domingo, 30 de junio de 2024

El Aeroclub de La Puntilla deberá ser relocalizado antes de octubre de 2027
El del viernes 21 de junio fue el quinto accidente en que una avioneta se estrella en Luján desde 2011. Además, toda la zonificación de La Puntilla cambió y ha llevado a decidir el traslado de la pista. La nueva pista proyectada en Agrelo y, en simultáneo, la “ciudad del futuro” que se instalará en el piedemonte.
por Ignacio de la Rosa


Harán un polo tecnológico en el aeroclub de La Puntilla

Viernes 21 de junio, feriado puente. Cerca de las 10:30, en una mañana con muy poco movimiento en las calles mendocinas, repentinamente una avioneta se precipitó contra el suelo en las inmediaciones del Aeroclub La Puntilla, en Luján de Cuyo.

La aeronave cayó en un predio de Aysam y, pese a la espectacularidad de las imágenes, sus ocupantes –dos hombres de 48 y 43 años- solo sufrieron heridas leves.

Si bien el accidente no derivó en consecuencias graves, volvió a poner sobre la mesa un proyecto que ya tiene 5 años desde su presentación. Se trata de la propuesta de trasladar y relocalizar el aeroclub en otra zona no residencial, también en Luján de Cuyo. Y, al mismo tiempo, darle una nueva impronta al área donde está enclavado actualmente.

Porque el crecimiento urbano y demográfico de las últimas décadas cambió por completo la fisonomía de La Puntilla. Y, por supuesto, sus usos y costumbres.

A nivel municipal, desde 2019 hay un proyecto para relocalizar el aeroclub. La propuesta incluye la construcción de una nueva pista más completa, con hangares y servicios aeronáuticos en la zona de Agrelo, más alejada de la urbanización. Y en octubre se conocerán las propuestas de los oferentes.

A quienes estén interesados en construir y concesionar este polo logístico –con la flamante pista incluida-, se les exigirá además que presenten una propuesta de desarrollo de un polo urbano y tecnológico en La Puntilla y en la zona donde actualmente está el aeroclub.

A partir de la apertura de sobres con propuestas para trabajar en estos dos espacios –prevista para el 10 de octubre de este año-, habrá un plazo de 36 meses para que el Aeroclub La Puntilla deje de operar donde lo hace actualmente.

Porque ese es el plazo previsto para el desarrollo de la primera etapa de esta mini ciudad proyectada en la zona, así como también para la inauguración de la primera etapa nueva pista. Es decir, que antes del 10 de octubre de 2027 el Aeroclub La Puntilla debería haber dejado de funcionar en su sede actual.

De hecho, la concesión de los terrenos en este distrito lujanino –son municipales- como aeroclub venció en 2023, aunque la comuna decidió prorrogarla.

El objetivo de la Municipalidad de Luján no es solamente la relocalización de la pista sino, además, darle una nueva impronta a la zona de La Puntilla, con un área enfocada en el desarrollo tecnológico y sustentable y donde, además, haya un modelo amigable con el entorno.

“La urgencia de la relocalización del aeródromo no radica puntualmente en el accidente aéreo, sino en lo que tiene que ver con cuestiones de urbanización y limitaciones de la pista”, destacó el jefe del Aeropuerto de Mendoza en la ANAC, Alejandro Barrionuevo, a Los Andes.

“A raíz del crecimiento urbano y de los tendidos de alta tensión, el aeródromo hoy cuenta con varios obstáculos a su alrededor”, agregó.

Por su parte, el director de Planificación del Ministerio de Energía y Ambiente, Matías Dalla Torre también se refirió a los cambios en la zona desde la inauguración del aeroclub y la pista en el lugar -1905, cuando era una zona de cerrillos y retirada- hasta la actualidad.

“Hoy sería imposible aprobar un aeródromo en la zona. Un proyecto así no pasaría los estudios y exigencias, y creo que no se le otorgaría la factibilidad para instalarse allí”, resaltó.

Consultados por Los Andes, desde el Aeroclub La Puntilla prefirieron no referirse al tema.

CINCO ACCIDENTES EN 13 AÑOS

El accidente del 21 de junio pasado fue el quinto del que intervinieron avionetas en la zona -e inmediaciones- en los últimos 13 años.

El 1 de marzo de 2011, una avioneta de Sanidad y Calidad Agropecuaria de la Provincia se estrelló en Luján y sus dos ocupantes fueron trasladados con quemaduras y quebraduras.

Más cercano en el tiempo, el 4 de marzo de 2017, otra avioneta se estrelló en una calle interna de un barrio privado de Chacras de Coria. En aquel episodio, sus dos ocupantes -instructor y alumno-, resultaron ilesos.

El 17 de noviembre del 2019 fueron un instructor de vuelo y su alumna quienes se precipitaron desde las alturas y en la avioneta en habían partido del Aeroclub La Puntilla (también salieron ilesos). Mientras que en febrero de 2020, a bordo de una avioneta Tecnam P2002, un piloto y su acompañante se estrellaron en el barrio privado Palmares.

“Lo del otro día fue demasiado ya. ¡No fue una tragedia de milagro! ¿Qué ocurría si la avioneta caía encima de una casa?”, destaca Silvana, quien vive en las inmediaciones del aeroclub.

LA NUEVA PISTA Y LA “MINI CIUDAD”EN LA PUNTILLA

En 2019, cuando Omar De Marchi era intendente de Luján de Cuyo, se anunció el proyecto de instalar una “mini ciudad” en la zona de La Puntilla. No contempla únicamente las 36 hectáreas del aeródromo, sino que también toda aquella zona donde en las últimas décadas comenzaron a instalarse algunos desarrollos inmobiliarios.

En este polo urbano diseñado por la comuna se han pensado edificios que no superen los 8 pisos y distribuidos sobre un terreno que conservará las características del lugar donde podrán habitar unas 12.000 personas en forma permanente, además de otras 20.000 que ingresarán a diario.

El objetivo en el lugar es reducir el uso de vehículos tradicionales, además de sumar espacios verdes, escuelas y otros espacios. De acuerdo al masterplan, en este espacio se buscará promover la sostenibilidad ambiental, mediante la reutilización de aguas, construcciones bioclimáticas, movilidad activa y jardines productivos urbanos.

En simultáneo se convierte en una necesidad el hecho de relocalizar la pista aeronáutica e instalarla en la zona de Agrelo, en las inmediaciones de la Destilería, también en Luján de Cuyo.

Pero el proyecto del Aeródromo Luján de Cuyo no está pensado en soledad, sino que será parte de todo un polo logístico e industrial pensado para transportes de carga, con una playa con capacidad para 5.000 camiones, un hotel, una estación de servicio con sistema de carga exprés y galpones, entre otros servicios.

El llamado a licitación de este polo está previsto para el 10 de octubre, y se convoca a privados para que hagan sus propuestas de pista aeronáutica y de todo este predio multimodal.

La propuesta de Luján de Cuyo es concesionar este espacio -terrenos muncipales- a un tercero durante 50 años y para que haga todo el desarrollo aeronáutico y comercial del sitio. La única exigencia de la comuna es que se ceda una franja horaria para el uso del aeroclub y horas de vuelo.

Todo el desarrollo de este sitio correrá por cuenta del privado a quien se adjudique la licitación y se hagan cargo de la concesión. Y, entre los trabajos a encarar, sobresale una importante obra eléctrica. La idea, tanto de Luján como de la ANAC, es que esta ambiciosa nueva pista proyectada pueda funcionar como una alternativa al aeropuerto El Plumerillo y ante alguna contingencia.

A quienes participen de este proyecto, la comuna lujanina exigirá que hagan su propia propuesta también para el desarrollo del polo urbano y tecnológico en La Puntilla, con miras a desarrollar la “nueva ciudad sustentable” en el sitio.

“Actualmente, lo que es la zona de La Puntilla está limitada, y ello hace conveniente la reubicación de una pista con mejor performance, donde puedan operar otras aeronaves más grandes”, agregó Barrionuevo, de la ANAC.

Matías Dalla Torre, director de Planificación de la Provincia por su parte, se refirió al crecimiento intenso que tuvo el área metropolitana hacia el piedemonte.

“Fue muy rápido, se avanzó desordenadamente y de manera conflictiva con el entorno, sobre todo en una zona de fragilidad ambiental”, destacó Dalla Torre. Y agregó que fue a partir de la década del 90 que los desarrollos inmobiliarios se concentraron en el sector.

Ante esta situación, en 2009 la Provincia sancionó una Ley de Ordenamiento Territorial, mientras que en 2022 se sumó la Ley 9.414/22, de Pautas de Manejo y Disposición para la Planificación Integrada del Piedemonte.

“Si alguien quiere establecer un nuevo desarrollo en la zona, hay que pasar por una unidad creada espacialmente. Y hoy no se aprobaría la instalación de un aeródromo en el piedemonte”, concluyó.



sábado, 29 de junio de 2024

Francos dijo que el reactor CAREM paralizado por Milei, es “imprescindible” para el Gobierno
El jefe de Gabinete destacó como "estratégico" al reactor nuclear que desarrolla la CNEA, a pesar que el gobierno mantiene congelados los fondos del organismo a valores de 2023.


Guillermo Francos visitó el reactor CAREM.


A pesar de la parálisis que el sector de ciencia y tecnología padece, a manos de la política libertaria de ajuste y congelamiento de presupuesto, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aseguró que los proyectos nucleares estratégicos, como el reactor modular CAREM-25, son “imprescindibles para el Gobierno.

Las declaraciones de Francos se dieron en el marco de su visita junto a autoridades nacionales a las obras que lleva a cabo la Comisión Nacional de Energía Atómica en el predio de Lima, en la provincia de Buenos Aires. En ese marco, Francos afirmó que “tenemos que dar a conocer la potencia que somos como productores en el área nuclear y poder ofrecer al mundo este conocimiento”.

“Esta es una visita imprescindible para el Gobierno nacional. Estamos apoyando al equipo de ingeniería nuclear que hay en la Argentina, que ha sido tan prolífico en el tiempo”, expresó el jefe de Gabinete, quien recorrió el predio junto al presidente de la CNEA, Dr. Ing. Germán Guido Lavalle.

Hoy, el gobierno nacional mantiene congelados los fondos de todos los organsimos de ciencia y tecnología (incluida la CNEA) a valores de 2023, con una inflación proyectada del 250% para este año, lo que ya implica la parálisis de proyectos como el propio CAREM, el RA-10 (sólo en el área nuclear) y la discontinuidad de proyectos en todas las disciplinas, el freno de obras de infraestructura y complicaciones incluso en gastos de funcionamiento de los 330 institutos del CONICET y los 17 organismos de ciencia y tecnología.

Visita al CAREM

La comitiva nacional con autoridades de Jefatura de Gabinete, Ministerio de Economía, Comisión Nacional de Energía Atómica, Nucleoeléctrica Argentina, el Banco Nación y el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) visitó la obra del reactor CAREM, donde realizaron una recorrida y se interiorizaron del avance de las obras.

El presidente de la CNEA aseguró que “hace falta energía nuclear para la transición hacia las energías renovables”. “Hay una mayor demanda de energía eléctrica por los autos eléctricos y la inteligencia artificial. Es el momento de la oportunidad nuclear: tenemos una ventana de tiempo y hay que aprovecharla”, aseveró Lavalle.

El reactor CAREM, cuya obra se visitó hoy, es un prototipo de reactor nuclear modular pequeño (SMR, según sus siglas en inglés), con capacidad para producir electricidad para una población de 120.000 habitantes. El proyecto contempla un 70% de participación de la industria nacional y más de un millar de empresas aportan servicios, ingeniería y componentes.

Además, se le dieron detalles sobre otras dos obras emblemáticas de la CNEA: el reactor RA-10 para producción de radioisótopos, y el Centro Argentino de Protonterapia para el tratamiento de tumores de difícil acceso y cáncer infantil, obras que pueden obtener mejores resultados con la sinergia con la inversión privada.

En la visita de trabajo también participaron por la Jefatura de Gabinete el vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi; el subsecretario de Evaluación Presupuestaria, Enrique Pinedo y la directora Nacional de Inversión Pública, Marina Barbeito. Por el Ministerio de Economía estuvo presente José García Hamilton. También asistieron el presidente de la empresa Nucleoeléctrica Argentina SA, Luis Fasanella, y el presidente de BICE Fideicomisos, Maximiliano Voss. Por el Banco Nación concurrieron el subgerente de Operaciones Fiduciarias, José Manuel López Alberti, y el jefe del Departamento Fideicomisos, Adolfo Alejandro del Valle.



miércoles, 26 de junio de 2024

Docentes y estudiantes desarrollan una constelación de satélites
Gestado en la carrera de Ingeniería Espacial de la UNSAM, el proyecto Focus ofrecerá capacidades satelitales para el monitoreo de grandes infraestructuras, como edificios y puentes, y el control de espacios marítimos y continentales. Sus creadores buscan constituir una empresa y brindar el servicio a un costo inferior al del mercado global. Esperan lanzar el primer satélite en 2027.
Por Nadia Luna




¿En qué se parecen la NASA y una universidad pública del conurbano? En que ambas son capaces de diseñar y llevar adelante una misión espacial.

Docentes y estudiantes de la Ingeniería Espacial de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) trabajan en la fabricación de una constelación de satélites para el monitoreo de infraestructuras. A través de tecnología de radar, será posible detectar movimientos milimétricos de edificios, represas y puentes, lo que permitirá prevenir accidentes. La constelación inicialmente estará compuesta por tres satélites, aunque el número podría variar según la demanda. Esperan lanzar el primer satélite en 2027.

El proyecto Focus tiene dos objetivos centrales: por un lado, desarrollar equipos de alta tecnología a bajo costo y crear una startup que permita brindar el servicio de imágenes satelitales; por otro lado, involucrar a los estudiantes para que puedan ser parte del desarrollo de un sistema complejo de forma integral, desde la gestación de la idea hasta la obtención de un producto con aplicación concreta.

“Solo un puñado de países tiene esta tecnología. La Argentina entró en ese grupo de élite con el desarrollo del SAOCOM, que funciona en banda L y sirve para el monitoreo de suelos. Nuestros satélites emitirán en banda X y podrán usarse para detectar el movimiento de infraestructuras”, cuenta Erwin Beccari, docente de la Escuela de Ciencia y Tecnología (ECyT) e integrante del equipo Focus. “Algunos expertos que fueron parte del proyecto SAOCOM hoy participan en Focus. Creemos que es importante aprovechar las capacidades que tenemos y evitar que se fuguen”.


A través de tecnología de radar, los satélites FOCUS podrán detectar movimientos milimétricos de edificios, represas y puentes, lo que permitirá prevenir accidentes. Foto: Pablo Carrera Oser.

La iniciativa nació hace unos cinco años, en el marco de la materia Proyecto Integrador de la carrera de Ingeniería Espacial. Los estudiantes hicieron una exploración de mercado y descubrieron que había demanda de servicios de monitoreo de estructuras, pero a precios más accesibles. “Bajar costos permite democratizar la información satelital y monitorear muchos más blancos en todo el mundo”, señala Beccari. El objetivo comercial fijado por Focus es ambicioso: insertarse en el mercado nacional e internacional con precios disruptivos. Esto es, con un servicio que cueste hasta cincuenta veces menos.

Esta misión satelital es un proyecto público-privado en el que también participan empresas como SpaceSUR y Testa Brava, y para el que han colaborado instituciones como la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y el Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR), entre otras. Además, Focus ahora está en la búsqueda de diversos aliados para poder avanzar hacia etapas que requieren mayor inversión.

Ahí va el Capitán Focus por el espacio

La constelación Focus estará constituida por microsatélites de 150 kilos que orbitarán a 600 kilómetros de la Tierra. Plegados, tendrán un tamaño de 80 x 80 centímetros y, con sus paneles solares extendidos, llegarán a cinco metros de envergadura. Fabricar microsatélites no solo permite reducir costos de producción, sino también de lanzamiento: al ser pequeños y livianos, pueden ser lanzados como piggyback, es decir, como carga suplementaria de lanzadores que llevan satélites más grandes como carga principal.

Su carga útil —el corazón del satélite— es el Radar de Apertura Sintética (SAR) en banda X, que permite obtener imágenes de alta resolución. La ventaja de la tecnología de radar respecto a instrumentos ópticos de observación es que no depende de la energía solar ni de las condiciones atmosféricas para realizar mediciones, ya que posee una antena que emite ondas que pueden atravesar las nubes y obtener información en cualquier momento del día.


“Algunos expertos que fueron parte del proyecto SAOCOM hoy participan en Focus. Creemos que es importante aprovechar las capacidades que tenemos y evitar que se fuguen”, dice Erwin Beccari, docente de la UNSAM. Foto: Pablo Carrera Oser

La medición consiste en comparar las imágenes que genera el satélite sobre un mismo blanco cada cierta cantidad de días. “Ese solapamiento de imágenes puede alertarnos sobre desplazamientos en la infraestructura del orden de milímetros, pudiendo predecir deformaciones que, a simple vista, no se detectan. Esa comparación se hace usando una técnica que se llama interferometría diferencial”, explica Beccari.

Para poder ofrecer un monitoreo satelital a menor costo, el equipo apostó por un modelo conocido como top-down (de arriba hacia abajo), que se basa en acotar al máximo un proyecto para enfocarse en una necesidad concreta, lo que permite limitar los tiempos de producción: de ahí el nombre Focus. Se trata de encontrar el mínimo producto viable, en vez del mejor posible, y de trabajar a prueba y error aprendiendo con las fallas que aparecen en el camino. “Antes de empezar, le ponemos un costo determinado al producto final y luego vamos a la ingeniería para intentar llegar a eso. Hoy estos servicios están en el orden de cien mil dólares al año y nuestro precio objetivo es de dos mil dólares al año”, explica el ingeniero Roberto Yasielski, director de la Ingeniería Espacial.

El proyecto Focus apunta a diversos tipos de clientes. Un primer grupo estará compuesto por los early adopters, que son los usuarios actuales de este tipo de imágenes satelitales. En segunda instancia, buscarán expandir el servicio a empresas vinculadas a infraestructura (construcción, minería, etc.) y gobiernos que precisen hacer monitoreos para evitar catástrofes y reducir accidentes. Como un tercer nivel, buscarán abrir un nuevo mercado ofreciendo el servicio a las aseguradoras que deseen tener datos antes de asegurar bienes y obras. Además, esta tecnología también podría usarse en el ámbito de Defensa, en función de las necesidades estratégicas y soberanas de nuestro país.


Desde la carrera de Ingeniería Espacial, se busca involucrar a los estudiantes para que sean parte del desarrollo de un sistema complejo desde la gestación de la idea hasta la obtención de un producto con aplicación concreta. Foto: Pablo Carrera Oser

Con su nave de fibra hecha en la UNSAM

Recientemente, el equipo Focus finalizó la Fase 0, que consistió en realizar la demostración del concepto a través de diversos ensayos que se hicieron en la Universidad y en instalaciones del Instituto de Tecnologías en Detección y Astropartículas (ITeDA – UNSAM/CNEA/CONICET). Ahora están en Fase I, que implica construir un prototipo, constituir la start-up y buscar financiamiento para las próximas etapas.

“El ensayo que se hizo en Fase 0 fue en tierra, con un sistema de travelling que nos donó la CONAE. En la Fase I buscaremos poner el radar en un dron y obtener imágenes aéreas”, explica Beccari. «La idea es terminar esta etapa a fin de año». En tanto, la Fase 2 estará dedicada a la fabricación del satélite, que planean finalizar en 2026, y su puesta en órbita en 2027 (aunque los tiempos estarán supeditados al financiamiento que vayan consiguiendo). Finalmente, la Fase 3 abarcará la fabricación del resto de los satélites de la constelación, cuya cantidad mínima será tres y la máxima estará determinada por la demanda.

“Lo más fuerte de este proyecto es que, desde una universidad, estamos sacando un producto y eso va más allá de hacer I+D. Esto es muy disruptivo. Imaginate que solo las primeras camadas de la carrera lograron gestar un proyecto valuado en 80 millones de dólares. No existe en el país este nivel de ingenieros”, celebra Yasielski.


Parte del equipo de FOCUS. De izq. a der.: Enzo Garabito (estudiante), Alejandro Almela (ITeDA), Erwin Beccari (docente), Matías Aguirre (estudiante), Manuel García (ITeDA) y Víctor Astorga (estudiante). Foto: Pablo Carrera Oser.



Ucrania denuncia ante la ONU interferencias satelitales rusas




Históricamente, las guerras se han ganado en el campo de batalla. Sin embargo, como consecuencia de los avances tecnológicos, cualquier tipo de conflicto implica choques en áreas mucho más amplias.

Un ejemplo de esto sucede en la guerra de Ucrania, en donde la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) está revisando una serie de quejas de Kiev sobre interferencias satelitales que han afectado a los servicios de navegación y programas de televisión.

Según la Unión Europea, la interferencia ha golpeado las señales de GPS y podría poner en peligro el control del tráfico aéreo.

Además, en algunos casos, los canales de televisión infantiles fueron atacados, y en ellos se empalmaron imágenes violentas de la guerra en Ucrania.



La denuncia de Kiev ante el organismo de la ONU, fechada el 3 de junio, documentó al menos 11 casos de interferencia en los últimos tres meses que afectaron a decenas de programas de televisión ucranianos.

Por ello, el país dirigido por Volodímir Zelenski le pidió al organismo que “tome todas las medidas posibles para detener las intervenciones de la Federación Rusa”.

Francia, Suecia y Luxemburgo también enviaron quejas alegando “interferencias dañinas” en sus redes satelitales, aunque no apuntaron directamente contra Moscú.

La UIT, formada por 193 Estados miembros, es responsable de regular y coordinar el sistema mundial de satélites: su constitución le encomienda la coordinación de los esfuerzos para eliminar las interferencias perjudiciales.



domingo, 23 de junio de 2024

La Marina Mercante y la Defensa Nacional
por Jorge Alejandro Suárez Saponaro




​La guerra de Malvinas puso en valor la importancia de contar con una Marina Mercante nacional. Del lado británico disponer de una importante flota mercante, permitió el transporte de personal, materiales, combustible, y víveres. Las fuerzas navales desplegadas sumaron 53 a los que se sumaron 48 de la marina mercante. La Argentina también movilizó medios de la Marina Mercante para llevar a cabo tareas de transporte, abastecimiento, inteligencia y búsqueda y rescate.

En el conflicto de 1982, la Real Flota Auxiliar de la Marina británica movilizó casi medio centenar de buques mercantes que permitió trasladar fuerzas del ejército (por ejemplo, el Canberra trasladó a 3.000 soldados), helicópteros, aviones, llevar a cabo tareas de búsqueda y rescate, salvamento, abastecimiento, dragaminas, hospital, enlace, etc. Los astilleros británicos en pocos días llevaron a cabo las transformaciones necesarias en buques civiles para cumplir su cometido en apoyo a las fuerzas británicas. Si no fuera por disponer de una importante flota mercante, los británicos no hubieran podido llevar a cabo la operación de captura de Malvinas.

Estados Unidos

Estados Unidos en base a la experiencia de la Primera Guerra Mundial, por las dificultades para fletar buques civiles para apoyar las fuerzas enviadas a Europa, llevó en 1936 al Congreso aprobar la Ley de Marina Mercante en la que se establecía que los buques mercantes de bandera estadounidense deben ser propiedad de ciudadanos de Estados Unidos y tripulados por ciudadanos de dicho país. En 1952 fue aprobada una serie de enmiendas a dicha ley para promover la renovación de los buques de la flota mercante. El valor de la marina mercante y su vinculación con la defensa nacional, está plasmada por la Ley Jones de 1920, donde señala: “Es necesario para la defensa nacional y el desarrollo del comercio interior y exterior de los Estados Unidos que Estados Unidos cuente con una marina mercante (…) Capaz de servir como auxiliar naval y militar en tiempo de guerra o emergencia nacional.” Los cambios post Guerra Fría y el cambio del panorama estratégico, llevó a Estados Unidos a dejar de prestar la atención que merece a tal punto de 3.000 buques en 1960 se redujo en 2023 a solo 177 (la mayor parte de cabotaje nacional), cuando China el principal adversario geopolítico de Washington crece a pasos agigantados su presencia en los mares. En medios prestigiosos como la revista Forbes, en una nota de 2023(1) señala que el 90% del transporte militar en las diferentes crisis que intervinieron las FFAA estadounidenses fue realizado por mar. El Departamento de Transporte estimó en caso de una crisis prolongada, los medios tanto de la Armada como de la Marina Mercante, son insuficientes. La US Navy encaró un programa de tres años para modernizar sus buques de transporte y mejorar capacidades, dado la situación de la flota mercante.

La estrecha relación entre la Marina Mercante y la Defensa Nacional, para Estados Unidos está reflejado no solo por la Ley Jones, sino por disposiciones en las cuales los egresados de la Academia de Marina Mercante de los Estados Unidos –dependiente del Departamento de Transporte– son considerados oficiales de la Reserva Naval. El plan de carreras de la citada Academia prevé la posibilidad de acceder a puestos en la Guardia Costera como la Armada. Incluso durante el proceso de formación los futuros marinos mercantes de Estados Unidos reciben formación militar en dichas instituciones con prácticas en buques de guerra.


​Cadetes de la Academia de Marina Mercante de los Estados Unidos. Tienen formación militar.​

Francia

En diversos países la formación del personal de marina mercante interviene la Armada de Francia. En su momento la relación entre las fuerzas navales y la marina mercante era estrecha. En la década del 70 la COPAND (Comisión Permanente para la Adaptación de los Buques a la Defensa), la FAO (Fuerza Auxiliar Ocasional), la FMC (Fuerza Marítima Complementaria), la EOR Marmar (oficiales de reserva de la Marina Mercante escuelas de formación) eran estructuras y/u organizaciones sumamente activas. El fin del servicio militar obligatorio y los cambios post Guerra Fría, llevaron a que solo existieran de nombre. En 2005 el Jefe del Estado Mayor naval almirante Oudot de Dainville, a instancias del Instituto Francés del Mar impulsó el concepto del Clúster Marítimo Francés destinado a impulsar los intereses marítimos y su defensa, aglutinando a todos los actores del sector marítimo para trabajar en una verdadera estrategia nacional con fuerte respaldo del estado.

El citado Clúster permite una mayor interacción de la Armada francesa (o Marina Nacional como se la conoce) con diversos actores de la economía marítima, permitiendo intercambio de información, diseño de mecanismos que impulsen la seguridad marítima, proveer transporte marítimo a las fuerzas armadas, disponer de reservistas para la Armada, y establecer mecanismos para adaptar buques mercantes para necesidades militares. Es frecuente que alumnos de la Escuela Nacional Superior Marítima, responsable de formar personal de la Marina Mercante, entrenen en bases navales francesas, en el marco como reservistas militares.

La Acción del Estado en el Mar en Francia.

Brasil

En la región, la Marina Mercante es considerado un factor relevante para la Defensa Nacional. Brasil en 2002 aprobó la “Lei do Mar” con el objetivo de incentivar la flota mercante nacional. Esto tiene que ver con la defensa de los intereses nacionales, reducir la dependencia externa en materia de transporte marítimo e incrementar la proyección del país. La Marina brasileña entre sus misiones subsidiarias, está orientar y controlar la Marina Mercante. Esto tiene que ver con la interdependencia que hay entre los distintos componentes que integran el Poder Marítimo Nacional. A pesar de la reducción de la flota mercante nacional como consecuencia de las reformas de los 90, la estatal Petrobras a través de subsidiaria Transpetro, es el mayor armador de América Latina. La importancia de la Marina Mercante para los intereses nacionales se manifiesta con medidas de fomento, incentivo a la industria naval y la relación que tiene la Marina con la formación de marinos mercantes. La EFOMM –Escuela de Formación de Oficiales de la Marina Mercante– depende de la Armada, en su programa de capacitación, como Universidad, incluye el entrenamiento de los alumnos de la escuela como oficiales de la reserva naval.

Chile

En el caso de Chile, la Ley de Navegación señala en su Artículo 98: “Los capitanes y las dotaciones de todas las naves o artefactos navales forman parte de la Reserva Naval de la República, y se incorporarán al servicio activo en caso de guerra. Lo mismo podrá ocurrir en caso de conflictos internacionales que amenacen la seguridad del país, conmoción interna, calamidad pública, motín, paralización del transporte marítimo que afecte la normalidad de este servicio o cualquiera otra emergencia, debidamente calificada por el Presidente de la República. En estos casos, las naves y sus capitanes y dotaciones quedarán sometidas a las autoridades y normas legales y reglamentarias de la Armada Nacional.”

La ley de Movilización chilena prevé que en casos de emergencia que los buques mercantes de bandera chilena pueden ser puestos bajo autoridad militar. En 1994 la formación del personal de oficiales de marina mercante estaba en manos de la Escuela Naval Arturo Prat, para luego ser transferida a Universidades chilenas. Finalmente, en 2016 fue creada el Instituto Profesional Piloto Pardo, entidad de carácter civil para formar personal de marina mercante. Ello no impide que para la ley sean considerados parte de la Reserva Naval. Existe la voluntad de potenciar la marina mercante e incrementar el número de buques de bandera chilena, como la creación de nuevas empresas navieras con sede en Chile y con capitales del país, por medio de la reforma del Ley de Fomento de la Marina Mercante, generando un intenso debate en el sector.




Perú

Perú cuenta con la Escuela Nacional de Marina Mercante “Almirante Miguel Grau” donde sus egresados reciben el grado de guardiamarina de la reserva naval. Esta institución depende del Ministerio de Defensa y su director es un oficial superior de la Marina peruana. Vale la pena recordar que por la Ley de Marina de Guerra de Perú, la Marina mercante es considerada como parte de la Reserva Naval. La Marina mercante peruana es reducida, solo 18 buques. La liberalización del sector y una política tributaria desacertada, impide generar interés en el sector privado. El país requiere una marina mercante de mayor entidad para mejorar las comunicaciones de poblaciones costeras. La ley de fomento de la marina mercante, no cumplió con las expectativas.

Colombia

En el caso de Colombia, la Escuela Naval Almirante Padilla, en el plan de estudios, forman oficiales para la Marina Mercante creándose el curso de Pre Grado correspondiente de Ciencias Náuticas. La flota mercante dejó de existir en los años 90, quedando algunos operadores privados con un número reducido de buques de bandera colombiana. La Armada cuenta con la Dirección de Marina Mercante responsable de aplicar y controlar el cumplimiento de normas vinculadas a la marina mercante, aplicación de normas internacionales y nacionales sobre navegación, etc.


En base a los casos observados, no cabe duda que la Marina Mercante está vinculada con la Defensa Nacional. Recordemos que los marinos mercantes están protegidos por normas del Derecho Internacional Humanitario, teniendo antecedentes desde mediados del siglo XIX. En diversos conflictos armados, destacándose la Segunda Guerra Mundial, los beligerantes emplearon sus flotas mercantes en apoyo a las operaciones de sus fuerzas navales. La guerra de Malvinas, un caso que nos toca de cerca a los argentinos, las fuerzas británicas pudieron llevar a cabo el importante despliegue para recapturar las islas gracias a contar con una importante flota mercante y una industria naval desarrollada que permitió adaptar con rapidez buques para ser desplegados en apoyo a la Royal Navy. La flota mercante argentina también realizó una valiosa labor llevando a cabo misiones de transporte, búsqueda y rescate, información, etc. Estados Unidos gracias a contar con una marina mercante importante pudo transportar material de todo tipo en apoyo a las fuerzas desplegadas durante la Guerra del Golfo. Los años pasaron y la falta de políticas adecuadas, terminaron con la reducción de la flota mercante, siendo objeto de preocupación de la US Navy para contar con medios suficientes para apoyar despliegues de magnitud en caso de una crisis grave. En cambio, China si tomó nota de la importancia de una marina mercante para su seguridad nacional, construyendo la flota más importante en el mundo, además de tener el control de puertos y terminales en áreas de valor estratégico, incrementando sustancialmente la movilidad estratégica de la Armada de dicho país.

Buque ELMA Formosa.

Francia por medio del Clúster Marítimo, creó un espacio por el cual la Marina Nacional tiene la posibilidad de estar en contacto permanente con distintos actores de la industria marítima, lo que facilita su comunicación e intercambio de información para una eventual movilización. El entrenamiento militar del personal de marina mercante facilita su rápida integración bajo mando naval.

En el ámbito regional existe un interés en desarrollar sus flotas mercantes, destacando su valor para el desarrollo y defensa de los intereses nacionales. Brasil, Chile, Perú y Colombia consideran a los tripulantes de sus flotas mercantes como reservas de sus Armadas. En todos los casos existen marcos legales para expandir sus marinas mercantes.

Los avances en materia de construcciones navales permiten la instalación de diversos sistemas de armas, como defensa antiaérea, equipos de guerra electrónica, comando y control. Los británicos desarrollaron la posibilidad que los buques portacontenedores sean eventuales portahelicópteros, portaeronaves con aviones de despegue vertical, como de defensa antiaérea. El concepto SCADS C diseñado también por la Royal Navy, permite que buques mercantes tipo Ro Ro, se transformen en buques de asalto anfibio. El ejemplo es el buque RFA Argus, empleado en la guerra de Malvinas. En Suecia en su momento presentó el concepto “Double Eagle Mk II y III” que permite el uso de robots en buques pesqueros para funciones de dragaminas auxiliar.

Portacontenedores MV Contender Bezant, requisado por el gobierno británico para convertirlo en portaaeronaves. Posteriormente fue adquido por la Royal Navy y renombrado RFA Argus.

Los buques portacontenedores y los del tipo Roll On–Roll Off o Ro Ro ofrecen posibilidades diversas para el transporte de materiales para las FFAA. Buques mercantes pueden ser convertidos para realizar operaciones de reabastecimiento. Los barcos tipo ferry que transportan pasajeros y vehículos, son ideales para convertirlos en buques de asalto anfibio.

El valor de las flotas mercantes nacionales no solo reside en casos de conflicto armado, sino en situaciones de emergencia para apoyar operaciones humanitarias, evacuación de connacionales o apoyar el despliegue de fuerzas de mantenimiento de paz.

Los casos citados ponen en evidencia la conexión entre Defensa Nacional y Marina Mercante.

Argentina: promover la Marina Mercante fortalece la Defensa Nacional

La Argentina está de espaldas al mar. Esto fue señalado brillantemente por el almirante Segundo Storni en 1916. El 90% del comercio exterior se realiza vía marítima. Los conflictos que tuvo el país fueron de carácter marítimo: la Guerra del Brasil, Bloqueos Francés y Anglo Francés, Crisis del Beagle de 1978 y la Guerra de Malvinas de 1982. Estos elementos ponen en evidencia que estamos ante un país marítimo, idea que se ve reforzada con la aplicación de la Convención del Mar, traduciéndose en la incorporación de un valioso patrimonio equivalente a la Argentina continental.



Estamos ante un país con serios problemas de infraestructura, agregándose que la flota mercante nacional fue desguazada en los 90 a pesar de generar ganancias por más de US$ 200 millones. En la actualidad el cabotaje nacional se reduce a solo 18 buques, la mayor parte tanqueros. La ley de Marina mercante aprobada en 2017, parcialmente vetada, unido a cuestiones impositivas y falta de políticas ha impedido que Argentina impulse decididamente al sector. En 2021 el Foro de Intereses Marítimos Argentinos señaló que las pérdidas para el país por no contar con una flota mercante adecuada, rondaban los US$ 1.400 millones.

El desarrollo de una marina mercante nacional, incentivando especialmente al sector privado, generaría miles de empleos para astilleros, armadores, tripulaciones y servicios asociados con la actividad naviera. Desde la perspectiva de la Defensa Nacional se traduce en la posibilidad de contar con una importante reserva de buques y personal.

No cabe duda que es preciso actualizar el marco legal respecto a los Intereses Marítimos Nacionales y la Seguridad Marítima, donde sin ninguna duda requiere una autoridad de coordinación, agregándose la ausencia de un sistema que establezca un ordenamiento y planeamiento, que permita utilizar los recursos y medios existentes de manera óptima. En otros países, como Francia resolvieron la cuestión con el concepto de la “Acción del Estado en el Mar” abarca todas las actividades de vigilancia marítima, control del tráfico marítimo, protección de la pesca, Marina Mercante, la policía marítima, búsqueda y salvamento marítimo, seguridad de la navegación, control de la contaminación, etc. Se trata de operaciones que incluyen a la Marina Nacional (marina de guerra), Gendarmería Marítima, Asuntos Marítimos, Aduanas, Administración de Faros y Navegación. En otras palabras, existe una Estrategia Nacional en materia de seguridad marítima, que sustenta el ámbito operacional, en manos del llamado “Prefecto Marítimo” responsable de la coordinación de los organismos involucrados. Destacándose que el Prefecto, es un almirante en actividad. En otras palabras, el concepto de Defensa Nacional en el ámbito marítimo es mucho más amplio y no se limita simplemente a la defensa militar de los espacios fluviales y marítimos de jurisdicción nacional.

En lo referente a la Argentina podría seguirse el mismo camino, donde la Acción del Estado en el Mar se traduzca en una mayor presencia propia en espacios fluviales y marítimos. En Francia tienen un modelo interesante en materia de Acción del Estado en el Mar teniendo como antecedente al Prefecto Marítimo, que es un oficial de la Armada dependiente del Primer Ministro por medio del Secretario General del Mar, que en 1972 tenía competencias de coordinación en casos de emergencia, para derivar en 2005 promover un uso eficiente y coordinado de los medios de la Administración Marítima.

Desde la perspectiva francesa el concentrar en una misma autoridad naval las competencias marítimas civiles y militares tiene notables ventajas: en primer lugar, se asegura la coordinación de los medios navales en zona, ya que todos dependen de la misma autoridad naval y por ende son coordinados por un centro de operaciones, vital para mejorar los tiempos de reacción ante cualquier emergencia, y en segundo lugar, se evitan duplicidades de medios o llenando vacíos, mejorando la eficacia general del sistema. Esto permite que medios navales que tienen capacidades duales puedan ser aprovechadas al máximo. La demanda de sectores políticos de crear un Servicio de Guardacostas, fue respondido por el Ministerio de Defensa con la implementación del concepto “Función de Guardacostas” que engloba un conjunto de actividades vinculadas con la Acción del Estado en el Mar y la creación de un comité de coordinación entre las agencias involucradas, manteniendo el protagonismo de la Marina francesa.

La industria naval privada con los incentivos adecuados tiene gran potencial.

Argentina por medio de la extinta Secretaría de Intereses Marítimos buscó implementar una “Acción del Estado en el Mar” en el marco de políticas de incentivo al cabotaje nacional y la industria naval. Consideramos pertinente, en el ámbito de la Jefatura de Gabinete crear el Consejo Federal de Intereses Marítimos y Fluviales, un organismo interagencial para el diseño de políticas del sector, siendo la secretaría del consejo, la Secretaría de Intereses Marítimos por crearse.

En el marco de una verdadera estrategia nacional en relación al mar, es indispensable contar con centros de formación profesional adecuados. Las Escuelas de Marina Mercante y su relación histórica con la Armada, no obedece a una mera “tradición”. Se forman cuadros de reserva para dicha fuerza militar(2) y genera las condiciones para ser empleados en una eventual movilización. Existen variados ejemplos en la región como fuera de ella, como hemos visto anteriormente.

En nuestro país la marina mercante y sus tripulaciones tuvieron un valor relevante durante el conflicto de 1982, no solo en misiones de transporte, sino de búsqueda y salvamento, minado, abastecimiento de combustible, control del tráfico marítimo e inteligencia. La reducción de los medios navales que incluye un Comando de Transporte Navales con recursos sumamente exiguos y anticuados, requiere sin ninguna duda tener una flota mercante que eventualmente pueda brindar apoyo a las fuerzas armadas en caso de una crisis, no solo el riesgo de un conflicto armado, sino en una emergencia nacional que requiera el apoyo a la comunidad o llegado el caso el despliegue de fuerzas en operaciones de mantenimiento de paz.

ARA Canal Beagle perteneciente al Comando de Transportes Navales de la Armada Argentina.

El veto parcial de la Ley de Marina Mercante sancionada en 2017, por medio de un decreto de necesidad y urgencia de 2018, al eliminar el fondo de incentivo para la industria naval, ha impedido al sector privado la reconstrucción de la flota mercante nacional. Resulta imprescindible terminar con el veto parcial y generar una política que permita la reconstrucción de la marina mercante argentina. En lo referente a las necesidades a cubrir para la Armada, el incentivo estará orientado para que la flota mercante construya estos tipos de buques:

  • Buques tanque.
  • Portacontenedores Roll on / Roll off.
  • Buques de carga en general y tipo bulk carrier.

Ello no impedirá que la Armada reemplace los veteranos buques Costa Sur por el proyecto desarrollado por Astilleros Río Santiago, del tipo portacontenedores Roll On/Roll Off de 161 metros de eslora, con capacidad de llevar más de 200 contenedores, 90 camiones, etc. Por sus características podrá realizar operaciones comerciales, lo que amortizará la inversión que se realice. El posible desarrollo de la industria petrolera como de la actividad minera en la Patagonia, genera la posibilidad que los estados provinciales apoyen una línea de fomento para el traslado de cargas, sin costos asociados de operadores privados, dado que las tripulaciones serían tripulaciones de la Armada. Su papel será complementar al sector privado.

Escuelas de la Marina Mercante​

El mantenimiento de las Escuelas de la Marina Mercante en la órbita de la Armada, no solo es por un mandato de la Ley 22.392, sino por las ventajas en contar con instituciones que forman reservistas navales que facilita la interoperatividad en caso de movilización. La creación de la Universidad de Defensa Nacional y la incorporación de la Facultad de la Armada, antes Instituto Universitario Naval, dejó a las Escuelas de Marina Mercante en una suerte de limbo administrativo, especialmente las Escuelas Nacional de Pesca y la Escuela Nacional Fluvial. Nosotros consideramos pertinente:

  • Los egresados de las Escuelas de Marina Mercante serán parte de la Reserva Naval.
  • El personal de cadetes recibirá formación militar incluyendo embarcos en medios de la Armada Argentina.
  • Adquisición de embarcaciones para adiestramiento.
  • Las titulaciones de las Escuelas Nacional Fluvial y de Pesca serán tecnicaturas terciarias y se integrarán en la UNDEF dentro de la Facultad de la Armada.

El Consejo Federal de Pesca por medio del Acta 8/2015 aprobó el Programa de Apoyo a la Formación de Personal de Pesca. Herramienta que puede permitir obtener recursos para la Escuela Nacional de Pesca. Recordemos que el Artículo 32 de la Ley 27419, prevé que el Poder Ejecutivo Nacional debe crear un Fondo Nacional para financiar la formación de personal de marina mercante y la adquisición de medios para su entrenamiento. Este fondo se financiaría por los recursos provenientes del flete generado por las embarcaciones extranjeras que operen en puertos, terminales marítimas o fluviales o en aguas jurisdiccionales argentinas, mediante excepciones previstas en el artículo 6º de la Ley Nº 19491/44, Ley Nº 12980 modificado por la Ley Nº 27445, estará sujeto al pago de un gravamen equivalente al 0,01% de su valor, con destino al mismo. El Fondo también se integrará con los montos provenientes de las multas establecidas en el Artículo 48º de la misma normativa y modificado por Ley 26778.



La Marina Mercante Nacional. Un activo estratégico

El ejercicio de la soberanía en espacios marítimos y fluviales de jurisdicción nacional, se materializa por distintos mecanismos, que van desde la explotación económica y la presencia de buques de pabellón nacional.

En los años 90 se tomaron medidas contrarias al interés nacional, destacándose el desmantelamiento de la competitiva empresa de marina mercante ELMA, cierre de astilleros y la pérdida de miles de empleos. Desde la perspectiva de la Defensa Nacional, la Armada se quedó sin la posibilidad de contar con una flota de reserva que permitiera movilizar recursos en caso de una crisis.

La reconstrucción de la Marina Mercante permitirá contar con una reserva de medios que pueden ser de utilidad para movilizar medios y personal de las Fuerzas Armadas, no solo en una situación de riesgo de conflicto armado, sino para despliegues fuera del territorio nacional, evacuación de connacionales y de ciudadanos de países aliados en el extranjero.

En este proceso proponemos incentivar la industria naval, a los armadores nacionales, con el objetivo de disponer de determinado tipo de buques que puedan ser útiles para una eventual movilización nacional. Las escuelas de marina mercante siguen bajo autoridad de la Armada formando profesionales y cuadros de reserva. Incluso proponemos un régimen de financiamiento para formar las futuras tripulaciones de la marina mercante nacional.


(2) Los alumnos de la Escuela de Náutica en las invasiones británicas fueron parte del Tercio de Gallegos en la defensa de Buenos Aires



sábado, 22 de junio de 2024

La ANAC avaló el traslado del aeródromo de La Puntilla a la zona de la refinería en Luján de Cuyo
El intendente Esteban Allasino aseguró que el proyecto está muy avanzado y que se hará con inversión de privados.


La avioneta que cayó este viernes en La Puntilla quedó destruida. (Nicolás Rios)

El intendente de Luján de Cuyo, Esteban Allasino, confirmó este viernes que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) aprobó el proyecto presentado por la municipalidad para localizar un aeródromo en la zona industrial del departamento, en cercanías a la refinería de YPF, en donde hay tierras de la comuna que son improductivas.

La información se dio a conocer luego de que se produjera la caída de una avioneta en la zona del Aeroclub de La Puntilla, en el que se salvaron sus dos ocupantes: un experimentado piloto (48) y su acompañante (43). El siniestro ocurrió cerca de las 10, en el sector de calle Paso y el Corredor del Oeste.

En declaraciones a radio Nihuil, el jefe comunal explicó que está muy avanzado el proyecto para la construcción de un aeródromo en la zona de la refinería para anular el que se encuentra en La Puntilla. Y destacó que ya tiene luz verde de la ANAC.

Accidente cerca del Aeroclub de La Puntilla. Los ocupantes de la avioneta salvaron su vida. (Nicolás Rios)

"Hoy hubo un siniestro y esto habla a las claras que la actual ubicación del aeroclub no está de manera equilibrada con el resto del desarrollo de Luján, como el de Godoy Cruz, porque han habido otros episodios. Nosotros estamos trabajando con la Facultad de Ingeniería de la UNCuyo para el marco de referencia de una licitación pública, ubicado entre la ruta 84 y la ruta 7", explicó Allasino.

En principio Luján proyecta una pista con hangares para los vuelos privados que hoy tienen esta necesidad y plantean una oportunidad de negocios.

El proyecto contempla que la comuna brinde los terrenos, cuenta con 900 hectáreas, y el privado realice la inversión.

El visto bueno de ANAC para el aeródromo en la zona industrial

Respecto de los avales de los organismos competentes, el intendente manifestó que ya presentaron el proyecto a la ANAC y este organismo comenzó a trabajar con YPF para la futura ubicación de la pista, sorteando cualquier riesgo por la existencia de las instalaciones de la refinería.

"Acá hay una gran ventaja. Todos los proyectos son industriales y no se puede levantar una torre de departamentos, lo que sí ocurre en La Puntilla", argumentó Allasino.

Refinería en Luján de Cuyo.

"Hay un ángulo para salir del cono de la refinería. El proyecto ya está aprobado por la ANAC, un distrito industrial no puede estar amenazado por iniciativas inmobiliarias y hay una reciente legislación de los complejos aeroespaciales que también lo habilita", acotó.

Plataforma logística para Luján de Cuyo

Además de un velódromo, Luján licitó la construcción de un parador de camiones y el 1 de agosto se realizará la apertura de sobres.

"Recordemos que el 98% de las mercancías que van a Chile atraviesan Mendoza y Luján. Por eso, una parte de estas tierras va para el parador de servicios y el otro para el aeródromo con hangares para responder al requerimiento de los jets privados", recalcó el referente de La Unión Mendocina y manifestó lo estratégico del proyecto.

La provincia está en conocimiento de todo este proyecto y se busca que en un futuro tenga una envergadura tal, que sea una alternativa al aeropuerto El Plumerillo para los vuelos privados.



sábado, 15 de junio de 2024

Operación Plum Duff. El aviador chileno que rescató a los comandos británicos que planeaban atacar la base aérea de Río Grande
Jorge Freyggang Campaña, ex oficial de la Fuerza Aérea de Chile, se hizo famoso por ser el primer piloto comercial en llegar a la Antártica; sin embargo, pocos –ni siquiera sus más cercanos- conocían su rol en la guerra de Malvinas.
por Daniel Avendaño y Mauricio Palma


Imagen referencial. Un Sea King HC.4 de 825 Escuadrón Aéreo Naval despega después de trasladar, desde San Carlos a Darwin, a comandos de la compañía 42 de los Royal Marines (Photo by Paul Haley/ Crown Copyright. Imperial War Museums via Getty Images)IWM/Getty Images - Imperial War Museums

Son casi las 11 de la noche y caen las primeras gotas sobre Gotemburgo. Solo dos chilenas, que promedian los 70 años, esperan frente al Stora Teatern, el centenario recinto del puerto sueco. Hace poco más de una hora que terminó el concierto de los Inti Illimani, y esperan tomarse una fotografía con los músicos.

Finalmente, aparecen los fundadores de la banda, Horacio Salinas y José Seves, que ya superan los 70 años y que no dudan en posar junto a sus compatriotas.

Es 21 de septiembre de 2023 y nos acercamos a Seves: le contamos que estamos escribiendo un artículo sobre el piloto Jorge Freyggang, hermano mayor de Renato, un saxofonista que estuvo en la banda durante diez años mientras estaban exiliados en Italia.

“Fuimos muy cercanos con Renato”, aclara el dueño del vozarrón emblemático del grupo.

También le señalamos que diversos documentos sindican a este excapitán de la Fuerza Aérea de Chile como uno de los represores de la dictadura chilena. Esta vez, José Seves -con cara contrariada- señala que jamás supo de esta historia. Nos dirá que es un episodio desconocido al interior de los Inti, como se le conoce a esta agrupación fundada en 1967 y que fuese una férrea promotora del gobierno socialista de Salvador Allende.

Dos semanas más tarde, el lunes 2 de octubre de 2023, y minutos antes de que el conjunto Amankay, integrado por holandeses y chilenos, se presente por primera vez en el teatro de la Universidad de Santiago, nos acercamos a Renato Freyggang y le preguntamos por su hermano Jorge y su rol en las sesiones de tortura en la base aérea de Temuco en 1973. El ex Inti Illimani, con semblante sereno, nos dice: “No tenía idea”, y luego agrega que le gustaría cooperar, saber si hay más antecedentes, y que no tendría problemas en reconocer que Jorge estuvo en eso. “En realidad, no me extraña, hubo muchos involucrados”.

La historia le daría la razón.

El aviador Jorge Freyggang

La pandilla salvaje

Hijo de un suboficial de la FACh que por mérito ascendió a oficial, Jorge Humberto Freyggang Campaña nació el 1 de abril de 1947. Eran cuatro hermanos, tres varones y una niña, y vivieron toda su infancia en Santiago.

A los 18 años ingresó a la Escuela de Aviación y a fines de 1969 egresó con el grado de subteniente, ocupando la antigüedad número 25. Difícilmente llegaría al generalato. Poco después fue destinado a Punta Arenas, en el extremo sur de Chile. Allí conoció a Susana López González, hija de comerciantes locales; se casaron con separación total de bienes.

En mayo de 1973, el teniente Freyggang fue enviado a la Base Aérea Maquehue de Temuco, la que había iniciado sus operaciones a fines de los años 20 y en la que, varias décadas más tarde, el Papa Francisco ofrecería una misa teñida de polémica: subió al altar acompañado por un obispo silente y encubridor de un sacerdote pedófilo.

Es en este lugar, que en los 60 albergaba a la escuela de helicópteros de la FACh, donde Freyggang escribió su historia más brutal a partir del golpe militar del 11 de septiembre de 1973.

Uno de los que padeció aquella infamia fue Jorge Silhi Zarzar. Hasta su casa ubicada en el centro de Temuco, llegaron tres miembros de la FACh y un enfermero civil. Allí encañonaron a su madre y lo sacaron violentamente desde su hogar. Lo trasladaron hasta la Base Maquehue, ubicada a seis kilómetros al suroeste del centro de la ciudad. En aquel recinto, al entonces liceano lo recibiría “La pandilla salvaje”, un grupo compuesto por oficiales y suboficiales, dirigida por Freyggang Campaña.

“Aquí comienza un calvario que yo no me imaginaba que resultaría posible entre seres humanos: interrogatorios reiterados con golpes, con palos, con electricidad y lo peor de todo, el submarino seco, que es la bolsa de nylon que te ponen en la cabeza hasta que tú abras la mano y decidas que quieres hablar. Si lo hacías para aliviarte y no contestaban lo que ellos querían, volvía el submarino seco”, cuenta el hoy abogado Silhi, desde su casa en la capital de la Región de la Araucanía.

En esos días, Jorge Silhi tenía 19 años recién cumplidos. Era un conocido dirigente estudiantil y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Por lo mismo, recibió instrucción militar, pero sin alcanzar a pertenecer a las estructuras claves de su partido. En los interrogatorios insistirá que su perfil era intrascendente.

“Jorge Freyggang estuvo en mis interrogatorios y era uno de los que me golpeaba, pero los que más golpeaban eran los suboficiales”. En una de las sesiones de tormento, Silhi -quien siempre estuvo vendado- logró sacarse la bolsa plástica que lo asfixiaba y ahí Freyggang le tomó las manos y las ató con un cinturón.

Tras ocho días detenido en la Base Maquehue, donde lo interrogaron dos o tres veces al día y después de sufrir “una de las peores pateaduras”, Silhi fue dejado en libertad gracias a contactos familiares. “Cuando soy liberado, el que me va a dejar a mi hogar era Freyggang”, recuerda el abogado temuquense, que reconoció la voz de quien daba las órdenes de las golpizas que padeció.

A fines del 73, Jorge Silhi salió del país con destino a Argentina, donde permaneció un año. Volvería a Chile a estudiar Derecho, ya completamente descolgado de una militancia política. Recién a mediados de los 80 defendería a algunos perseguidos políticos de la dictadura de Pinochet.

Jorge Silhi en su casa en Temuco

El apellido Freyggang es repetido en varios procesos judiciales que se sustanciaron por los crímenes cometidos en Maquehue. En ellos, exoficiales y suboficiales sindicaron al entonces teniente como integrante e incluso jefe de la unidad de inteligencia que operó en aquel recinto militar. Varios de los integrantes de la denominada pandilla salvaje fueron condenados y hoy cumplen condena en prisión.

Un reconocimiento inusual

En la hoja de vida militar de Jorge Freyggang Campaña, un documento de 56 carillas manuscritas y entregada por la propia FACh, se consigna que dos semanas antes del golpe militar –y con la edad de 26 años- pasó a ser jefe del Departamento de Inteligencia del Grupo 3 Maquehue de Temuco, donde “tuvo una destacada actuación antes, durante y después de los sucesos del 11 de septiembre de 1973″.

El texto agrega: “Cumplió con valentía y decisión su actuación frente a elementos marxistas, practicando interrogatorios, detenciones, allanamientos y otras misiones”.

Hoja de vida militar de Jorge Freyggang

Como pocas veces, la propia FACh acreditó la participación de uno de sus oficiales en detenciones extrajudiciales. Aún más: Freyggang obtuvo las mejores calificaciones mientras estuvo destinado en Temuco.

El 12 de septiembre de 1975, dejó su rol en inteligencia y asumió distintas labores administrativas; incluso sería el director del jardín infantil del regimiento.

Seis meses después, en la Laguna del Laja, sufrió su primer accidente aéreo cuando estrelló el helicóptero Bell UH-1H que conducía. La institución lo felicitó por su maniobra y concluyó que se debió a una “falla de material”.

A mediados de 1977, solicitó ser dado de baja de la institución “por motivos particulares”. A fines de agosto dejó las filas de la FACh con el grado de capitán, cerrando su hoja militar llena con múltiples loas; “se le puede confiar cualquier misión”, apuntaron sus superiores.

En los días siguientes, regresó a la Patagonia para iniciar su añorado negocio: tener su propia línea aérea. Para ello, se asoció con su suegro Sergio López, quien era dueño de una librería en Punta Arenas. Ambos se endeudaron y en diciembre del mismo año compraron la línea aérea Tama a Luciano Julio, que solo contaba con una aeronave, un maltrecho CC-CAK.

A pesar de lo precario de la firma, Freyggang le dio un nuevo impulso a la empresa: él piloteaba, su suegro era ejecutivo y su mujer atendía el público. Con el viejo avión aumentó la periodicidad de los vuelos entre Punta Arenas, Cerro Sombrero, Porvenir y Puerto Williams.

Pero la gran apuesta de Freyggang fue en 1980: viajó a Estados Unidos para adquirir tres aviones. Tama se ponía pantalones largos y, cada tanto, ponían avisos publicitarios en los diarios locales. Pero sabía que necesitaba algo más grande para remecer el débil mercado aeronáutico de la zona, hasta que ideó su gran golpe de marketing: el domingo 22 de marzo de 1981, su rostro apareció en la prensa local bajo el titular: “Hazaña histórica de empresa magallánica. Abierta ruta comercial a la Antártica. Jorge Freyggang, piloto civil, fue el primero en llegar a la Antártida con un avión comercial.”

El 22 de marzo de de 1981 el diario El Magallanes da cuenta de la hazaña de Jorge Freyggang, primer piloto civil en unir en vuelo América con la Antártida

El viaje hasta la base Teniente Marsh en la Antártida fue su particular homenaje a la institución que lo formó como piloto, el mismo día del aniversario de la FACh, celebrando el aterrizaje de esta hazaña aeronáutica entre los vítores de sus ex camaradas del aire, a quienes les llevó varias sandías.

¿Un espía de los ingleses?

El otoño de 1982 fue durísimo para los habitantes del extremo sur del continente. Argentina estaba en guerra con Gran Bretaña por la soberanía de las islas Malvinas. Fue una conflagración corta pero sangrienta.

A muy poco andar del conflicto, el alto mando de la Real Fuerza Aérea Británica (RAF) envió a Chile a uno de sus hombres para que consiguiese el apoyo local bajo el más estricto sigilo. El elegido fue Sidney Albert Edwards, un oficial que a sus 48 años hablaba perfecto español y era experto en inteligencia militar. En Londres sabían que estaban dando inicio a una relación quid pro quo, en la que la ayuda sería recíproca: tras la guerra, Chile recibiría seis Hawker Hunter, un radar de larga distancia, misiles antiaéreos y tres cazabombarderos Canberra de reconocimiento fotogramétrico de gran altura. Mientras que los aviadores británicos usarían el espacio aéreo chileno para labores de espionaje, instalando en Punta Arenas un radar que les permitió detectar los movimientos de los cazas argentinos, y varias pistas en las que aterrizaban aeronaves inglesas camufladas como máquinas chilenas.

Pero la ayuda subrepticia hacia los británicos no estuvo exenta de incidentes.

Sea King con las aspas plegadas a bordo de la cubierta de vuelo del HMS Intrepid. Atrás asoma el portaaviones ligero HMS Hermes.

El mapa con la operación frustrada que publicó el periódico inglés Daily Mail en 2014

El 17 de mayo de 1982, el helicóptero Sea King HC-4VC, bajo el mando del teniente Richard Hutching, despegó desde el portaviones HMS Invencible. En el interior iban además ocho hombres del S.A.S., las fuerzas especiales del ejército británico. Era una misión arriesgada y casi suicida. La operación secreta, denominada Plum Duff, tenía como objetivo infiltrar la base aeronaval argentina de Río Grande, destruir los aviones Super Étendard, asesinar a sus pilotos, pero por sobre todo, destruir los 3 misiles AM-39 Exocet que aún mantenía la Fuerza Aérea Argentina, el principal dolor de cabeza para Margaret Thatcher, luego que semanas antes, el 4 de mayo, dos de estos misiles habían hundido al destructor británico HMS Sheffield.

La base Aérea de Río Grande, en 1982, objetivo de los comandos que participaron en la operación Plum Duff

Pero algo falló, y debido a las condiciones climáticas, el teniente Hutching abortó la misión pues había sido detectado por un radar hostil: el copiloto pudo observar una bengala en las cercanías. Decidieron dejar a los comandos SAS en un punto cercano al río Silva. Luego prosiguieron rumbo a Punta Arenas y ya en territorio chileno, el Sea King fue abandonado y destruido por sus propios ocupantes.



El incendio del helicóptero no sólo fue advertido por los lugareños sino que rápidamente se convirtió en noticia internacional. Los tres tripulantes del Sea King decidieron esconderse, hasta recibir nuevas órdenes. Fueron siete largos días en que el incidente pasó a ser un inesperado y casi insalvable conflicto diplomático, hasta que –según rezaba el protocolo- Hutching tomó su teléfono satelital y llamó a Sidney Edwards:

“Entréguense a las autoridades chilenas y yo me ocuparé de que lleguen a Santiago”, fue la instrucción que recibió el piloto. Y así lo hicieron. En los días siguientes abandonaron el territorio chileno rumbo a Londres.

La Prensa Austral publico la noticia del rescate de los tres pilotos del Sea King. Si bien la crónica habla de "misterio", jamás menciona a los 8 comando británicos que iban en el helicóptero

La tripulación del Sea King británico tuvo una salida "oficial". Los tres pilotos dieron una conferencia de prensa al llegar a Santiago, pero negaron la existencia de comandos británicos en el continente

Mientras, los 8 hombres de la SAS seguían escondidos en el sur de Chile, específicamente en la ciudad de Porvenir. Pero no aguantarían mucho tiempo.

Se hacía urgente sacarlos del país, por lo que los oficiales de enlace chilenos contactaron al ex camarada de la FACh, Jorge Freyggang. Los ingleses pagaron una alta cifra con el propósito de resguardar las identidades de sus pasajeros que, de paso, mejoraron las alicaídas arcas de aerolíneas Tama.

Aprovechando la tranquilidad del domingo 30 de mayo, los ocho comandos británicos fueron trasladados desde Porvenir hasta Punta Arenas a bordo de un monomotor. En la capital de Magallanes, los esperaba el Beechcraft Queen Air BE-80 piloteado por Freyggang. Hizo escala en Puerto Montt para cargar combustible y al llegar a Santiago, fueron recibidos por una columna de vehículos que los llevó a una casa de seguridad. Jorge Freyggang respiró tranquilo. La misión secreta había resultado exitosa y la paga generosa. Estuvo 6 días en la capital, reunió a su familia y el sábado emprendió el vuelo de regreso a Punta Arenas.

Sería el último de su vida.

Vecinos de Punta Arenas aún conservan, como souvenirs, pedazos del Sea King que los comandos británicos abandonaron y prendieron fuego tras abortar el ataque a la base de Río Grande

Aquel 5 de junio de 1982 había sido pronosticado con mal tiempo. No era un buen día para volar. Los 1308 kilómetros que separan Puerto Montt con la austral Punta Arenas se encontraban con cielos completamente nublados. Es una geografía compleja y un clima inestable, con vientos bravos. Pero Freyggang se tenía confianza. Había despegado aquella mañana desde Santiago en su Beecheraft Queen Air BE-80. Hizo una escala en el aeropuerto El Tepual de Puerto Montt. Lo acompañaba su esposa Susana López, sus hijos Jorge (9), Patricio (7), Susana (2) y la asesora del hogar, Brunilda Navarro. Despegaron cerca de las 10 de la mañana para volver a su amado Magallanes.

A las 18:10 horas, Jorge Freyggang se contactó con el operador de la torre de control del aeródromo de Chile Chico. Tenía una emergencia:

“Solo veo mar a mi alrededor; también veo la luna. No observo tierra. Me queda combustible para unos 20 minutos, así que trataré de amarar. Búsquenme. No me olviden”.

Fue su último contacto radial.

“Perdido avión de Tama”, tituló al día siguiente diario El Magallanes. La noticia caló hondo en Punta Arenas. Freyggang era un hombre conocido en la austral ciudad y había consolidado cierto prestigio entre los aviadores. Su bigote le otorgaba más años que los 35 que tenía al momento del accidente.

Los archivos oficiales de la Operación Plum Duff fueron desclasificados hace 10 años. Sin embargo, las imágenes del helicóptero británico incendiado en el sur de Chile trascendieron en 1982

“Era un tipo extrovertido, simpático, alegre y ameno. Muy sincero y transparente”, lo recuerda hasta estos días desde su oficina en Punta Arenas, Luis Utman, quien lo conoció cuando ingresaron como cadetes a la Escuela de Aviación en 1965. El destino los volvió a unir a principios de los 80, cuando Luis comenzó a pilotear para la empresa Tama. Por eso le dolió tanto su partida, pues a pesar de la experiencia de Freyggang, poco pudo hacer aquel infausto atardecer de junio de 1982. Los fuertes vientos y escaso combustible lo sentenciaron. Técnicamente se cree que el avión pudo caer entre Punta Arenas y el Mar de Drake. Utman participó directamente en la búsqueda del avión siniestrado, la que se prolongó por dos semanas.

Durante años se especuló que el chileno había sido un espía trabajando para los ingleses y que incluso volaba de manera permanente a Puerto Argentino, en las Islas Malvinas. Incluso se levantó la versión de que su accidente habría sido un atentado de la inteligencia argentina, o que habría fingido su propia muerte y la de su familia, siendo visto años más tarde en Inglaterra, Australia u otro país, que sólo la imaginación popular pudo inventar.

Los rastros de Freyggang Campaña y su familia nunca fueron encontrados.