El Pentágono exagera la amenaza china
Asia Times Online
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens |
No solo amenazan a China como solían hacerlo, aunque lo mejor que logra la evaluación oficial anual de las capacidades militares de China del Pentágono, es decir, que el ritmo y alcance del fortalecimiento militar de China “desestabiliza potencialmente” el Pacífico.
Cuando se
trata de amenazas, el informe de 84 páginas “Desarrollos militares y de
seguridad que involucran a la República Popular China 2011”, publicado
el miércoles pasado, prefiere el subjuntivo, el Fantasma de las Amenazas
Militares Futuras Chinas, prestado a Charles Dickens, pero no es tan
impresionante cuando se trata de problemas reales que hay que encarar
ahora. Considere este lenguaje:
"Sin embargo, el ritmo y el
alcance de las continuas inversiones militares de China han permitido
que China se dedique a capacidades que creemos que son potencialmente
desestabilizadoras para los equilibrios militares regionales, aumentan
el riesgo de malentendidos y errores de cálculo, y pueden contribuir a
tensiones y ansiedades regionales. Semejantes capacidades podrían
aumentar las opciones de Beijing para el uso de fuerza militar a fin de
lograr ventajas diplomáticas, promover sus intereses o resolver disputas
militares a su favor."
“Potencialmente desestabilizadoras”, “pueden contribuir”, “podrían aumentar” no es el lenguaje de una amenaza clara y actual.
En los hechos, durante la parte de preguntas y respuestas de la
conferencia de prensa de la publicación del informe que será entregado
al Congreso de EE.UU., Michael Schiffer, el Asistente adjunto del
Secretario de Defensa para el este de Asia, confirmó que actualmente no
hay nada de desestabilizador en los desarrollos militares de China:
P:
Usted dijo al principio que el fortalecimiento militar chino era
desestabilizador, y luego presentó una larga lista de lo que han hecho
los chinos. ¿Podría decir específicamente qué parte del fortalecimiento
es considerado por usted como desestabilizador, a qué aspectos se
refiere?
Michael Schiffer: "Creo que dije que era
potencialmente desestabilizador. Y eso habla, de nuevo, de la
importancia de poder tener, no solo entre EE.UU. y China sino entre
China y los otros países de la región, discusiones y compromisos
profundos, ininterrumpidos, continuos y fiables entre nuestros sistemas
militares y de seguridad para que podamos comprender mejor las
intenciones de China, el pensamiento y enfoque de China y para que ellos
comprendan mejor los nuestros.
Pienso que a falta de eso, y
en vista de la falta de transparencia que – incluso con las mejoras que
he citado- sigue persistiendo, es donde se tiene el potencial de llegar a
situaciones en las que puede haber malentendidos o errores de cálculo,
donde se puede tener el potencial de ansiedad que impulse una dinámica
desestabilizadora".
Entre otros temas, el informe citó el
empuje de China hacia tecnologías de armamentos en las cuales EE.UU. ha
dominado desde hace tiempo, como ser portaaviones y cazabombarderos stealth [ocultos]. Eso dice más sobre las inseguridades estadounidenses que sobre los progresos militares chinos.
Operaciones efectivas de portaaviones requieren más que la simple
existencia de un portaaviones; requerirán décadas de entrenamiento de
aviadores navales antes de que China pueda utilizar portaaviones para
proyectar ofensivamente un poder aéreo. Por cierto, el propio informe
dice: “Requerirá una cantidad de años adicionales para que un grupo
aéreo logre el tipo de capacidad mínima de combate sobre el
portaaviones, necesario para que comiencen a operar desde el propio
portaaviones”.
Y no hay señales de que China se proponga
construir algo que se aproxime más a los 11 portaaviones que tiene
EE.UU. actualmente. La alarma por el portaaviones chino parece aún más
descabellada si se considera que ese portaaviones se basa en un casco
vacío comprado de Ucrania y que todavía no tiene aviones.
Pero
no se puede decir que los portaaviones sean la única área en la que
ladran más que muerden. Consideremos, por ejemplo, la sección sobre
gastos militares chinos. El informe estima que los gastos totales de
China relacionados con las fuerzas armadas para 2010 fueron más de
160.000 millones de dólares, usando precios y tipos de cambio de 2010.
Considerando que es el pico de más de dos décadas de continuo
crecimiento presupuestario, según Schiffer, no se puede decir que
parezca una suma desmesurada.
Es algo difícil hacer una
comparación exacta ya que el informe utiliza un año del calendario, y
EE.UU. usa años fiscales. A pesar de ello, en el año fiscal 2010, el
presupuesto oficial del Departamento de Defensa fue de 697.000 millones
de dólares. Eso excluye otros gastos relacionados con los militares
fuera del Departamento de Defensa, lo que lleva el total a cerca de 1
billón de dólares al año, pero ignoremos eso por el momento.
En su lugar, consideremos los gritos de alarma de los halcones militares
en Washington de que el reciente acuerdo de reducción del déficit
impondrá masivos recortes de gastos militares si el comité nombrado del
Congreso no puede llegar a un acuerdo sobre qué recortar en el futuro.
Pero como señala el Centro para Información de la Defensa en Washington:
"Si el presupuesto “base” (no guerra) del Pentágono tuviera
que recortar 850.000 millones de dólares, o algo parecido, durante diez
años, bajaría a unos 472.000 millones de dólares al año, el nivel
aproximado del presupuesto base del Departamento de Defensa en 2007."
(Eso, no por coincidencia, es aproximadamente el mismo nivel de una
nueva vuelta de histeria de reducción del presupuesto de defensa que
circula en Washington como reacción ante un memorando recién publicado
del director de la Oficina de Administración y Presupuesto [OMB] Jack
Lew.)
Utilizando los dólares “constantes” del Pentágono que se
ajustan a los efectos de la inflación, el nivel de 472.000 millones
sería más que 70.000 millones superior a los gastos del Departamento de
Defensa en 2000, justo antes de las guerras. Durante diez años, los
gastos base del Departamento de Defensa serían casi tres cuartos de un
billón de dólares sobre los niveles existentes en 2000. Y, ninguna de
las sumas adicionales para ser gastadas en las guerras sería eliminada.
A 472.000 millones de dólares por año, el presupuesto del Pentágono
sería casi 40.000 millones de dólares más de lo que promediamos, en
dólares “constantes” ajustados a la inflación, durante la Guerra Fría
cuando enfrentamos a una superpotencia intimidante, la Unión Soviética,
sus aliados del Pacto de Varsovia y una China hostil, de un comunismo
dogmático.
Como señaló Xinhua, la agencia noticiosa estatal
china, en un comentario: “Para muchos en China, es extraño que el
Pentágono, cuyos gastos llegaron a casi 700 millones de dólares y que
representó más de un sobrecogedor 40% del total mundial en 2010, apunte
rutinariamente su dedo hacia China”.
Hablando en
general, el informe confirma lo que ya ha sido dicho en literatura de
fuente abierta. Por ejemplo, el Ejército Popular de Liberación de China
está a punto de lograr su objetivo de crear una fuerza moderna, de
enfoque regional, hasta 2020. Los militares chinos siguen concentrados
en Taiwán, y han desplegado hasta 1.200 misiles de corto alcance que
apuntan en su dirección.
Y, como en previos informes
estadounidenses que se concentraron en lo que los militares de EE.UU.
llaman las capacidades “anti-acceso” de China, el informe de este año
señala los esfuerzos de China por desarrollar misiles balísticos contra
barcos, conocidos como DF-21D, diseñados para alcanzar barcos en el mar,
así como su inversión en el ataque a submarinos, como el Tipo 095 de
tercera generación.
En términos de la estrategia china, el
informe establece que para lograr sus objetivos China actúa exactamente
como cualquier otra nación de su tamaño y poder:
"Los
dirigentes de China anticipan que una expansión exitosa del poder
nacional integral servirá los objetivos estratégicos decisivos de China,
que incluyen la perpetuación del régimen del Partido Comunista de
China; el mantenimiento del crecimiento económico y del desarrollo; el
mantenimiento de la estabilidad política interior; la defensa de la
soberanía nacional y de la integridad territorial; y la protección del
estatus de China como gran potencia."
Sí, perpetuar el rol
comunista es deplorable, pero difícilmente una amenaza para la seguridad
nacional. Rusia en el clímax de su poder militar durante la Guerra Fría
era una amenaza mucho más existencial para EE.UU. pero, sabiamente,
EE.UU. prefirió una política de contención a la confrontación.
………
David Isenberg es un experto adjunto en el Cato Institute, veterano de la Armada de EE.UU., y autor del libro: Shadow Force: Private Security Contractors in Iraq. Los puntos de vista expresados son los suyos. Su correo es: sento@earthlink.net. Su blog es PMSC Observer (isenberg.securitycontracting.net.)
Fuente: Rebelion.org
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