martes, 21 de septiembre de 2010



La Organización de Cooperación de Shanghai tiene mecanismos para estabilizar la situación en Asia Central





Ilia Krámnik, RIA Novosti

Las maniobras militares conjuntas de los países miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) "Misión de Paz 2010" realizadas recientemente en Kazajstán, profundizaron la cooperación militar de los países miembros en asuntos claves como la seguridad y estabilidad en la zona de Asia Central.

En los ejercicios participaron al menos 5.000 efectivos de las Fuerzas Armadas de Kazajstán, China, Kirguizistán, Rusia yTayikistán y más de 300 unidades de equipo militar. Los ejercicios simularon operativos para combatir bandas terroristas, organizaciones extremistas y separatistas en conflictos locales de baja y mediana intensidad.

El futuro desarrollo de la OCS y  su influencia como garante de seguridad y estabilidad en la región depende directamente de la capacidad de sus países miembros de luchar contra los desafíos que amenazan su integridad política y territorial.

En este ámbito, el papel que ya desempeña la OCS es imposible de subestimar. La organización no tiene la intención de convertirse en un bloque militar, pero los aspectos militares de la cooperación en el marco de la OCS son de una importancia extraordinaria, especialmente en vista de la actual situación en Afganistán y la catástrofe humanitaria en Kirguizistán.

Por esta razón, la postura de los países miembros de la OCS en el ámbito de la cooperación militar es objeto de detenida atención por parte de la comunidad internacional.

La cooperación militar entre los estados miembros de la OCS no se limita únicamente a la lucha contra el terrorismo y separatismo. La cooperación tecnológica es también un elemento muy importante.

Organización de Cooperación de Shanghai

 En mayor o menor medida, los países de la OCS utilizan armamento de fabricación rusa. Por eso los suministros concertados  y el desarrollo de nuevos sistemas de combate y de seguridad son de importancia especial para garantizar la defensa de los estados miembros de la OCS.

Las unidades rusas que participan en las maniobras utilizan entre otras cosas la experiencia adquirida durante "la guerra de los cinco días" con Georgia, en agosto de 2008. En el marco de los ejercicios, las tropas conducen operaciones militares en montañas, lo que representa un aspecto importante para Rusia y Asia Central en caso de un conflicto hipotético.

Además, los intereses de todos los países miembros de la OCS son directamente afectados por el conflicto en Afganistán y su posible extensión hacia los territorios adyacentes.

El tráfico de drogas provenientes de Afganistán, cuya mayor parte transita y se decanta en las repúblicas del espacio postsoviético también supone una seria amenaza para Rusia y otras países vecinos.

Al mismo tiempo, es imposible luchar contra el narcotráfico afgano sin desarrollar una estrecha cooperación entre la OCS y la OTAN. El bloque atlántico todavía muestra escaso entusiasmo ante esta perspectiva porque la campaña antidrogas evidentemente desatará una nueva ola de protestas en Afganistán, lo que agravará la situación para las fuerzas de la Alianza en el país.

Rusia considera crucial reducir el tráfico de drogas provenientes de Afganistán con destino al norte. Moscú, incapaz de exterminar directamente las plantaciones de adormidera en Afganistán, está desarrollando la cooperación con las es repúblicas soviéticas ayudándoles a crear organismos de seguridad y servicios secretos que deben al menos reducir el volumen de los suministros de drogas.

Esta cooperación no sólo se mantiene en el marco de la OCS sino también dentro de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), que muchos consideran como el bloque militar de la OCS. Aunque no es así, a pesar de que las dos organizaciones están estrechamente vinculadas.

Los últimos acontecimientos en Asia Central, ante todo, en Afganistán y Kirguizistán, son una prueba seria para la OCS y la OTSC. En esencia, son una prueba para Rusia, que considera como su éxito la creación y funcionamiento de estas organizaciones y tiene razón.

Si la OCS y la OTSC pueden impedir la extensión de los conflictos y estabilizar la situación en Asia Central esto evidenciará que la cooperación entre los estados miembros de estas organizaciones es positiva.

Sin embargo, mucho depende de la voluntad de accionar rápidamente y decididamente utilizando todas las medidas accesibles, incluidas las fuerzas militares, para poner fin a la violencia. En otro caso, todos los ejercicios miltares tendrán una importancia exclusivamente teorética y estarán destinados a crear una imagen sin contenido.

Fuente: RIA Novosti

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