Entrevista con Liliana Mazure, presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales
"El canal de cine nacional llegará a la Televisión Pública el 28 de octubre"
Debate
La señal INCAA TV ya tiene fecha de lanzamiento: desde el próximo 28 de octubre formará parte del nuevo sistema de televisión pública digital. Con 24 horas diarias de películas, estará destinada a la difusión del cine argentino histórico y reciente, de las producciones latinoamericanas y del cine internacional de calidad.
En la entrevista con Debate, la presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, Liliana Mazure brinda detalles sobre la programación del nuevo canal y critica las prácticas de la señal Volver, que firmó contratos de por vida para la exhibición de películas nacionales. También traza un panorama sobre la situación actual del cine argentino, desde las dificultades de exhibición que tienen algunas producciones y el impacto que tendrá la implementación de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual hasta la reciente creación de la Cinemateca nacional y la próxima realización de la segunda edición de Ventana Sur, el mercado destinado a establecer vínculos entre los productores de cine latinoamericano y los compradores internacionales.
¿Cómo será la señal INCAA TV?
Desde la Radio y Televisión Argentina (RTA), que preside Tristán Bauer, nos propusieron que el INCAA integrara el paquete de señales del nuevo sistema de televisión pública digital, con un canal de 24 horas de cine. Dijimos que sí y estamos trabajando a toda velocidad.Ya hicimos el llamado a licitación para la digitalización de las películas y para la extensión de una red de fibra óptica desde la sede del INCAA hasta la localidad de Benavídez, provincia de Buenos Aires, donde se subirá al satélite. El lanzamiento estaba previsto para diciembre, pero la Presidenta pidió acelerar el proceso y la nueva fecha de salida será el 28 de octubre.
¿Cómo estará compuesta la programación?
El 60 o 70 por ciento de la grilla estará destinado al cine nacional. Y también habrá secciones dedicadas al cine latinoamericano y, en un mejor porcentaje, al cine internacional. La programación estará a cargo de Marcelo Schapces y Eduardo Raspo. No habrá programas sobre cine argentino, sino que serán 24 horas de películas.
¿Qué tipo de cine argentino se verá?
Habrá películas de todos los estilos, géneros y épocas. Fernando Martín Peña está colaborando en la programación. Se verá cine argentino reciente y también habrá películas que forman parte de la historia de nuestro cine. Ya compramos los derechos de exhibición de las películas por tres años y sin exclusividad. Pero algunas ya tienen vendidos los derechos de exhibición para canales de cable o de aire y eso genera que el diseño de la programación tenga una complejidad muy alta.
Directores y productores han expresado sus quejas por las características desventajosas de los contratos por los derechos de exhibición que los unen con el Canal Volver, ¿cuál es la posición del Instituto en este sentido?
Desde el INCAA no tenemos forma de intervenir sobre este tema. Sabemos que se han cometido muchas irregularidades desde el Grupo Clarín, y esta situación es una más, porque la compra de los derechos de exhibición de por vida y para todos los territorios es realmente una suerte de extorsión.
¿Cuál es el rol del INCAA en el plan de fomento a la producción de contenidos para televisión digital pública que se anunció en julio de este año?
El INCAA participa como gestor y administrador del fondo que proviene del Ministerio de Planificación. Hemos implementado concursos para quienes ya tienen antecedentes de trabajos en televisión, y otros para quienes no tienen ninguno. Hay concursos a nivel regional y otros por provincias. Tratamos que la producción de estas 230 horas de televisión sean lo más federales y representativas posibles.
Un informe del Comfer de 2009 señalaba que el 67 por ciento de los contenidos televisivos del país son retransmisiones de los canales con sede en la Capital Federal.
Con los concursos estamos tratando de revertir esta realidad. De todas formas, es increíble cómo se ha ido modificando esta situación. En el concurso federal de proyectos de largometrajes “Raymundo Gleyzer” del 2008, por ejemplo, se presentaron tres proyectos por la región patagónica. Y en 2010 se presentaron 27. Esto es parte de un desarrollo económico y cultural muy fuerte que se está dando en las distintas provincias.
Si bien en la última década se incrementó la cantidad de producciones nacionales, muchas películas tienen graves dificultades en el momento de ser exhibidas. Algunas deben postergar sus estrenos y otras son retiradas de la cartelera a la semana de su lanzamiento. ¿Qué medidas está impulsando el INCAA para solucionar este problema?
El Instituto tiene una reglamentación de cuota de pantalla que las salas están cumpliendo. El tema está en que tenemos muchos estrenos nacionales. En este momento, se están exhibiendo diez películas en el cine Gaumont. Al 30 de junio ya se habían estrenado 55 películas nacionales, así que estimamos terminar el año con 120. Es difícil tener salas para todas esas películas, que se empujan unas a otras. El INCAA está pagando un seguro por película para que las salas las sostengan aunque no lleguen a la media de espectadores exigida. Pero me preocupa enormemente lo que yo llamo la reconversión del sector.
¿Qué implica esa reconversión que propone?
Creo que la única manera que hay de crecer es seguir produciendo. Si uno no filma, no tiene posibilidades de hacer una gran película dentro de diez años. El eje es cómo distribuimos esta producción entre el público, que está cada vez más segmentado. Con los espacios INCAA descubrimos que cada película tiene su público y entendemos que, cuando se digitalice la televisión -como ya se observa en Europa-, va a pasar lo mismo. Estamos haciendo una programación personalizada y estamos muy contentos con los resultados. Con Internet, el público más joven se ha acostumbrado a generar su propia programación y a seleccionar lo que quiere ver. Entonces el gran desafío es que el sector siga produciendo y que cada película encuentre su pantalla, su público.
¿En qué situación se encuentra el proyecto de creación de una plataforma para ver cine argentino on line?
Con el plan de la televisión digital pública se van a instalar 47 antenas en todo el país, llegando al ciento por ciento del territorio argentino. Entonces, tanto el proyecto de cine on line como el de la transmisión digital desde Capital Federal a las salas de los Espacios INCAA de todo el país siguen vigentes, pero estamos viendo cómo podemos ensamblarlos sobre alguno de estos nuevos sistemas públicos que se están implementando. En el caso de la plataforma de cine on line tenemos que resolver un tema técnico, porque necesitamos la instalación de banda ancha en todo el país.
Desde el INCAA se convocó a la movilización que se realizará este martes 28 reclamando la aplicación plena de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. ¿Cómo afectará a la industria del cine la puesta en marcha de la nueva norma?
La ley beneficia a todo el sector porque obliga a que el cine que se exhibe por televisión tenga un porcentaje determinado de producción nacional. También estipula que los canales de aire deben realizar ocho películas al año, de las cuales tres pueden ser telefilmes. Es decir, deben ingresar desde el principio de la producción de las películas con la compra anticipada de derechos de antena. Esta medida impulsaría muchísimo la producción cinematográfica nacional, que hoy depende de los subsidios del Estado en su gran mayoría. La participación de los privados en la producción sería muy importante.
¿Cómo evalúa la creación de la Cinemateca y Archivo de la Imagen?
Es un gran logro, por fin tenemos una Cinemateca nacional, porque es el Estado nacional quien debe preservar y da a conocer al público el patrimonio fílmico y audiovisual riquísimo que tiene la Argentina. La creación de la Cinemateca es fundamental, porque durante muchas décadas no hubo un lugar en el que se conservara todo este material, y se han perdido muchas películas. Estimamos que se ha perdido el 50 por ciento de nuestro patrimonio fílmico y el 90 por ciento del material de cine mudo. Con la Cinemateca, todo el material que se encuentre será archivado allí. Las películas se restaurarán y se digitalizarán para que la gente las pueda ver, se armarán ciclos de exhibición. Tendrá una actividad muy importante.
Desde el 3 al 6 de diciembre se realizará en Buenos Aires la segunda edición de Ventana Sur, el mercado del cine que el INCAA creó con el apoyo del Festival de Cannes. ¿Qué expectativas tienen para este año?
Ventana Sur es un mercado con el foco puesto en América Latina y ya hay muchísimos compradores de todo el mundo confirmados para esta segunda edición. Así que suponemos que va a haber un crecimiento notable con respecto a la primera edición. La gente de Cannes está muy contenta y están haciendo una muy fuerte apuesta para este año, con muchas propuestas para que el espacio siga creciendo. Hay mucho interés en el cine argentino y en el cine latinoamericano.
¿Qué tipo de películas tienen mayor demanda en los mercados internacionales?
Muchas veces hay fuerte interés en producciones que, tal vez, no han funcionado bien con el público local. Por ejemplo, Rompecabezas, la ópera prima de Natalia Smirnoff, fue la segunda película en ventas en el Festival de Berlín. Se trata de un fenómeno muy particular, muy complejo. Cada película tiene sus alegrías y sus decepciones. Estuve en el reciente Festival de Venecia y Mauro Andrizzi ganó el León Queer con En el futuro, una película muy experimental. Tuvo una gran repercusión en la prensa y obtuvo fondos de Rotterdam para su siguiente película. Así que el cine argentino está muy bien considerado y estamos jugando un rol muy importante en Latinoamérica, porque nuestra legislación permite las coproducciones minoritarias, entonces no tenemos problemas en coproducir a un director de algún país de la región. Tanto Ecuador, Brasil, Paraguay, Chile, Venezuela, han desarrollo mucho sus cinematografías gracias a las coproducciones con la Argentina, porque el país ya ha logrado abrirse a los mercados internacionales.
Fuente: Rebelion.org
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