sábado, 30 de septiembre de 2017

El plan de SpaceX para conquistar el sistema solar, versión 2.0
por Daniel Marín


El profeta espacial Elon Musk ha hablado y el mundo ha vuelto a escuchar con atención. SpaceX ha presentado en el congreso IAC que se celebra estos días en Australia la primera versión refinada de su plan para conquistar Marte y, ya que estamos, el resto del sistema solar. El ambicioso proyecto fue presentado por primera vez el año pasado y no dejó a nadie indiferente. Pero el plan tenía varios puntos débiles y muchas incógnitas que Musk se comprometió a solucionar. ¿Lo ha logrado? Pues sí y no. Me explico. La nueva versión del plan de SpaceX es ciertamente más detallada y, por tanto, creíble. Lamentablemente sigue dejando en el aire el que probablemente es la cuestión más importante —spoiler: el dinero– y me temo que solo ha servido para enrocar a detractores y fanboys en sus posiciones. En definitiva, ha sido una presentación dirigida a los conversos, aunque, como todo lo que hace SpaceX, no deja de ser interesante y provocador.

La nave BFS de SpaceX en la colonia Moon Base Alpha (SpaceX).


Veamos. El plan original de SpaceX de 2016 se centraba en la conquista de Marte, pero a la hora de analizar su viabilidad el objetivo nunca fue lo más importante. Lo crucial es que SpaceX quería hacer realidad sus planes construyendo el cohete más grande de la historia, un artefacto capaz de poner en órbita baja terrestre cerca de 300 toneladas. El otro punto crucial a tener en cuenta es que este cohete tenía solamente dos etapas y era totalmente reutilizable. La etapa superior serviría al mismo tiempo como nave espacial tripulada. Pese a lo grandioso del concepto, este sistema no permitía mandar un vehículo tan grande fuera de la órbita terrestre, así que era preciso trasvasar combustible usando otras naves similares, aunque sin tripulación. El cohete usaría en las dos etapas motores Raptor a base de metano y oxígeno líquido, lo que facilitaría su reutilización.

El cohete BFR actual (SpaceX).

Capacidad de carga de distintos lanzadores (SpaceX).

El cohete ITS/BFR de 2016 comparado con el Saturno V (SpaceX).


El primer cambio con respecto al año pasado es el nombre. En la presentación de 2016 Musk introdujo el término ITS (Interplanetary Transport System), pero ahora ha vuelto a usar la denominación informal de BFR (Big Fucking Rocket, sí, como lo oyen) para el sistema de lanzamiento y BFS (Big Fucking Ship) para la nave espacial. No es una diferencia menor y en realidad esconde, como veremos, un cambio en las prioridades y objetivos de SpaceX. Nombres aparte, quizás la mayor crítica del plan de 2016 es que era demasiado ambicioso. El salto tecnológico del Falcon 9 y el Falcon Heavy era simplemente colosal. La respuesta de SpaceX ha sido reducir el tamaño del cohete BFR, una decisión que ya había dejado entrever Musk hace poco (por supuesto, vía Twitter). No obstante, este mini-BFR no es, como pensaban muchos, un lanzador de transición hacia el gran BFR, sino que se trata del vehículo final.

El BFR actual (SpaceX).


Si el cohete ITS del año pasado era un monstruo de 122 metros de alto y 12 metros de diámetro con una masa al lanzamiento de 13.000 toneladas (!), el nuevo BFR es un lanzador de 106 metros de altura y 9 metros de diámetro, con una masa al lanzamiento de 4.400 toneladas y una capacidad de carga en órbita baja de 150 toneladas. Es decir, ha disminuido su capacidad de carga a casi la mitad. Al mismo tiempo ha reducido el número de motores Raptor de la primera etapa de 42 a 31, un número mucho más manejable que, por cierto, casi coincide con los 30 motores NK-15 del lanzador lunar soviético N1. Por lo tanto estamos ante un cohete de prestaciones y dimensiones comparables al Saturno V o, atención, al futuro SLS Block 2 de la NASA (esta coincidencia de prestaciones sin duda no es casualidad, tiempo al tiempo).

La nave BFS (SpaceX).

Partes de la nave BFS (SpaceX).

Sección de la cabina (SpaceX).


En cuanto a la nave, la BFS —que, recordemos, es al mismo tiempo la segunda etapa del BFR— tiene 48 metros de largo y 9 metros de diámetro, con una masa de 85 toneladas en seco y capaz de cargar 1.100 toneladas de combustible. Está equipada con seis motores Raptor, cuatro para su uso en el espacio y dos a nivel del mar (hay que tener presente que la nave es reutilizable y también debe aterrizar verticalmente). La BFS aterrizará en Marte o en la Tierra con dos Raptor, pero en caso de emergencia podrá hacerlo con un solo motor. Cuenta con un espacio presurizado de 825 metros cúbicos y cuarenta cabinas, pero tendrá capacidad para unos cien astronautas, la misma cantidad que el año pasado. Además se le ha añadido una pequeña ala delta para maniobras atmosféricas. Eso sí, SpaceX no ha eliminado los enormes ventanales de la zona tripulada, una pesadilla para los ingenieros que es de suponer desaparecerá más pronto que tarde.

Motores Raptor de la BFS (SpaceX).


Uno de los puntos que más críticas recibió el plan de 2016 fue el asunto del trasvase de combustible. Musk pasó por el tema de puntillas, pero el caso es que para viajar a Marte serán necesarios cinco lanzamientos del BFR. La nave tripulada BFS debería acoplarse con otras cuatro naves no tripuladas cargadas de combustible que regresarían a la Tierra para su reutilizción (lógicamente podrían ser la misma en cuatro vuelos distintos). En la nueva presentación SpaceX ha introducido algunos detalles de cómo piensa llevar a cabo este trasvase: las naves se acoplarán por su parte trasera para efectuar la carga de combustible.

Sistema de combustible de la BFS (SpaceX).

Sistema de recarga de combustible de la BFS (SpaceX).

El viaje a Marte del BFS requiere cinco lanzamientos (SpaceX).


Hasta aquí las novedades en cuanto a la arquitectura de lanzamiento. Podríamos decir como resumen que SpaceX se ha limitado a reducir a la mitad las prestaciones de su lanzador. Pero Musk no sería Musk si no introdujese algún elemento llamativo que captase la atención del público. El primero es, como ya dijimos más arriba, el cambio de objetivo. Si el año pasado todo giraba alrededor de Marte, ahora SpaceX ha señalado claramente a la Luna como otro destino para la BFS y de hecho se ha mostrado el concepto ‘Moon Base Alpha’ —sí, literalmente—. La mención a la Luna no es casualidad y es un intento de sumarse al carro de las iniciativas que han puesto a nuestro satélite como protagonista, desde la Moon Village de la ESA hasta la Deep Space Gateway de la NASA, pasando por los planes del lanzador Blue Moon del archienemigo de Musk, Jeff Bezos (de hecho, el nuevo BFR puede contemplarse como un rival para posibles variantes pesadas del New Glenn de Blue Origin). Y, por qué no, de paso la BFS se podría acoplar a la ISS.

Para las misiones lunares se requerirían dos lanzamientos del BFR. La nave regresaría directamente a la Tierra (SpaceX).

La BFS acoplada a la ISS (SpaceX).


La otra gran novedad —y que seguramente es la que más ha llamado la atención del público— es la aplicación del BFR como transporte suborbital para llevar personas de un lado al otro del globo en menos de una hora. El concepto no es en absoluto nuevo y ya en los años 60 y 70 surgieron numerosos proyectos de aterrizaje y despegue vertical (VTOVL) como Rombus, Nexus, Ithacus o Pegasus. SpaceX ha demostrado que la tecnología está bastante más madura que entonces, pero algo me dice que no tanto como para que cuarenta pasajeros civiles asuman el riesgo de viajar en un cohete suborbital de manera rutinaria y menos aún para que un sistema de transporte de este tipo sea rentable. Sobre todo teniendo en cuenta que SpaceX sigue sin detallar qué tipo de sistema de escape, si es que existe alguno, usará la BFS (uno de los puntos débiles del proyecto).

El BFR como transporte suborbital de pasajeros (SpaceX).


En lo tocante a la rentabilidad del asunto Musk ha soltado la bomba: el BFR sustituirá completamente al Falcon 9 y al Falcon Heavy, permitiendo de este modo que el nuevo sistema de lanzamiento se pague por sí mismo. Ni que decir tiene esta solución es muy peligrosa y su consecuencia más inmediata es que SpaceX perderá flexibilidad al poner todos los huevos en la misma cesta, una opción arriesgada que ya tomó la NASA en los años 80 con el transbordador espacial con los resultados que todos conocemos.

El BFS como sistema de lanzamiento orbital totalmente reutilizable (SpaceX).


Resumiendo, el nuevo plan de SpaceX es más creíble desde el punto de vista técnico, pero sigue teniendo severas deficiencias en el aspecto económico. A pesar de que Musk busca sustituir la arquitectura de exploración espacial de la Agencia (SLS/Orión) con la suya propia, no está claro que cuente con los apoyos políticos para convertirse en el supercontratista de la agencia espacial que SpaceX pretende. Por otro lado, la tecnología ISRU para fabricar el combustible en Marte y los detalles de las bases lunar y marciana siguen en el limbo del powerpointismo. Y sin embargo la idea es llevar a cabo el primer lanzamiento del BFR en 2022. ¿Son demasiados obstáculos para hacer realidad el sueño de Musk?

Base marciana de SpaceX (SpaceX).

No, no es un juego de estrategia, es la base marciana (SpaceX).



Fuente:  danielmarin.naukas.com
Los depósitos viejos y oscuros que prometen producir alimentos de forma más eficiente
por Chris Baraniuk

  Los vegetales reciben luz ultravioleta.

En una vieja fábrica de alfombras en la ciudad belga de Kortrijk se está gestando un cambio que transformará la agricultura.

Los cultivos crecen en bajo techo, apilados en capas bajo luces color caramelo, en el interior de una zona del tamaño de un apartamento.

El modelo se llama granja vertical y varias compañías se han unido al movimiento en los últimos 10 años, llenando almacenes antiguos y factorías en desuso con estructuras en las que cultivan hierbas y vegetales de manera artificial, lejos de los rayos del sol.

Urban Crops es una de estas empresas. En su interior, las plantas crecen bajo luces LED azules y rojas en una vieja fábrica de alfombras.

Pero su sistema, ampliamente automatizado, aún es un proyecto en desarrollo.

Más rápido con menos recursos

Cuando lo visito, ninguna de las máquinas está trabajando.

Maarten Vandecruys, el director ejecutivo, se disculpa y me explica que, normalmente, el hardware permite que las plantas se alimenten de luz y nutrientes durante su ciclo de crecimiento.

Algunas empresas están utilizando la técnica de agricultura vertical que, sostienen, utiliza menos agua y permite un crecimiento más rápido de los cultivos.

Y, cuando llega el momento adecuado, son cosechadas.

"No existe riesgo de contaminación", dice Vandecruys, señalando que la zona está sellada.

Cada especie de cultivo tiene un plan de crecimiento adaptado a sus necesidades que determina su consumo de luz y nutrientes.

Además, aquí dentro las plantas crecen más rápido que en el exterior.

Urban Crops dice que sus granjas verticales ofrecen más cultivos por metro cuadrado que las tradicionales o los invernaderos.

Además, requieren menos agua, las plantas crecen más deprisa y pueden usarse todo el año, no sólo en ciertas ocasiones.

En teoría, las instalaciones se pueden construir en cualquier parte.

En Urban Crops se pueden incluir hasta ocho capas de plantas en un área de 30 metros cuadrados. No es una operación de tamaño comercial, sino una prueba que demuestra que el proyecto es viable.

"Dentro del sistema, cada día es un día de verano sin una sola nube en el cielo", dice Vandecruys.

Pero ¿es posible cultivar cualquier cosa en un edificio con la tecnología adecuada?

Más control

Vandecruys cree que sí, pero sostiene que no siempre es una buena idea.

Asegura que es más rentable usarlo en cultivos de rápido crecimiento que producen alto valor de mercado.

 Compañías como Urban Crops esperan poder venderle un día a los usuarios la tecnología para hacer posible pequeños cultivos en casa.

Hierbas, variedades de lechuga para ensalada y flores comestibles, por ejemplo, aportan más valor por kilogramo que algunas hortalizas que suelen cultivarse en el exterior de la manera tradicional.

Al cultivar plantas en interiores obtenemos más control de los recursos que se necesitan.

Permite un crecimiento rápido y predecible del contenido de nutrientes.

Las luces LED pueden girarse a voluntad y mantenerse más cerca de las plantas para una óptima absorción.

Por supuesto, es posible producir la misma cantidad que en granjas tradicionales exteriores con menos tierra.

Pero ¿cómo funciona?

Hidroponía, aeroponía, acuaponía

Hay varios modelos: hidroponía -en el cual las plantas crecen en una cuenca de agua rica en nutrientes— y aeroponía, en el que las raíces se rocían periódicamente con agua y nutrientes.

También está la acuaponía, que implica la cría de peces para ayudar a cultivar las bacterias que se usan para los nutrientes de las plantas.

Urban Crops optó por la hidroponía.

Vandecruys dice que reciclan el agua varias veces después de que se evapore de la planta y recapturada de la humedad del aire.

Pero tal vez la mayor ventaja de la agricultura vertical es que utiliza mucha menos agua. 

Todo público

La empresa no espera hacer dinero con la venta de sus cultivos, sino con la de sus granjas verticales.

Ha diseñado sistemas que la gente puede comprar para dedicarse a sus cultivos en espacios reducidos, lo cual podría trasladar la agricultura a zonas urbanas o a complejos como un campus universitario.

Otra gran organización del sector usa un modelo de negocio muy diferente.

A pesar de su apariencia futurista, las granjas verticales muchas veces funcionan en depósitos o edificios abandonados.

AeroFarms, en Nueva Jersey, EE.UU., abrió la que dice que es la granja vertical interior más grande del mundo, con un total de 7.000 metros cuadrados para cultivar vegetales en cantidades masivas.

Ed Harwood es el inventor y experto en agricultura que desarrolló la tecnología que lo hizo posible.

Se le ocurrió la idea hace años, cuando trabajaba para la Universidad de Cornell, en Nueva York, donde se utilizan sistemas aeropónicos dentro de un laboratorio.

Y se preguntó por qué no usar ese sistema en una escala mayor.

Tras años de experimentación, desarrolló un diseño que funcionaba.

En AeroFarms, las raíces de las plantas crecen a través de una tela fina, en lugar del suelo.

Al igual que Urban Crops, prioriza el cultivo rápido de lechugas para ensalada.

Harwood cree que hay mucha demanda para este tipo de cultivos locales en grandes instalaciones como la suya y que un día podría formar parte de los suburbios urbanos.

Además, está convencido de que es un negocio rentable. 

¿Desperdicio de energía?

Pero hay quienes lo miran con escepticismo.

Michael Hamm, profesor de agricultura sostenible en la Universidad Estatal de Michigan, EE.UU., es uno de ellos.

Dice que las granjas verticales dependen de suministros constantes de electricidad, los cuales provienen de fuentes de combustibles fósiles.

"¿Por qué gastar esa energía para producir una lechuga, cuando puedes obtener luz solar?", se pregunta.

Hamm advierte que no tiene sentido económicamente cultivar de esa manera y que, al final, sale más caro.

Aunque admite que hay algunos beneficios.

Si los sistemas interiores se mantienen adecuadamente, entonces pueden permitir resultados que se reproduzcan en cada cosecha y obtener la misma cantidad de producto todo el tiempo.

Además, aunque el gasto de instalación es alto, es una opción más atractiva para quienes se inician en el negocio de la agricultura.

Pero ¿habrá quien quiera probarlo en su casa?

En la comodidad de tu hogar

Neofarms, una startup en Alemania e Italia, ha desarrollado un prototipo del tamaño de un refrigerador doméstico.

"Tiene la medida de un armario de cocina estándar", dice Henrik Jobczyk, uno de sus fundadores.

"Cuando las plantas crecen en este sistema, conoces las condiciones en las que lo hacen", añade.

  También en Japón las formas alternativas de producción agrícola son vistas como la solución al problema alimentario.

Y puede que supermercados cuenten en el futuro con pequeñas granjas verticales en su interior.

Si consumes las plantas en el momento, tendrán más vitaminas y nutrientes que de otra manera se pierden en el transporte.

Muchos consumidores ya cultivan sus propios vegetales en casa, pero habría que ver si están dispuestos a tener una granja vertical en su cocina.

Jobczyk espera poner a prueba su dispositivo a finales de este año.

Ed Harwood, por otra parte, cree que las granjas verticales ayudarán a acercar la agricultura a los consumidores. Pero también piensa que sucederá a gran escala.

"Creo que hemos mejorado la seguridad alimentaria y estamos alimentando a más personas con menos recursos", explica.

"Los niños que dicen que su comida viene del supermercado puede que un día tengan razón", dice Harwood. 



Fuente: BBC Mundo
Aprobaron nuevos tratamientos para dos tipos de cáncer
Se trata de dos fármacos no invasivos que se pueden suministrar a pacientes con cáncer de pulmón y de vejiga.



Foto medicarteoncologia.com


Dos nuevos tratamientos para el cáncer de pulmón y de vejiga ya están disponibles en Argentina, y especialistas destacaron que el primer tipo "es el más mortal que existe en el mundo" mientras que en el segundo caso "no había novedades terapéuticas desde hacía 30 años".

Los nuevos fármacos, atezolizumab y alectinib, son una inmunoterapia indicada tanto para el tipo de cáncer de pulmón más común como para el cáncer de vejiga metastásico, y funcionan además como una terapia dirigida para un subtipo de cáncer de pulmón con una alteración genética conocida como "ALK".

"Estamos viviendo un momento histórico en oncología del que somos protagonistas, y eso sin duda constituye una enorme responsabilidad no sólo con el paciente sino con la sociedad en su conjunto", afirmó a la agencia Télam Rosario García Campelo, responsable de patología torácica del Hospital Universitario A Coruña, de España.

La especialista, también miembro de la Junta Directiva Sociedad Española de Oncología (SEOM), recordó que el tumor de pulmón es "el más mortal de todos los cánceres, siendo responsable de 20 por ciento de las muertes por esa enfermedad".

Según cifras oficiales, en el mundo se producen cada año cerca de 1,8 millones casos, mientras que el tipo más común es el "cáncer de pulmón de células no pequeñas" (cpcnp), que representa el 85 por ciento.

"A partir de 2004, la biología molecular revolucionó el conocimiento de esa enfermedad al hallar que el cpcnp era causado por múltiples alteraciones genéticas, como las denominadas ALK, EGFR y KRAS, entre otras. Así, al descubrir la existencia de múltiples tipos de cáncer de pulmón desde el punto de vista molecular, se empezaron a desarrollar tratamientos específicos dirigidos a cada alteración", explicó García Campelo.

Por su parte Claudio Martin, encargado del área de Tumores de Pulmón del Instituto Alexander Fleming y del Hospital María Ferrer, ambos de la ciudad de Buenos Aires, explicó que "en la actualidad es posible diferenciar muchos tipos de tumores en base a sus modificaciones genéticas, por lo que hay que hacer un test genético para establecer cuál es el tratamiento que tendrá más impacto".

"Cada vez encontramos más vías o 'calles' por donde va el tumor y tenemos más medicaciones, cuando anteriormente tratábamos a todos los pacientes con quimioterapia y no podíamos individualizar el tratamiento", destacó.

Con las terapias dirigidas en cáncer de pulmón "el beneficio es mucho mayor que con la quimioterapia, la toxicidad es mucho menor y lo que ha cambiado es que ahora hay una tendencia a la cronificación de la enfermedad, mientras que antes la expectativa de supervivencia era muy pobre", aclaró el especialista.

En tanto, el cáncer de vejiga es uno de los 10 tipos más comunes en el mundo y causa unas 165.000 muertes al año.

Según datos de 2012, en Argentina causó más de 1.000 muertes, mientras que uno de cada 10 casos se diagnostica en estadio avanzado, es decir, cuando la enfermedad ya se diseminó a más de un lugar del organismo, lo que reduce las probabilidades de supervivencia.

"Para los pacientes con cáncer de vejiga metastásico las opciones terapéuticas eran limitadas. La droga fundamental para ellos se llamaba 'cisplatino' y data de los años 70, por lo que hacía mucho tiempo que no teníamos aprobaciones de nuevas drogas", indicó Juan Pablo Sade, a cargo del área de Tumores Urológicos del Fleming.

El especialista consideró que hasta ahora el tratamiento del cáncer de vejiga con metástasis "era insuficiente, ineficaz, sometía al paciente a un número importante de efectos adversos, deterioraba su calidad de vida y su efectividad era corta".

"La aprobación de esta inmunoterapia mejora muchos de esos problemas, ya que es un tratamiento excelentemente tolerado, muy efectivo en un número considerable de pacientes y con larga duración", aseguró.

Las inmunoterapias para el cáncer tienen como objetivo ayudar al sistema inmunitario a reconocer y atacar células cancerosas.

Pero no todas funcionan igual, algunas buscan y "sobreescriben" los mecanismos que evitan la respuesta inmunitaria, mientras que otras apuntan a estimular una respuesta de los linfocitos T.

"El intento de que sea nuestro propio organismo el que se encargue de reconocer y destruir a las células cancerosas lleva años siendo investigado en varios tumores, pero fue hace poco que comprobamos y validamos su uso en la práctica clínica, lo que convirtió a la inmunoterapia en una de las piedras angulares del tratamiento oncológico en la actualidad", completó García Campelo. 



Fuente:  mdzol.com

viernes, 29 de septiembre de 2017

Mano a mano con la primera mujer que viajó al espacio en un vuelo privado: "me enamoré de las estrellas"
Anousheh Ansar tiene 51 años y es iraní. "Cuando tenés el privilegio de ver la Tierra desde el espacio te das cuenta lo interconectados que estamos todos los seres humanos", dijo a Clarín.
por Vanesa López 


Anousheh Ansari estuvo en Buenos Aires en la Smart City Expo (Alfredo Martinez).


"Nací en Irán, en una pequeña familia. Me enamoré de las estrellas, imaginando que hay otros seres allá. Por mi curiosidad, desde chica quise ser astronauta, pero en Irán no hay un programa espacial. Crecí en Estados Unidos y a los 40 años pude cumplir mi sueño. El espacio fue un lugar donde encontré paz".

Anousheh Ansari, primera astronauta mujer de un viaje privado.


Quien deja al auditorio atónito es la ingeniera y empresaria Anousheh Ansari (51), la primera mujer que viajó al espacio en un vuelo privado. También se ganó un lugar en la historia como la cuarta persona en hacer exploración espacial privada y la primera de origen iraní. Compartió esa experiencia en la apertura de la Smart City Expo, que se hará hasta el sábado en el Centro de Exposiciones y Convenciones (Figueroa Alcorta y Pueyrredón).

"La imaginación es muy importante", aseguró la mujer, mientras la pantalla mostraba una escena de la serie Viaje a las estrellas. "Yo la veía", acotó Ansari. Para subirse a esta aventura entrenó durante un año, principalmente en Moscú. "Tuve que aprender ruso y todos los funcionamientos para vivir en el espacio. A quién llamar en caso de una emergencia. Tuve que ejercitar más de dos horas por día para estar lista físicamente para el desafío y entrenar para estar en gravedad cero", explica a Clarín.

Anousheh Ansari en un simulador de gravedad cero (Archivo/AFP).


Fue el 18 de septiembre de 2006 cuando vivió su propia película. Despegó a bordo de la sonda rusa Soyuz TMA-9, con la tripulación de la Expedición 14. La acompañaron el astronauta de la NASA Michael Lopez-Alegria y el cosmonauta ruso Mikhail Tyurin. Pasó ocho días en la Estación Espacial Internacional (ISS). Luego volvió a la Tierra con la tripulación de la Expedición 13. "Me trajeron de regreso sana y salva", dijo al salir de la cápsula espacial.

El despegue de la sonda rusa Soyuz TMA-9 (Archivo/AP).


Claro que pertenecer a este exclusivo grupo no es barato. "Cuando fui al espacio el costo era de alrededor de 20 millones de dólares, pero ahora es de unos 60 o 70 millones. Actualmente sólo los rusos toman pasajeros para ir al espacio. Es importante que haya otras compañías que hagan lo mismo, porque a medida que haya más innovación, el precio debería bajar", comenta.

Anousheh Ansari, primera astronauta mujer de un viaje privado.


"Es un privilegio poder ver la Tierra desde el espacio porque te da una nueva dimensión de lo importante que es nuestro planeta. Te deja ver lo interconectados que estamos. Y que todo eso que te decían en el colegio, del mundo dividido con rayas y colores, no es cierto cuando lo ves desde el espacio: está todo unido. Te das cuenta de que a menos de que como especie humana trabajemos todos juntos, es imposible la supervivencia", señala.

Anousheh Ansari en un simulador de gravedad cero (Archivo/AFP).

Asegura que en ningún momento se asustó. "Estaba tan feliz que podía cumplir mi sueño de la niñez, que la verdad que no tuve miedo", dijo y subrayó que "por suerte no hubo ningún problema durante el viaje". Su vida cambió tanto, que hasta le gustaría repetir el desafío. "Seguro que volvería. Quiero viajar en Virgin Galactic, quizás en SpaceX o en Blue Origin, o volver con los rusos. Pero no tengo un plan concreto aún", contó a este medio, consciente de que hay mucho por explorar.

Anousheh Ansari, primera astronauta mujer de un viaje privado (Archivo/AP).


"Cuando miro el Universo no tengo dudas de que hay muchos tipos de vida. No sé si son iguales a nosotros, pero sería muy egoísta pensar que somos los únicos seres vivientes, con los millones de galaxias, estrellas y planetas que hay", sostiene. ¿Cómo se imagina a esos seres? "Nosotros nos hemos adaptado como especie durante los siglos, entonces ellos también estarán adaptados al medio ambiente donde tengan que vivir, así que podrían ser parecidos o realmente muy diferentes".

Anousheh Ansari es directora y co-fundadora de Prodea Systems, donde trabaja en la llamada "Internet de las cosas" que incluye a las ciudades inteligentes y los avances en salud. También forma parte de la Fundación XPrice, que brinda premios a la innovación tecnológica aplicada a las buenas causas.

Anousheh en la Estación Espacial Internacional (NASA/AP).


Vino a la Argentina, por segunda vez, invitada por la empresa UMEWIN. Se reunió en Olivos con el presidente Mauricio Macri para hablar de posibles inversiones en innovación tecnológica e inteligencia artificial. También se entrevistó con funcionarios del Ministerio de Modernización y del Ministerio de Salud.

Mauricio Macri recibió ayer a Anousheh Ansari en la quinta de Olivos (DYN).


"Con el Presidente discutimos cómo las tecnologías pueden cambiar muchos aspectos de la vida humana y cómo podemos implementar cosas concretas para que esto pase. Un área específica es la de salud, porque en muchas partes no es accesible para todos. La idea es que sea cada vez un mejor servicio y accesible para todo el mundo", contó.

"El Presidente nos recomendó juntarnos con ministros y otras partes relevantes del proceso para ver cómo podemos hacer planes concretos para el beneficio de la Argentina", dijo Anousheh, aunque reconoció que todavía no hay ningún proyecto definido.

Anousheh Ansari estuvo en Buenos Aires en la Smart City Expo (Alfredo Martinez).


La vida multifacética de esta mujer no termina acá. En febrero recibió un Oscar que había ganado Asghar Farhadi, un director de cine iraní. El hombre no fue a la ceremonia en protesta por la medida de Donald Trump --luego suspendida-- de impedir el ingreso a Estados Unidos de inmigrantes de siete países, entre ellos Irán. Prefirió que lo recibieran dos ciudadanos iraní-estadounidenses: uno de ellos era Anousheh Ansari, quien leyó un duro mensaje del director al aceptar la estatuilla.

Con su rol en la ceremonia, Anousheh se propuso dar un mensaje "para todo el mundo, no solamente para los inmigrantes. A veces los medios ejemplifican a los inmigrantes como criminales, gente que no trabaja, y en el caso de los musulmanes como terroristas", señala. "Quería pararme ahí habiendo sido yo misma una inmigrante, pero que contribuí con un montón de conocimiento, trabajo y tecnología para Estados Unidos y el mundo. Y mi historia no es la única historia. Hay muchísimos inmigrantes en la misma situación", sostuvo.

Anousheh Ansari y el excientífico de la NASA Firouz Naderi recibieron el Oscar del director Asghar Farhadi (AFP).


Su condición de mujer tampoco pasa desapercibida, en un mundo repleto de desigualdades hacia el género. "Noto que la mayoría de las veces ellas mismas se ponen trabas. Espero que escuchando mi historia se animen a tomar riesgos y se inspiren", contó Anousheh. Y concluyó: "pienso que la tecnología va a ser algo transformador para el futuro de la humanidad y me parece sumamente importante tener ahí a las mujeres participando activamente. Porque la visión de las mujeres va a ser distinta a la de los hombres. Y también es bueno que estén ellas". 



Fuente: Clarin.com
El creciente negocio de convertir a los muertos en disco de vinilos
por Lorelei Mihala

Hay alrededor de una cucharilla de café de restos de Madge Hobson en su vinilo.

John Hobson está escuchando un disco de vinilo que contiene conversaciones con su difunta madre. Pero esas palabras no son solo recuerdos grabados en un disco.

Se trata de un vinilo que además contiene las cenizas de su madre, su fotografía y algunos detalles de su vida escritos en él.

"Es el disco familiar perfecto que puede ser transmitido de generación en generación", dice Jason Leach, fundador de la empresa And Vinyly.

Esta compañía es parte la industria "para el final de la vida", un sector que está creciendo rápidamente en distintos lugares del mundo.

Mientras escucha las palabras de su madre, Hobson, dice que ella, una devota de la iglesia, aprobaría la creación del disco.

"Tuve que medir la cantidad de cenizas que tenía en la urna, y poner una cucharada grande en distintas bolsas de plástico. Una para cada disco".

Quince copias de discos fueron hechas con las cenizas para repartir entre familiares y amigos.

"Creo que este vinilo ha permitido mantener viva la memoria de mi madre", dice Hobson.

 Jason Leach dice que quiere aumentar la producción para enfrentarse a una creciente demanda.

Jason Leach, con su empresa en Scarborough, Inglaterra, comenzó a pensar en la idea de comprimir las cenizas hace unos 10 años. No tenía un plan de negocios, simplemente estaba reflexionando sobre la mortalidad.

"Estaba impactado por el hecho de que ni yo ni mis amigos habíamos considerado o aceptado la mortalidad", dice Leach.

"No se trataba de hacer un negocio. Fue el resultado de pasarlo bien con aquello que en esa época parecía una conmovedora y desconcertante inevitabilidad".

El proceso es el mismo que se utiliza en la producción de cualquier vinilo, agregando las cenizas (humanas o de una mascota) en una de las etapas de elaboración.

"Es el equilibrio entre agregar la suficiente cantidad de cenizas para que se vean, pero no demasiadas para que no afecten el sonido", dice Leach.

Los precios varían entre US$1.200 y cerca de US$4.000.

Esto podrías ser tú: un diamante de Algordanza hecho de cenizas humanas.

Por ahora Leach produce solo dos discos al mes con cenizas comprimidas, pero está buscando inversionistas y acuerdos comerciales con funerarias.

"Claro que hay gente que lo encuentra extraño, hasta terrorífico, pero la mayoría de las personas termina comprendiendo la idea".

 Las máquinas de producción de diamantes de Algordanza fabrican más de 1.000 piedras al año.

Rinaldo Willy tuvo otra idea para recordar a los muertos: convertir las cenizas en diamantes.

"Fui diagnosticado con cáncer a los 21 y desde ese momento me sensibilicé con el tema de la muerte".

Cuando era estudiante de negocios, Willy leyó sobre el aislamiento del carbón de las cenizas para crear diamantes sintéticos. Un año después, junto a su profesor, fundó Algordanza en Suiza.

Un diamante es 99,9% carbono, mientras que el cuerpo humano es 20%. Después de la cremación cerca de 1,5% del carbono permanece.

Los diamantes naturales, símbolos de amor y durabilidad, se hacen bajo enormes cantidades de presión y altas temperaturas al interior de la Tierra.

Algordanza replica ese proceso en su laboratorio creando piedras en pocas semanas.

Producen cerca de 85 diamantes al mes que cuestan entre US$3.600 y US$16.500.

La empresa partió con una inversión inicial de unos US$390.000.

"Después de seis años hemos podido pagarnos un salario como corresponde". La compañía ahora emplea 60 personas en distintos países.

Algunos de los clientes de Algordanza han pasado por situaciones traumáticas. "Tenemos familias que han perdido a sus parientes en eventos como el tsunami de Tailandia, un terremoto en Chile, la guerra en Afganistán o los ataques terroristas de Madrid", cuenta Willy.

En Santa Fe, Estados Unidos, Justin Crowe utiliza las cenizas de los difuntos como material para cerámica. Crowe, egresado de arte, fundó Chronicle Cremation Designs en 2016.

En esa época, él trabajaba en su propio estudio de cerámica y, por lo tanto, necesitaba una mínima inversión inicial.

Actualmente se ha conseguido US$100.000 como capital semilla para expandir su negocio.

En Chronicle Cremation, Justin Crowe convertirá las cenizas en decoración del hogar y pequeñas piezas de joyería.

Una típica pieza de cerámica está hecha de piedra pedernal, minerales y arcilla.

"Hemos desarrollado una receta especial que incorpora las cenizas en el proceso para formar el brillo que se ve en la superficie del trabajo", asegura Crowe.

Su línea de productos con cenizas incluye floreros, urnas y tazas de café. Los productos más populares son las luminarias para velas y las joyas.

Los precios van desde los US$195 por un collar hasta US$995 por un cuenco grande.

Las cenizas se utilizan para ayudar a esmaltar las tazas.

Crowe recibe muchas solicitudes inusuales. Por ejemplo, un día llegó una mujer que quería las cenizas de su hermana y de sus dos perros convertidas en tazas de café.

El emprendedor reconoce que algunas personas piensan que transformar las cenizas de alguien en un objeto doméstico podría ser una falta de respeto.

Pero él cree que un florero o un portavelas permiten recordar cotidianamente a los seres queridos.

"Finalmente, las piezas son para mantener los recuerdos cerca de nuestra vida diaria".  



Fuente: BBC Mundo
El plan de Rusia para poner cosmonautas sobre la Luna a partir de 2030
por Daniel Marín


Aunque desconocido por muchos, el objetivo declarado de Roscosmos a largo plazo es llevar a cabo misiones tripuladas a la Luna. Primero a la órbita lunar usando la nave Federatsia y luego a la superficie. Los planes para alcanzar la superficie quedan todavía muy lejos en el tiempo, pero siempre es interesante estudiar cómo se puede viajar a nuestro satélite usando recursos relativamente modestos. La última versión de este proyecto la pudimos ver hace dos años, pero desde entonces ha llovido bastante en el sector espacial ruso.

Un módulo lunar tripulado ruso (Koroliov TV).


De acuerdo con el esquema original de Roscosmos la misión lunar se llevaría a cabo con cuatro lanzamientos del cohete Angará A5V, la versión pesada del Angará capaz de situar 35 toneladas en órbita baja (LEO) frente a las 25 toneladas del A5 de serie. Los primeros dos lanzamientos tenían que poner en LEO el módulo lunar y una etapa propulsiva. El conjunto partiría hacia la Luna y se situaría en órbita lunar. Posteriormente otros dos lanzamientos colocarían en órbita la nave tripulada Federatsia y otra etapa propulsiva, que partiría hacia la Luna y se acoplaría con el módulo lunar. Es decir, sería un plan del tipo EOR-LOR (Earth Orbit Rendezvous-Lunar Orbit Rendezvous). 


Nave tripulada Federatsia (PTK-NP) (RKK Energía).

Planes lunares rusos en 2015 antes de la cancelación del Angará A5P (RKK Energía).


Esto era hasta ahora. El nuevo plan lunar lo hemos podido avistar en el festival aeroespacial MAKS 2017 que se celebra estos días en Moscú por cortesía de la empresa RKK Energía, fabricante de las naves Soyuz y la futura Federatsia (PTK-NP). ¿Y en qué consiste? Pues ahora poner cosmonautas sobre la Luna requerirá seis lanzamientos en vez de cuatro. La diferencia es que todos los elementos se ensamblarán en LEO, por lo que estamos ante un plan de tipo EOR exclusivamente (recordemos que Apolo era LOR). El cohete Angará A5V ha sido pospuesto de forma indefinida por Roscosmos, pero sigue presente en los proyectos lunares a partir de 2025-2030 (para entonces Rusia espera tener suficiente dinero para financiar este vector), al menos hasta que se concrete el futuro del siempre cambiante y confuso programa del lanzador pesado ruso.

La principal novedad, además del número de lanzamientos, es que, como vimos hace poco, la nave tripulada Federatsia ya no será lanzada por el Angará A5P desde Vostochni, sino mediante el nuevo Soyuz 5 desde Baikonur. Este lanzador, que no es otra cosa que un Zenit 100% ruso, también se denominará Sunkar de acuerdo con el programa de cooperación entre Rusia y Kazajistán. El Soyuz-5/Sunkar (antes conocido como Féniks) debe despegar por primera vez en 2022, mientras que la primera misión tripulada con la Federatsia a bordo tendrá lugar en 2024. Las misiones a la órbita lunar tendrían lugar a partir de 2025 y los vuelos a la superficie lunar después de 2030.

Cohete Sunkar/Soyuz 5/Féniks (izquierda) y el Falcon 9 (Novosti Kosmonavtiki).


Según el plan lunar de RKK Energía, para alcanzar la Luna primero se pondría en LEO el módulo lunar (LVPK) de dos etapas y 34 toneladas usando un Angará A5V. Luego se le acoplaría en órbita baja una etapa Blok-DM de queroseno y oxígeno líquido. Otros dos lanzamientos del A5V situarían en LEO tanques de oxígeno líquido complementarios que se acoplarían al complejo. Luego se uniría la nave Federatsia, de 16-20 toneladas y con cuatro cosmonautas, lanzada con el Soyuz-5/Sunkar y un último lanzamiento del A5V colocaría una etapa propulsiva criogénica de gran tamaño (hidrógeno y oxígeno líquidos). Esta etapa situaría el conjunto en una trayectoria hacia la Luna y, una vez, cumplida su misión, se separaría junto con los dos tanques de oxígeno líquido. La etapa Blok-DM se encendería para colocar a la nave Federatsia y al módulo LVPK en órbita lunar y posteriormente se separaría. A partir de aquí el esquema de la misión seguiría un guion similar al del programa Apolo. Lo gracioso es que este complejo lunar montado en órbita terrestre recuerda vagamente al ‘tren lunar’ de los primeros proyectos de misiones lunares concebidos por Serguéi Koroliov en los años 60 usando elementos de las Vostok y, posteriormente, Soyuz.

Actual plan de RKK Energía presentado en el MAKS 2017 para poner un cosmonauta en la Luna. Se necesitarán seis lanzamientos: 5 del Angará A5V y uno del Soyuz-5 con la Federatsia (RKK Energía).

La parte novedosa del proyecto es que evita los problemas de otros planes similares al lanzar el hidrógeno líquido dentro de una única etapa en la última misión. Me explico. El principal inconveniente de los planes EOR es que para sacar el máximo provecho al lanzador se debe usar propulsión criogénica, pero desgraciadamente es muy, pero que muy difícil, mantener el hidrógeno en estado líquido durante mucho tiempo por culpa del aumento de la temperatura, lo que entra en conflicto directo con la necesidad de montar el complejo lunar en órbita terrestre a lo largo varios meses. La solución en el proyecto anterior era mandar primero el módulo lunar hacia nuestro satélite para no esperar, pero te arriesgas a que el vehículo no se encuentre en buenas condiciones cuando llegue la Federatsia con la tripulación. Este nuevo esquema soluciona el problema lanzando primero el oxígeno líquido —que también es complicado de mantener en estado líquido, pero no tanto como el hidrógeno— y manda todo el hidrógeno en el último lanzamiento, así que no hay necesidad de usar complejos sistemas de enfriamiento activos y pasivos. Eso sí, habría que implementar un nuevo sistema de refrigeración a gas para mantener el oxígeno líquido en las etapas.

El complejo lunar una vez ensamblado en órbita terrestre. Estaría formado (de izqda. a dcha.) por una etapa propulsiva con hidrógeno, dos etapas con el oxígeno, una etapa Blok-DM, el módulo lunar y la nave tripulada Federatsia (RKK Energía).

Los seis lanzamientos de este plan se producirían a intervalos de un mes aproximadamente —un calendario relativamente optimista— y, atención, el convoy lunar se ensamblaría en la estación espacial (la ISS o la estación totalmente rusa). El plan depende de elementos existentes (la etapa Blok-DM), actualmente en diseño (Federatsia y Sunkar), por concretar en el futuro (Angará A5V) y otros totalmente nuevos (módulo lunar, tanques de oxígeno y etapa superior criogénica). Si finalmente se construye un lanzador pesado (STK), el plan podría reducirse a solo tres lanzamientos (dos del lanzador pesado y otro del Soyuz-5 con la Federatsia). Por cierto, y hablando del rey de Roma, la última novedad con este superlanzador es que, como ya sabíamos, estará basado en el Soyuz-5/Sunkar y que tendrá dos versiones: una que empleará tres bloques Soyuz-5 como primera etapa y otra cinco. En un alarde de originalidad estas dos variantes han sido bautizadas provisionalmente como Energía-3 y Energía-5 y tendrán una capacidad de carga en LEO de 70 y 100 toneladas respectivamente. Para las dos versiones se contemplan a su vez dos variantes, una con etapas superiores de kerolox y otras criogénicas.

Cohetes rusos en uso o planificados (izquierda) y planeados (derecha). De izquierda a derecha: Soyuz-2, Soyuz-2.1v, Angará 1.2, Angará A5, Soyuz-5/Sunkar, Angará A5 con etapa KVTK, Angará A5V, Energía-3, pequeño lanzador de metano reutilizable, Energía-5 y lanzador alado reutilizable (Bolshoi/Novosti Kosmonavtiki).

Posibles diseños del futuro lanzador pesado Energía-5 con cinco bloques con motores RD-171 en la primera etapa llevando a la nave Federatsia (Bloshoi /Novosti Kosmonavtiki).


Antes de que nadie lo diga, sí, el plan es por el momento un simple brindis al Sol. Pero el que al menos exista y cuente con el respaldo de RKK Energía y Roscosmos es algo a tener en cuenta. Realmente el objetivo no declarado de Roscosmos es en estos momentos participar en el proyecto de estación espacial internacional (Deep Space Gateway) alrededor de la Luna liderado por la NASA. Y las tecnologías y lanzadores de este plan de aterrizaje lunar puede que nunca se usen en una misión lunar rusa, pero sí en este proyecto.

Una nave Federatsia acoplada a un modulo lunar (Koroliov TV).



Fuente:   danielmarin.naukas.com