Llegaron las primeras automotrices para conocer la fundición mendocina
Directivos de Grupo Fiat dejaron planos para analizar el mecanizado de piezas para camiones Iveco, autos y tractores. Ayer fue el turno de General Motors. Mientras se espera a otras firmas, Mendoza se ilusiona con la posibilidad de entrar al negocio de autopartes. Necesidad de fuerte inversión.
Miguel Ángel Flores - mflores@losandes.com.ar
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| Lo ideal sería que los hornos funcionaran a pleno. (José Gutiérrez / Los Andes) |
Pese a cierto escepticismo inicial, que
Mendoza se convierta en un polo autopartista para camiones Iveco y
automóviles de la marca italiana Fiat, además de los Chevrolet de
General Motors, es un proyecto que parece empezar a tomar color en menos
de una semana.
Es lo que dejó el paso de directivos del grupo italiano y del de capitales estadounidenses, tras lo cual los responsables de la fundición Moracort, ubicada en Luján, ya tienen en su poder planos de los insumos requeridos por estas terminales. Queda todavía un intenso cronograma como anfitriones de varias de las principales automotrices de Argentina.
Tal como estaba previsto, la ronda de visitas de ejecutivos comenzó el jueves 10 con representantes del área de Compras de Fiat autos, además de Iveco y la unidad de maquinaria agrícola del grupo. Ayer estuvieron en la planta representantes de General Motors, mientras que el jueves 17 harán lo propio enviados de Volkswagen y Renault y, probablemente, entre el viernes 18 y el lunes 21, venga la gente de Mercedes Benz.
"Fue muy interesante el contacto porque pudimos analizar modelos para fundir y mecanizado de piezas terminadas que agregarían valor", señaló Ricardo Güizzo, dueño de Moracort.
Durante 2012, la industria importó algo más de U$S 4.700 millones en autopartes de Brasil, y terminó el año con un déficit mensual promedio de más de U$S 300 millones. De ahí que la sustitución de insumos comprados en el exterior es la asignatura pendiente para un mercado que ronda las 800 mil unidades vendidas e impulsa un plan estratégico para casi duplicar esa cifra hacia 2020.
Según AFAC (Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes) que nuclea a 200 autopartistas de todo el país, Brasil representa más de un 46% de la provisión. Para la cámara "aún no hay datos" sobre el nivel de sustitución alcanzado hasta ahora.
Análisis en marcha
La inspección ocular que hacen en Luján los ejecutivos de las automotrices es el puntapié inicial para cuantificar su demanda. Así como lo hicieron técnicos de Fiat, ayer pasaron por Mendoza los responsables de Control de Calidad de General Motors quienes, a diferencia de sus competidores, enviarán una minuta con sus observaciones durante la semana próxima.
Según Güizzo, quedará por definir si los acuerdos que se firmen con las compañías contemplarán o no la co-financiación de la fabricación inicial de piezas, antes de cotizar y tomar pedidos. "Las posibilidades están dadas para empezar este año. Hay que elaborar muestras pero es necesario invertir", advirtió.
Por ejemplo, Brembo, la multinacional que abastece sistemas de frenos a BMW y Chevrolet, demanda unas 1.000 toneladas mensuales, casi todo lo que pueden dar los hornos de la fundición en el Parque Industrial lujanino.
Fiat Argentina es una de las firmas más comprometidas con el Gobierno nacional en la sustitución. De hecho, tiene su propio programa de Nacionalización de Autopartes y un catálogo con alto porcentaje de componentes argentinos: en el nuevo Palio, por caso, representan el 50%, y 38% en el Fire.
"Estamos negociando con varios proveedores al mismo tiempo y queremos sumar más, pero la aprobación conlleva un proceso largo. Cada pieza implica validación de calidad, pruebas de resistencia y adaptabilidad de matrices e incluso envío a Italia para su visto bueno final y luego se definen precios", señalaron fuentes de la compañía desde su planta en Córdoba que, entre otros, cuenta con la sanjuanina Taranto como uno de los autopartistas.
La perspectiva abre una gama diversa por cubrir, ya que el grupo de origen italiano mantiene un alto índice de demanda para su unidad de camiones Iveco, acaba de poner en marcha CNH (Case-New Holland), una fusión de marcas líderes en maquinaria rural, y pretende elevar el de la línea de autos como también el de STP Industrial, que fabrica motores para la firma.
La agenda anticipa para la semana que viene la llegada de Ford y Brembo. Una lista que deberá completarse, según lo comprometido con la ministra de Industria Débora Giorgi, con Honda, Peugeot-Citroën y Scania.
Es lo que dejó el paso de directivos del grupo italiano y del de capitales estadounidenses, tras lo cual los responsables de la fundición Moracort, ubicada en Luján, ya tienen en su poder planos de los insumos requeridos por estas terminales. Queda todavía un intenso cronograma como anfitriones de varias de las principales automotrices de Argentina.
Tal como estaba previsto, la ronda de visitas de ejecutivos comenzó el jueves 10 con representantes del área de Compras de Fiat autos, además de Iveco y la unidad de maquinaria agrícola del grupo. Ayer estuvieron en la planta representantes de General Motors, mientras que el jueves 17 harán lo propio enviados de Volkswagen y Renault y, probablemente, entre el viernes 18 y el lunes 21, venga la gente de Mercedes Benz.
"Fue muy interesante el contacto porque pudimos analizar modelos para fundir y mecanizado de piezas terminadas que agregarían valor", señaló Ricardo Güizzo, dueño de Moracort.
Durante 2012, la industria importó algo más de U$S 4.700 millones en autopartes de Brasil, y terminó el año con un déficit mensual promedio de más de U$S 300 millones. De ahí que la sustitución de insumos comprados en el exterior es la asignatura pendiente para un mercado que ronda las 800 mil unidades vendidas e impulsa un plan estratégico para casi duplicar esa cifra hacia 2020.
Según AFAC (Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes) que nuclea a 200 autopartistas de todo el país, Brasil representa más de un 46% de la provisión. Para la cámara "aún no hay datos" sobre el nivel de sustitución alcanzado hasta ahora.
Análisis en marcha
La inspección ocular que hacen en Luján los ejecutivos de las automotrices es el puntapié inicial para cuantificar su demanda. Así como lo hicieron técnicos de Fiat, ayer pasaron por Mendoza los responsables de Control de Calidad de General Motors quienes, a diferencia de sus competidores, enviarán una minuta con sus observaciones durante la semana próxima.
Según Güizzo, quedará por definir si los acuerdos que se firmen con las compañías contemplarán o no la co-financiación de la fabricación inicial de piezas, antes de cotizar y tomar pedidos. "Las posibilidades están dadas para empezar este año. Hay que elaborar muestras pero es necesario invertir", advirtió.
Por ejemplo, Brembo, la multinacional que abastece sistemas de frenos a BMW y Chevrolet, demanda unas 1.000 toneladas mensuales, casi todo lo que pueden dar los hornos de la fundición en el Parque Industrial lujanino.
Fiat Argentina es una de las firmas más comprometidas con el Gobierno nacional en la sustitución. De hecho, tiene su propio programa de Nacionalización de Autopartes y un catálogo con alto porcentaje de componentes argentinos: en el nuevo Palio, por caso, representan el 50%, y 38% en el Fire.
"Estamos negociando con varios proveedores al mismo tiempo y queremos sumar más, pero la aprobación conlleva un proceso largo. Cada pieza implica validación de calidad, pruebas de resistencia y adaptabilidad de matrices e incluso envío a Italia para su visto bueno final y luego se definen precios", señalaron fuentes de la compañía desde su planta en Córdoba que, entre otros, cuenta con la sanjuanina Taranto como uno de los autopartistas.
La perspectiva abre una gama diversa por cubrir, ya que el grupo de origen italiano mantiene un alto índice de demanda para su unidad de camiones Iveco, acaba de poner en marcha CNH (Case-New Holland), una fusión de marcas líderes en maquinaria rural, y pretende elevar el de la línea de autos como también el de STP Industrial, que fabrica motores para la firma.
La agenda anticipa para la semana que viene la llegada de Ford y Brembo. Una lista que deberá completarse, según lo comprometido con la ministra de Industria Débora Giorgi, con Honda, Peugeot-Citroën y Scania.
Financiamiento de $ 2 millones
El Gobierno mendocino quiere ponerse a tono
con la chance de que Mendoza sea proveedora de las terminales y por
estos días define, con asesoramiento de la Dirección Pyme, prestar a
Moracort $ 2 millones como mínimo para que adapte matrices de
fabricación acorde a la demanda, incremente 50% su producción actual de
12 mil toneladas anuales y así genere 250 puestos de trabajo.
En 2011 había obtenido un crédito de $ 500 mil a tasa 0, con 1 año y medio de gracia y 5 de plazo. "Está en etapa de análisis. Dependerá mucho de la demanda real que implique la producción de los hornos, por eso puede ser más. Pero lo importante es tomarse el tiempo necesario tratándose de una inversión a largo plazo", admitió el subsecretario de Promoción Industrial de la provincia, Martín Hinojosa.
En 2011 había obtenido un crédito de $ 500 mil a tasa 0, con 1 año y medio de gracia y 5 de plazo. "Está en etapa de análisis. Dependerá mucho de la demanda real que implique la producción de los hornos, por eso puede ser más. Pero lo importante es tomarse el tiempo necesario tratándose de una inversión a largo plazo", admitió el subsecretario de Promoción Industrial de la provincia, Martín Hinojosa.
Fuente: Los Andes Online
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