jueves, 2 de febrero de 2012


El horror de la Guerra Civil, por primera vez en la Justicia española

El juicio al magistrado por investigar "crímenes" del franquismo pese a una ley de aministía de 1977, permite que salgan a la luz los horrores del más sangriento período de la historia de España. 

El horror de la Guerra Civil, por primera vez en la Justicia española
En Madrid, familiares piden conocer 
el paradero de los suyos. (AFP)

Agencia AFP

Desapariciones forzosas, fusilamientos... por primera vez en la historia de España "los crímenes" del franquismo fueron relatados ayer en un tribunal por familiares de las víctimas llamados a testificar en el proceso contra el juez español Baltasar Garzón.

"La noche del 21 de setiembre de 1936, a mi madre se la llevaron a declarar pero la mataron por el camino, mataron a 27 hombres y 3 mujeres", declaró conmocionada María Martín López, de 81 años, ante el Tribunal Supremo.

María tenía seis años la última vez que vio a su madre, Faustina López González, y desde entonces su familia lucha por recuperar sus restos, enterrados en la pequeña localidad de Pedro Bernardo (centro).

"Sabemos dónde está. Hay que medir unos 11 o 12 metros desde el puente y allí está tirada", afirmó, explicando que el lugar fue descubierto por su tío y su hermana, que entonces tenía 12 años.

"Siempre mi padre, hasta que murió en 1977, escribió" a las autoridades locales para intentar recuperar el cuerpo, recordó.

"Le dijeron: ?márchate, déjanos en paz, no nos reclames, no vayamos a hacer contigo lo que hicimos con ella", explicó la anciana, primer testigo de la defensa de Garzón.

Como María, esposos, hijos y nietos de unos 114.000 desaparecidos durante la Guerra Civil española (1936-39) y la dictadura franquista (1939-75) acudieron a partir de 2006 con sus denuncias al célebre juez español, en un intento de conocer la verdad y recuperar a sus seres queridos.

"Acudimos por justicia: se los llevaron de casa, los apalearon, los tuvieron presos", aseguró ante los magistrados Pino Sosa Sosa, de 75 años, hija de un desaparecido en el pueblo canario de Aruca.

Garzón, de 56 años, es juzgado a petición de dos grupos ultraderechistas que lo acusan de vulnerar una ley de amnistía de 1977 al intentar investigar estos casos, a lo que acabó renunciando en 2008 por la oposición de la fiscalía.

De ser declarado culpable, el magistrado, mundialmente famoso por la detención del ex dictador chileno Augusto Pinochet en 1998 en Londres, puede ser condenado a 20 años de inhabilitación profesional, lo que supondría el fin de su carrera.

En Argentina, Garzón también es ampliamente conocido por tratarse del primer juez del mundo que ordenó la detención internacional de acusados por muertes, torturas y desapariciones durante la dictadura militar, por considerar estos hechos como "delitos de lesa humanidad.

En España, tanto la defensa como la fiscalía española piden su absolución.

Ironía del destino, por primera vez en 75 años el juicio a Garzón dio la oportunidad de que se relatasen ante un tribunal todos estos dramas personales.

"Cuando se llevaron a mi padre yo era muy pequeñita, se llevaron el pan y la sal de nuestras casas, porque mi madre estaba enferma y lo buscaba", relató Pino Sosa Sosa.

Para los familiares de las víctimas, "ver como criminalizan al juez que les ha intentado ayudar es terrible", afirma Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. Sin embargo, "tiene una parte positiva": que "vaya gente de pueblecitos a contar directamente en el Tribunal Supremo lo que les ha pasado, lo que les hicieron, va a ser una cosa impresionante", agrega este nieto de una víctima e impulsor de la apertura de fosas comunes en España.

Las investigaciones de lo ocurrido en los años de la Guerra Civil podrían llevar a "pensar que lo que se produce son actos de genocidio", explicó al tribunal el historiador Angel Rodríguez Gallardo. "Las instituciones del Estado todavía no se han convencido de que deben entregar a los historiadores los archivos secretos", lamentó.

Buscando una transición pacífica a la democracia, la Amnistía de 1977 selló un pacto de silencio sobre los actos de la dictadura pero, según el sociólogo Fermín Bouza, estas heridas aún abiertas continúan dividiendo al país.

"Todo vuelve, y no es bueno que regresen esa clase de confrontaciones, esa clase de odios y esa clase de problemas y la mejor manera de impedirlo es terminar de una vez esa tarea histórica de cerrar las heridas de verdad", considera.

La defensa de Garzón llamó a declarar a más de 20 testigos que hasta el 8 de febrero relatarán sus historias, en un caso que despierta fuerte expectativa dentro y fuera de España. 

En síntesis

La Guerra Civil Española fue un conflicto social, político y militar y económico que se desencadenó en el país tras fracasar el golpe de Estado del 17 y 18 de julio de 1936 llevado a cabo por una parte del ejército contra el gobierno de la Segunda República Española, y que Francisco Franco daría por terminada el 1 de abril de 1939, estableciéndose una dictadura que duraría hasta 1975.

A las partes del conflicto se las suele denominar bando republicano y sublevado, éste conocido como bando nacional por los vencedores. El bando republicano estuvo constituido en torno al gobierno legítimo de España, el del Frente Popular, formado por una coalición de marxistas, republicanos, anarquistas y nacionalistas, apoyado por el movimiento obrero, los sindicatos y los demócratas constitucionales. La cifra de muertos varía entre 500.000 y 1 millón, según las fuentes.

Fuente: Los Andes Online

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