viernes, 21 de diciembre de 2018

Apolo 8: primer viaje humano a nuestro octavo continente, la Luna
Apolo 8 inspiró a muchos de nosotros y cambió nuestra vida. Era la primera vez que los seres humanos salían de casa, y la primera vez que habíamos llegado a un mundo nuevo.
por Bernard Foing


Una de las primeras fotografías de la Tierra desde la órbita de la Luna - NASA


Los astronautas del Apolo 8 fueron los primeros humanos en viajar por encima del cohete «Saturno V», ver la Tierra como una esfera completa, enviar imágenes de la Tierra desde el espacio profundo, ver el lado opuesto de la Luna, dejar la influencia gravitatoria de la Tierra, ser capturados por otro cuerpo celeste, enviar imágenes de televisión en vivo de la superficie lunar y viajar a 10,8 kilómetros por segundo, un nuevo récord mundial de velocidad.

Apolo 8, la segunda misión de vuelo espacial tripulado en el programa espacial Apolo de los Estados Unidos, se lanzó el 21 de diciembre de 1968 y ha sido la primera nave espacial tripulada en abandonar la órbita terrestre baja, alcanzar la Luna, orbitarla y regresar con seguridad. Los tres astronautas, Frank Borman, James Lovell y William Anders, fueron los primeros humanos en viajar más allá de la órbita terrestre baja, ver la Tierra como un planeta entero y entrar en el pozo gravitatorio de otro cuerpo celeste. También fueron los primeros humanos en orbitar otro cuerpo celeste, ver el otro lado de la Luna, presenciar y fotografiar una «Salida de la Tierra», escapar de la gravedad de la Luna y regresar a la Tierra.

El Apolo 8 fue el tercer vuelo y el primer lanzamiento tripulado del cohete «Saturn V», y fue el primer vuelo espacial humano desde el Centro Espacial Kennedy, ubicado junto al Cabo Cañaveral en Florida. La nave tardó 68 horas (casi tres días) en recorrer la distancia a la Luna. La tripulación orbitó la Luna diez veces en el transcurso de 20 horas. Los astronautas del Apolo 8 regresaron a la Tierra el 27 de diciembre de 1968, cuando su nave espacial se derrumbó en el Océano Pacífico Norte. Cuando la nave espacial salió de detrás de la Luna para su cuarto paso a través del frente, la tripulación fue testigo de una «salida de tierra» en persona por primera vez en la historia de la humanidad.

El medio ambiente y la fragilidad de la Tierra

Esta fue la primera vez que los humanos tomaron una imagen de la esfera de la Tierra, lo que cambió nuestra percepción del planeta y nuestra perspectiva personal. Estas visión desde la Luna también afectó nuestra actitud hacia el medio ambiente, los asuntos internacionales y nuestro lugar en el universo. La Tierra es un planeta increíblemente hermoso y frágil.

John F. Kennedy es a menudo televisado como el padre del programa Apolo (aunque Apolo fue concebido un año antes de que asumiera el cargo en 1961, y la NASA tenía planes para un aterrizaje lunar en algún momento después de 1970). «Todo lo que hacemos debe estar realmente relacionado con llegar a la Luna por delante de los rusos (...) De lo contrario, no deberíamos estar gastando este tipo de dinero, porque no estoy tan interesado en el espacio», afirmó. El desafío de Kennedy era conseguir que los astronautas aterrizaran en la Luna antes de que terminara la década, lo que llevó a la tecnología existente a sus límites. El modus operandi de los vuelos de Apolo, el envío de una nave de comando con tres astronautas para orbitar la Luna y luego el aterrizaje de dos de ellos en un módulo lunar (LM), se eligió porque ahorraba peso, combustible y, por lo tanto, tiempo de desarrollo.

El Apolo 8, originalmente planeado como una prueba del LM en la órbita de la Tierra, se convirtió en un vuelo alrededor de la Luna porque los soviéticos podrían estar a punto de probar su propio vuelo lunar. El 10 de noviembre de 1968, la sonda Zond 6 de la Unión Soviética viajó alrededor de nuestro satélite, con un maniquí dentro, antes de regresar a salvo a la Tierra.

La muerte de Robert Kennedy y de Luther King

El Apolo 8 llegó a fines de 1968, un año que había visto mucha agitación en los Estados Unidos y en la mayor parte del mundo, con la primavera de Praga, y con estudiantes y protestas en general en los Estados Unidos y Europa. A principios de ese año, Martin Luther King Jr. había sido asesinado, seguido por Robert F. Kennedy, en el contexto de la guerra de Vietnam y las protestas contra la guerra. Gracias Apolo 8. Salvaste 1968.

Apolo 8 nos inspiró a muchos y cambió nuestra vida y nuestra sociedad. Era la primera vez que los seres humanos salían de casa y la primera vez que habíamos llegado a un mundo nuevo, el continente más antiguo de la Tierra y su hija: la Luna.

El profesor Bernard Foing es científico principal de la Agencia Espacial Europea (ESA) de la misión lunar SMART-1 y director del grupo ILEWG para la exploración lunar.


Los primeros hombres que sobrevolaron la Luna
La primera misión en enviar tripulantes a la órbita del satélite cumple 50 años este viernes
por Gonzalo López Sánchez



La misión Apolo 8, lanzada el 21 de diciembre de 1968, marcó un punto de inflexión, normalmente poco reconocido, en la carrera espacial. Fue la primera misión en enviar humanos a la vecindad de la Luna y el primer viaje tripulado más allá de la órbita baja de la Tierra.

Con el Apolo 8, los astronautas Frank Borman, James Lovell y William Anders se convirtieron en las primeras personas en ver la cara oculta del satélite. Y, sobre todo, este viaje demostró que Estados Unidos estaba casi listo para enviar su misión tripulada a la superficie, que culminó con el histórico paseo de Neil Armstrong, el 20 de julio de 1969.

Además, la misión Apolo 8 fue la que permitió que, por primera vez, un humano fotografiara la Tierra en toda su extensión, con una histórica instantánea conocida como el «Earthrise». «¡Oh, Dios mío, mira esa foto por ahí! ¡La Tierra está saliendo!», dijo William Anders un 24 de diciembre de 1968. En aquel momento, el planeta despuntaba por el horizonte desolado del satélite, tal como ocurre en nuestro mundo cuando sale la Luna.


«Earthrise», una de las fotos más relevantes del siglo - NASA/William Anders


Anders tomó 14 fotos de la Tierra y siguió trabajando. En total, los astronautas del Apolo 8 hicieron 800 valiosas fotografías, que luego resultaron ser cruciales para escoger el lugar de aterrizaje del Apolo 11.

Esta misión fue también la prueba de fuego para el cohete Saturn V, puesto que se convirtió en su tercer vuelo y en el primero de ellos que era tripulado. Además, el lanzamiento del Apolo 8, fue el primer despegue tripulado desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, que luego se convirtió en el epicentro de las misiones con astronautas.

Lo cierto es que el lanzamiento de una nave tripulada por tortugas por parte de la Unión Soviética, en la misión cislunar (entre la Tierra y la Luna) Zond 5, en noviembre de ese año, precipitó los planes de la NASA, ante el temor de que los soviéticos volvieran a adelantarse y enviaran una tripulación de cosmonautas a la superficie del satélite. Por este motivo Apolo 8 adquirió objetivos más ambiciosos, en los que se incorporó la órbita lunar y el uso de un módulo de comando en el viaje.

El campo de influencia de la Luna

Finalmente, el viaje hasta la Luna duró 68 horas (casi tres días) y alejó la nave hasta una distancia máxima de 377.349 kilómetros, no sin antes convertirse en la primera misión en atravesar el cinturón de radiación de Van Allen, una banda en la que se acumulan partículas de alta energía procedentes del Sol y que son frenadas por el campo magnético de la Tierra. También fue la primera ocasión en la que un ser humano fue más «abrazado» por la gravedad de un cuerpo extraño que por la gravedad terrestre.


De izquierda a derecha: James Lovell, William Anders y Frank Borman, tripulantes del Apolo 8 - NASA

Poco después de llegar a la Luna fue cuando estos tripulantes vivieron los cuatro minutos más largos de su vida. El encendido de los motores de la nave debía ponerles en la órbita del satélite. Si los propulsores hubieran empujado demasiado, habrían acabado estrellándose contra la superficie. Si hubieran empujado menos, podrían haber acabado perdidos en el espacio.

Lovell describió lo que pudieron ver a través de los ventanucos: «La Luna es esencialmente gris, sin color: parece yeso o la arena de una playa grisácea».

Retransmisión en Nochebuena

Los tripulantes contactaron con nuestro planeta en plena Nochebuena, permitiendo que mil millones de personas lo vieran en sus televisores en aquel momento o después. Fue entonces cuando la tripulación leyó los últimos diez versos del Génesis, y le desearon a los televidentes lo siguiente: «Buenas noches, buenas suerte y feliz navidad, que dios os bendiga a todos vosotros, a todos vosotros sobre la buena Tierra».


Módulo de comando del Apolo 8 izado a bordo del «Yorktown», el 27 de diciembre de 1968 - NASA

Gracias a este viaje, la NASA descubrió que en el espacio era recomendable que los astronautas durmieran a la vez para poder descansar sin que les molestase el ruido de los compañeros. Frank Borman enfermó, y se descubrió algo parecido a un «mal de astronauta» asociado con moverse por la nave en ingravidez, y que le causó diarrea y vómitos.

Los astronautas volvieron a la Tierra el 27 de diciembre de 1968, cuando su cápsula amerizó en el Pacífico Norte y fueron recogidos por el legendario portaaviones «USS Yorktown». La revista Time les nombró «Los hombres del año» y la revista Life seleccionó la foto de «Earthrise» como una de «Las 100 fotografías que cambiaron el mundo». Más de 1.200 periodistas cubrieron la misión, y la BBC lo retransmitió para 54 países en 15 idiomas. Se estima que al menos un cuarto de todas las personas vivas en aquel momento vio la retransmisión navideña durante la novena órbita a la Luna.

En el año 68, sacudido por la agitación en la calles de Europa y Estados Unidos y la Primavera de Praga, el efecto Apolo 8 pudo ser resumido con el telegrama que Borman recibió de un desconocido, tras la misión: «Gracias Apolo 8. Salvasteis 1968». Además de eso, lograron que la aventura del hombre en la Luna fuera imparable.



Fuente: ABC.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario