miércoles, 15 de marzo de 2017

Fadea, con planes para seguir y bajar cada vez más su déficit
La fábrica de aviones busca reducir su rojo a $ 260 millones este año; perdió 6 veces más en 2015 cuando la operaba La Cámpora

por Gabriela Origlia 



CÓRDOBA.- La Fábrica Argentina de Aviones Brigadier San Martín (Fadea) espera reducir este año su déficit a 260 millones de pesos, la mitad del de 2016 y menos del 20% de los casi 1500 millones de pesos que registró cuando fue administrada por La Cámpora, en 2015. El objetivo es tratar de llegar al equilibrio presupuestario en 2019.

La empresa es una de las 53 estatales que generan pérdidas por 50.000 millones de pesos al año.


La empresa es una de las 53 estatales que generan pérdidas por 50.000 millones de pesos al año. Foto: Archivo


Su presidente, Ércole Felipa, confirmó a LA NACION que el objetivo es "alcanzable" e implica una reducción de la asistencia que viene recibiendo del Tesoro. El año pasado -aunque en los papeles figura una pérdida de 120 millones de pesos- el déficit operativo rondó los 600 millones de pesos. "Hubo acuerdos por multas y deudas, por eso la diferencia", aclara.

La empresa tiene un presupuesto de 2500 millones de pesos para funcionar este año: 1100 millones provendrán de los trabajos de mantenimiento que realiza habitualmente para la Fuerza Aérea y otro tanto por la fabricación de aviones. Por fuera de esos contratos, Fadea espera cerrar otros negocios que le generen ingresos por 153 millones de pesos.

Felipa explicó que el año pasado se dieron de baja todos los contratos existentes con la Fuerza Aérea y se ordenó el esquema. "Era una maraña de acuerdos y quedaron dos, uno para la fabricación del Pampa y otro para mantenimiento".

Este año la fábrica debe entregar ocho Pampas (cinco remotorizados y tres construidos desde cero), mientras que el mantenimiento alcanza a cuatro C130, de los que ya hay uno listo. A esos trabajos se agrega todo el sistema de armas de la fuerza.

Los negocios que no tienen al Estado como cliente son, este año, la venta de aeropartes a la brasileña Embraer, de aviones Puelches como fumigadores (estaban en los hangares, sin destino) y de fundas de chalecos antibala para Fabricaciones.

Militares (ya comenzó la entrega)

La Fábrica Argentina de Aviones Brigadier San Martín (Fadea) espera reducir este año su déficit a 260 millones de pesos. Foto: Archivo


"Hay un plan de negocios para cumplir y trabajamos para eso", insiste Felipa, quien entiende que a fin de este mes o comienzos de abril se firmará el acuerdo con Airbus para proveer aeroestructuras.

Ese entendimiento prevé un proceso de transferencia de tecnología en materia comercial y que la planta funcione como centro de mantenimiento regional.

Además, junto con Cancillería, hay contactos en marcha para operaciones con otras fuerzas aéreas.

Una auditoría de Deloitte -publicada oportunamente por LA NACION- indicó que en 2015 la empresa, virtualmente parada, pagó 33 millones de pesos por horas extras y 14 millones por "servicios en comisión".

Investigaciones

A mediados de 2016 se puso en marcha un sistema de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas (que sigue vigente), por lo que la planta de personal se achicó en 400 personas. Hoy emplea a 1100 y el pago de salarios representa el 35% del presupuesto. Este año está prevista una reducción de 60 millones de pesos nominales en gasto de estructura (30% en cada gerencia).

La deuda con los proveedores -la mayoría contraída con el exterior- sigue sin resolverse. Aunque "se achicó", todavía quedan cuentas pendientes porque la compra de material continúa.

También se negocia con otros con los que había acuerdos para 40 aviones. "Vamos a comprar lo que necesitamos; como vamos a hacer menos aviones no podemos sostener esos compromisos", señala Felipa.

Hay varias investigaciones judiciales abiertas por presuntos ilícitos en Fadea. Una es de la fiscal federal de Córdoba, Graciela López de Filoñuk, quien inició las actuaciones de oficio después de que trascendieran los resultados de la auditoría.

Otra está a cargo del juez federal de la Capital Federal, Julián Ercolini. Investiga la denuncia de un administrador de la fábrica durante el kirchnerismo, Raúl Argañaraz, contra sus sucesores encabezados por el camporista Matías Zavoca.

En este caso sí hubo requerimientos a las actuales autoridades. 


Fuente: La Nación 



Fábrica estatal de aviones, a la espera de salvataje de Defensa
La Fuerza Aérea es su único cliente cautivo obligado. Pagará cerca de u$s 50 millones al cabo de un año por el mantenimiento que FAdeA le dará a sus aviones. Desde noviembre que ese contrato no se renueva. La crisis pone en jaque la fabricación del IA-63 Pampa Versión III.

por Edgardo Aguilera


A la espera de la firma del único contrato que le da utilidades, la Fábrica Argentina de Aviones FAdeA se mantiene en estado vegetativo. Ercole Felippa , presidente de la empresa estatal, aguarda el sí de la Fuerza Aérea Argentina al contrato de prestación de servicios de ingeniería, mantenimiento, reparación, recorrida general (overhaul), estandarización, fabricación de partes, apoyo al usuario, entre otros servicios, destinados a las aeronaves militares.

El expediente con cientos de páginas de anexos está en la oficina de legales de la institución aeronáutica. La Fuerza Aérea, cliente cautivo obligado, pagará cerca de u$s50 millones al cabo de un año por el mantenimiento que FAdeA dará a sus aviones. Ese contrato se renueva habitualmente en el mes de agosto de cada año.

El que estaba vigente caducó el 1 de noviembre de 2015 y desde entonces hasta la fecha no hubo renovación. La última actualización se hizo durante el Gobierno de Cristina de Kirchner a través del decreto Nª 2616/12. El acuerdo entre el ministerio de Defensa y FAdeA para la prestación de servicios a la fuerza incluía los trabajos hechos desde julio de 2012 a junio de 2015, luego se firmó una prórroga de 6 meses que ya expiró.

Tocaba al Gobierno de Cambiemos renovarlo, pero la Jefatura de Gabinete (Gustavo Lopetegui y su excolaborador Leandro Cuccioli, ahora en Hacienda) paralizó el trámite hasta tanto Felippa ordenase los procesos administrativos de FAdeA. La empresa continuó con las tareas de mantenimiento a los aviones militares -no se puede dejar al país indefenso- pero sin percibir un peso, imposibilitada de facturar por la inexistencia del contrato.

La visión de Lopetegui, un hombre del sector, fue CEO de la aerolínea LAN, es que FAdeA tiene que reestructurarse y no dilapidar recursos en múltiples programas. Si hasta había girado una nota para que se evaluara la viabilidad de las instalaciones de la fábrica para transformarla en un polo de mantenimiento aero comercial.

El otro nicho del negocio de FAdeA -la fabricación- también está en problemas.

El faltante de 1.807 piezas del stock de la línea de fabricación del jet entrenador IA-63 Pampa fueron a parar a la escuadrilla que la Fuerza Aérea tiene en Mendoza y la canibalización de varios asientos eyectables (se les extrajo el cartucho pirotécnico) alarmó al gerente general Juan Carlos Dewez.

Felippa y su management tienen plazo hasta fin de marzo para mostrar resultado, de acuerdo con las instrucciones dadas por la jefatura de Gabinete. Esas novedades, además del fuerte endeudamiento con los proveedores ponen en jaque la producción del IA-63 Pampa versión III. FAdeA tiene el compromiso asumido de producir este año 8 aviones Pampa, 5 existentes que con el cambio de planta motriz, un Honeywell TFE 731-40, se llevan al estándar II y 3 que se fabrican nuevos, más avanzados en aviónica, del modelo III.

La incertidumbre por el destino de la empresa activó a los industriales y proveedores del sector agrupados en la Cámara Argentina Aeronáutica y Espacial (CArAE). Convocados en asamblea general resolvieron solicitar por nota una reunión de urgencia al ministro de Defensa, Julio Martínez, quien hasta el momento no contestó. Martínez sabe que no es "su" urgencia. Felippa, presidente de la planta estatal llegó por un compromiso de Macri con el espacio político cordobés que lo apoyó en la elección presidencial. El destino de FAdeA será el resultado de una decisión que tomó el Presidente.

La Cámara también llevó el reclamo al Congreso Nacional. "Esta es una industria de alto valor agregado, de reducirse o desaparecer, impactará en la Balanza Comercial pagándose con importaciones de bienes y servicios"; "es vital una ley de Offset de carácter urgente que permita el desarrollo tecnológico nacional, sin esta ley no hay posibilidad de avanzar en conocimiento y tecnología, seguiremos transfiriendo recursos al exterior que pueden quedar en el país". "No vemos un plan de acción conjunta como política del sector que asegure la producción y continuidad de la empresa". Son párrafos de las notas enviadas a miembros de la Comisión de Defensa del Senado y de Diputados. Los senadores Oscar Castillo, Julio Cobos y Ernesto Martínez y los diputados Elisa Carrió, Juan Pereyra y Alfredo Olmedo fueron los destinatarios.  



Fuente: ambito.com

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