¿Quienes son Alternative für Deutschland (AfD)? ¿Son realmente nazis?
¿Quienes son Alternative für Deutschland (AfD), a quién representan, y como piensan? ¿Son realmente nazis?
por Gonzalo Fiore Viani

Alternativa para Alemania es un partido político de extrema derecha que surgió en 2013. Su origen se encuentra en la oposición al euro y a las políticas económicas de la Unión Europea, especialmente durante la crisis de la zona euro. En sus primeros años, la AfD tenía una postura euroescéptica, pero, con el tiempo, ha evolucionado hacia una plataforma más amplia que abarca una serie de cuestiones culturales, económicas y políticas.
La AfD tiene una fuerte postura nacionalista, centrada en la defensa de la identidad alemana y de los valores tradicionales. Se oponen a lo que consideran una amenaza a la "cultura alemana", particularmente por la inmigración masiva, especialmente de refugiados y personas provenientes de países musulmanes.
La inmigración es uno de los temas más centrales de la AfD. Son ferozmente críticos de las políticas de acogida de refugiados y de la "islamización" de Alemania. Consideran que la inmigración está alterando los valores y la cohesión social del país. En este sentido, las políticas de Merkel durante la crisis de refugiados (2015) fueron especialmente criticadas por el partido.
En lugar de promover el multiculturalismo, la AfD aboga por una visión homogénea de la sociedad alemana, donde las diferencias culturales, étnicas o religiosas deben ser asimiladas o rechazadas en favor de los valores tradicionales alemanes.
Aunque el euroescepticismo fue el motor de la creación inicial del partido, la AfD ha mantenido una postura crítica hacia la Unión Europea. Argumentan que la UE está socavando la soberanía de los estados miembros y favorece las élites políticas y económicas en detrimento de las clases trabajadoras.
Se oponen a las políticas de integración europea, como la creación de una política exterior común o una defensa común. También critican el presupuesto de la UE y las políticas migratorias y económicas que, según ellos, favorecen a países como Grecia, Francia o Italia en detrimento de Alemania.
La AfD también es conocida por su escepticismo hacia la ciencia del cambio climático. Se oponen a las políticas medioambientales más estrictas, como las promovidas por los Verdes o por la Cancillería de Merkel, argumentando que estas políticas perjudican la economía, especialmente a la industria alemana.
El partido tambien es muy crítico de la transición energética de Alemania, conocida como la Energiewende, que busca abandonar la energía nuclear y reducir las emisiones de carbono. El partido ve esta transición como una amenaza económica para la industria alemana, especialmente para los sectores más tradicionales, como la industria automotriz, energética y minera.
La AfD se presenta como un partido que lucha contra lo que considera la "corrección política" impuesta por la izquierda. Se oponen a las políticas progresistas relacionadas con el feminismo, los derechos LGBTQ+ y las políticas de igualdad de género, y se presentan como defensores de la "libertad de expresión" frente a las sensibilidades modernas. La AfD también se opone a las políticas de la izquierda radical y comunista, considerando que estas políticas están en contra del orden económico y social establecido en Alemania.
Algunos de los miembros de la AfD han sido acusados de tener vínculos con grupos neonazis o ultraderechistas, y en algunos casos, han hecho declaraciones que recuerdan a la ideología del Tercer Reich. Por ejemplo, hay miembros del partido que han minimizado o negado el Holocausto, o que han utilizado retóricas nacionalistas extremas que evocan el pasado nazi de Alemania.
En particular, los grupos más radicales dentro de la AfD, como el ala de "Frente Nacional" (identificada con el ala más extremista del partido), han sido acusados de glorificar el nacionalismo alemán, el racismo y el antisemitismo, aunque la dirección oficial del partido se ha distanciado de estas posturas.
Algunos miembros de la AfD han sido criticados por expresar opiniones supremacistas blancas, defendiendo una Alemania "pura" y rechazando la multiculturalidad y la inmigración. Estas posiciones son vistas por muchos como reminiscencias de los ideales supremacistas blancos que existieron durante el régimen nazi.
La AfD tiene lazos con otros partidos de extrema derecha en Europa, como el Frente Nacional de Francia (ahora llamado Rassemblement National), el Partido de la Libertad de los Países Bajos y Vox en España, todos los cuales tienen ideologías nacionalistas, antiinmigración y euroescépticas. Sin embargo, el partido se ha distanciado de ciertos grupos extremistas para mantener una imagen más moderada.
Muchos votantes de la AfD provienen de las clases trabajadoras que se sienten abandonadas por los partidos tradicionales y que están desilusionados con la política económica y social del país. Este segmento de la población ve al partido como un refugio frente a lo que consideran un sistema político corrupto y elitista.
La AfD ha encontrado un apoyo particularmente fuerte en las regiones de Alemania del Este, donde los votantes a menudo sienten que la reunificación no ha traído los beneficios económicos esperados. Aquí, la AfD apela a los sentimientos de frustración y miedo por la inmigración, así como a los temores sobre el futuro económico del país.
La AfD atrae a aquellos que tienen una visión más cerrada sobre la inmigración y la diversidad cultural. Su postura antiinmigración, especialmente en lo relacionado con los refugiados, se ha convertido en un punto de unidad para estos votantes, quienes ven la inmigración como una amenaza para la identidad y los valores alemanes.
El partido también atrae a votantes conservadores, especialmente aquellos que se sienten incómodos con las políticas progresistas relacionadas con la igualdad de género, el feminismo, y los derechos de la comunidad LGBTQ+.
La AfD es un partido de extrema derecha que combina nacionalismo, euroescepticismo, y una fuerte oposición a la inmigración y a las políticas progresistas. Aunque no se identifica con el nazismo, algunos de sus miembros y sectores más radicales comparten ideas y posturas que recuerdan a las ideologías de la ultraderecha del pasado. Representa a una parte significativa de la población alemana que se siente desilusionada con las políticas tradicionales y busca un cambio drástico en la dirección política del país.
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