En medio de la tensión, el príncipe William llega a las islas
El hijo de Lady Di y heredero del trono británico cumplirá una misión militar durante seis semanas. Londres desmintió que se trate de una "provocación" al gobierno argentino. Los detalles.
El príncipe William partió ayer de
Oxfordshire con destino a Malvinas. |
María Laura Avignolo - CC - Especial para Los Andes
En medio de las acusaciones de la Cancillería
argentina de "militarización británica" en las Malvinas, el príncipe
William aterrizará hoy en las islas para conseguir su grado de capitán
en la Fuerza Aérea británica y participar, junto a su tripulación, en
las tareas de rescate y búsqueda en el mar en su helicóptero Sea King.
Es una misión anunciada en noviembre, que ha sido ratificada por la Casa
Real, a pesar de la nueva tensión angloargentina.
La artillería verbal angloargentina crece al ritmo de las dificultades por el ajuste en el gobierno de Cristina Fernández y las divisiones en su partido para el primer ministro David Cameron a causa de Europa y el euro; todo al borde del 30 aniversario de la guerra. En la pelea ya hay un neto ganador: los militares británicos, que hacen lobby gracias a Malvinas, para impedir más recortes presupuestarios del Ministerio de Defensa.
El teniente William Wales -como se llama oficialmente en la Fuerza Aérea británica- voló desde la base militar Brize Norton, en Oxfordshire, con sus compañeros de tripulación. Será parte de uno de los dos equipos de helicópteros de rescate, que están de guardia 24 horas para misiones en MT Pleasant, la base militar británica construida tras el conflicto con Argentina, con una dotación de 1.200 militares y a 45 minutos de Puerto Stanley, para los británicos, o Puerto Argentino, la capital de las islas.
"El Conquistador"-según la teatral descripción del canciller argentino Héctor Timerman- va a cumplir una misión de rutina, de copiloto, con uniforme de la Real Fuerza Aérea británica, sin obligaciones ceremoniales como heredero o representante de la Casa Real. Si bien el casino de oficiales ha sido repintado en verde y la grilla de la base reforzada, no hay grandes novedades en MT Pleasant con su visita, más allá de los isleños que aplauden su llegada o la inusual presencia de periodistas de todos los medios británicos.
"Un oficial trabajando"
El jefe de estado mayor británico, General Sir David Richard, negó que la presencia del príncipe represente "una provocación" para Argentina. "Yo puedo decirle que no es y que no fue designado para que lo sea", dijo tras recordar que su hermano, el príncipe Harry, había sido enviado a Afganistán en 2008.
Para el general Julian Thompson, comandante terrestre en la guerra de las Malvinas, la visita del príncipe a las islas Malvinas no debe ser mal interpretada.
En 1982 estaba el príncipe Andrew en la guerra. Ahora, el príncipe William está aterrizando en las islas. ¿Qué significa esta presencia y por qué el gobierno confirma su aterrizaje en esta escalada?, se lo consultó.
- No significa nada. Es su turno de ir a las islas. El único comentario que quiero hacer es que él va a ir sólo por seis semanas. Debería hacer el tour de cuatro meses, como todos los demás lo hacen. No es ninguna provocación.
- Pero es el heredero del trono.
- ¿Y qué? (Risas) Es un oficial de la Fuerza Aérea trabajando.
El alojamiento del hijo de Carlos y Lady Di, William, en las Islas será espartano: una habitación para él solo en un block prefabricado, con baño compartido. Kate, su esposa, lo esperará en Londres, en su primera separación formal desde su matrimonio.
Junto al aterrizaje del príncipe, se confirmó la llegada en marzo a las islas de su barco de guerra más sofisticado, el HMS Dauntless, un destructor tipo 45, en una misión que el Gobierno británico calificó como "una rotación" para remplazar a la fragata HMS Montrose, que está actualmente en el área junto a un submarino nuclear, cuatro aviones de combate y los dos helicópteros de rescate.
La fuerza de la disuación
Esta escalada verbal que promocionan Timerman y Cristina Fernández ha servido a los militares británicos para denunciar que el desmantelamiento de los aviones Harrier, del portaaviones británico y de los recortes presupuestarios, pueden poner en peligro las posibilidades de recuperar las islas Malvinas, si hubiera una nueva operación militar argentina, algo que el Gobierno kirchnerista ha descartado.
Los británicos prevén recortar 20.000 puestos militares por el ajuste en Defensa. La artillería verbal argentina es un buen argumento para impedirlo.
El ex almirante Lord West, veterano de las Malvinas y ex jefe de la Armada, aseguró que "los argentinos probablemente piensen que estamos escalando las cosas, pero no es así", aunque admitió que "el envío del destructor es un considerable disuasivo para cualquier movimiento ofensivo en cualquier país".
La artillería verbal angloargentina crece al ritmo de las dificultades por el ajuste en el gobierno de Cristina Fernández y las divisiones en su partido para el primer ministro David Cameron a causa de Europa y el euro; todo al borde del 30 aniversario de la guerra. En la pelea ya hay un neto ganador: los militares británicos, que hacen lobby gracias a Malvinas, para impedir más recortes presupuestarios del Ministerio de Defensa.
El teniente William Wales -como se llama oficialmente en la Fuerza Aérea británica- voló desde la base militar Brize Norton, en Oxfordshire, con sus compañeros de tripulación. Será parte de uno de los dos equipos de helicópteros de rescate, que están de guardia 24 horas para misiones en MT Pleasant, la base militar británica construida tras el conflicto con Argentina, con una dotación de 1.200 militares y a 45 minutos de Puerto Stanley, para los británicos, o Puerto Argentino, la capital de las islas.
"El Conquistador"-según la teatral descripción del canciller argentino Héctor Timerman- va a cumplir una misión de rutina, de copiloto, con uniforme de la Real Fuerza Aérea británica, sin obligaciones ceremoniales como heredero o representante de la Casa Real. Si bien el casino de oficiales ha sido repintado en verde y la grilla de la base reforzada, no hay grandes novedades en MT Pleasant con su visita, más allá de los isleños que aplauden su llegada o la inusual presencia de periodistas de todos los medios británicos.
"Un oficial trabajando"
El jefe de estado mayor británico, General Sir David Richard, negó que la presencia del príncipe represente "una provocación" para Argentina. "Yo puedo decirle que no es y que no fue designado para que lo sea", dijo tras recordar que su hermano, el príncipe Harry, había sido enviado a Afganistán en 2008.
Para el general Julian Thompson, comandante terrestre en la guerra de las Malvinas, la visita del príncipe a las islas Malvinas no debe ser mal interpretada.
En 1982 estaba el príncipe Andrew en la guerra. Ahora, el príncipe William está aterrizando en las islas. ¿Qué significa esta presencia y por qué el gobierno confirma su aterrizaje en esta escalada?, se lo consultó.
- No significa nada. Es su turno de ir a las islas. El único comentario que quiero hacer es que él va a ir sólo por seis semanas. Debería hacer el tour de cuatro meses, como todos los demás lo hacen. No es ninguna provocación.
- Pero es el heredero del trono.
- ¿Y qué? (Risas) Es un oficial de la Fuerza Aérea trabajando.
El alojamiento del hijo de Carlos y Lady Di, William, en las Islas será espartano: una habitación para él solo en un block prefabricado, con baño compartido. Kate, su esposa, lo esperará en Londres, en su primera separación formal desde su matrimonio.
Junto al aterrizaje del príncipe, se confirmó la llegada en marzo a las islas de su barco de guerra más sofisticado, el HMS Dauntless, un destructor tipo 45, en una misión que el Gobierno británico calificó como "una rotación" para remplazar a la fragata HMS Montrose, que está actualmente en el área junto a un submarino nuclear, cuatro aviones de combate y los dos helicópteros de rescate.
La fuerza de la disuación
Esta escalada verbal que promocionan Timerman y Cristina Fernández ha servido a los militares británicos para denunciar que el desmantelamiento de los aviones Harrier, del portaaviones británico y de los recortes presupuestarios, pueden poner en peligro las posibilidades de recuperar las islas Malvinas, si hubiera una nueva operación militar argentina, algo que el Gobierno kirchnerista ha descartado.
Los británicos prevén recortar 20.000 puestos militares por el ajuste en Defensa. La artillería verbal argentina es un buen argumento para impedirlo.
El ex almirante Lord West, veterano de las Malvinas y ex jefe de la Armada, aseguró que "los argentinos probablemente piensen que estamos escalando las cosas, pero no es así", aunque admitió que "el envío del destructor es un considerable disuasivo para cualquier movimiento ofensivo en cualquier país".
Fuente: Los Andes Online
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