se ha destacado por sus aportes al conocimiento básico, ese que se ocupa de responder las primeras preguntas y que no tiene aplicaciones en el corto plazo.

Tras una década de crecimiento en esta área, el país buscará dar pasos firmes en aplicaciones tecnológicas estratégicas. El satélite Arsat-1 fue la primera señal, pero en 2015 se espera mucho más.

El país tiene planeado lanzar dos nuevos satélites el próximo año. El Arsat-2 tiene fecha de lanzamiento prevista para mediados de 2015. Invap está en la etapa final de su armado y prueba ambientales. Ofrecerá servicios de telecomunicación también a EE.UU.

El Saocom 1A, un satélite de observación terrestre, también será lanzado el próximo año. También es construido por Invap, aunque pertenece a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).

Con dos toneladas, el Saocom será uno de los satélites de observación más pesado. Observará la Tierra con un radar que servirá para medir la humedad del suelo, información esencial para la agricultura, detectar inundaciones, focos de incendio y derrames de petróleo.


Taxi espacial. El cohete Tronador ingresará en las etapas finales.

Conae también lleva adelante el proyecto Tronador, un cohete cuya función será colocar en el espacio satélites de hasta 250 kilos. Este año se realizaron dos ensayos con prototipos más chicos desde Punta Indio (Buenos Aires).

En 2015 se espera que también haya acción en Puerto Belgrano, cerca de Bahía Blanca, donde Argentina sueña con tener su Cabo Cañaveral.

Los drones ya están poblando los cielos del mundo. Varias industrias y áreas del Estado están desarrollando prototipos que en 2015 pueden llegar a sus versiones definitivas para objetivos rurales y de seguridad.

Destaca el proyecto Sara, a cargo de Invap y el Instituto Universitario Aeronáutico (IUA). En septiembre voló en Córdoba su primer prototipo, el MET 1. El año que viene se espera nueva pruebas para estos drones que podrían pesar hasta 250 kilos y tener una autonomía de vuelo de 20 horas.

Pero el mayor desafío que enfrenta Argentina en este tema, es sancionar una legislación que los regule.

Argentina posee una de las mayores reservas mundiales de litio, el elemento clave en las baterías de celulares, notebooks y autos eléctricos. Desde el Estado apuestan a cerrar el ciclo del “oro blanco”, es decir, desarrollar todos los procesos necesarios para extraer el mineral y construir las baterías.

En 2015, comenzaría a funcionar una planta piloto para purificar litio con tecnología desarrollada en el país, la cual es más amigable con el ambiente porque no utiliza tanta agua ni químicos contaminantes.

También con diseño propio, el año próximo Argentina espera producir celdas de fosfato de litio, parte integrante de las baterías. Serán las primeras de América del Sur.
Fuente: lavoz.com.ar

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