miércoles, 30 de septiembre de 2020

Los nuevos microlanzadores orbitales alemanes que despegarán desde el norte de Europa
Por Daniel Marín



Aunque no es muy famoso, en Noruega se encuentra un centro espacial destinado al lanzamiento de cohetes suborbitales. Se trata del Centro Espacial de (ASC), situado en la isla de Andøya a casi 70º de latitud norte, por encima del círculo polar ártico. Andøya compite con el Centro Espacial de Esrange (SSC), situado cerca de la ciudad sueca de Kiruna, y, en menor medida, con el Svalbard Rocket Range, también en Noruega, por ser el polígono de lanzamiento boreal de referencia en Europa. Pero Esrange y Andøya quieren ir más allá y llevan años intentando convertirse en centros de lanzamientos orbitales. El problema es que, obviamente, hace falta un cohete adecuado para alcanzar la órbita y, hasta el momento, no había ningún candidato serio para despegar desde estos centros espaciales. Pero eso ha cambiado gracias a una nueva hornada de lanzadores alemanes. Precisamente, la joven empresa de microlanzadores RFA (Rocket Factory Augsburg) acaba de firmar un acuerdo para lanzar su microlanzador orbital RFA ONE desde Andøya.


Lanzador alemán RFA ONE despegando desde Andøya (RFA).


El Centro Espacial de Andøya se inauguró en 1962 con el lanzamiento del cohete suborbital Ferdinand I —en realidad, un cohete de dos etapas Nike-Cajun estadounidense adaptado a las necesidades noruegas— y desde entonces se han lanzado innumerables vectores con el objetivo principal de estudiar las auroras y, por tanto, la interacción de la magnetosfera, la atmósfera y el viento solar (uno de estos lanzamientos protagonizó en 1985 el famoso incidente que estuvo a punto de terminar en una guerra nuclear al interpretar los radares rusos que se trataba de un ataque con misiles balísticos). La base de lanzamiento del RFA ONE no se construirá en el actual centro de lanzamiento suborbital, demasiado cerca de la población de Andenes, sino a unos 35 kilómetros al sur, en la costa oeste de la isla (un lugar especialmente desolado, doy fe). El primer lanzamiento de RFA ONE se prevé que tenga lugar en 2022.


El Centro Espacial de Andøya con un cohete Nike-Cajun en la entrada (Eureka).


Vista del Centro Espacial de Esrange (https://www.sscspace.com/).


He tenido la suerte de visitar el Centro Espacial de Andøya y su espectacular paisaje en un par de ocasiones —sí, se pueden ver muy bien las auroras si está despejado—, pero en invierno hay que decir que las condiciones climáticas no son precisamente bucólicas. Sea como sea, el anuncio de la empresa alemana RFA es llamativo porque hasta hace cosa de un año no había ningún proyecto serio de microlanzador alemán marcha, pero las cosas han cambiado radicalmente en este tiempo y ahora son tres los microlanzadores de ese país en desarrollo. El DLR, la agencia espacial alemana, anunció el pasado julio su intención de financiar tres empresas de microlanzadores con medio millón de euros cada una. Las empresas eran RFA, HyImpulse Technologies e Isar Aerospace, que deberán competir a partir de 2021 para hacerse con parte de los 25 millones de euros que el DLR quiere invertir para desarrollar un microlanzador comercial privado. Siguiendo las normas de la competición, las empresas deben efectuar dos lanzamientos de demostración entre 2022 y 2023, de ahí que RFA quiera lanzar su cohete desde Andøya en 2022. Para ello el DLR designará un ganador en 2021 y otro en 2022, que, si tienen éxito, recibirán once millones de euros cada uno. Evidentemente, si RFA no se encuentra entre los ganadores lo tendrá muy difícil para lanzar su cohete desde Andøya en 2022.


Desde esta zona se lanzará el RFA ONE en Andøya (Eureka).


En cualquier caso, RFA cuenta con el apoyo del gigante aeroespacial OHB y ha firmado un acuerdo con la empresa Exolaunch de Berlín para gestionar lanzamientos de satélites de pequeño tamaño, así que lo tiene todo a favor para seguir adelante, incluso sin el apoyo económico del DLR. RFA está desarrollando un microlanzador que debe emplear un «combustible verde» (¿gas natural?). La empresa planea llevar a cabo dentro de poco las pruebas de ignición de sus motores en Esrange. Este microlanzador será capaz de colocar 300 kg en órbita baja (LEO) y 200 kg en una órbita heliosíncrona (SSO). Tomando como base este microlanzador, la compañía desarrollará el RFA ONE con capacidad para colocar 1500 kg en órbita baja, que es una cantidad enorme para un proyecto de este tipo. Dispondrá de nueve motores en la primera etapa y uno en la segunda.


Lanzador SL1 de HyImpulse (HyImpulse).


La otra empresa en liza es HyImpulse, que está desarrollando el microlanzador SL1 (Small Launcher One) de propulsión híbrida —mezcla de propulsión de combustible sólido y líquido— capaz de situar 500 kg en LEO. Su microlanzador de tres etapas tendrá 22 metros de longitud y 36 toneladas al lanzamiento. Recientemente, la empresa realizó la primera prueba del motor HyPLOx75, de 75 kilonewton de empuje, en las instalaciones del DLR en Lampoldshausen. El SL1 usará ocho de estos motores en la primera etapa y cuatro en la segunda. HyImpulse quiere lanzar el SL1 en 2022 desde el Esrange de Kiruna y espera que el coste de cada misión no supere los diez millones de euros.


Prueba del motor híbrido HyPLOx75 de HyImpulse (HyImpulse).


Por su parte, Isar Aerospace está desarrollando el lanzador Spectrum, a base de propano y oxígeno líquido, que será capaz de situar una tonelada en LEO (700 kg en SSO). Spectrum tendrá una longitud de 27 metros y un diámetro de 2 metros. La primera etapa usará nueve motores y la segunda uno. Su objetivo es que el kilogramo de carga útil en órbita salga por 10 000 euros (12 millones de euros por lanzamiento). Isar Aerospace también efectuará las pruebas de sus motores en Esrange, pero todavía no ha decidido dónde se llevarán a cabo los lanzamientos orbitales y está estudiando varias opciones que van desde Europa hasta Australia, pasando por América. El primer lanzamiento orbital del Spectrum está previsto para 2021 o 2022.


El lanzador Spectrum de Isar Aerospace (Isar Aerospace).


Como vemos, Andøya y Esrange quieren convertirse en los primeros centros de lanzamiento espacial de Europa occidental —sin contar a la Guayana Francesa, claro—, pero veremos si no se les adelanta el Sutherland Spaceport de Escocia o alguno de los otros proyectos de centros espaciales que han surgido como setas en los últimos años (islas Shetland, Azores o Cornualles, entre otros). En cuanto a Alemania, su apuesta por disponer de un sistema propio de microlanzadores parece sólida y, de hecho, no descarta usar una plataforma en el mar del Norte para lanzar sus pequeños cohetes a medio plazo para no depender de otros países. A estos lanzadores alemanes hay que añadir el pequeño cohete Zéphyr de la empresa francesa VOS (Venture Orbital Systems), con capacidad para colocar apenas 70 kg en LEO, el Skyrora-XL de la compañía británica Skyrora, que podrá situar 315 kg en LEO y el Prime de la también británica Orbex, que podrá situar 150 kg en SSO. Por último, pero no menos importante, no podemos olvidarnos de nuestro microlanzador orbital europeo favorito: el Miura 5 de los chicos de PLD Space.


Otra vista de la entrada al Andøya Space Center sin nieve (Eureka).




Argentina exportará 7.000 test “nacionales” de detección de Covid 19 a Panamá
Un total de 7.000 determinaciones del test para la detección del coronavirus Neokit-Covid-19 será enviado a Panamá tras la firma del primer acuerdo para su exportación, informó el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.




Ante el objetivo de ampliar la capacidad de respuesta del sistema de salud frente la pandemia de coronavirus, la empresa Neokit, -creada por investigadores del Instituto Milstein y el Laboratorio Pablo Cassará-, la compañía de tecnología de YPF y del Conicet, Y-TEC, firmaron el primer acuerdo para la exportación del test para la detección del Covid-19, señaló el ministerio.

El test se enmarca dentro de las acciones que desarrolla la “Unidad Coronavirus Covid-19” del Ministerio de Ciencia a cargo del ‎Roberto Salvarezza.

De esta manera, “un desarrollo argentino se pone a disposición del combate de la pandemia en la región, reflejando el potencial del sistema científico y tecnológico local para insertarse en nuevos mercados”, indicó la información oficial.

El ministerio destalló que hay gestiones para expandir las ventas en diferentes países del continente, entre la que se destaca la reciente obtención del registro que habilita la comercialización en Canadá.

El Neokit-Covid-19 es un test para la detección de coronavirus de alta confiabilidad, facilidad de uso, rapidez de diagnóstico y menor costo, producido en el país a través de un acuerdo entre Neokit e Y-TEC.

La producción y comercialización masiva del producto para cubrir de modo prioritario la demanda el sistema público de salud y los mercados privados de Argentina, comenzó hace un mes y, garantizada esa demanda, se pudo obtener el permiso de exportación por parte del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación.



martes, 29 de septiembre de 2020

Las próximas sondas a Venus
Por Daniel Marín



Después del descubrimiento del fosfano en Venus, todo el mundo se ha apresurado a buscar cuáles serán las próximas misiones destinadas al planeta vecino que nos podrán aclarar este misterio… solo para darse cuenta de que Venus es el gran olvidado de la exploración planetaria. Sí, en estos momentos está en órbita de Venus la sonda japonesa Akatsuki, pero esta nave no está equipada para estudiar el fosfano en la atmósfera venusina. El azar ha querido que la sonda europea Bepi-Colombo vaya a pasar por Venus el próximo 15 de octubre. Bepi-Colombo ha sido diseñada para estudiar Mercurio, no Venus, pero entre sus numerosos instrumentos cuenta con el espectrómetro MERTIS (MErcury Radiometer and Thermal Infrared Spectrometer), que, en teoría, podría buscar indicios de fosfano en la atmósfera. La clave aquí es la parte que pone «espectrómetro infrarrojo», porque para poder buscar la firma espectral de esta sustancia hay que observar esta región del espectro. De todas formas, Bepi-Colombo pasará a diez mil kilómetros de distancia de Venus y el encuentro solo durará unas horas, así que es poco probable que pueda detectar algo. Afortunadamente, la sonda volverá a pasar por Venus el 10 de agosto de 2021 a una distancia de 550 kilómetros. Con suerte, esta vez sí será capaz de captar la huella del fosfano.


¿Por qué Venus se convirtió en un infierno? (NASA).


En los próximos años otras sondas pasarán por Venus para usarlo como un «propulsor gratis» en sus maniobras de asistencia gravitatoria, pero lo que hace falta es una misión dedicada a este planeta en exclusiva. O varias. Porque es tanto lo que desconocemos de este mundo que los científicos no se ponen de acuerdo en qué debemos explorar primero. Lo ideal sería enviar una sonda con un orbitador y que, además, tuviese sondas atmosféricas y de superficie, pero una misión así sería demasiado cara —de tipo Flagship en la terminología de la NASA—, así que la inmensa mayoría de propuestas de sondas de los últimos años se dividen en dos tipos: misiones para hacer un mapa de radar de alta resolución de la superficie de Venus desde la órbita y misiones para explorar la superficie o la atmósfera desde dentro (además están los orbitadores destinados a estudiar la atmósfera del planeta desde lejos como Venus Express y Akatsuki, pero precisamente son las únicas misiones a Venus que se han lanzado en los últimos. años).


Proyecto de misión flagship a Venus de la NASA de 2009 que incluía un orbitador con un radar SAR, globos y una sonda de superficie (NASA).


La superficie de Venus no se puede ver desde la órbita en el visible porque el planeta está cubierto de nubes —aunque hay una ventana en infrarrojo que deja ver algo—, de ahí que el radar sea la única opción para cartografiar toda la superficie en alta resolución. Los partidarios de una misión de este tipo consideran que sin un mapa detallado de Venus estamos construyendo la casa por el tejado. Un mapa en alta resolución nos dará información sobre la extraña tectónica de placas que parece dominar el planeta —se cree que la litosfera está dividida en pequeñas «placas» que chocan entre sí, pero no hay zonas de subducción (salvo quizás en las coronae) ni dorsales—, la edad media de la superficie —mediante el conteo de cráteres y el análisis de su erosión— y la evolución de los edificios volcánicos que hoy en día se creen están activos. Por contra, los partidarios de las sondas atmosféricas y/o de superficie piensan que los mapas, aunque necesarios, solo pueden dar información de segunda mano y es necesario un análisis directo de la proporción de isótopos de determinados elementos, así como llevar a cabo análisis de la composición y propiedades de la atmósfera y la superficie para poder actualizar los modelos de Venus. Hasta ahora el bando de los cartógrafos radáricos parecía ir ganando, pero el descubrimiento de fosfano ha puesto en cabeza —¿temporalmente?— a los partidarios de sondas atmosféricas.


Proyecto de sonda flagship actual de la NASA que incluiría un gran orbitador, una sonda pesada, una sonda atmosférica, globos, subsatélites y sondas de superficie pequeñas (NASA).


Proyecto de sonda Flagship actual (por ahora estudio de concepto) y su configuración de lanzamiento en un Falcon Heavy (NASA).

Entonces, ¿qué misiones hay planeadas para Venus? Además de los sobrevuelos ya mencionados y Akatsuki, la única misión en firme para explorar el planeta gemelo de la Tierra es una modesta sonda que será lanzada en mayo de 2023 por la empresa estadounidense Rocket Lab usando el pequeño lanzador Electron. La sonda consistirá en un satélite Photon modificado de la misma empresa con una masa de 27 kg que llevará un único instrumento de 3 kg y algunos sensores. Al llegar a Venus a casi 11 km/s, la sonda se sumergirá en las capas altas de la atmósfera y, unos minutos después, será destruida. La idea es recolectar datos de la atmósfera de Venus antes de que deje de funcionar. Aunque todavía no conocemos los detalles técnicos de la misión, Peter Beck, el CEO de Rocket Lab, quiere llevar cabo misiones como esta de forma frecuente —varias cada año— y, teniendo en cuenta su bajísimo coste —entre 30 y 50 millones de dólares—, no sería de extrañar que la NASA u otra agencia mostrase interés por enviar algún instrumento (incluyendo algún espectrómetro para estudiar el fosfano en la alta atmósfera).


La etapa superior/satélite Photon de Rocket Lab con el satélite lunar CAPSTONE para estudiar la futura órbita de la estación Gateway. Photon será usado en 2023 para una misión de bajo coste a Venus (Rocket Lab).


Pero, sin desmerecer a Rocket Lab, esto sabe a poco. ¿No hay nada más ambicioso? Por supuesto que sí, pero solo son propuestas. En estos momentos la NASA tiene dos misiones para explorar Venus como candidatas a la próxima misión Discovery (que son misiones de bajo coste de la agencia espacial). Las dos, o al menos una de ellas, podría ser aprobada el año que viene. La primera es DAVINCI+ (Deep Atmosphere Venus Investigation of Noble gases, Chemistry, and Imaging Plus). Se trata de una cápsula para medir la composición precisa de la atmósfera de Venus hasta la superficie. Es la versión mejorada de DAVINCI, una propuesta que se presentó en la convocatoria Discovery de 2015 y no ganó. DAVINCI+ sería capaz de medir con gran detalle la proporción de deuterio e hidrógeno y varios isótopos de gases nobles para estudiar el pasado de Venus (en concreto, el análisis del helio, el xenón y el kriptón es fundamental para entender la evolución del vulcanismo y de la atmósfera de Venus y, por tanto, del planeta). Con toda seguridad podrá estudiar el fosfano venusino, pues los instrumentos principales que llevará la cápsula serán dos espectrómetros, uno de masas y otro láser, además de un instrumento para medir las características de la atmósfera y una cámara para filmar el descenso hasta la superficie.


  DAVINCI+ (NASA).


Si es elegida, DAVINCI+ despegaría entre 2026 y 2029 y descendería sobre la zona de Alpha Regio de Venus. Aunque la misión de la cápsula solo duraría una hora antes de llegar a la superficie, la plataforma que lleva la cápsula sobrevolaría Venus en dos ocasiones antes de liberarla y tomaría imágenes en infrarrojo (en longitud de onda de una micra) de la zona de descenso. Esta etapa se colocaría en una órbita elíptica alrededor de Venus siete meses después de soltar la cápsula y realizaría observaciones del planeta en infrarrojo, visible y ultravioleta durante seis meses aproximadamente, aunque con una carga de instrumentos muy limitada.


Sonda VERITAS (NASA).


La otra propuesta para la misión Discovery 2019 que compite con DAVINCI+ es VERITAS (The Venus Emissivity, Radio Science, InSAR, Topography, and Spectroscopy). VERITAS no estudiará la atmósfera en detalle, sino que levantará un mapa radar global de Venus de 30 metros por píxel de resolución, pero podrá cartografiar el 25 % de la superficie con una resolución de 15 metros. Para ello usará el radar de apertura sintética (SAR) en banda X denominado VISAR (Venus Interferometrix Synthetic Aperture Radar). También llevará la cámara infrarroja VEM que observará el planeta en seis bandas espectrales. VERITAS fue propuesta previamente en los anteriores convocatorias Discovery de 2010 y 2014, pero sin suerte. En 2016 se propuso VOX, una versión más ambiciosa de VERITAS dotada de una cápsula atmosférica, para la cuarta convocatoria de una misión New Frontiers y tampoco hubo suerte. Si es elegida, será lanzada en mayo de 2026 y llegará a Venus en diciembre de ese año. En abril de 2021 sabremos si, finalmente, la NASA elige a DAVINCI+ o VERITAS.


La sonda india Shukrayaan 1 estudiará Venus en 2023 (ISRO).


Pero no solo de la NASA viven los científicos planetarios. La agencia espacial de India ISRO planea lanzar la sonda Shukrayaan 1 («nave de Venus» en hindi), que catografiará la superficie de Venus con una resolución de entre 30 y 40 metros. No obstante, también llevará una rica carga de instrumentos científicos para estudiar la atmósfera y la ionosfera venusinas (incluyendo el espectrómetro infrarrojo IVOLGA ruso suministrado por el instituto MIPT de Moscú). Si finalmente sigue adelante, Shukrayaan 1 sería lanzada en 2023. Por otro lado, la Agencia Espacial Europea presentó hace unos años otra sonda para cartografiar Venus mediante radar, EnVision. No fue aprobada en su momento, pero ha sido propuesta otra vez —tras varias mejoras— para la próxima misión M5 de la ESA. Al igual que VERITAS, EnVision, con una masa de 2500 kg, planea cartografiar todo Venus con una resolución de 30 metros, aunque podrá alcanzar 10 metros de resolución en algunas zonas, usando el radar VenSAR. Pero, además, incluye otro radar que permitirá estudiar el subsuelo de Venus hasta una profundidad de unos 200 metros. También lleva una cámara infrarroja y otros instrumentos, incluyendo un espectrómetro ultravioleta y un espectrómetro infrarrojo para analizar la atmósfera que podría estudiar el fosfano. Estos instrumentos permitirán levantar un mapa geoquímico de la superficie de Venus (entre otras cosas, capaz de localizar depósitos de granito de haberlo). En junio del año que viene sabremos si es elegida. En caso afirmativo, despegaría mediante un Ariane 62 en 2032.


EnVision (ESA).


Otra vista de EnVision (ESA).


A estas sondas podemos añadir el proyecto ruso Venera-D (venera significa «Venus» en ruso y la D viene de dolgozhivuschaia, «de larga duración»). Es un proyecto maduro, pero Roscosmos necesita financiación para sacarlo adelante. Venera-D nació oficialmente en 2005 reciclando viejos planes soviéticos, pero no ha podido ser desarrollada de forma adecuada. El proyecto incluye un orbitador y una sonda de superficie de gran tamaño. En los últimos años algunos científicos de la NASA han propuesto colaborar en la misión Venera-D aportando varios instrumentos, globos y otras subsondas (la participación de la NASA sería tan importante que muchos en Rusia han criticado esta posible misión «NASA-D»). Entre estas subsondas estaría LLISSE (Long Living In-situ Solar System Explorer), un pequeño autómata de 10 kg que podría sobrevivir dos meses en la superficie de Venus. Lamentablemente, el actual clima de crispación entre EE UU y Rusia hace casi imposible una colaboración internacional de este tipo. Pero, en caso de lograr la financiación adecuada, Venera-D despegaría en 2026 mediante un Angará A5/Blok DM-03.


Venera-D (Roscosmos).


Sonda de aterrizaje de Venera-D (Roscosmos).


Pequeña sonda LLISSE de la NASA alimentada por energía eólica (NASA).


Maqueta de sonda china para el estudio de Venus con un radar de apertura sintética y una sonda atmosférica (Long Wei, China Daily/http://gbtimes.com)


Por último, hace tres años la corporación CASC china presentó un proyecto de sonda a Venus que incluía un orbitador con un radar SAR y una cápsula atmosférica. No hemos vuelto a saber nada de esta misión, pero eso no significa que no se esté desarrollando bajo el radar de los medios de comunicación, algo habitual en el país asiático. Por supuesto, además de estas propuestas hay muchísimas otras que no han logrado pasar la crítica fase de powerpoint o están justo en ella. Por ejemplo, una misión de tipo Flagship, que sería lo que todos deseamos: el último concepto de esta misión sería lanzado mediante un Falcon Heavy e incluiría una sonda de aterrizaje de gran tamaño, otras más pequeñas como LLISSE, globos, un gran orbitador con radar SAR y dos orbitadores pequeños. Despegaría entre 2029 y 2032 ¿El problema? Que costaría más de dos mil millones de dólares. Por este motivo todavía no ha pasado la fase ppt. Esperemos que la presencia de fosfano en Venus sirva para que alguno —¡o todos— estos proyectos salgan adelante.


Proyecto de sonda-globo venusino Calypso (en fase de powerpoint) para estudiar la atmósfera del planeta justo donde se encuentra el fosfano (NASA).


Las únicas imágenes de la superficie de Venus (ESA/NPO Lávochkin).









lunes, 28 de septiembre de 2020

Detectan actividad paranormal en el barco ARA Irigoyen





Como en la famosa película de los 80 Los Cazafantasmas, un grupo de argentinos se dedica a atrapar estos espíritus con cámaras de video infrarrojo, medidores de campo electromagnético y equipos de sonido ultrasensibles. Se trata de la organización Dogma Argentina, que, en colaboración con GIP San Pedro, hicieron una incursión nocturna en el barco ARA Irigoyen, anclado en el río Paraná en las costas de San Pedro. El buque hoy está anclado y funciona como museo.

Un barco con historia

En diálogo con LA NACIÓN, Ariel López, líder del grupo Dogma, relató que "fue muy fuerte entrar al barco por toda la historia que tiene. Fue uno de los encargados del salvataje de los sobrevivientes tras el hundimiento del ARA General Belgrano durante la guerra de Malvinas. Pero antes también había participado en la Segunda Guerra Mundial, ya que perteneció a la armada de Estados Unidos".

"Antes de arrancar con el trabajo nocturno, decidimos presentar los respetos y hacer un minuto de silencio por los caídos y por todo lo que había pasado en el ARA Irigoyen", recuerda López.

En la investigación previa, el sereno que cuidaba el barco dio detalles de los ruidos que más lo sorprendían durante sus recorridos. "Me dijo que escuchaba pasos en las cubiertas y que cuando subía no veía a nadie -explica el cazafantasmas argentino-. Luego escuchaba como que alguien subía o bajaba las escalinatas. Así, nos fue marcando distintos sectores que fuimos recorriendo con nuestros equipos durante la noche".

Juan Cabrera y su esposa, Daniela Jiménez, son de San Pedro y fundaron un grupo de búsqueda paranormal llamado GIP San Pedro. Sobre su experiencia en la noche en el barco, al que entraron con permiso de la municipalidad, la mujer contó que durante su visita a la enfermería junto a la parapsicóloga del grupo "notaron una presencia de energía muy fuerte" y tuvieron que retirarse de la zona.

Además, Juan relata que se daban grandes variaciones de temperatura en pocos segundos. "Según los termómetros que llevamos había una oscilación de 5 grados centígrados muy repentina. Eso demuestra la presencia de energías".

Una noche en el barco


El buque está anclado en San Pedro Crédito: Dogma


Según todos los estudios que Dogma realizó sobre el barco, se pudo confirmar la presencia de energías. "Tomamos temperatura, medimos radiación, campos electromagnéticos, fotos en forma automática, en ráfagas con espectros nocturnos. Videos, y grabación de sonido con distintos equipo, y también interactuamos porque en nuestro equipo tenemos dos miembros que son sensitivos y eso nos ayuda a interactuar con nuestro material, ya sea para la instalación de los equipos o para el uso manual cuando estamos en un lugar específico", señaló Cabrera.

En ese sentido, en uno de los videos de Dogma con cámara nocturna se ve una presencia en el costado de la proa que se mueve unos segundos hasta que desaparece. "Me pasó que la cámara que detecta movimiento se corrió varias veces hacia un mismo lado, pese a que ahí no había nadie", cuenta el investigador.

"La parapsicóloga del grupo tuvo un contacto con una persona a la que denominó como de la jerarquía del barco -relata López-. Quedamos todos muy conmocionados porque la presencia se notó en una zona que en tiempos de la Guerra de Malvinas funcionaba como el casino de oficiales del barco".

Informe Dogma


El equipo de Dogma pasó la noche en el barco Crédito: Dogma


En otro momento de la larga noche, López bajó a la bodega del ARA Irigoyen. "Era un lugar muy frío. Allí fue donde pusieron a las víctimas del Crucero General Belgrano -cuenta el líder de Dogma-. Intenté comunicarme con los espíritus de esa zona porque notaba la energía. Les pregunté si era bienvenido en ese espacio y me invitaron a retirarme con dos golpes sobre el casco del barco". "No queremos ser invasivos en los lugares donde vamos, intentamos transmitirle paz a la entidad que esté en el lugar", argumenta López.

En los datos tomados esa noche, los cazafantasmas argentinos informaron varias presencias de entidades en el ARA Irigoyen. "Se observó una figura caminando por cubierta, se percibieron voces ajenas al grupo, ruidos sin fuente aparente y cambios de temperatura abruptos", detalla el informe.


El instrumental de los investigadores Crédito: Dogma


Además, López reveló que una de la "mentalista pudo percibir una tristeza muy fuerte de una persona que decidió volver al buque luego de muerta. Se notó cierto nerviosismo en las entidades que viven en el barco por nuestra presencia. Hubo golpes en cubierta cuando nos acercamos a algunos sectores que pareciera que no querían que visitemos. Y eso lo respetamos". Con todo el material a disposición, algunos creerán en las presencias que habitan el barco de la Armada y otros buscarán explicaciones racionales.



Armenia y Azerbaiyán “al borde de la guerra”: por qué recrudeció el conflicto en torno a Nagorno Karabaj (y qué papel juegan Rusia y Turquía)


Grupos de hombres armenios se presentaron voluntarios para combatir.


Uno de los conflictos más antiguos del mundo, la disputa territorial entre Armenia y Azerbaiyán por un enclave separatista, se recrudeció este fin de semana y dejó decenas de muertos.

Se habla de helicópteros derribados y tanques destruidos en un nuevo enfrentamiento entre las dos exrepúblicas soviéticas por el control de la región de Nagorno Karabaj.

El enclave es internacionalmente reconocido como parte de Azerbaiyán, pero su población es de mayoría armenia.

Cuando se separó a inicios de los 90, decenas de miles de personas murieron en una sangrienta guerra que dejó además un millón de desplazados.

En 1994 se firmó una tregua y los armenios de Nagorno Karabaj lograron crear un Estado independiente de facto.

Pero, desde entonces, varias negociaciones para lograr un acuerdo de paz permanente han fracasado y la disputa continúa "congelada".




Los líderes de ambos países se responsabilizan mutuamente de esta nueva escalada de la violencia.

El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, dijo este domingo que confía en recuperar el control de la región separatista.

Por su parte, la comunidad internacional insta a un cese inmediato de la violencia y pide que se inicie un diálogo de paz.

¿Qué es lo que está pasando?

Ataques y ley marcial

El ministro de Defensa de Armenia, David Tonoya, informó que el domingo por la mañana hora local hubo un ataque sobre asentamientos civiles en Nagorno Karabaj, incluida la capital, Stepanakert.

Funcionarios dijeron que en el ataque murieron una mujer y un menor. Las autoridades separatistas de Nagorno Karabaj informaron que 16 de sus soldados murieron, con al menos 100 heridos.

Armenia comunicó que derribó dos helicópteros y tres drones, además de destruir tres tanques.


Las autoridades armenias aseguran que destruyeron tres tanques azeríes.


El gobierno armenio declaró la ley marcial y una movilización militar total, poco después de un anuncio similar de las autoridades en el enclave separatista.

La ley marcial es una medida de emergencia que consiste en que el ejército asume la autoridad y las funciones del gobierno civil.

"Prepárense para defender nuestra nación sagrada", declaró el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, después de acusar a Azerbaiyán de una "agresión pre-planificada".


El primer ministro armenio advirtió que se puede desencadenar una guerra "a gran escala".


Pashinyan advirtió que la región está al borde "de una guerra a gran escala" y acusó a Turquía de tener un "comportamiento agresivo", al tiempo que urgió a la comunidad internacional a unirse para evitar una mayor desestabilización.

La perspectiva azerí

El gobierno de Azerbaiyán tiene otra versión de los hechos.

Según fiscales azeríes, cinco miembros de la misma familia murieron por un ataque aéreo de Armenia sobre una población de Azerbaiyán.

El ministro de Defensa de Azerbaiyán, Zakir Hasano, confirmó la pérdida de un helicóptero, pero dijo que la tripulación sobrevivió y negó las otras pérdidas de las que habló Armenia.

En cambio, el ministro reportó la muerte de más de 550 armenios, además de la destrucción de 22 vehículos blindados, 18 drones y 14 sistemas de defensa aéreos armenios, datos que no fueron confirmados por la contraparte armenia.


El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán difundió imágenes aéreas de tanques armenios supuestamente dañados.


El presidente Aliyev dijo que ordenó una operación contra-ofensiva a gran escala en respuesta a los ataques militares armenios.

"Como resultado de la operación contra-ofensiva, una serie de áreas residenciales que estaban bajo ocupación fueron liberadas", dijo Aliyev en declaraciones transmitidas por televisión.

"Confío en que nuestro exitoso operativo ponga fin a la ocupación, a la injusticia, a la ocupación de 30 años", insistió.


El gobierno de Azerbaiyán afirma que recuperó parte del territorio separatista.


Tras desmentidos iniciales del ejército armenio, el presidente no reconocido de Nagorno Karabaj, Arayik Harutyunyan, confirmó que perdieron algunas posiciones ante las fuerzas azeríes.

¿Envalentonados por el apoyo turco?

Análisis de Rayhan Demytrie, corresponsal de la BBC en el Cáucaso

Los combates del domingo con el uso de armamento pesado a lo largo de la línea de control es la escalada más grave en los últimos años.

Es común en este conflicto de larga duración que ambos bandos se acusen mutuamente de disparar primero y lo que estamos viendo no es solo una acción militar sino una guerra informativa. Es difícil verificar la información oficial de forma independiente.

La afirmación de Azerbaiyán de que ha "liberado" territorio controlado por los armenios ha sido negada por las autoridades de Armenia. Igualmente, las declaraciones de Armenia de que le asestó duras pérdidas a las fuerzas de Azerbaiyán han sido desmentidas por Baku.

Las autoridades azeríes han restringido el uso de internet dentro del país, en particular el acceso a las redes sociales.

El apoyo de Turquía puede envalentonar a Azerbaiyán. En agosto, el ministro azerí de Defensa dijo que, con la ayuda del ejército turco, Azerbaiyán cumpliría su "sagrado deber" - en otras palabras, recuperar los territorios perdidos.


El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, calificó a Armenia como "la mayor amenaza a la paz y la tranquilidad en la región".


Importancia internacional

El conflicto en el Cáucaso sur está sin resolver desde hace más de tres décadas, con periódicos enfrentamientos y resurgimiento de la tensión.

Choques en la frontera el pasado mes de julio dejaron al menos 16 muertos y dieron lugar a la manifestación más grande en años en la capital de Azerbaiyán, Baku, donde hubo llamados a recuperar la región.

Cualquier escalada de la violencia puede desestabilizar la economía global, dado que el Cáucaso sur es un pasillo para gasoductos que llegan desde el mar Caspio hasta los mercados mundiales.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, le ofreció su apoyo a Azerbaiyán durante esta nueva crisis, mientras que Rusia, tradicionalmente visto como aliado de Armenia, exigió un alto el fuego inmediato y el inicio de un diálogo para estabilizar la situación.


La comunidad internacional ha llamado al cese inmediato de las hostilidades.


En otras reacciones, Francia, que tiene una gran comunidad armenia, pidió un alto el fuego y el inicio del diálogo, e Irán, que tiene frontera con ambos países, ofreció mediar en conversaciones de paz.

Estados Unidos dijo que contactó a ambas partes para urgirles a "cesar las hostilidades inmediatamente y evitar palabras y acciones de poca ayuda".

Región de Nagorno-Karabaj - datos clave
  • Es una región de unos 4.400 kilómetros cuadrados
  • Tradicionalmente habitada por armenios cristianos y turcos musulmanes
  • En época soviética, se convirtió en una región autónoma dentro de la República de Azerbaiyán
  • Es internacionalmente reconocida como parte de Azerbaiyán, pero la mayoría de la población es de etnia armenia
  • La guerra de los años 90 dejó unos 30.000 muertos y cerca de un millón de personas desplazadas
  • Fuerzas separatistas capturaron territorio adicional azerí alrededor del enclave en la guerra de los 90
  • Hay una situación de punto muerto desde la tregua de 1994
  • Rusia se ve tradicionalmente como aliado de los armenios

La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) trata desde hace tiempo de mediar en el conflicto, con diplomáticos de Francia, Rusia y Estados Unidos -el llamado Grupo Minsk de la OSCE- comprometidos en un intento de avanzar sobre la base de la tregua de 1994.

¿Cómo está de fragmentada la región?

Los azeríes son una población predominantemente de origen turco con la que Turquía tiene estrechos lazos, aunque, a diferencia de los turcos, la mayoría de los azeríes son musulmanes chiítas, no sunitas.

Turquía no tiene relaciones con Armenia, un país mayoritariamente cristiano ortodoxo que históricamente se ha apoyado en Rusia.

Irán, un estado principalmente chiíta, tiene una gran comunidad de etnia azerí, pero mantiene buenas relaciones con Rusia.


Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionTras más de 25 años de tregua, todavía quedan minas en las colinas de Nagorno Karabaj.


Desde el colapso de la Unión Soviética en 1991, las divisiones étnicas en Armenia y Azerbaiyán se han profundizado aún más: según un informe armenio, en 2004 solo 30 personas en Armenia (con una población de 3,1 millones) se identificaban como azeríes, mientras que el censo de 2009 en Azerbaiyán (9,7 millones de habitantes) registró 183 armenios que vivían en áreas azeríes que no fueran Nagorno Karabaj.

Un censo de 2015 para la no reconocida República de Artsaj (o Nagorno Karabaj, de 145.053 habitantes) reportó que no vivía allí ningún azerí.

En época soviética, los azeríes conformaban más de un quinto de la población de la región.



Salud y dinero: las dos grandes barreras del turismo espacial masivo
Nuestro periodista experto en espacio, Neel V. Patel, detalla por qué todavía falta mucho tiempo para que la gente corriente viaje al espacio. Además del elevadísimo coste de lanzar un cohete, las personas deben estar preparadas física y psicológicamente para las condiciones y riesgos del viaje.
por Neel V. Patel | traducido por Ana Milutinovic


NASA


Cada semana, nuestros lectores nos envían preguntas para que las responda nuestro periodista especializado en el espacio, Neel V. Patel. Esta semana la pregunta va sobre cómo una persona normal podría ir al espacio.

Pregunta

¿Cuáles son las posibilidades para que los ciudadanos comunes vayan al espacio? Si se está haciendo tanto para que el espacio sea más accesible, ¿por qué no estamos viendo un impulso mayor para que una persona normal viaje al espacio? - Corey

La respuesta de Neel

Esta pregunta me recuerda a un episodio de la serie Los Simpson. Frustrada por la falta de entusiasmo público por el programa espacial de Estados Unidos, la NASA decide conseguir apoyo enviando a "una persona normal", Homer, al espacio. Esa hazaña casi termina en un desastre cuando las payasadas de Homer (comenzando con una bolsa de patatas fritas que subió a la cápsula a escondidas) destruyen el equipo de navegación, casi matándose a sí mismo y a la tripulación.

Una persona normal es más inteligente que Homer, pero ese episodio (que se emitió por primera vez en 1994 y cuenta con Buzz Aldrin como estrella invitada) en realidad plantea algunos problemas que persisten a día de hoy. El vuelo espacial todavía no es algo que una persona corriente pueda afrontar sin un entrenamiento riguroso. No es como tomar un vuelo alrededor del mundo. Hay intensos requerimientos físicos necesarios para el lanzamiento en órbita dentro de un cohete y para vivir en microgravedad durante más de un par de días.

Luego está el impacto psicológico de vivir y trabajar en un espacio tan reducido durante tanto tiempo. Las emergencias pueden surgir en cualquier momento, requiriendo una actitud muy tranquila incluso cuando su vida y la de sus compañeros de tripulación están en peligro. Es por eso que los astronautas entrenan durante años antes de volar al espacio. 

Otro problema es el dinero. Enviar a gente al espacio todavía es muy, muy, muy caro, y los viajes que no están financiados por un gobierno o por una empresa con muchos recursos se tienen que pagar del propio bolsillo. Cuando SpaceX lance su misión alrededor de la Luna en 2023, entre los seis a ocho pasajeros apuntados al viaje estará el multimillonario japonés Yusaku Maezawa. No se sabe cuánto pagará por ello, pero es de suponer que es más de lo que la mayoría de nosotros podría soñar en ganar en toda nuestra vida. La NASA quiere ofrecer visitas privadas para turistas a la Estación Espacial Internacional, y solo cobraría 35.000 dólares (29.500 euros) por noche para cubrir los alimentos y el soporte vital. Pero esa cantidad no incluye los costes de lanzamiento de un asiento a bordo de la cápsula que realmente va a la EEI, que podría ascender a 52 millones de dólares (43,85 millones de euros).

Eso no significa que el espacio siempre será inalcanzable para la gente de a pie. Virgin Galactic y Blue Origin planean ofrecer vuelos suborbitales que llevarán a las personas al espacio durante unos minutos y les permitirán experimentar la ingravidez y disfrutar de una vista de la Tierra desde lo alto. La preparación para estas misiones no es tan intensa, y cualquier persona sana debería poder ir. Las reservas de vuelos de Virgin Galactic cuestan 250.000 dólares (210.835 euros). Elon Musk ha dicho que su objetivo final es que un billete de ida a Marte a bordo de Starship cueste aproximadamente lo mismo, pero eso será en décadas. Volar al espacio nunca será barato, pero el coste irá disminuyendo.



domingo, 27 de septiembre de 2020

Armenia y Azerbaiyán al borde de la guerra 


Imagen: AFP


Armenia y Azerbaiyán se encuentran al borde de la guerra. Después de combates aislados entre fuerzas azeríes y milicias de Nagorno Karabaj, una república “de facto” habitada en su mayoría por armenios, se teme que ambos países inicien un conflicto bélico. Armenia ya declaró el estado de movilización general y la ley marcial.

El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, aseguró que su ejército ha dado "golpes devastadores" al enemigo y prometió "vencer" en estos combates. Mientras que el presidente de Armenia, Nikol Pashinian, llamó a "estar preparados para defender la patria".

Nagorno Karabaj es una república independiente “de facto” -no está reconocida internacionalmente- y el territorio es disputados por ambas naciones. El territorio está poblado por una mayoría armenia y cuenta con el apoyo del gobierno de Pashinian.

Arayik Harutiunián, presidente de Nagorno Karabaj, declaró el estado de guerra y la movilización general para todos los varones mayores de 18 años de edad. "Siempre hemos dicho que no somos partidarios de la guerra, pero estamos preparados para ella. No hay mayor partidario de la paz que nosotros y nadie ama la paz más que nosotros. No queríamos la guerra, nos la impusieron, y estamos obligados a defender nuestra patria y nuestras familias", afirmó el mandatario.

Entre 1991 y 1994, Nagorno Karabaj fue el escenario de otra guerra entre Armenia y Azerbaiyán. El conflicto dejó 30 mil muertos y el territorio se declaró independiente, pese a no tener reconocimiento internacional. Desde entonces Azerbaiyán intenta recuperar el control de la región.

Un portavoz del ministerio de Defensa azerí anunció que el ejército de su país había conquistado este domingo seis pueblos bajo control armenio en los combates en Nagorno Karabaj. En un comunicado del ministerio azerí, informaron que lanzaron una "contraofensiva en toda la línea del frente" para "poner fin a las actividades militares de las fuerzas armadas armenias" y que hay “muertos y heridos entre los civiles y militares”.

Por su parte, el mediador público de Nagorno Karabaj afirmó que los ataques habían dejado “víctimas civiles” en la región. El ministerio de Defensa de la región informó que destruyó 4 helicópteros, 15 drones y diez tanques azeríes

Rusia, que ha actuado como mediador entre ambos países -aunque cuenta con una base militar en Armenia-, pidió este domingo el cese de hostilidades e instó a las partes a acordar “un inmediato alto el fuego y a entablar negociaciones para estabilizar la situación". Sin embargo, Turquía -que se enfrenta al gobierno de Vladimir Putin- ha manifestado su apoyo a Azerbaiyán.

Armenia y Azerbaiyán ya se enfrentaron en julio de este año, en uno de los combates más graves desde “La Guerra de los Cuatro Días” de 2016.



Fuente:  pagina12.com.ar

sábado, 26 de septiembre de 2020

Científicos anuncian que podría existir vida en el interior profundo de Marte


Una nueva investigación sugiere que, si bien no hay rastros vida en la superficie de este planeta, sí puede llegar a haberla en su estructura interna. Crédito: Ilustración CFA Harvard


Marte o la luna carecen de una atmósfera que permita agua líquida en sus superficies, pero las regiones más cálidas y presurizadas del subsuelo podrían permitir la química de la vida en agua líquida.

Es la conclusión de un estudio sobre si las condiciones propicias para la vida podrían existir en las profundidades de la superficie de objetos rocosos como la luna o Marte en algún momento de sus historias y cómo los científicos podrían buscar rastros de vida pasada del subsuelo en estos objetos.

La investigación analiza el "espesor" de la región del subsuelo, donde el agua y la vida podrían existir en principio, en el interior de los objetos rocosos cercanos, y también estudia si las altas presiones en ellos podrían descartar la vida por completo.

La investigación, dirigida por los científicos del Center for Astrophysics Harvard & Smithsonian Avi Loeb y Manasvi Lingam, descubrió que el límite de material biológico "podría ser un pequeño porcentaje del de la biosfera del subsuelo de la Tierra y mil veces más pequeño que la biomasa global de la Tierra", dijo Loeb, y agregó que los criófilos, organismos que prosperan en ambientes extremadamente fríos, no solo podrían sobrevivir potencialmente, sino también multiplicarse, en cuerpos rocosos aparentemente sin vida.

"Los organismos extremófilos son capaces de crecer y reproducirse a extremas temperaturas bajo cero. Se encuentran en lugares que son permanentemente fríos en la Tierra, como las regiones polares y el mar profundo, y también pueden existen en la Luna o Marte", declaró el Centro de Astrofísica de Harvard en un comunicado.

En cuanto a la búsqueda de vida en el subsuelo de la Luna y Marte, los investigadores señalan que no será fácil, ya que requiere criterios de búsqueda y maquinaria que aún no está en uso en ninguno de los cuerpos vecinos.

Sin actividad geológica no se podrán explorar

"Hay muchos criterios involucrados en la determinación de las ubicaciones más óptimas para buscar signos de vida", dijo Lingam. "Algunos de los que hemos tenido en cuenta para las búsquedas del subsuelo incluyen la perforación cerca del ecuador, donde la biosfera del subsuelo está situada más cerca de la superficie, y la búsqueda de puntos calientes geológicos con temperaturas más altas".

Loeb agregó que en términos de maquinaria, "necesitamos poder perforar decenas de kilómetros bajo la superficie de Marte, y sin actividad geológica que exponga estas capas profundas, no podremos explorarlas".

Sin embargo, los desafíos no significan que sea imposible encontrar vida en la biosfera del subsuelo de un cuerpo rocoso, incluso en un futuro cercano.

"La perforación podría ser posible en el contexto del programa Artemisa para establecer una base sostenible en la Luna para el 2024. Uno puede imaginar robots y maquinaria pesada que perforarán profundamente bajo la superficie lunar en busca de vida, tal como lo hacemos nosotros al buscar petróleo en la Tierra", dijo Loeb, y agregó que si las futuras misiones a Marte y a la Luna desentierran vida subterránea, los mismos principios podrían aplicarse a las misiones que se dirigen mucho más lejos.

"Nuestro estudio se extiende a todos los objetos que existen y de hecho implica que la zona habitable es mucho más grande de lo que se pensaba tradicionalmente, ya que la ciencia actualmente considera solo la vida en la superficie del objeto".



La vida terrestre pudo haber viajado a Venus a bordo de un asteroide
Si llega a existir realmente vida en Venus, es muy probable que la misma haya llegado hasta allí desde la Tierra, a bordo de un asteroide que recogió microbios de lo alto del cielo de nuestro planeta.


Dos científicos de Harvard plantearon la idea de que los cuerpos celestes que pasaron cerca de la superficie terrestre colectaron colonias microbianas que trasladaron luego a la atmósfera venusina. Fuente: La Nación


La semana pasada, un grupo de investigadores anunció la detección del gas fosfano o fosfina, una sustancia que supone indicios de vida en la atmósfera de Venus, a una altura donde las temperaturas y las presiones son similares a las del nivel del mar en la Tierra.

Hay reacciones químicas exóticas que pueden generar la fosfina y que no tienen nada que ver con la vida. Pero también es posible que este gas, de olor fuerte a ajo y cuya molécula está conformada por un átomo de fósforo y tres de hidrógeno, esté siendo producido por microbios que flotan en las nubes de ácido sulfúrico de Venus.


La semana pasada los científicos hallaron un gas llamado fosfina en Venus, un elemento que se formaría por la degradación de materia orgánica Crédito: Shutterstock


Estos microbios, si es que existen, podrían ser parte del árbol genealógico de la vida en la Tierra. Después de todo, mucho material de nuestro planeta llegó a Venus durante eones (miles de millones de años): trozos de estructura planetaria que fueron lanzados al espacio por impactos de cometas o de asteroides y terminaron atrapados en el área gravitacional venusina.

Siguiendo esta lógica, muchas especies de microbios son increíblemente resistentes, por lo que no sería descartable que algunas de ellas pudieran haber sobrevivido intactas al viaje interplanetario, según dicen los astrobiólogos en su informe.

Pero también es posible que el traslado de los microbios no se haya producido por un impacto que lanzó al espacio partes de la estructura terrestre. También pueden haber llegado desde la tierra hasta el isegundo planeta más próximo al Sol con la ayuda de algún cuerpo celeste que rozó la Tierra, como sugieren Amir Siraj y Avi Loeb, de la Universidad de Harvard en un nuevo estudio que difundió el sitio especializado en astronomía Space.com.

Asteroides que llevan y traen microbios


Los asteroides que pasan por la atmósfera terrestre son los que llevarían colonias microbianas a otros planetas como Venus


Siraj es un estudiante de Harvard y Loeb dirige el departamento de Astronomía del Centro de Astrofísica de dicha universidad. Para expresar la idea de que los microbios pueden viajar por el espacio a través de asteroides, ellos se inspiraron en un meteoro que en julio de 2017 iluminó los cielos de Australia. Esa bola de fuego pasó por la atmósfera superior de la Tierra durante 90 segundos y luego reanudó su viaje a través del espacio profundo.

A los investigadores se les ocurrió que estos asteroides que rozan la Tierra podrían potencialmente transferir vida desde nuestra atmósfera a otros mundos que giran alrededor de otras estrellas. Su argumento fue publicado en el mes de abril en el sitio del Centro Nacional de Investigación de Tecnobiología (NCBI). De hecho, Loeb tiene como tema recurrente de sus investigaciones cómo la vida podría pasar de un planeta a otro, una idea conocida como panspermia.

El citado meteoro de julio de 2017 posiblemente recolectó alrededor de 10.000 colonias microbianas durante su tiempo en nuestro cielo y las transportó a diferentes partes del universo, dijeron los investigadores.

Después de que se anunció el hallazgo de fosfina en Venus, el dúo de científicos puso el enfoque de su cálculo sobre las posibilidades de transporte de microbios desde la Tierra hacia dicho planeta.


La fosfina es el gas que se detectó en la atmósfera venusina, un compuesto que puede ser producido por microbios y por lo tanto, es un indicador de la existencia de vida Fuente: La Nación


Así llegaron a la conclusión de que, durante los últimos 3700 millones de años, al menos 600.000 rocas que se sumergieron en la atmósfera superior de la Tierra, probablemente golpearon Venus, después de pasar menos de 100.000 años en el espacio profundo. Un período de tiempo que los microbios en muchos casos pueden resistir.

Y los números del tránsito de estos cuerpos celestes entre ambos planetas son aproximadamente los mismos en el sentido opuesto, de Venus a la Tierra, lo que también sugiere que la vida podría haber saltado a la Tierra desde las rocas que pasaron rozando Venus.

"Este mecanismo potencialmente viable para transferir vida entre los dos planetas implica que si existe vida venusina, su origen puede ser fundamentalmente indistinguible del de la vida terrestre", escribieron Siraj y Loeb en el nuevo estudio, que acaban de enviar a The Astrophysical Journal Letters.



Fuente:  lanacion.com.ar