Del Valle de Uco salen las papas que ofrecen Mc Donald’s y Burguer King
En San Carlos se producen toneladas de estas hortalizas. Las empresas Farm Frites y San Fili SA se asociaron para producir materia prima de alta calidad destinada a la industria del prefrito. Una producción que cada vez es más fuerte.
domingo, 29 de mayo de 2011
Gisela Manoni - gmanoni@losandes.com.ar
Sus tierras a más de 1.500 metros sobre el nivel del mar, sus días cálidos con noches frías y porciones de sus suelos ricos en materia orgánica, hacen que hoy el Valle de Uco no sólo sea uno de los sitios más buscados para lograr uvas de calidad sino también para la siembra de papas de uso industrial como prefritas.
Hace tiempo que la región está a la cabeza en el cultivo de esta hortaliza. Últimamente genera el 60 por ciento de la papa que se produce en Mendoza. Sin embargo, inversiones extranjeras imprimen hoy nuevos matices a esta típica plantación local.
La empresa multinacional Farm Frites, fundada en 1971 en Holanda, inició su emprendimiento hace once años en Paso de las Carretas, en San Carlos. Atraída por las buenas condiciones que el lugar ofrecía para el desarrollo de este cultivo, comenzó sembrando 50 hectáreas y en la actualidad cuenta con 500 hectáreas en producción y proyecta extenderse progresivamente en las miles que ha adquirido en la zona.
Su producción está destinada a elaborar productos de muy alta calidad (Premium) para abastecer a las grandes cadenas de Fast Food, como Mc Donald's y Burguer King.
La inversión muestra que la región tiene potencialidades para la industria hasta hace poco desconocidas. Si bien existen productores del Valle de Uco que están incursionando con variedades de alta calidad, como la Asterix, lo hacen para responder a las exigencias de exportación de países como Chile o Brasil, hacia donde destinan su producción.
El resto, la gran masa de los 'paperos' de la zona, prefiere trabajar con variedades de consumo, pues años y años de labranza han demostrado que “son más curtidas” y tienen mayor rendimiento.
De ahí que esta experiencia se presente como novedosa, sobre todo tratándose de un producto tan identificado con los campos de Buenos Aires, más específicamente de Balcarce. “Acá obtuvimos muy buenos resultados en 2000 y eso nos motivó a seguir creciendo. El proyecto se consolidó en 2006, cuando se plantó un total de 350 hectáreas. Necesitamos abastecer de materia prima de muy buena calidad la fábrica que tenemos en Munro, provincia de Buenos Aires”, precisó a Los Andes Joaquín de Elordy, el responsable de Producción del Área Mendoza de Farm Frites Argentina.
En total, Mendoza produce por año entre 6.800 y 7.000 hectáreas de papa. Aunque es el subsistema económico más estable del Valle de Uco, la siembra de esta hortaliza varía al ritmo de los precios del mercado.
Así fue que en 2005, que subieron los valores, se registró un pico en la producción, alcanzando las 9.000 hectáreas cultivadas en la provincia. Este año el panorama no viene muy alentador, aunque ha logrado reponerse en las últimas semanas.
A nivel provincial, el Valle de Uco es el principal productor con más del 60 por ciento del total. En Malargüe, precisamente en El Sosneado, se genera otro 28% pero destinado más a la producción de semillas. "Tupungato es quien lidera dentro de la región con 3.500 hectáreas, frente a las 100 de Tunuyán y las 1.400 de San Carlos", informó Federico Fuligna, jefe de la AER (Agencia Extensión Rural) de Inta Tupungato.
Exceptuando la reciente aparición de Farm Frites y otros escasos ejemplos, la mayoría son productores medianos, que poseen entre 30 y 40 hectáreas. El mayor polo de producción lo constituye la región de Las Carreras, en Tupungato, donde se cultivan 2.500 hectáreas de papa y existen emprendimientos que superan las 200 hectáreas.
Allí se utiliza mucho el sistema de arrendamiento de tierra, sobre todo con las grandes extensiones que pertenecen a la familia Bombal.
El ingeniero agrónomo diferenció la producción de papas para uso industrial de las de consumo, que siembran la mayoría de los locales (un 90%). Sólo por mencionar un contraste, la primera se labra con riego presurizado de alta tecnología y la segunda, agua de deshielo por escurrimiento en superficie. De todos modos, Fuligna destacó que el rendimiento final dependerá de la calidad de semilla, el riego, la rotación de cultivos (generalmente se hace cada 4 años) y el manejo sanitario.
Inversión en San Carlos
Los inversores que participan del emprendimiento sancarlino son la empresa San Fili SA (capitales nacionales con múltiples proyectos agropecuarios) y la holandesa Farm Frites, uno de los líderes mundiales en la industrialización de papa.
Esta firma posee ocho plantas de producción en todo el mundo (tres en Países Bajos y el resto en Polonia, Francia, Bélgica, Egipto y Argentina) y llega con el 90% de su producción a más de 45 países. "En Argentina, durante 2010 produjo un total de 46.000 toneladas, exportándose el 70%", detalló Elordy.
El proyecto se asentó en el paraje Paso de las Carretas, al sureste de la Ciudad de San Carlos, y al que se llega por la vieja ruta 40, todavía de ripio, que conduce hacia Agua del Toro.
Allí, a 1.200 metros sobre el nivel del mar, el empresario dice haber encontrado "características únicas para el desarrollo, crecimiento y posterior almacenamiento de la papa". Destaca, básicamente, la amplitud térmica y las temperaturas promedio durante el desarrollo del cultivo (entre octubre y abril). Desde la firma dicen haberse asombrado con los niveles de rendimiento.
En los primeros años, obtuvieron entre 40 y 42 toneladas por hectárea, mientras que en las dos últimas temporadas han alcanzado un promedio por hectárea de 65 toneladas. Bastante aceptable, si se tiene en cuenta que el rendimiento de las variedades para industria ronda las 50 toneladas por ha. Elordy apuntó que el desafío de la empresa es obtener un total de 30 mil toneladas en la región y consignó que el valor actual del mercado ronda entre los 500 y 600 pesos la tonelada.
Para ello, apuestan a la tecnología. El paquete tecnológico abarca no sólo el cultivo (pre-siembra hasta la cosecha), sino también el almacenamiento. Han construido un frigorífico de 4.800 metros cuadrados y con una capacidad de acopio para 11 mil toneladas.
Para conservar las papas durante largos períodos en óptimas condiciones, las cámaras deben mantener una temperatura de alrededor de 8 grados centígrados. "La amplitud térmica de la zona nos permite utilizar un sistema de ventilación que favorece al producto", apuntó Joaquín de Elordy.
Debido a la escasez de lluvias (un promedio de 150 milímetros anuales) la empresa ha invertido en siete equipos de riego con sistema pivot central, que adquirió en la compañía estadounidense Valley y que se abastecen de perforaciones realizadas en el terreno.
Además, cuentan con una compleja estación meteorológica, que brinda información no sólo sobre condiciones climáticas sino también permite conocer -con cierta anticipación- la aparición de enfermedades, como la Phytoftora infestans o la Alternaria, lo cual conlleva a reducir el uso de agroquímicos. Recopilan datos de temperatura ambiente, humedad relativa y la humedad que tiene el suelo a distintas profundidades.
Hace tiempo que la región está a la cabeza en el cultivo de esta hortaliza. Últimamente genera el 60 por ciento de la papa que se produce en Mendoza. Sin embargo, inversiones extranjeras imprimen hoy nuevos matices a esta típica plantación local.
La empresa multinacional Farm Frites, fundada en 1971 en Holanda, inició su emprendimiento hace once años en Paso de las Carretas, en San Carlos. Atraída por las buenas condiciones que el lugar ofrecía para el desarrollo de este cultivo, comenzó sembrando 50 hectáreas y en la actualidad cuenta con 500 hectáreas en producción y proyecta extenderse progresivamente en las miles que ha adquirido en la zona.
Su producción está destinada a elaborar productos de muy alta calidad (Premium) para abastecer a las grandes cadenas de Fast Food, como Mc Donald's y Burguer King.
La inversión muestra que la región tiene potencialidades para la industria hasta hace poco desconocidas. Si bien existen productores del Valle de Uco que están incursionando con variedades de alta calidad, como la Asterix, lo hacen para responder a las exigencias de exportación de países como Chile o Brasil, hacia donde destinan su producción.
El resto, la gran masa de los 'paperos' de la zona, prefiere trabajar con variedades de consumo, pues años y años de labranza han demostrado que “son más curtidas” y tienen mayor rendimiento.
De ahí que esta experiencia se presente como novedosa, sobre todo tratándose de un producto tan identificado con los campos de Buenos Aires, más específicamente de Balcarce. “Acá obtuvimos muy buenos resultados en 2000 y eso nos motivó a seguir creciendo. El proyecto se consolidó en 2006, cuando se plantó un total de 350 hectáreas. Necesitamos abastecer de materia prima de muy buena calidad la fábrica que tenemos en Munro, provincia de Buenos Aires”, precisó a Los Andes Joaquín de Elordy, el responsable de Producción del Área Mendoza de Farm Frites Argentina.
En total, Mendoza produce por año entre 6.800 y 7.000 hectáreas de papa. Aunque es el subsistema económico más estable del Valle de Uco, la siembra de esta hortaliza varía al ritmo de los precios del mercado.
Así fue que en 2005, que subieron los valores, se registró un pico en la producción, alcanzando las 9.000 hectáreas cultivadas en la provincia. Este año el panorama no viene muy alentador, aunque ha logrado reponerse en las últimas semanas.
A nivel provincial, el Valle de Uco es el principal productor con más del 60 por ciento del total. En Malargüe, precisamente en El Sosneado, se genera otro 28% pero destinado más a la producción de semillas. "Tupungato es quien lidera dentro de la región con 3.500 hectáreas, frente a las 100 de Tunuyán y las 1.400 de San Carlos", informó Federico Fuligna, jefe de la AER (Agencia Extensión Rural) de Inta Tupungato.
Exceptuando la reciente aparición de Farm Frites y otros escasos ejemplos, la mayoría son productores medianos, que poseen entre 30 y 40 hectáreas. El mayor polo de producción lo constituye la región de Las Carreras, en Tupungato, donde se cultivan 2.500 hectáreas de papa y existen emprendimientos que superan las 200 hectáreas.
Allí se utiliza mucho el sistema de arrendamiento de tierra, sobre todo con las grandes extensiones que pertenecen a la familia Bombal.
El ingeniero agrónomo diferenció la producción de papas para uso industrial de las de consumo, que siembran la mayoría de los locales (un 90%). Sólo por mencionar un contraste, la primera se labra con riego presurizado de alta tecnología y la segunda, agua de deshielo por escurrimiento en superficie. De todos modos, Fuligna destacó que el rendimiento final dependerá de la calidad de semilla, el riego, la rotación de cultivos (generalmente se hace cada 4 años) y el manejo sanitario.
Inversión en San Carlos
Los inversores que participan del emprendimiento sancarlino son la empresa San Fili SA (capitales nacionales con múltiples proyectos agropecuarios) y la holandesa Farm Frites, uno de los líderes mundiales en la industrialización de papa.
Esta firma posee ocho plantas de producción en todo el mundo (tres en Países Bajos y el resto en Polonia, Francia, Bélgica, Egipto y Argentina) y llega con el 90% de su producción a más de 45 países. "En Argentina, durante 2010 produjo un total de 46.000 toneladas, exportándose el 70%", detalló Elordy.
El proyecto se asentó en el paraje Paso de las Carretas, al sureste de la Ciudad de San Carlos, y al que se llega por la vieja ruta 40, todavía de ripio, que conduce hacia Agua del Toro.
Allí, a 1.200 metros sobre el nivel del mar, el empresario dice haber encontrado "características únicas para el desarrollo, crecimiento y posterior almacenamiento de la papa". Destaca, básicamente, la amplitud térmica y las temperaturas promedio durante el desarrollo del cultivo (entre octubre y abril). Desde la firma dicen haberse asombrado con los niveles de rendimiento.
En los primeros años, obtuvieron entre 40 y 42 toneladas por hectárea, mientras que en las dos últimas temporadas han alcanzado un promedio por hectárea de 65 toneladas. Bastante aceptable, si se tiene en cuenta que el rendimiento de las variedades para industria ronda las 50 toneladas por ha. Elordy apuntó que el desafío de la empresa es obtener un total de 30 mil toneladas en la región y consignó que el valor actual del mercado ronda entre los 500 y 600 pesos la tonelada.
Para ello, apuestan a la tecnología. El paquete tecnológico abarca no sólo el cultivo (pre-siembra hasta la cosecha), sino también el almacenamiento. Han construido un frigorífico de 4.800 metros cuadrados y con una capacidad de acopio para 11 mil toneladas.
Para conservar las papas durante largos períodos en óptimas condiciones, las cámaras deben mantener una temperatura de alrededor de 8 grados centígrados. "La amplitud térmica de la zona nos permite utilizar un sistema de ventilación que favorece al producto", apuntó Joaquín de Elordy.
Debido a la escasez de lluvias (un promedio de 150 milímetros anuales) la empresa ha invertido en siete equipos de riego con sistema pivot central, que adquirió en la compañía estadounidense Valley y que se abastecen de perforaciones realizadas en el terreno.
Además, cuentan con una compleja estación meteorológica, que brinda información no sólo sobre condiciones climáticas sino también permite conocer -con cierta anticipación- la aparición de enfermedades, como la Phytoftora infestans o la Alternaria, lo cual conlleva a reducir el uso de agroquímicos. Recopilan datos de temperatura ambiente, humedad relativa y la humedad que tiene el suelo a distintas profundidades.
Fuente: Los Andes Online
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