Productores del Valle de Uco sembrarán manzanilla orgánica
Se trata de un proyecto conjunto entre el municipio de Tunuyán y la Universidad Maza. El objetivo es plantar esta hierba aromática para que los emprendedores puedan alcanzar una mayor rentabilidad en el uso de la tierra. Buscan apoyo económico.
domingo, 09 de enero de 2011
A corto plazo, la producción será para el mercado interno. Luego de cuatro años, se podrá exportar. |
Joel Magliocchini - jmaglio@losandes.com.ar
Pequeños productores del Valle de Uco trabajarán en la producción de manzanilla orgánica sustentable. La Municipalidad de Tunuyán es el nexo entre los 10 minifundistas involucrados y la Universidad Maza, para aprovechar un cultivo de explotación inverno-primaveral y lograr evitar pérdidas causadas por el granizo.
La mayoría de los productores involucrados no acostumbran cultivar manzanilla por lo que serán debidamente capacitados para lograr una producción adecuada.
La posibilidad de plantar manzanilla en invierno tiene la ventaja de evitar enfermedades por las bajas temperaturas por lo que no se necesitan agroquímicos para su cuidado. A estas ventajas se suman la capacitación que recibirán los productores respecto a buenas prácticas agropecuarias (BPA), buenas prácticas de manufactura (BPM) y puntos críticos (Haccp) para lograr un cultivo de calidad orgánica.
Actualmente, estos productores no pueden acceder a líneas de crédito para colocar la protección de tela antigranizo a sus cultivos ya que carecen de avales adecuados. Este proyecto permitirá favorecer en gran medida a este segmento de la producción, y les ayudará a alcanzar una mayor rentabilidad en el uso de la tierra.
La manzanilla elegida para desarrollar en el Valle de Uco es la Adzet (con alto contenido de alfa-bisabolol) por sus propiedades terapéuticas, dado que funciona como inmunoestimulante, antiinflamatorio y antiespasmódico. La variedad también cuenta con ventajas genéticas que la hacen apta para el suelo y clima de esta zona.
Es para destacar el énfasis que el proyecto tiene en el cuidado del valor agregado dado al producto, ya que se "buscará obtener extracto de fluido destinado a la elaboración de productos de aplicación dermatológica", aclaró la ingeniera Amanda Di Fabio.
El proyecto apunta a capacitar en el corto plazo para lograr una producción destinada a la comercialización en el mercado local y luego, en el mediano plazo, en el internacional. Por lo que, si las cosas se hacen bien, en cuatro años el productor estará en condiciones de exportar.
"El primer año se destinará al trabajo de la tierra y a producir la semilla para tener la cantidad y calidad necesarias para los años posteriores", precisó el director de Desarrollo Económico de Tunuyán, Jorge Daruich.
El trabajo conjunto entre el municipio, pequeños emprendedores y Universidad Maza apunta a que cada productor desarrolle una hectárea de manzanilla en tres años, partiendo de 1/4 de hectárea para producir semilla en el invierno de 2011.
El ciclo para obtener manzanilla orgánica comienza en abril con la siembra de la semilla para realizar en setiembre-octubre la cosecha correspondiente. Para obtener una manzanilla con certificación orgánica se debe contar con los equipos de cosecha y secado adecuados.
Para que esto sea posible, se trabaja para conseguir apoyo económico para adquirir los equipos. "La idea que tenemos es la de conseguir una línea de crédito que logre un mayor compromiso de parte del solicitante", acotó Di Fabio.
Argentina ostentaba el primer lugar en la exportación mundial de manzanilla en la década del ?80 con 20.000 hectáreas destinadas a la producción. Hacia el año 2000 la cantidad de hectáreas disminuyó hasta las 11.250, por lo que quedó en el segundo lugar como exportador mundial. En la actualidad, el país cuenta con alrededor de 5.000 hectáreas.
La mayoría de los productores involucrados no acostumbran cultivar manzanilla por lo que serán debidamente capacitados para lograr una producción adecuada.
La posibilidad de plantar manzanilla en invierno tiene la ventaja de evitar enfermedades por las bajas temperaturas por lo que no se necesitan agroquímicos para su cuidado. A estas ventajas se suman la capacitación que recibirán los productores respecto a buenas prácticas agropecuarias (BPA), buenas prácticas de manufactura (BPM) y puntos críticos (Haccp) para lograr un cultivo de calidad orgánica.
Actualmente, estos productores no pueden acceder a líneas de crédito para colocar la protección de tela antigranizo a sus cultivos ya que carecen de avales adecuados. Este proyecto permitirá favorecer en gran medida a este segmento de la producción, y les ayudará a alcanzar una mayor rentabilidad en el uso de la tierra.
La manzanilla elegida para desarrollar en el Valle de Uco es la Adzet (con alto contenido de alfa-bisabolol) por sus propiedades terapéuticas, dado que funciona como inmunoestimulante, antiinflamatorio y antiespasmódico. La variedad también cuenta con ventajas genéticas que la hacen apta para el suelo y clima de esta zona.
Es para destacar el énfasis que el proyecto tiene en el cuidado del valor agregado dado al producto, ya que se "buscará obtener extracto de fluido destinado a la elaboración de productos de aplicación dermatológica", aclaró la ingeniera Amanda Di Fabio.
El proyecto apunta a capacitar en el corto plazo para lograr una producción destinada a la comercialización en el mercado local y luego, en el mediano plazo, en el internacional. Por lo que, si las cosas se hacen bien, en cuatro años el productor estará en condiciones de exportar.
"El primer año se destinará al trabajo de la tierra y a producir la semilla para tener la cantidad y calidad necesarias para los años posteriores", precisó el director de Desarrollo Económico de Tunuyán, Jorge Daruich.
El trabajo conjunto entre el municipio, pequeños emprendedores y Universidad Maza apunta a que cada productor desarrolle una hectárea de manzanilla en tres años, partiendo de 1/4 de hectárea para producir semilla en el invierno de 2011.
El ciclo para obtener manzanilla orgánica comienza en abril con la siembra de la semilla para realizar en setiembre-octubre la cosecha correspondiente. Para obtener una manzanilla con certificación orgánica se debe contar con los equipos de cosecha y secado adecuados.
Para que esto sea posible, se trabaja para conseguir apoyo económico para adquirir los equipos. "La idea que tenemos es la de conseguir una línea de crédito que logre un mayor compromiso de parte del solicitante", acotó Di Fabio.
Argentina ostentaba el primer lugar en la exportación mundial de manzanilla en la década del ?80 con 20.000 hectáreas destinadas a la producción. Hacia el año 2000 la cantidad de hectáreas disminuyó hasta las 11.250, por lo que quedó en el segundo lugar como exportador mundial. En la actualidad, el país cuenta con alrededor de 5.000 hectáreas.
Fuente: Los Andes Online
No hay comentarios:
Publicar un comentario