Carlos Antonietti, el saenzpeñense que lidera la única fábrica de aviones del país
Carlos Antonietti, excombatiente de Malvinas, lleva adelante el proyecto sin financiamiento del Estado. Es hasta un 25 por ciento más barato que una versión importada.
Un excombatiente de Malvinas, nacido en esta ciudad, lidera la única fábrica de aviones Petrel, un emprendimiento que dice se ejecuta ‘sin ningún tipo de financiamiento del Estado‘ y asegura que como cualquier pyme ‘tiene dificultades para conseguirlo‘ aunque no baja los brazos y considera que ‘el esfuerzo vale la pena‘.
Se trata del avión ‘Petrel‘ considerado muy competitivo respecto a aviones importados en cuanto a valor de compra, aproximadamente un 25 a 50% más barato dependiendo la versión y fabricante.
El avión Petrel, considerado muy competitivo respecto de aviones importados en cuanto a valor de compra.
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Por estar radicada la fábrica y proveedores en Argentina ‘la garantía está en el país, los repuestos en su mayoría se obtienen en Argentina rápidamente en 24 o 48 horas como máximo, y un 70% de los componentes se fabrican en el país, y damos trabajo a profesionales argentinos‘, comentó a NORTE el expiloto en una extensa charla.
‘Somos una empresa auténticamente argentina, donde están representadas varias provincias por profesionales oriundos de ellas, que con pasión y esfuerzo trabajan para que un producto argentino sea orgullo de todos los compatriotas‘, sostuvo.
¿QUIÉN ES ANTONIETTI?
Se trata de Carlos Antonietti, oriundo de la Ciudad Termal, quien vivió hasta casi la adolescencia en Taco Pozo y cuando debió comenzar la secundaria se mudó a Presidencia de la Plaza a casa de sus abuelos ya que donde residía no había establecimientos de ese nivel educativo. Una vez culminados sus estudios de nivel medio ingresó a la Fuerza Aérea Argentina.
Así, fue piloto e instructor, piloto de combate de Fuerza Aérea Argentina, tripulando aviones MS760 Paris, IA63 Pampa como instructor de vuelo en la Escuela de Combate Aéreo de Mendoza, conocido como CB2 y del que recientemente se conmemoraron 50 años.
UN EXPILOTO DE LA FUERZA AÉREA
Durante el conflicto bélico del Atlántico Sur, Antonietti fue integrante del Escuadrón MV Dagger con base en Río Grande, Isla de Tierra del Fuego, llamado ‘Avutardas Salvajes‘; con 40 horas de vuelo en Dagger realizó misiones de combate sobre el Atlántico e Islas Malvinas.
Carlos Antonietti, oriundo de Presidencia Roque Sáenz Peña, supervisa el trabajo de pulido. Ya se fabricaron 16 unidades de este tipo en el país.
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Luego, el oriundo de Sáenz Peña completó el cursado de la Maestría en Relaciones Internacionales en la Universidad de Belgrano, Buenos Aires.
Una vez alejado de la FAA, se dedicó al negocio aeronáutico en rubros de repuestos, importación de aviones de distinto porte, representando a distintas empresas fabricantes de aviones, instrumentos de precisión para investigación atmosférica, repuestos aeronáuticos, proveyendo entre otros clientes a Aerolíneas Argentinas y Austral, Gobiernos provinciales y particulares.
Actualmente, alterna estas actividades con la de productor agropecuario en una pequeña finca en Mendoza, donde cultiva alfalfa, maíz, olivos y cría ganado.
Cómo surge el proyecto
El sueño de concretar un proyecto que tuviera como fruto una empresa que se dedicara a la fabricación de aviones netamente argentinos, comenzó en el año 2004 en un hangar de General Rodríguez en la provincia de Buenos Aires en una charla entre un experimentado piloto Fausto López y el ingeniero aeronáutico Ernesto Acervo.
El avión fue diseñado íntegramente en Argentina ‘con algo más del 70% de componentes nacionales y mano de obra de ingenieros, técnicos y operarios argentinos‘.
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La primera intención fue fabricar un LSA (Light Sport Aircraft), pero como la FAR 91 -norma que rige las condiciones de entrenamiento de pilotos no permitía se diera instrucción en esa categoría de aviones, se les sugiere la fabricación de un avión VLA (Very Light Aircraft, ó Avión Muy Liviano, también se les dice Ultraliviano en algunos países), para tener posibilidades de renovar la flota de aeronaves obsoleta de aeroclubes y escuelas de vuelo argentinos, dijo Antonietti a NORTE.
‘DNA puso a disposición del proyecto recursos humanos técnicos para que el diseño y construcción sea hecho bajo normas que quienes trabajan permanentemente con ellas, ahorraran tiempo a los que debían trabajar en el tablero de diseño y los ensayos estructurales, hasta se terminara de fabricar el prototipo‘ agregó.
El avión fue diseñado íntegramente en Argentina ‘con algo más del 70% de componentes nacionales y mano de obra de ingenieros, técnicos y operarios argentinos‘, recordó.
PROVEEDORES AERONÁUTICOS
Se desarrollaron proveedores aeronáuticos, los que fueron certificados por la autoridad de aplicación, desde los caños de acero aeronáutico, la tela Dacron, pintura de poliuretano, costillas de aluminio estampadas y otras partes de aluminio, materiales compuestos de distintas partes del fuselaje, hélice Clérici, todo con mano de obra calificada de ingenieros, técnicos, mecánicos argentinos.
Petrel tiene 32 proveedores aeronáuticos certificados, lo que beneficia a cientos de familias argentinas que reciben beneficios directos o indirectos de producir partes, repuestos y elementos aeronáuticos para Petrel. La empresa solo importa lo que no se fabrica en Argentina: motores, instrumentos y metales aeronáuticos.
EL NACIMIENTO DEL PROYECTO
El proyecto Petrel SA nació inicialmente asociado con una universidad que ‘aportó talento e investigación a través de sus estudiantes y docentes‘ subrayó Antonietti.
‘Los primeros estudiantes recibieron clases de aerodinámica durante meses por parte de Acervo (ya que esa Universidad no tenía la carrera de ingeniería aeronáutica) y fueron los que terminaron preparando los legajos del programa de ensayos para certificación, siempre bajo la tutela del mismo ingeniero‘ dijo a lo que se sumó el trabajo y aportes económicos de Fausto López, Julio Lavezzo, y Eduardo Frías.
Luego de más de cuatro años de desarrollo y exhaustivas pruebas en tierra y vuelo, la ANAC certificó el Petrel 912i VLA bajo normas EASA VLA (Very Light Aircraft-Avión Muy Liviano), con inversión privada en 100%, sin aportes ni subsidios del Estado Argentino. Posteriormente se presentó la documentación para certificar el Petrel bajo normas de ‘Utilitario‘ y se iniciaron los vuelos de ensayo.
Allí se recibió un apoyo económico del Banco Mundial, a través del Fontar, para la certificación en esa categoría. ‘Lamentablemente vaivenes económicos del país, más la burocracia que todo lo obstaculiza, hicieron que el dinero al momento de recibirlo se haya desvalorizado y no alcanzara para terminar tal certificación, por lo que quedaron a medio camino los ensayos‘, sostuvo Antonietti.
MÚLTIPLES POSIBILIDADES
El titular de la firma sostuvo que el prototipo inicialmente diseñado evolucionó ‘adoptando normas ASTM bajo las cuales en setiembre del año pasado certificó el modelo 912 LSA, una aeronave deportiva liviana‘.
‘Es un avión equipado con la última tecnología para la aeronavegación, un motor de 100HP que se alimentan con nafta súper, pudiendo también usar nafta de aviación, que es bastante más cara que la de automóvil y no se consigue en cualquier lugar‘, concluyó.
Fuente: diarionorte.com
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