Expulsado de Trípoli, desde su escondite Kadafi llamó a la resistencia
“Salgan de sus casas, liberen la ciudad de las ratas enemigas”, arengó el dictador en un mensaje grabado. La OTAN ya lo busca.
viernes, 26 de agosto de 2011
Agencia AFP
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| Una patrulla rebelde recorre las calles del Viejo Trípoli. Nótese el antiguo equipo lanzacohetes y las antiparras del chofer, como las de buceo. (AFP) |
El líder libio Muamar Kadafi, con paradero desconocido pese a que se puso precio a su cabeza, llamó ayer a derrotar “al enemigo” mientras los rebeldes intentaban aplastar los últimos focos de resistencia en Trípoli y acercarse a Sirte, ciudad natal y bastión del “Guía”.
En seis meses de insurrección contra el régimen de Kadafi han muerto “más de 20.000 personas” en Libia, afirmó Mustafa Abdeljalil, jefe del Consejo Nacional de Transición (CNT, órgano político rebelde), que prometió recompensar durante la reconstrucción del país a los Estados extranjeros que ayudaron a la rebelión.
“Hay que resistir contra estas ratas enemigas, que serán derrotadas gracias a la lucha armada”, declaró el coronel Kadafi en la grabación divulgada por la cadena por satélite Arrai, basada en Siria. “Salgan de sus casas, liberen Trípoli”, dijo.
Este es el tercer mensaje que Kadafi divulga desde que los rebeldes iniciaran el asalto a Trípoli y 48 horas después de que se apoderaran de su cuartel general en la capital.
Ocho altos responsables del CNT llegaron a Trípoli para preparar la era post-Kadafi y se reunieron con los mandos militares insurgentes, según un portavoz rebelde.
En Trípoli, varios combatientes rebeldes afirmaron que las fuerzas pro-Kadafi se encontraban concentradas en los barrios de Abu Salim, cerca del antiguo cuartel general de Kadafi, y de Hatba Charkia.
Tras una mañana de relativa calma en el centro de la capital, por la tarde hubo un intenso tiroteo que duró media hora alrededor del hotel Corinthia, situado en el casco antiguo de Trípoli.
Después de tomar el martes el control de Bab al Aziziya, el complejo residencial de Kadafi, los rebeldes seguían tratando de localizar al mandatario y a sus hijos.
El complejo estaba siendo saqueado. En su interior se esconde un verdadero laberinto de túneles, salas e instalaciones espectaculares.
Para tratar de facilitar su captura, los rebeldes anunciaron una recompensa de unos 1,7 millones de dólares quien logre encontrarle vivo o muerto.
Según el diario Daily Telegraph, miembros de las fuerzas especiales británicas están desplegados en Libia con el fin de dar con el paradero de Kadafi, aunque esta información aún no fue confirmada oficialmente.
En el golfo de Sirte, la prensa internacional constató la presencia de agentes británicos y franceses. La OTAN también participa en la búsqueda con “inteligencia y equipos de reconocimiento”, dijo ayer el ministro británico de Defensa, Liam Fox.
En el frente Este, los rebeldes que avanzaban en dirección del bastión kadafista de Sirte han admitido que se enfrentaban a una resistencia inesperada en Ben Jawad, a unos 140 km al este de su objetivo, donde las fuerzas leales a Kadafi disparan cohetes.
En el oeste, las fuerzas del dictador también cercaban Zuara y bombardeaban la ciudad, donde los rebeldes, que controlan el centro, pidieron ayuda a los combatientes de las montañas de Yebel Nefusa.
Mientras tanto, la comunidad internacional multiplicaba las iniciativas para la era post-Kadafi.
En seis meses de insurrección contra el régimen de Kadafi han muerto “más de 20.000 personas” en Libia, afirmó Mustafa Abdeljalil, jefe del Consejo Nacional de Transición (CNT, órgano político rebelde), que prometió recompensar durante la reconstrucción del país a los Estados extranjeros que ayudaron a la rebelión.
“Hay que resistir contra estas ratas enemigas, que serán derrotadas gracias a la lucha armada”, declaró el coronel Kadafi en la grabación divulgada por la cadena por satélite Arrai, basada en Siria. “Salgan de sus casas, liberen Trípoli”, dijo.
Este es el tercer mensaje que Kadafi divulga desde que los rebeldes iniciaran el asalto a Trípoli y 48 horas después de que se apoderaran de su cuartel general en la capital.
Ocho altos responsables del CNT llegaron a Trípoli para preparar la era post-Kadafi y se reunieron con los mandos militares insurgentes, según un portavoz rebelde.
En Trípoli, varios combatientes rebeldes afirmaron que las fuerzas pro-Kadafi se encontraban concentradas en los barrios de Abu Salim, cerca del antiguo cuartel general de Kadafi, y de Hatba Charkia.
Tras una mañana de relativa calma en el centro de la capital, por la tarde hubo un intenso tiroteo que duró media hora alrededor del hotel Corinthia, situado en el casco antiguo de Trípoli.
Después de tomar el martes el control de Bab al Aziziya, el complejo residencial de Kadafi, los rebeldes seguían tratando de localizar al mandatario y a sus hijos.
El complejo estaba siendo saqueado. En su interior se esconde un verdadero laberinto de túneles, salas e instalaciones espectaculares.
Para tratar de facilitar su captura, los rebeldes anunciaron una recompensa de unos 1,7 millones de dólares quien logre encontrarle vivo o muerto.
Según el diario Daily Telegraph, miembros de las fuerzas especiales británicas están desplegados en Libia con el fin de dar con el paradero de Kadafi, aunque esta información aún no fue confirmada oficialmente.
En el golfo de Sirte, la prensa internacional constató la presencia de agentes británicos y franceses. La OTAN también participa en la búsqueda con “inteligencia y equipos de reconocimiento”, dijo ayer el ministro británico de Defensa, Liam Fox.
En el frente Este, los rebeldes que avanzaban en dirección del bastión kadafista de Sirte han admitido que se enfrentaban a una resistencia inesperada en Ben Jawad, a unos 140 km al este de su objetivo, donde las fuerzas leales a Kadafi disparan cohetes.
En el oeste, las fuerzas del dictador también cercaban Zuara y bombardeaban la ciudad, donde los rebeldes, que controlan el centro, pidieron ayuda a los combatientes de las montañas de Yebel Nefusa.
Mientras tanto, la comunidad internacional multiplicaba las iniciativas para la era post-Kadafi.
El vicepresidente sudafricano Kgalema Motlanthe estimó que la Corte Penal Internacional (CPI) debería estudiar los bombardeos de la OTAN en Libia.
La rebelión anunció que responsables del Grupo de Contacto sobre Libia decidieron acelerar el proceso para desbloquear los haberes congelados de este país en el exterior, lo que permitirá a la rebelión disponer de 2.500 millones de dólares, si así lo aprueba el Consejo de Seguridad de la ONU.
Por de pronto, el CNT logró que la Liga Árabe le otorgue el puesto que hasta ahora tenía Libia en el seno de la institución panárabe.
Europeos de incógnito que guían misiles
Agencia AFP
Sus calcetines se secan al sol frente al mar, en la ventana del trailer donde resuenan las conversaciones por radio en francés o en inglés. Y eso que oficialmente no hay efectivos franceses en Libia.
Sin embargo, en el terreno los agentes franceses que operan sin uniforme están presentes desde hace varias semanas junto a los rebeldes del frente Este.
Con barba tupida, estos hombres están instalados en los locales de la refinería paralizada de Zuwaitina, sobre las costas bañadas de aguas turquesas en el golfo de Sirte. A unos 150 km al suroeste de Bengasi, capital de la rebelión en el este del país, la refinería se extiende sobre varios kilómetros de llanura desértica.
Un centro de mando rebelde bajo las órdenes del comandante Fawzi Bukatif fue instalado en construcciones anexas junto a una pista de aterrizaje desierta.
Por lo menos dos franceses trabajan discretamente en el lugar, en un trailer instalado detrás del local industrial y equipado con poderosos medios de comunicación. Con su radio en la mano, salen a veces del refugio para fumar un cigarrillo y discutir en inglés con los colegas británicos que ocupan el trailer vecino.
Uno de los británicos, con la piel enrojecida por el sol y cuya barba pelirroja disimula mal su origen en medio de rebeldes de tez más oscura, está vestido con una banal camiseta y pantalones camuflados color arena.
Estos hombres ya estaban presentes en el terreno hace tres semanas, se constató. Pero es imposible confirmar al 100% su nacionalidad. Su papel no deja lugar a dudas: un trabajo de inteligencia y de guía a distancia de los bombardeos aéreos de la OTAN. Su afiliación es difícil de precisar: miembros del Comando de operaciones especiales (COS) en el caso de los franceses, o comandos SAS los británicos, cuya presencia en suelo libio suscita muchas especulaciones.
Oficialmente “no hay fuerzas francesas especiales” en Libia según el presidente francés Sarkozy. Los británicos mantienen la misma línea acerca de sus SAS.
Sin embargo, en el terreno los agentes franceses que operan sin uniforme están presentes desde hace varias semanas junto a los rebeldes del frente Este.
Con barba tupida, estos hombres están instalados en los locales de la refinería paralizada de Zuwaitina, sobre las costas bañadas de aguas turquesas en el golfo de Sirte. A unos 150 km al suroeste de Bengasi, capital de la rebelión en el este del país, la refinería se extiende sobre varios kilómetros de llanura desértica.
Un centro de mando rebelde bajo las órdenes del comandante Fawzi Bukatif fue instalado en construcciones anexas junto a una pista de aterrizaje desierta.
Por lo menos dos franceses trabajan discretamente en el lugar, en un trailer instalado detrás del local industrial y equipado con poderosos medios de comunicación. Con su radio en la mano, salen a veces del refugio para fumar un cigarrillo y discutir en inglés con los colegas británicos que ocupan el trailer vecino.
Uno de los británicos, con la piel enrojecida por el sol y cuya barba pelirroja disimula mal su origen en medio de rebeldes de tez más oscura, está vestido con una banal camiseta y pantalones camuflados color arena.
Estos hombres ya estaban presentes en el terreno hace tres semanas, se constató. Pero es imposible confirmar al 100% su nacionalidad. Su papel no deja lugar a dudas: un trabajo de inteligencia y de guía a distancia de los bombardeos aéreos de la OTAN. Su afiliación es difícil de precisar: miembros del Comando de operaciones especiales (COS) en el caso de los franceses, o comandos SAS los británicos, cuya presencia en suelo libio suscita muchas especulaciones.
Oficialmente “no hay fuerzas francesas especiales” en Libia según el presidente francés Sarkozy. Los británicos mantienen la misma línea acerca de sus SAS.
Fuente: Los Andes Online
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