viernes, 28 de febrero de 2025

La política exterior, rehén de la ideología y los caprichos de Milei
Por Patricio Giusto




La política exterior sigue siendo uno de los aspectos más flojos de la presidencia de Javier Milei. Desde el inicio de su gestión, el líder libertario ha carecido de una estrategia consistente de relacionamiento con el mundo y ha fijado a su ideología y preferencias personales -expresadas muchas veces de manera impulsiva- como los pilares de la política exterior.

Con Milei, la Argentina ha sostenido un tipo de posicionamiento internacional que es único en el mundo: alineamiento total con EE. UU. e Israel, sin importar los principios, valores e intereses nacionales que se comprometan. Y sin importar que este posicionamiento no revista ningún beneficio concreto para la Argentina. Resulta especialmente grave que esta política exterior no surge de un pensamiento estratégico. Es que no hay estrategia ni estrategas internacionales en el entorno de Milei. Por eso, el presidente constantemente incurre en sobreactuaciones frente a EE. UU., haciendo cosas que ni la propia Casa Blanca le demanda.

Tal fue el caso del famoso voto en soledad contra Cuba en la ONU, que derivó en la humillante salida de Diana Mondino al frente de la Cancillería, en noviembre. Ahora, Milei ha llegado al colmo de traicionar a Ucrania, tras haber sido previamente uno de sus principales aliados a nivel mundial.

Recordemos que Argentina fue el único país latinoamericano que visitó Volodímir Zelenski desde que inició la guerra con Rusia, justamente para asistir a la asunción presidencial de Milei. El líder argentino retribuyó ese gesto con apoyo constante a la posición ucraniana en foros internacionales y hasta llegó a prometer ayuda militar a Zelensky. Ahora, el amor de Milei por Donald Trump y Elon Musk pudo más. Argentina quedó en una posición incoherente y vergonzosa, que hasta compromete nuestro histórico reclamo por Malvinas. Argentina siempre apoyó las resoluciones que condenan el uso de la fuerza y la agresión sobre la soberanía estatal.

La pusilanimidad sin estrategia es el peor de los mundos en relaciones internacionales, sobre todo para un país vulnerable como Argentina. ¿Habrá pensado Milei que con abstenerse en la votación por Ucrania aumentaría sus chances, hasta ahora muy dudosas, de conseguir la tan preciada asistencia financiera que espera desde Washington? Mientras tanto, enfrascado en sus diatribas ideológicas, Milei sigue despreciando las relaciones con socios económicos estratégicos, como Brasil y China.

Volviendo a la controversial votación por Ucrania, paradojalmente, Milei decidió votar igual que el grueso de los países del BRICS, foro al que rechazó ingresar al inicio de su mandato por razones ideológicas. Argentina votó igual que China, India, Brasil y Sudáfrica, entre otros, aunque estos países mantuvieron la misma posición desde el inicio de la guerra. El voto argentino también alejó a Milei de Europa, que exhibió fuerte unidad en favor de Ucrania, y de gran parte de América Latina.

El canciller Gerardo Werthein expuso una explicación poco convincente ante los medios, tras el voto argentino: "No cambiamos nuestra posición sobre Ucrania, apoyamos la negociación por la paz y esperamos que después se discuta todo lo otro". Habrá que avisarle al canciller que "todo lo otro" (o mejor dicho todo, a secas) ya fue negociado la semana pasada en Riad, mano a mano entre Rusia y EE. UU. Cabe recordar: Sin Ucrania, sin Europa y, por supuesto, sin nosotros.

La ignorancia libertaria y el núcleo de obsecuentes que rodea al presidente han alimentado en Milei percepciones erróneas sobre cómo funciona la diplomacia, hacia dónde va el orden global y, sobre todo, respecto a la propia política exterior de EE. UU. Eso es lo primero que Milei pareciera no comprender, embelesado por las marquesinas de los atriles internacionales y por la cercanía con sus "amigos" Trump y Musk. El mundo atraviesa su momento más oscuro e incierto desde 1989, con una inesperada novedad de primer orden: EE. UU., la mayor potencia económica y militar, se ha convertido en el principal factor de inestabilidad global.

El desprecio de Milei por la diplomacia profesional

Para complicar aún más la perspectiva de la política exterior argentina, Milei ha decidido poner a cargo de la Cancillería a gente sin experiencia en la materia, como han sido los casos, primero de Mondino y, ahora, de Werthein. Al mismo tiempo, Milei ha manifestado un profundo desprecio por el cuerpo profesional de la Cancillería, poniendo en duda su valor. Por primera vez desde su creación, este será el primer año sin nuevos ingresantes al Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN). Y hasta se rumorea que podría directamente desaparecer bajo la motosierra.

Por otra parte, Milei ha permitido que su hermana Karina intervenga diversas áreas del organismo con gente cuyo único mérito es ser amigos del poder. Son los casos de Diego Sucalesca, un ex actor a cargo del área de promoción de inversiones; Úrsula Basset, una abogada especializada en familia; y Nahuel Sotelo, un influencer veinteañero que fue entronado en una inverosímil área de "Cultura y Civilización". Términos que hacen referencia a uno de los mayores fetiches ideológicos de Milei: la "batalla cultural". En este contexto, hasta el troll libertario Juan Carreira ha intervenido en circuitos de toma de decisión dentro de la Cancillería.

Entre los diplomáticos de carrera prima el desánimo y la confusión. Si bien Werthein cuenta con más apoyo y peso político que Mondino, la tarea principal que ha estado desplegando desde que asumió es llevar a cabo una absurda caza de brujas sobre los funcionarios que no piensan igual que el presidente. En definitiva, así está actualmente la política exterior argentina, rehén de la ideología y los caprichos de un presidente que solo parece dispuesto a seguir redoblando la apuesta.



Trump, Ucrania y un nuevo Yalta
Por Gonzalo Fiore 



En una movida que a pocos puede sorprender, Donald Trump retiró todo su apoyo al presidente ucraniano Volodimir Zelenski y la guerra en Ucrania, tras más de tres años, parece encaminarse a su fin. No se trata de una decisión intempestiva ni un giro copernicano tan propio del presidente estadounidense, de hecho, el magnate siempre aseguró que, de haber estado al frente de la Casa Blanca en 2022, la guerra nunca habría sucedido. Probablemente, aunque sea contrafáctico, Trump tiene razón: su relación con el presidente ruso Vladimir Putin es de larga data y su visión tanto de cómo debe ser el nuevo reparto del mundo como de la forma de gobernar tampoco difieren demasiado. Trump es, ante todas las cosas, un pragmático y un hombre de negocios, y las cifras estratosféricas de dinero que Estados Unidos dejó en Ucrania estos tres años le parecen completamente absurdas e injustificadas. El problema será que suceda de ahora en más con los grandes perdedores de este nuevo escenario geopolítico: Ucrania en primer lugar, por supuesto, pero también Europa.

El vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, históricamente tuvo una postura contraria a que Estados Unidos se involucre en la guerra, y así lo hizo saber durante su viaje reciente a Europa en la conferencia de seguridad en Múnich. Una ciudad simbólica y un contexto paradójico, ya que fue allí cuando se firmó el acuerdo de 1938, donde grandes potencias -Alemania, Italia, Gran Bretaña y Francia- decidieron el destino de un estado más débil, en aquel entonces, Checoslovaquia. En aquel entonces, esto se hizo para evitar un conflicto europeo a gran escala, apaciguar la maquinaria de guerra de la Alemania nazi y para poner fin a la Crisis de los Sudetes, que fueron finalmente cedidos a Berlín. Sin embargo, no serviría de mucho ya que menos de un año después, Alemania invadiría Polonia y estallaría la Segunda Guerra Mundial. A los representantes checoslovacos no les dejaron formar parte de aquel encuentro. Es altamente probable que lo mismo suceda con Ucrania hoy, por lo que podría decirse que Kiev se encuentra bajo una presión similar y aún mayor a la que estaba sometida hace algunos meses. Al asedio de Moscú ahora se le suma también el de Washington.

Trump presiona a Ucrania para que haga concesiones territoriales a Rusia, aceptando ceder cerca de un 20% de su territorio, y también para que, a su vez, compense las multimillonarias ayudas de Estados Unidos con recursos minerales y tierras raras. Trump no busca apaciguar a Putin porque crea que tiene una posición más débil, sino que promueve una visión aislacionista de la política exterior de Estados Unidos, donde las grandes potencias establecen esferas de influencia sin interferencias. A la Casa Blanca no le interesa demasiado ni Europa ni mucho menos el este, por lo que, dejarlo en manos de los rusos a cambio de un mayor control sobre América y concentrarse en la zona de influencia china no es visto como un mal negocio para Trump. Para Trump, Ucrania y Europa no son una prioridad. Considera que la guerra de Ucrania es un ejemplo del fracaso del orden internacional liberal, pero su enfoque está más centrado en la reordenación del sistema internacional.

Se suele discutir en la academia de las Relaciones Internacionales si el ascenso de China y del nuevo orden multipolar desafía de alguna manera al Orden Liberal Internacional. Pero la realidad es que quien menos interesado parece, actualmente, en sostener dicho orden es Trump. Un orden basado en reglas y en el derecho internacional, surgido tras el final de la SGM y consolidado tras la caída del Muro de Berlín, hoy no es útil para Estados Unidos tal y como se plantea. Tampoco es una realidad viable para el actual escenario internacional actual. El mundo cambió y quien no lo entienda, seguramente no podrá adaptarse a las nuevas circunstancias. Zelenski y sus aliados quedaron atrapados en una encerrona insostenible. Los europeos apostaron y perdieron. Los rusos aguantaron y les fue bien. La gran pregunta, de respuesta tan compleja como impredecible, es: Y ahora, ¿qué viene?

Un acuerdo entre Putin y el presidente chino Xi Jinping podría ser un reto para Estados Unidos, especialmente si Trump intenta aislar a América y dejar a Putin y Xi actuar libremente en sus respectivas regiones. Lo cierto es que el propio Trump parece abierto a sumarse a un hipotético acuerdo tripartito y hasta puede haber una fecha posible para un encuentro entre las partes. El próximo 9 de mayo, en Moscú se celebrará un Dia de la Victoria muy especial, ya que se trata del aniversario número 80 de la liberación de Europa por parte de la Unión Soviética. El propio Trump reconoció recientemente que Washington y Moscú trabajaron juntos para derrotar a los nazis y que los rusos pusieron decenas de millones de muertos para lograr la victoria. Putin ya extendió sus respectivas invitaciones a sus pares chino y estadounidense. Xi respondió que irá, mientras que Trump dejó abierta la puerta al encuentro. Se trataría de un “Yalta del siglo XXI”.



Fuente: hoydia.com.ar

miércoles, 26 de febrero de 2025

Epic Aerospace: La startup argentina que llevará su tecnología al espacio con la NASA y SpaceX

Epic Aerospace: La startup argentina que llevará su tecnología al espacio con la NASA y SpaceX
Por Sofía Arocena



En un hito clave para el sector espacial argentino, la startup nacional Epic Aerospace se prepara para demostrar la eficacia de su innovadora red de transporte orbital en una misión conjunta con la NASA y SpaceX.

Esta tecnología, basada en remolcadores espaciales, busca optimizar el posicionamiento de satélites en órbita sin la necesidad de motores propios ni combustible a bordo.

El proyecto cuenta con el respaldo de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), consolidando la colaboración público-privada en la exploración espacial.



Epic Aerospace y la evolución del transporte espacial

La creciente demanda de satélites de pequeño porte impulsó la búsqueda de soluciones más eficientes para su despliegue orbital. Entre los usos más comunes se tienen las telecomunicaciones, la observación de la Tierra y las aplicaciones científicas.

Epic Aerospace, liderada por el ingeniero Ignacio Belieres Montero, desarrolló una flota de remolcadores espaciales diseñados para transportar y posicionar estos dispositivos en sus órbitas operativas con una precisión sin precedentes.

Los remolcadores Chimera: Características técnicas

Epic Aerospace desarrolló dos versiones principales de su remolcador Chimera: la versión LEO y la versión GEO. Cada una de ellas está optimizada para diferentes entornos orbitales.

La versión LEO está diseñada para operaciones de órbita terrestre baja, en altitudes entre los 300 y 2.000 km. Con dimensiones de 4,2 metros de longitud y 2,3 metros de diámetro, y un masa de 1.200 kg, es capaz de transportar 300 kg de carga útil.

La versión GEO, para operaciones de órbita geoestacionaria, está adaptada para entornos de mayor altitud. Cuenta con ajustes estructurales que le permiten operar de manera estable en órbitas a 35.786 km, y está diseñada para misiones de mayor envergadura.

Ambas versiones están equipadas con avanzados sistemas de navegación y sensores inerciales. Incorporan tecnología GPS de precisión, altímetros y sistemas de acoplamiento automatizados. Además, cuentan con módulos de comunicación encriptada y sistemas redundantes que aseguran el funcionamiento óptimo en entornos hostiles.

La propulsión es híbrida. Se utiliza un motor de hidrazina para maniobras rápidas, y un motor eléctrico de alta eficiencia para operaciones prolongadas con un consumo optimizado de energía. Esta combinación garantiza una respuesta rápida y precisa durante las maniobras orbitales.

La estrella del remolcador es un mecanismo de sujeción, compatible con los estándares de anclaje satelital. Esto permite una integración segura y estable con diferentes tipos de carga.


Esquema de Chimera LEO (izquierda) y GEO (derecha).

La misión IM-2 en conjunto con la NASA y SpaceX: Un escenario de prueba crucial

Un avance trascendental para la startup es la próxima misión conjunta, fruto de una colaboración estratégica con la NASA, Intuitive Machines y Space X. En el marco de la misión IM-2, el remolcador Chimera será puesto a prueba en órbita geoestacionaria, a 35.000 km de altura.

La misión despegará desde el Centro Espacial Kennedy en un Falcon 9, con una ventana de lanzamiento que inicia el 26 de febrero de 2025. Como parte del programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS), su objetivo principal la exploración del polo sur lunar.

El módulo de aterrizaje Athena, componente central de la misión, transportará el experimento PRIME-1 de la NASA. Este sistema está diseñado para perforar y analizar el subsuelo lunar en busca de agua.

Además, la misión incluirá el satélite Lunar Trailblazer, encargado de mapear la distribución de agua en la Luna, y un sistema de comunicaciones LTE 4G desarrollado por Nokia Bell Labs, que servirá como una primera prueba de conectividad para futuras misiones.

Epic Aerospace integrará su red de transporte en este ecosistema de exploración orbital. Así, validará su capacidad para maniobrar y colocar satélites en posiciones de alta precisión.

De confirmarse su éxito, la empresa podría posicionarse como un proveedor clave en el mercado global de transporte espacial, un sector en crecimiento debido a la proliferación de satélites pequeños y constelaciones de órbita baja.


Prueba del sistema de propulsión de Chimera.

Inversiones, competencia y el mercado global

La apuesta de Epic Aerospace ha captado la atención de inversores tanto nacionales como internacionales.

Con una inyección de capital que supera los US$ 50 millones, la empresa compite en un sector en auge, donde gigantes y startups emergentes como Momentus y Spaceflight Inc. también se posicionan en el mercado de servicios orbitales.

El respaldo estatal y el acceso a fondos de inversión han sido determinantes para el avance de la startup. La colaboración con la CONAE y la empresa estatal Veng permitió acelerar los procesos de prueba y desarrollo. A su vez, la facilitación de importaciones de componentes clave ha sido un factor crítico en la optimización de costos.

La capacidad de ofrecer soluciones integrales a costos reducidos le confiere a Epic una ventaja competitiva en un mercado que demanda cada vez mayor eficiencia y precisión en el transporte espacial.


Equipo de Epic Aerospace junto con integrantes de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología.

Impacto en la industria espacial y perspectivas futuras

El sector espacial argentino experimentó un crecimiento sostenido en las últimas décadas, con proyectos emblemáticos como los satélites de la serie SAC, ARSAT y SAOCOM de la CONAE, desarrollados en colaboración con INVAP.

“La misión de Epic es facilitar la puesta en órbita de satélites que carecen de sistemas de propulsión propios. Así, se asegura su correcta inserción en la ubicación requerida”, explicó Belieres Montero.

La incursión de startups como Epic en el ámbito de transporte orbital refleja un cambio de paradigma, donde la sinergia entre el sector público y privado impulsa la innovación y la competitividad internacional.

Este avance tecnológico no solo refuerza la posición de Argentina en el ámbito espacial, sino que también impulsa la competencia y la innovación a nivel global.

Con la mira puesta en la exploración comercial y la colaboración con agencias espaciales líderes, Epic Aerospace se perfila como un actor clave en la transformación de la infraestructura orbital y en la apertura de un nuevo capítulo en la historia de la exploración espacial.



Científicos chinos construyen el primer motor del mundo propulsado por combustible para aviones para vuelos a Mach 16

Científicos chinos construyen el primer motor del mundo propulsado por combustible para aviones para vuelos a Mach 16
A medida que aumenta la necesidad de velocidad, los investigadores han desarrollado un motor que utiliza queroseno de aviación estándar para viajar hasta 20.000 km/h
por Stephen Chen


Investigadores chinos han desarrollado un motor que utiliza queroseno de aviación estándar para viajar hasta Mach 16, lo que podría cambiar las reglas del juego en el vuelo hipersónico. Foto: X


El primer motor de detonación oblicua (ODE) del mundo propulsado por queroseno de aviación estándar ha sido probado con éxito por científicos chinos, lo que marca un potencial cambio de juego en la propulsión hipersónica que podría redefinir los límites de los viajes aéreos y espaciales.

En una serie de experimentos innovadores en el túnel de choque JF-12 de Beijing, que simula condiciones de vuelo a Mach alto en altitudes de más de 40 km (25 millas), investigadores de la Academia China de Ciencias (CAS) lograron ondas de detonación oblicuas sostenidas utilizando combustible para aviones RP-3, un queroseno comercial común. Los resultados, publicados en la revista china Journal of Experiments in Fluid Mechanics, sugieren velocidades de combustión 1.000 veces más rápidas que las de los motores estatorreactores tradicionales, con una capacidad operativa entre Mach 6 y Mach 16, una velocidad a la que fallan los motores convencionales que respiran aire.

A diferencia de los estatorreactores, que requieren cámaras de combustión voluminosas y tienen problemas con los riesgos de extinción a altas velocidades de Mach, el ODE aprovecha las ondas de choque como aliadas.

Al colocar estratégicamente una protuberancia de 5 mm en la pared de la cámara de combustión, los ingenieros descubrieron que podían inducir "diamantes de detonación" autosostenibles (explosiones ultrarrápidas alimentadas por ondas de choque) que completaban la combustión en microsegundos.

"La onda de choque comprime y enciende la mezcla de combustible y aire tan violentamente que crea un frente de explosión que se refuerza a sí mismo", escribió el equipo dirigido por Han Xin, investigador principal del proyecto en el Instituto de Mecánica de la CAS.

A Mach 9, las pruebas revelaron picos de presión en los puntos de detonación que alcanzaron 20 veces los niveles ambientales, lo que sugiere que el motor era capaz de generar un empuje considerable en una región de velocidad donde la mayoría de los estatorreactores apenas podían respirar.



Fuente: scmp.com

jueves, 20 de febrero de 2025

Una startup aeroespacial argentina enviará al espacio un remolcador de satélites junto a la NASA
Epic Aerospace, una compañía fundada por ingenieros de universidades nacionales crearon un "Uber de satélites", una nave de transferencia que guía satélites a su órbita geoestacionaria.




Una empresa de desarrollos aeroespaciales especializada en en la fabricación de naves remolcadoras se prepara para colaborar con la NASA en una misión del organismo estadounidense.

Epic Aerospace tiene sede en Ezeiza pero también en Montevideo y en Estados Unidos y fue fundada por un equipo de ingenieros y programadores que trabajan en ensayos que se hacen en los propulsores de los remolcadores.

Aprovechando el lanzamiento del lander lunar Athena de la compañía Intuitive Machines, la empresa argentina mandará al espacio una nave de transferencia para que se dirija a una órbita geoestacionaria, a 35.000 km de altura, con el objetivo de cubrir una posición orbital.

Remolcadores de satélites

Se trata de una nave remolcadora que guía satélites hasta su órbita gesoestacionaria. Cabe mencionar que los países tienen lugares asignados internacionalmente para ubicar en el espacio los satélites que desarrollan o adquieren, sean de telecomunicaciones, observacionales o de circulación de datos.

El organismo internacional que asigna esas órbitas es la Unión Internacional de Comunicaciones de las Naciones Unidas, creado en 1965. Es una organización intergubernamental, que se encuentra a cargo de la reglamentación y desarrollo de las telecomunicaciones en todo el mundo, con sede central en Ginebra, Suiza, y se encarga del espectro de frecuencias radioeléctricas y de la órbita de los satélites geo estacional. Estas funciones permiten la facilitación, el desarrollo y acceso universal a las telecomunicaciones, así como su mejoramiento. La segunda función de este organismo es la adjudicación de las orbitas geoestacionarias que los Estados, utilizaran al tiempo del lanzamiento de los satélites al espacio superior.



Un Uber de satélites

Pues bien, la empresa argentina se abocó a desarrollar los remolcadores que llevan los satélites a sus órbitas una vez que llegan al espacio. “Una especie de Uber de satélites“, le dijo un investigador especializado en el sector satelital, a Periferia.

La empresa está compuesta por ingenieros y técnicos, de diferentes universidades nacionales y centros de investigación, formados en agregado de valor científico-tecnológico.

Epic Aerospace es una joven startup de remolcadores espaciales creada por un joven ingeniero argentino, Ignacio Belieres Montero, de 27 años. El objetivo de la empresa es situar en su órbita exacta a pequeños satélites que no llevan motores ni combustible.



Meses atrás la empresa firmó un convenio marco de cooperación con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y la empresa de servicios tecnológicos Veng, para impulsar la colaboración público-privada en materia de investigación y desarrollo de tecnología y ciencia espacial.

“Somos un grupo de ingenieros, programadores y constructores altamente motivados que siempre hemos tenido pasión por el espacio”, se presentan en su sitio web. “Nuestro sueño es crear Espacio para todos, construyendo la infraestructura del futuro que nos transportará y eventualmente nos conectará con todos los puntos más allá de este planeta“, apuntan.



martes, 18 de febrero de 2025

¿Quienes son Alternative für Deutschland (AfD)? ¿Son realmente nazis? 
¿Quienes son Alternative für Deutschland (AfD), a quién representan, y como piensan? ¿Son realmente nazis? 
por Gonzalo Fiore Viani



Alternativa para Alemania es un partido político de extrema derecha que surgió en 2013. Su origen se encuentra en la oposición al euro y a las políticas económicas de la Unión Europea, especialmente durante la crisis de la zona euro. En sus primeros años, la AfD tenía una postura euroescéptica, pero, con el tiempo, ha evolucionado hacia una plataforma más amplia que abarca una serie de cuestiones culturales, económicas y políticas.

La AfD tiene una fuerte postura nacionalista, centrada en la defensa de la identidad alemana y de los valores tradicionales. Se oponen a lo que consideran una amenaza a la "cultura alemana", particularmente por la inmigración masiva, especialmente de refugiados y personas provenientes de países musulmanes.

La inmigración es uno de los temas más centrales de la AfD. Son ferozmente críticos de las políticas de acogida de refugiados y de la "islamización" de Alemania. Consideran que la inmigración está alterando los valores y la cohesión social del país. En este sentido, las políticas de Merkel durante la crisis de refugiados (2015) fueron especialmente criticadas por el partido.

En lugar de promover el multiculturalismo, la AfD aboga por una visión homogénea de la sociedad alemana, donde las diferencias culturales, étnicas o religiosas deben ser asimiladas o rechazadas en favor de los valores tradicionales alemanes.

Aunque el euroescepticismo fue el motor de la creación inicial del partido, la AfD ha mantenido una postura crítica hacia la Unión Europea. Argumentan que la UE está socavando la soberanía de los estados miembros y favorece las élites políticas y económicas en detrimento de las clases trabajadoras.

Se oponen a las políticas de integración europea, como la creación de una política exterior común o una defensa común. También critican el presupuesto de la UE y las políticas migratorias y económicas que, según ellos, favorecen a países como Grecia, Francia o Italia en detrimento de Alemania.

La AfD también es conocida por su escepticismo hacia la ciencia del cambio climático. Se oponen a las políticas medioambientales más estrictas, como las promovidas por los Verdes o por la Cancillería de Merkel, argumentando que estas políticas perjudican la economía, especialmente a la industria alemana.

El partido tambien es muy crítico de la transición energética de Alemania, conocida como la Energiewende, que busca abandonar la energía nuclear y reducir las emisiones de carbono. El partido ve esta transición como una amenaza económica para la industria alemana, especialmente para los sectores más tradicionales, como la industria automotriz, energética y minera.

La AfD se presenta como un partido que lucha contra lo que considera la "corrección política" impuesta por la izquierda. Se oponen a las políticas progresistas relacionadas con el feminismo, los derechos LGBTQ+ y las políticas de igualdad de género, y se presentan como defensores de la "libertad de expresión" frente a las sensibilidades modernas. La AfD también se opone a las políticas de la izquierda radical y comunista, considerando que estas políticas están en contra del orden económico y social establecido en Alemania.

Algunos de los miembros de la AfD han sido acusados de tener vínculos con grupos neonazis o ultraderechistas, y en algunos casos, han hecho declaraciones que recuerdan a la ideología del Tercer Reich. Por ejemplo, hay miembros del partido que han minimizado o negado el Holocausto, o que han utilizado retóricas nacionalistas extremas que evocan el pasado nazi de Alemania.

En particular, los grupos más radicales dentro de la AfD, como el ala de "Frente Nacional" (identificada con el ala más extremista del partido), han sido acusados de glorificar el nacionalismo alemán, el racismo y el antisemitismo, aunque la dirección oficial del partido se ha distanciado de estas posturas.

Algunos miembros de la AfD han sido criticados por expresar opiniones supremacistas blancas, defendiendo una Alemania "pura" y rechazando la multiculturalidad y la inmigración. Estas posiciones son vistas por muchos como reminiscencias de los ideales supremacistas blancos que existieron durante el régimen nazi.

La AfD tiene lazos con otros partidos de extrema derecha en Europa, como el Frente Nacional de Francia (ahora llamado Rassemblement National), el Partido de la Libertad de los Países Bajos y Vox en España, todos los cuales tienen ideologías nacionalistas, antiinmigración y euroescépticas. Sin embargo, el partido se ha distanciado de ciertos grupos extremistas para mantener una imagen más moderada.

Muchos votantes de la AfD provienen de las clases trabajadoras que se sienten abandonadas por los partidos tradicionales y que están desilusionados con la política económica y social del país. Este segmento de la población ve al partido como un refugio frente a lo que consideran un sistema político corrupto y elitista.

La AfD ha encontrado un apoyo particularmente fuerte en las regiones de Alemania del Este, donde los votantes a menudo sienten que la reunificación no ha traído los beneficios económicos esperados. Aquí, la AfD apela a los sentimientos de frustración y miedo por la inmigración, así como a los temores sobre el futuro económico del país.

La AfD atrae a aquellos que tienen una visión más cerrada sobre la inmigración y la diversidad cultural. Su postura antiinmigración, especialmente en lo relacionado con los refugiados, se ha convertido en un punto de unidad para estos votantes, quienes ven la inmigración como una amenaza para la identidad y los valores alemanes.

El partido también atrae a votantes conservadores, especialmente aquellos que se sienten incómodos con las políticas progresistas relacionadas con la igualdad de género, el feminismo, y los derechos de la comunidad LGBTQ+.

La AfD es un partido de extrema derecha que combina nacionalismo, euroescepticismo, y una fuerte oposición a la inmigración y a las políticas progresistas. Aunque no se identifica con el nazismo, algunos de sus miembros y sectores más radicales comparten ideas y posturas que recuerdan a las ideologías de la ultraderecha del pasado. Representa a una parte significativa de la población alemana que se siente desilusionada con las políticas tradicionales y busca un cambio drástico en la dirección política del país.



Habrá elecciones generales en Alemania y estamos ante comicios históricos
El próximo domingo 23 de febrero habrá elecciones generales en Alemania y todo indica que estamos ante comicios históricos. La extrema derecha hará su mejor elección desde 1933, el país parece al borde del colapso y Europa está en su peor crisis geopolítica en medio siglo.
por Gonzalo Fiore Viani



Alemania ha cerrado sus plantas nucleares y de gas natural, aumentando su dependencia del petróleo y carbón. Esto ha resultado en un costo energético cuatro veces más alto que en Estados Unidos, lo que contribuye a la desindustrialización del país, especialmente en la industria automotriz.

Alemania tiene una fuerza militar reducida, con solo 125 aviones de combate y 180.000 soldados activos. Además, enfrenta una baja tasa de fertilidad, cercana a 1.4, y una alta proporción de población extranjera (20%) debido a la inmigración ilegal.

Tradicionalmente considerada la potencia económica y cultural de Europa, Alemania está perdiendo su influencia. El valor del euro se ha desplomado, acercándose al valor del dólar, lo que refleja la crisis económica en curso.

En 1944, Henry Morgenthau propuso un plan para desindustrializar, despoblar y desarmar Alemania tras la Segunda Guerra Mundial. Aunque fue cancelado debido a las consecuencias que hubiera tenido para el país, la situación actual de Alemania refleja de manera irónica la implementación voluntaria de políticas similares.

Por todos esos motivos, la extrema derecha tiene mayor visibilidad y posibilidades desde el ascenso del nazismo de quedar muy bien posicionados. ¿Quienes son el resto de los candidatos?

La Unión Cristianodemócrata (CDU) ha experimentado un giro en los últimos tres años bajo su líder, Friedrich Merz, buscando recuperar sus raíces conservadoras tras una crisis de identidad durante la larga era de Angela Merkel. El partido aspira a regresar al Gobierno con todas las encuestas de intención de voto a su favor. El problema será lograr formar gobierno, probablemente lo hagan reeditando la gran coalición.

El Partido Socialdemócrata (SPD), liderado por el canciller Olaf Scholz, ha formado parte del Gobierno durante los últimos 12 años, pero según las encuestas de intención de voto, está en declive y podría alcanzar su peor resultado desde 1949 el 23 de febrero.

Los Verdes alemanes se presentan a las elecciones generales anticipadas del próximo domingo como un partido clave, ya que las encuestas indican que el ganador de los comicios probablemente buscará su apoyo para formar Gobierno.

La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) llega a las elecciones generales del 23 de febrero como la segunda fuerza en las encuestas de intención de voto y representa una amenaza para el panorama político alemán, que ha logrado mantener a esta formación fuera del Gobierno en Berlín y en los estados federados.

La Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), un partido populista de izquierda que nació hace poco más de un año, ha tenido un gran éxito, pero enfrenta la incertidumbre de no poder entrar al Parlamento en las elecciones del domingo, tras un auge inicial que le permitió participar en gobiernos de dos estados federados.

El Partido Liberal (FDP), tradicionalmente un partido bisagra en coaliciones, se encuentra ahora ante una amenaza existencial, ya que las encuestas lo colocan por debajo del umbral del 5%, lo que lo dejaría sin representación parlamentaria.

Aunque las encuestas muestran que los conservadores de Friedrich Merz ganarán las elecciones del 23 de febrero, se espera que no logren la mayoría absoluta y probablemente queden en segundo lugar tras la ultraderecha, con la que rechazan cooperar debido al "cordón sanitario" impuesto por todas las fuerzas políticas tradicionales.

Los ataques por parte de solicitantes de asilo en Alemania han devuelto el debate migratorio al primer plano de cara a las elecciones del domingo, lo que ha llevado a un endurecimiento de las propuestas de los conservadores, dispuestos a buscar apoyo en la ultraderecha, que pretende aprovechar este tema como su principal bandera.

Las crisis actuales de Alemania no son causadas por fuerzas externas, sino por decisiones autoinfligidas. La implementación de políticas autodestructivas podría llevar al declive irreversible de Alemania en Europa y el mundo si no se revierten estas tendencias. Por ello, quien conduzca el país en los próximos años tiene una responsabilidad enorme.



El Reino Unido despliega un contingente de Gurkhas en un ejercicio militar en Malvinas
Por Alejo Sanchez Piccat




El Reino Unido ha desplegado a la Sección 2 del Regimiento Real de Fusileros Gurkhas en las Islas Malvinas para participar en el ejercicio militar conjunto denominado “Marinización”. Esta operación involucró la colaboración entre la Compañía de Infantería Permanente Rotativa (RIC) y la tripulación del HMS Forth de la Royal Navy, con el objetivo de mejorar la interoperabilidad y la preparación ante situaciones de emergencia a bordo.

Objetivos del ejercicio militar en Malvinas

El ejercicio “Marinización” tal como expreso Mercopress, se centró en preparar a las tropas terrestres para operar eficazmente en entornos marítimos. Durante las maniobras, los Gurkhas participaron en simulacros, abordando escenarios como incendios e inundaciones a bordo del HMS Forth. Estas actividades requirieron el uso de equipos de inmersión y la adaptación a condiciones adversas en el mar, fortaleciendo la capacidad de respuesta conjunta entre las fuerzas terrestres y navales.


HMS Fort Cpl Cann RAF Fotógrafo

La colaboración incluyó patrullas conjuntas en diversas zonas de las islas y operaciones de desembarco anfibio, permitiendo a ambas fuerzas adaptarse a diferentes terrenos y condiciones ambientales. Durante sus patrullajes, se realizaron procedimientos de ayuda de emergencia y evacuaciones médicas, contando con el apoyo de helicópteros.

La constante militarización de Malvinas por parte del Reino Unido

La militarización de las Islas Malvinas por parte del Reino Unido ha sido una constante desde la guerra de 1982, enmarcándose en una estrategia de consolidación de su control sobre el archipiélago. Este despliegue, que incluye una base militar permanente, la presencia de unidades de la Royal Navy y la realización de ejercicios conjuntos con diversas fuerzas, refuerza la postura británica en las Islas donde Argentina mantiene un reclamo irrenunciable de soberanía. Pese a los reiterados llamados de Argentina al diálogo y a la resolución pacífica del conflicto en foros internacionales como la ONU, Londres ha continuado con la expansión de su presencia militar en el Atlántico Sur.


No 1435 Flight Typhoon FGR4 pair flying over West Falkland island during a routine training flight (Picture: MOD).

Los ejercicios militares en la zona son recurrentes y abarcan desde maniobras aéreas y marítimas hasta la capacitación de tropas terrestres. Estas operaciones, como la reciente participación de los Gurkhas en el ejercicio “Marinización”, refuerzan la presencia de fuerzas británicas en el territorio nacional. A lo largo de los años, Argentina ha denunciado estas actividades ante organismos internacionales, argumentando que contribuyen a la tensión en la región y contradicen el espíritu de desmilitarización promovido en el Atlántico Sur.

Al momento de publicarse esta nota, desde Argentina no se han registrado comentarios oficiales ni rechazos a estos ejercicios militares.



domingo, 16 de febrero de 2025

Artículos de un plan de "paz" de Trump
Una evaluación rápida de la evolución del plan de "paz" que está desarrollando la administración Trump.
por Mick Ryan



El primer objetivo de la guerra es vencer, el segundo es evitar la derrota, el tercero es acortarla, y el cuarto y más importante, que nunca debe perderse de vista, es hacer una paz justa y duradera. Sir Maurice Hankey, citado en Victoria, Paz y Justicia

Para aquellos interesados en la terminación de la guerra y la resolución de los problemas centrales en un conflicto, el artículo de 2013 de Beatrice Heuser, Victoria, Paz y Justicia: La Trinidad Descuidada, es una lectura obligada. Explora los conceptos de victoria del siglo XXI y la necesidad de lograr acuerdos de paz duraderos y justos en las negociaciones de terminación de la guerra. Es muy relevante para los acontecimientos de la semana pasada.

En los últimos días, el presidente Trump y miembros de su administración han hecho comentarios sobre el plan de "paz" que parecen estar preparando para Ucrania. Trump también ha hablado con Zelenskyy y Putin sobre el plan.

Por lo tanto, quería proporcionar una breve evaluación sobre lo que parecen ser los contornos clave del plan de "paz" de Trump, informada por los comentarios de Trump y los funcionarios de la administración en los últimos días.

No creo que haya grandes sorpresas aquí. Gran parte de lo siguiente ha sido objeto de especulación durante algún tiempo.

Artículo I del Plan de Paz: "Queremos que nos devuelvan nuestro dinero"

Los comentarios recientes de Trump indican que quiere recuperar su dinero a través de las tierras raras. Un par de cuestiones fácticas. En primer lugar, Estados Unidos no ha proporcionado cientos de miles de millones a Ucrania y, en segundo lugar, la mayor parte de la ayuda que ha proporcionado se ha gastado en Estados Unidos.


Fuente: Instituto de Kiel

Probablemente también valga la pena señalar que, si se entrega el 20% de Ucrania a Rusia, ¿será posible extraer estos minerales?

El sentimiento general aquí no es muy bueno. En esencia, Estados Unidos le está diciendo a cada aliado que "podríamos ayudarlos, tal vez, pero queremos un muy buen retorno monetario de nuestra inversión". Desafortunadamente, es posible que todos los aliados de Estados Unidos deban readaptarse a esta narrativa: no se trata solo de Ucrania.

Artículo II del Plan de Paz: "Podrían ser Rusia algún día"

Los ucranianos tienen algo que decir sobre la afirmación de Trump aquí. Hay una razón por la que los ucranianos votaron por la independencia, han tenido dos revoluciones y resistieron con firmeza las invasiones rusas de 2014 y 2022. Por lo tanto, el plan de Trump esencialmente está pasando por alto esto.

Y apoya implícitamente una esfera de influencia rusa en Europa del Este. Creo que Polonia y los países bálticos (para empezar) tendrán opiniones al respecto, al igual que Ucrania. Pero complacerá a Putin y a Xi. Les complacerá mucho.

Artículo III del Plan de Paz: "No hay OTAN para ti, amigo mío"

El secretario de Defensa Hegseth dejó claro en las últimas 24 horas que no habría membresía de la OTAN para Ucrania. Este ha sido un pilar central de la posición de Ucrania para un acuerdo de guerra. Esto podría ser un gran asesino de acuerdos para Ucrania. Pero a Putin le encanta esto porque es uno de sus principales objetivos de la guerra y Estados Unidos se lo está dando sin ninguna negociación.

La cuestión de las garantías de seguridad será un importante punto de fricción. Ucrania quiere estar en la OTAN y ha declarado explícitamente que Estados Unidos necesita ser parte de cualquier garantía de seguridad futura. Esto puede ser difícil de lograr dada la postura actual de la administración estadounidense.

Artículo IV del Plan de Paz: "Europa, Ucrania es toda tuya"

En sus declaraciones, Hegseth dejó claro que cualquier garantía de seguridad para Ucrania, así como una fuerza de mantenimiento de la paz, tendría que provenir de Europa. Y que no podía ser capaz de utilizar a la OTAN como tapadera para ninguna agresión rusa.

Artículo V del Plan de Paz: "Esa tierra que era tuya, se ha ido"

Hegseth también dejó claro que la posición negociadora de Ucrania no debe basarse en recuperar su territorio soberano. Afirmó que "perseguir este objetivo ilusorio solo prolongará la guerra y causará más sufrimiento".

Tanto Putin como Xi habrán aplaudido esto porque significa que pueden apropiarse de tierras en los vecinos sin ninguna consecuencia o reacción real de Estados Unidos. También significa que, desde el inicio de las negociaciones, Estados Unidos le está dando a Putin lo que quiere desde una perspectiva territorial después de que los anexionó ilegalmente en 2022.

Esta concesión territorial de Estados Unidos también condena a millones de ucranianos a vivir bajo la ocupación rusa. Como escribe Nataliya Gumenyuk: "lo que los observadores en Occidente han caracterizado como excesos brutales en las zonas ocupadas... son, de hecho, una parte central de la estrategia de guerra de Rusia".



Artículo VI del Plan de Paz: "Ucrania, siéntate y deja que los grandes hablen"

Si bien Trump siguió su llamado a Putin de ayer con una llamada a Zelenskyy, hay señales de que Trump quiere llegar a un acuerdo directamente con Putin, y que Ucrania es solo un jugador secundario.

Trump también parece estar dando más prioridad a la normalización de las relaciones con Rusia que a hacerles rendir cuentas por los asesinatos, violaciones, saqueos, secuestros y destrucción que han causado en Ucrania. Declaró sobre su llamado a Putin que "cada uno de nosotros habló sobre las fortalezas de nuestras respectivas naciones y el gran beneficio que algún día tendremos al trabajar juntos".

¡Ojalá pudiera decir algo así sobre países como Canadá!

Hay mucha gente tratando de darle un giro positivo al enfoque de Trump hasta ahora. Es difícil ver por qué. Estados Unidos ya parece haber cedido a casi todas las demandas clave que Putin tenía al comienzo de la guerra sin ningún tipo de negociación.

Por otro lado, las funciones del teniente general (retirado) Kellogg y del asesor de seguridad nacional siguen siendo un misterio en esta etapa.

Más allá de Ucrania, muchos de los amigos y aliados de Estados Unidos estarán observando con reacciones que se extenderán desde la preocupación hasta algo peor. Si Trump puede ceder a las demandas de Putin tan fácilmente, ¿qué hará si los países bálticos, Polonia, Taiwán, Corea del Sur o Japón son amenazados o atacados? Sin duda, es una estrategia de negociación interesante.

Espero desesperadamente estar equivocado sobre la trayectoria del enfoque actual de la paz en Ucrania desde esta Casa Blanca. Queda un largo camino por recorrer antes de que comiencen las negociaciones. Y, hay que decirlo, Putin no ha ofrecido ni una sola concesión (al menos públicamente).

Pero, por el momento, el actual proceso estadounidense parece encaminarse hacia una paz "azucarada", en la que Trump anuncia algún acuerdo apresurado que agrada a Putin, no aborda ninguna de las cuestiones fundamentales del conflicto y niega cualquier medida de justicia al pueblo ucraniano.

¿Por qué Ucrania estaría de acuerdo con eso?



Fuente: pucara.org

Victoria rusa, capitulación occidental
Por Jorge Elbaum


Imagen: AFP

La llamada telefónica que mantuvieron Donald Trump con Vladimir Putin no puede ser caracterizada como el resultado de una intermediación pacificadora propuesta por el mandatario estadounidense, como quiere ser descripta por los medios de comunicación occidentales. La comunicación entablada fue lisa y llanamente el intercambio entre el líder de un país victorioso y otro vapuleado, que hace un esfuerzo propagandístico para disimular su capitulación. Los mandobles trumpistas buscan enmascarar que fue Washington quien inició esta guerra hace más de tres décadas, cuando la OTAN resolvió desplazarse hacia la frontera rusa, falseando el compromiso asumido de que permanecería en los límites de la Alemania unificada, sin avanzar “ni una pulgada” hacia el Oriente.

Más allá de los malabares propagandísticos Washington fue también el soporte económico y financiero de los ucronazis que pretendieron instalar baterías misilísticas de la OTAN a 500 kilómetros de Moscú. Y fueron, además, los beneficiarios de la sustitución del gas ruso y los máximos vendedores de aparatología bélica. La última vez que un presidente de los Estados Unidos dialogó con su par ruso fue en febrero de 2022, pocos días antes del inicio de la Operación Militar Especial. Tres años después, las fuerzas armadas de la Federación han logrado ocupar una cuarta parte de Ucrania, alrededor de 3200 kilómetros cuadrados. Dicha superficie corresponde a los territorios de Lugansk, Donetsk, Zaporozhye y Jersón, habitada por poblacional rusoparlante.

Trump busca presentarse como un pacificador orientado a disfrazar el fracaso del proyecto de debilitamiento de Rusia coordinado por la OTAN desde la implosión de la URSS. Dicho intento, planificado por el Departamento de Estado, incluyó el progresivo cerco del atlantismo sobre las fronteras de Rusia, el golpe de Estado en febrero de 2014 (el denominado Euromaidán, impulsado por la subsecretaria de Estado Victoria Nuland), la traición a los acuerdos de Minsk de 2014 y 2015 –que la excanciller alemana Angela Merkel definió como un intento de “ganar tiempo” para que Kiev se fortaleciera militarmente–, y el bombardeo sistemático sobre la población rusa del Donbas.

El intercambio entre Putin y Trump, y la decisión de imponer aranceles fueron interpretados por Bruselas como una doble humillación. La declaración del último jueves realizada por el presidente estadounidense, en la que advertía que vería con buenos ojos el regreso de Rusia al G7, consumó el ultraje dedicado a quienes fueron los socios de las políticas globalistas. Los funcionarios de Washington insistieron en que la única manera de llegar a la paz implica tratar directamente con Putin, concederle a Rusia las tierras conquistadas y aceptar la posición de fuerza que deviene del resultado militar. El retraso de esta negociación supondría, amenazó Washington, una mayor pérdida territorial para Ucrania.

El último lunes, Trump reiteró ante Fox News su interés en apropiarse de esos minerales críticos, cuyo valor estimado asciende a 500 mil millones de dólares. Con ese latrocinio, sugieren en Washington, se recuperará lo invertido en Kiev para consumar la actual derrota. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, ofreció la última semana un convenio por el cual se habilita a los estadounidenses la explotación de los recursos ucranianos. Volodymir Zelenski aún no lo rubricó, en protesta por la conversación directa entre Trump y Putin. “Vemos a los minerales como la motivación más importante de nuestra estrategia en el exterior”, afirmó Gracelin Baskaran, directora del Programa de Seguridad de Minerales Críticos del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. Lo que se omite –por ahora– es que gran parte de esos minerales se encuentran en los territorios anexados por la Federación.

La crisis producida por la derrota militar y económica –que porfían en no asumir como tal– genera desconcierto, confusión y pase de facturas entre los antiguos socios otantistas. El secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, declaró la última semana que “nunca ha prometido a Ucrania la adhesión a la OTAN”. Mientras tanto el mandatario estadounidense prescinde de Europa porque su megalomanía lo autoriza a lidiar con quienes considera se encuentran a su altura: la Federación y la República Popular.

En este marco, aparece como indudable que 2025 es la fecha formal de la nueva etapa geopolítica, caracterizada tanto por la emergencia de los BRICS como por el declive relativo del atlantismo globalista. Mientras Trump intenta regresar al paraíso perdido (hacer grande nuevamente a Estados Unidos), Bruselas imagina algún protagonismo capaz de encubrir la defección socialdemócrata, corresponsable de darle impulso al neoliberalismo financiarista durante el último medio siglo.

La guerra comercial desatada por Washington tiene a Europa como damnificada. La disputa por las tierras raras en Ucrania es una de las dimensiones en disputa. También figuran la regulación de las redes sociales –insumo para la acumulación de datos necesarios para nutrir a la Inteligencia Artificial (IA)– y la cobertura satelital, ambos rubros en los que compite Elon Musk, junto al resto de sus colegas tecnofeudales. Bruselas aprobó en 2022 la Ley de Servicios Digitales (DSA), que establece obligaciones para las empresas respecto a la moderación de contenidos, la propagación de desinformación y la proliferación de contenidos ilícitos. El propietario de Starlink, Tesla y la Red X (ex Twitter) es uno de los damnificados por la aplicación de la DSA al exigirles programas de verificación de datos.

El otro espacio en pugna es el lanzamiento del Programa europeo de Infraestructura para la Resiliencia, Interconexión y Seguridad por Satélite (IRIS2) que rivaliza con Starlink. En los últimos meses, la Comisión Europea ha firmado un contrato con el consorcio SpaceRISE, para poner en órbita una constelación de satélites propios. Starlink pretendía contar con el monopolio, luego de lanzar cuatro mil satélites desde 2018. Durante los últimos meses, la primera ministra italiana Giorgia Meloni eludió las normativas de la UE e inició negociaciones con Musk para la provisión de sistemas de información satelital, con un contrato de 1500 millones de euros.

El triunfo de la Federación Rusa frente a 32 países de la OTAN liderados por Estados Unidos supone un cambio de época. Occidente deberá asumir la derrota y adaptarse a la emergencia de los BRICS, negociar con el Sur Global y aceptar el poderío económico del sudeste asiático.

El intercambio telefónico entre Putin y Trump expresa la enorme distancia entre un estadista que defiende la soberanía de su Patria y un empresario que resguarda los intereses de las corporaciones. En la Federación se insiste en referir una anécdota relacionada con Fiódor Dostoievski. Cuando le preguntaban cómo había sobrevivido al pelotón de fusilamiento y a su encarcelamiento en Siberia, durante cinco años, respondía: “El alma rusa nunca te abandona”.



¿Por qué ya se puede hablar de "tripolaridad emergente" en el escenario global que se está delineando?
por Gonzalo Fiore Viani



¿Por qué ya se puede hablar de "tripolaridad emergente" en el escenario global que se está delineando? Va hilo sobre los tres jugadores más importantes del tablero internacional de hoy y del mundo que viene:

El concepto de tripolaridad emergente tiene que ver con una nueva configuración de poder global en la que tres actores principales -Rusia, China y Estados Unidos- juegan roles clave en la dinámica geopolítica mundial, desplazando el predominio unipolar y bipolar que existió en décadas pasadas. Ahora son tres las grandes potencias, cada una con sus propios intereses y visiones del mundo, que interactúan en una compleja red de alianzas, rivalidades y competencia.

Estados Unidos sigue siendo una superpotencia económica, militar y cultural, con una influencia significativa en los organismos internacionales, las alianzas militares (como la OTAN) y la economía global. Sin embargo, su hegemonía ha sido desafiada, sobre todo por el ascenso de China.

China ha experimentado un crecimiento económico extraordinario en las últimas décadas, convirtiéndose en una potencia económica global de primer orden. Además, está expandiendo su influencia geopolítica, no solo en Asia sino también a través de iniciativas como la Franja y la Ruta (Belt and Road Initiative), y aumentando su capacidad militar.

Rusia, aunque no posee el mismo poder económico que China o Estados Unidos, sigue siendo un actor crucial debido a su capacidad militar, especialmente su arsenal nuclear. Además, mantiene una influencia geopolítica significativa en Europa del Este, el Medio Oriente y otras partes del mundo. La intervención rusa en Ucrania y su relación con otras potencias como China son ejemplos de su posición en este nuevo orden.

Este contexto multipolar obliga a una reevaluación constante de las alianzas y estrategias internacionales. China y Rusia, por ejemplo, han formado un frente más unido, especialmente en lo que respecta a la resistencia a la influencia occidental. La relación entre estos dos países, aunque basada en intereses comunes, también tiene complejidades y desafíos.

La competencia por la supremacía global podría llevar a tensiones y confrontaciones indirectas entre estas tres potencias, especialmente en zonas de disputa como el Ártico, el mar de China Meridional o Europa del Este.

El ascenso de China como potencia económica, junto con el papel de Rusia como proveedor de recursos energéticos, desafía el sistema económico occidental liderado por Estados Unidos. Esto podría promover un reequilibrio en las instituciones financieras globales, como el FMI o el Banco Mundial, y abrir el camino a nuevas instituciones lideradas por estas potencias emergentes.

La diplomacia, la negociación y la competencia en tecnología, innovación y recursos estratégicos (como el control de semiconductores, inteligencia artificial, y energía) serán temas clave en las interacciones entre estas tres naciones.

El mundo ya no está definido únicamente por la influencia estadounidense, sino que está dando paso a una competencia más compleja y matizada entre tres grandes actores: Estados Unidos, China y Rusia, por supuesto, con muchos otros jugadores de segundo y tercer orden disputando sus propios intereses. Este equilibrio puede llevar a nuevas formas de cooperación, pero también a mayores tensiones y posibles conflictos, lo que va a redefinir las estructuras del poder global en el siglo XXI.



jueves, 13 de febrero de 2025

A 49 años del Incidente Shackleton. El antecedente a la Guerra de Malvinas




El 4 de febrero de 1976 se generó un conflicto naval entre Argentina y el Reino Unido en aguas cercanas a las Islas Malvinas. Fue un acontecimiento que marcaría un antes y un después en la relación entre ambos países y en la historia del reclamo argentino por su legítima soberanía en el Atlántico Sur

Este episodio, conocido como el «incidente Shackleton«, es menos recordado que la guerra de 1982, pero su impacto en las relaciones bilaterales fue importante.

El enfrentamiento se inició cuando el destructor argentino ARA Almirante Storni, al mando del capitán de fragata Ramón Arosa, persiguó a un buque británico de investigación oceanográfica, realizando operaciones en una zona de jurisdicción marítima argentina. Se trataba del RRS Shackleton.

Al ordenar la detención del buque británico para su inspección, el comandante Arosa recibió la negativa del RRS Shackleton. Por su parte, el ilegítimo gobernador de Malvinas, Neville French, ordenó a la embarcación continuar con su rumbo.

Ante esto, el ARA Almirante Storni realizó disparos de advertencia y comenzó una persecución. A partir de ese momento, la tensión se intensificó, con el apoyo de un avión de exploración SP-2H Neptune que respaldó las acciones del destructor argentino.

Sin embargo, el Shackleton logró refugiarse en Puerto Argentino. Más tarde, el conflicto diplomático escalaría debido a la protesta de los usurpadores británicos ante la ONU.

Este incidente no fue un hecho aislado, sino que ocurrió en un marco de creciente tensión entre ambos países.

Desde 1971, Argentina había intentado establecer lazos más cercanos con los habitantes de las Malvinas, proponiendo acuerdos de cooperación mediante vuelos de la Fuerza Aérea y la provisión de servicios básicos.

Sin embargo, la llegada en 1975 de la misión británica, encabezada por Lord Shackleton, para evaluar los recursos económicos de la región, generó alarma en Buenos Aires.

El posterior informe Shackleton, publicado en 1976, reveló el alto potencial pesquero y petrolero de las aguas circundantes a las Islas Malvinas. Años después, el emblemático enfrentamiento encontraría una continuidad con la guerra de 1982.



martes, 11 de febrero de 2025

Brasil contrató a Satellogic para que le provea imágenes satelitales a su Fuerza Aérea
La empresa argentina de imágenes satelitales incubada por INVAP anunció el nuevo contrato que elevó hasta 21% su valor comercial en acciones.



Las acciones de la argentina Satellogic Inc. (SATL) se disparaban por hasta 21% este lunes, extendiendo así un rally del 57% en lo que va de 2025, tras anunciar un contrato multianual con la Fuerza Aérea de Brasil y mientras los inversores evalúan sus vínculos con figuras clave del nuevo Gobierno de Donald Trump.

Informado por la empresa el 6 de febrero, el nuevo contrato implica la provisión de imágenes satelitales de alta resolución para operaciones de defensa y seguridad de la Fuerza Aérea Brasileña. Fue firmado por 12 meses y con la opción de extensión por un año adicional, y se realizó a través de una alianza con Telespazio Brasil, una subsidiaria de la joint venture entre Leonardo (67%) y Thales (33%).

“Este acuerdo representa un hito significativo en el fortalecimiento de nuestras operaciones aeroespaciales”, afirmó el General Nogueira, Comandante de Operaciones Aéreas y Espaciales de Brasil, en un comunicado difundido por la empresa argentina.

Newsat

La compañía, que opera una constelación de satélites llamada “NewSat”, proporcionará a la Fuerza Aérea Brasileña acceso a su plataforma Aleph, una interfaz de autoservicio que permite a los clientes programar y gestionar sus propias colecciones de imágenes. El sistema permite una entrega rápida de imágenes submarinas para respaldar una variedad de aplicaciones de defensa.

“Al equipar a la FAB con acceso inmediato y bajo demanda a imágenes de alta resolución, estamos estableciendo un nuevo estándar para la capacidad de respuesta operativa y la previsión estratégica en el sector de defensa”, declaró Mark Carmichael, VP de Imágenes y Datos de Satellogic.

Acciones de Satellogic

En los primeros seis meses de 2024, Satellogic, empresa incubada en Argentina por la empresa estatal de alta tecnología, INVAP, reportó una pérdida neta no auditada de US$33,627 millones, un rojo 12,9% superior al del mismo período de 2023.

La noticia llega en medio de una nueva coyuntura geopolítica para la compañía fundada por los argentinos Emiliano Kargieman y Gerardo Richarte. Howard Lutnick, CEO de Cantor Fitzgerald y uno de los principales inversores iniciales de Satellogic, fue nominado por Donald Trump para dirigir el Departamento de Comercio.

La nominación de Lutnick avanzó en el Senado estadounidense el 5 de febrero, cuando obtuvo el apoyo del Comité de Comercio, Ciencia y Transporte. El líder de la mayoría del Senado, John Thune, presentó la moción de cierre del debate el 6 de febrero, y se espera una votación final en las próximas dos semanas. Con la actual mayoría republicana de 53 escaños en el Senado, y asumiendo un voto según líneas partidarias, Lutnick probablemente será confirmado, requiriendo una mayoría simple de 51 votos si todos los senadores están presentes.

Cerca de Trump

Lutnick, cuya fortuna se estima en US$1.500 millones según Forbes, jugó un papel crucial en la llegada de Satellogic al Nasdaq en 2022, cuando la empresa de Kargieman y Richarte se fusionó con CF Acquisition Corp. V, un SPAC liderado por Liberty Strategic Capital, del ex secretario del Tesoro durante la primera presidencia de Trump, Steve Mnuchin. En ese momento, Cantor Fitzgerald aumentó su participación en una colocación privada (Private Investment in Public Equity) a aproximadamente US$58 millones desde US$33 millones iniciales.

“La tecnología sin igual de Satellogic cementa su posición como líder en la industria satelital con oportunidades ilimitadas”, había declarado Lutnick durante la fusión de Satellogic con el SPAC en 2022. “La capacidad de mapear toda la superficie de la Tierra a 70 centímetros y a un precio asequible posiciona a la empresa para abordar múltiples aplicaciones”.

Utilidad para Estados Unidos

Como secretario de Comercio, Lutnick supervisaría una agencia gubernamental con 47.000 empleados responsable de los controles de exportación, derechos antidumping y compensatorios, pronóstico del clima, pesca, datos económicos y promoción de inversiones en Estados Unidos.

Trump también designó a Lutnick como líder de su política comercial, ya que supervisará a la oficina del Representante de Comercio de EE.UU. (USTR), según Reuters. En respuestas escritas al comité del Senado estadounidense, Lutnick indicó que “las responsabilidades y autoridades estatutarias de la oficina del USTR permanecen sin cambios”, pero agregó que Comercio desempeñará un “papel coordinador con sus socios interinstitucionales”.



Es mendocina, tiene 19 años y fue elegida por la NASA para diseñar una misión a Marte

Es mendocina, tiene 19 años y fue elegida por la NASA para diseñar una misión a Marte
Aitana Ferreyra Denz será parte del programa internacional “The United Space School”, que tendrá lugar en julio de 2026.
por Victoria Fierro



Aitana Ferreyra Denz es fanática del espacio. A sus 19 años estudia Ingeniería Mecatrónica en la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) y sueña con trabajar en el sector aeroespacial. Específicamente, en el estudio de los agujeros negros; populares en astronomía por su naturaleza misteriosa.

Impulsada por el deseo de aprender, la mendocina se postuló a The United Space School, un programa internacional organizado por la Fundación para la Educación Espacial Internacional (FISE), en colaboración con expertos de la NASA.

En el mismo, cerca de 50 estudiantes de 25 países del mundo serán capacitados en Houston por ingenieros, científicos y líderes de la industria aeroespacial, para luego diseñar una misión tripulada a Marte. Aitana será una de ellos.

Es que la joven superó un complejo proceso de selección y de esta manera, en julio de 2026 visitará por segunda vez la NASA. Esta vez, para representar no solo a la provincia, sino también al país.

Un desafío internacional

El programa United Space School está destinado a chicos de entre 16 y 19 años. Su objetivo es que los jóvenes se capaciten y participen en investigaciones espaciales. En este caso, diseñando una simulación de un viaje tripulado a Marte. Para ello, durante aproximadamente 15 días estarán en Houston, Texas.

“Entre 40 y 50 chicos de varios países, tomaremos clases de ingeniería, astronomía, de todo lo que necesitamos saber para planificar una misión tripulada a Marte. Esto significa que es con humanos. Es algo que no se ha hecho en la historia, pero es un objetivo muy fuerte de la NASA para la próxima década“, explicó Aitana en diálogo con El Sol.


Aitana Ferreyra Denz participará programa United Space School, donde diseñará una simulación de un viaje tripulado a Marte.

Una vez allí, los participantes serán divididos en equipos, cada uno a cargo de un trabajo diferente. Algunos se ocuparán de la salud de los astronautas, otros de los tratados internacionales y también estarán aquellos que planifiquen cómo partirá el vehículo desde la Tierra hasta Marte. Este último grupo es el que desea integrar la mendocina, aunque estos recién se definirán en Estados Unidos.

En la NASA, por segunda vez

En 2023, Aitana fue seleccionada junto a otras dos argentinas para participar del programa Tech Girls, centrado en realizar una investigación. Allí, la mendocina asistió a la Universidad de Virginia Tech e indagó sobre posibles drogas para tratamientos para la cura del alzheimer.

Además, fue gracias a aquella beca que conoció la sede de la NASA en Washington DC.

“Con Tech Girls hicimos una visita educativa y fuimos al Goddard Space Flight Center, donde conocí los cuartos limpios en los que se construye el telescopio Nancy Grace Roman. También tuve la oportunidad de hablar con muchos profesionales“, afirmó.


Aitana conoció la NASA en 2023.

Sin embargo, lo que viene será diferente. Su próximo paso por la NASA no será solo una visita, sino que vivirá una experiencia más inmersiva.

“Quiero aprovechar para aprender conceptos que son claves para mi futuro profesional. Me gustaría trabajar en el sector aeroespacial y por eso busco una experiencia más inmersiva dentro de esta área. Si bien ya conozco la NASA, ahora estaré haciendo todo un trabajo sobre la misión a Marte“, señaló.

Sus proyectos a futuro

Aitana se define como una chica curiosa, que siempre tuvo interés por el espacio, al tratarse de un sector en el “que surgen miles de preguntas, que no siempre tienen respuestas”.

“Siempre me he inclinado por programas o entidades académicas relacionadas con el espacio. Es en donde más preguntas hay, con posibilidades de investigación y descubrimiento“, confiesa.

Por eso, se anotó en el programa internacional que tendrá lugar en 2026 y superó el complejo proceso de selección.

“Fue bastante largo y técnico. A medida que íbamos superando las etapas, aumentaba la dificultad. Para postularse, había que mandar el CV y dos cartas de recomendación de profesores. Luego, teníamos que responder una preguntas en videos y entrevistas en inglés. Por último, nos pedían un trabajo sobre la misión tripulada a Marte“, describió.

De esta forma, Aitana será parte del programa United Space School junto a Valentín Poggio, quien también fue elegido.

A futuro, la mendocina proyecta dedicarse al estudio de los agujeros negros. Una temática que ya ha abordado en diferentes ocasiones, pero sobre la cual, garantiza, hay mucho por conocer.