viernes, 24 de junio de 2016

Stratolaunch: el mayor avión del mundo toma forma. Y lanzará cohetes desde el aire.
por Daniel Marín


El panorama del programa espacial norteamericano parece un remedo de la serie Juego de Tronos, pero con multimillonarios haciendo de protagonistas. Por supuesto, los más famosos son Elon Musk de SpaceX y Jeff Bezos de Blue Origin, pero no debemos olvidarnos de Paul Allen, cofundador de Microsoft y el mecenas que se esconde detrás de SpaceShipOne y Stratolaunch Systems. Como bien saben los lectores de este blog, Stratolaunch lleva cinco años intentando construir el mayor avión del mundo con el fin de lanzar cohetes en pleno vuelo. Sorprendentemente, y a pesar de innumerables problemas y cambios en el diseño, Stratolaunch sigue adelante.

Aspecto actual del fuselaje de estribor de Roc, donde se encuentra la cabina (Stratolaunch).

Stratolaunch, que forma parte de Vulcan Aerospace, está montando en un hangar del Mojave Air and Space Port el avión Roc, bautizado así en honor del ave mitológica homónima. Con una envergadura de 117,3 metros, Roc será el mayor avión del mundo y ha sido montado a partir del fuselaje de dos antiguos Boeing 747 de la aerolínea United Airlines. La empresa encargada de la canibalización de los jumbos es Scaled Composites, la misma que construye el avión turístico suborbital SpaceShipTwo de Virgin Galactic. De acuerdo con Stratolaunch, Roc está ya “completo en un 76%”, una cifra que no es precisamente para tirar cohetes teniendo en cuenta el tiempo que lleva el proyecto en desarrollo. Aproximadamente la mitad —en peso— de la estructura de Roc es nueva y está hecha de materiales compuestos, mientras que la otra mitad procede directamente de los 747. 


Recreación de Roc con el cohete Thunderbolt de Orbital (Stratolaunch).

Aspecto de Roc (Stratolaunch).

Para el montaje de Roc Stratolaunch ha adquirido doce motores Pratt and Whitney para hacer volar a la bestia (seis se mantendrán de reserva), así como ocho trenes de aterrizaje. Eso sí, puede que Roc sea inmenso y su envergadura supere al Spruce Goose, pero con una masa al despegue de 590 toneladas no será más pesado que el mayor avión del mundo en servicio, el mítico Antonov An-225 Mriya ucraniano, de 640 toneladas (este último construido exclusivamente para transportar los elementos del programa de transbordadores espaciales soviéticos desde Moscú hasta Baikonur).

La mayoría de medios ya se había olvidado de Stratolaunch, pero la empresa organizó esta semana un acto para presentar el estado de construcción de Roc y los nuevos planes de negocio de la empresa, que pasan por centrarse en el boyante mercado de mini y nanosatélites (aunque sin dar detalles de cómo piensan hacerlo).

Las colas gemelas de Roc (Stratolaunch).

Uno de los trenes de aterrizaje (Stratolaunch).

Vista superior de “la criatura” (Stratolaunch).

En cualquier caso, no se entiende muy bien este relanzamiento de Stratolaunch teniendo en cuenta que al proyecto le falta el 50%, o más, de lo necesario para alcanzar la órbita. Nos referimos, claro está, al vector espacial. Cuando Stratolaunch nació en 2011 llegó a un acuerdo con SpaceX para lanzar desde Roc una versión alada del Falcon 9 con cinco motores en la primera etapa capaz de situar unas 6,1 toneladas de carga útil en órbita baja (una cifra enorme para un sistema de lanzamiento aéreo).

SpaceX planeaba incluso lanzar cápsulas tripuladas Dragon con este sistema, pero la empresa de Musk se descolgó del proyecto al año siguiente y su lugar fue ocupado por Orbital. Esta compañía propuso usar el cohete Pegasus 2, posteriormente conocido como Thunderbolt. Lamentablemente, Orbital ATK también se retiró del proyecto en 2014. Entonces, ¿qué cohete usará Stratolaunch? Nadie lo sabe, aunque la mención al mercado de minisatélites hace suponer que la empresa haya decidido optar por cohetes de pequeño tamaño de fabricación propia. Tampoco está claro sí todavía existe alguna posibilidad de sacar adelante el acuerdo entre Stratolaunch y Sierra Nevada para lanzar una versión reducida de la lanzadera Dream Chaser.


Diseño original del sistema Stratolaunch con el lanzador de SpaceX, muy parecido al Falcon 5, una versión del Falcon que nunca vio la luz (Stratolaunch).

Diseño original de Stratolaunch con el lanzador de SpaceX usado para poner en órbita cápsulas Dragon (Stratolaunch).

Roc con una versión pequeña de la lanzadera Dream Chaser y el cohete Thunderbolt de Orbital (Stratolaunch).

Stratolaunch lanzando la lanzadera Dream Chaser (Sierra Nevada).

Stratolaunch solo podría lanzar una versión reducida de Dream Chaser (en gris)(Sierra Nevada).

Pese a todo, Allen asegura que Stratolaunch comenzará a lanzar satélites antes de 2020 y que inicialmente realizará hasta una misión al mes. En principio operará desde el Mojave Air and Space Port de California, pero una de las ventajas de este sistema es que podrá usar cualquier pista comercial que tenga 3,8 kilómetros de longitud como mínimo (de las cuales no es que haya precisamente cientos por el mundo, pero la Wikipedia me dice que son bastantes).

En definitiva, todo parece indicar que el gigantesco Roc alzará el vuelo antes de 2020. Lo que no está tan claro es que sea capaz de poner satélites en órbita. 



Fuente: danielmarin.naukas.com

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