miércoles, 16 de enero de 2013

Francia triplica sus fuerzas en Mali

Los soldados galos pasarán de 800 a 2.400, con tanques, aviones y helicópteros. Otros países africanos envían miles de hombres. Todos combaten a grupos de Al Qaeda que ocupan la mitad norte del país.

Agencia AP

Francia triplica sus fuerzas en Mali
En la mitad sur del país temen a los fundamentalistas islámicos, por lo que dan la bienvenida a los franceses. (AFP)

Francia llevará a 2.500 el número de efectivos en Malí, como parte de los preparativos para una incursión terrestre que busca expulsar a los extremistas islámicos que ocupan el norte de la nación africana, informó ayer un funcionario francés.

Pese a una campaña de 5 días de bombardeos desde el aire, los rebeldes vinculados con Al Qaeda han seguido avanzando hacia el sur, se han apoderado de un campamento militar estratégico en el centro del país y se han desplegado en aldeas de techos de palma, donde es imposible atacarlos sin matar a civiles.

El número de soldados franceses en Malí aumenta rápidamente respecto de los 800 reportados ayer por la mañana, incluidas fuerzas especiales. Cada determinado número de horas, enormes aviones aterrizan en el aeropuerto de Bamako, la capital, cargados de pertrechos y más soldados.

Durante la noche, un regimiento de 150 soldados franceses arribó desde la vecina Costa de Marfil, con un convoy de 40 vehículos blindados, incluido el ERC-90, semejante a un tanque y con un cañón de 90 milímetros.

Miles de soldados de naciones vecinas de Malí comenzarían a llegar pronto también. Nigeria informó que unos 200 soldados viajarían de ese país en las próximas 24 horas.

El presidente francés Francois Hollande lanzó la semana pasada un ataque contra los rebeldes en Malí, que están vinculados con Al Qaeda, después de que comenzaron a avanzar hacia el sur de la ex colonia de Francia. Naciones Unidas había aprobado una operación militar en Mali, la cual comenzaría en nueve meses. Hollande decidió que una respuesta militar no podía esperar tanto.

El número de soldados franceses se reduciría a medida que llegan más efectivos africanos, dijo Hollande ayer en una conferencia de prensa desde Emiratos Árabes Unidos.

Algunos funcionarios franceses han reconocido que los rebeldes están mejor armados y preparados de lo que preveían, y han ganado terreno. El lunes ocuparon la localidad de Diabaly en un movimiento que los coloca a unos 400 kilómetros de la capital Bamako. Antes del asalto aéreo, estaban a 680 kilómetros de esa ciudad.

Francia ordenó la evacuación de unos 60 de sus ciudadanos que viven en el área de Segou, la capital administrativa en Malí, a unas tres horas en auto desde Diabaly, de acuerdo con un correo electrónico enviado por la embajada en Bamako.

Diabaly representa un triunfo simbólico para los islamistas. Fue en el campamento militar que está en esa localidad donde las fuerzas del gobierno maliense mataron a 16 predicadores musulmanes de la secta fundamentalista Dawa, originada en India. El grupo de dirigentes religiosos iba desarmado hacia una conferencia religiosa en la capital.

Muchos líderes de los grupos extremistas que ocupan el norte de Mali comenzaron su camino a la guerra santa al adherirse a la interpretación dada por Dawa sobre el Islam, la cual convoca a los fieles a ser misioneros.

Los extremistas islámicos controlan un área del tamaño de Francia en el norte de Malí desde hace nueve meses y han impuesto una brutal versión del Islam.

Niñas de 12 años han sido azotadas por no cubrirse, lo mismo que ancianas y embarazadas. La rica tradición musical de esta parte del mundo se ha silenciado en el norte, donde también están prohibidos los tonos del teléfono celular.

Mientras, soldados vigilan el tren subterráneo y los monumentos más reconocidos de París ante la posibilidad de atentados terroristas. 

Unos 150.000 refugiados

AFP

La cantidad de refugiados que huyeron del conflicto en Mali hacia los países vecinos ronda las 150.000 personas, indicó ayer Acnur, el organismo de la ONU. Precisó también que hay unos 230.000 desplazados dentro del país, según la oficina de coordinación de asuntos humanitarios de la ONU.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados registró 144.500 personas procedentes de Mali, de las cuales 54.100 en Mauritania, 50.000 en Níger, 38.800 en Burkina Faso y 1.500 en Argelia. Por otra parte, el Programa Mundial de Alimentos que distribuye víveres en Mali a través de distintas ONG destacó que le faltan 129 millones de dólares para responder a esas necesidades. 

Los rebeldes tienen armas livianas y misiles

AFP

Los combatientes islamistas del norte de Malí poseen sobre todo armas livianas de infantería, procedentes de los arsenales libios o compradas a traficantes de armas con los ingresos que obtienen del tráfico y de los rescates pagados por rehenes.

"Son principalmente armas livianas de infantería procedentes de países del Este, a menudo montadas en vehículos todo terreno que transportan una decena de combatientes", indicó Eric Denecé, director del Centro Francés de Investigación sobre Inteligencia. El experto rehusó hablar de "armas pesadas", dado que éstas, según la clasificación de los armamentos, empiezan a partir del calibre 20 mm.

Según él, los yihadistas tienen fusiles de asalto Kalashnikov, fusiles de precisión, ametralladoras livianas de 7,62 mm y pesadas de 12,7 y de 14,45 mm. Estas pueden ser montadas en camionetas, al igual que las ametralladores soviéticas bitubo antiaéreas de 14,5 mm o de 23 mm, que tienen hasta 2.500 metros de alcance.

Los combatientes poseen también probablemente algunos cañones de 105 mm y algunos misiles tierra-aire SA-7.

Un exoficial de un servicio de inteligencia francés agregó que los islamistas poseen también sin duda algunos misiles Milan (misiles antitanque de fabricación francesa vendidos por Francia a las fuerzas libias de Kadafi). 

Graves riesgos para toda África

Por M. J. Smith - De la Agencia AFP, especial para Los Andes

El conflicto en Malí, que desembocó en ataques aéreos franceses y planes para desplegar tropas africanas, plantea una serie de riesgos elevados para todo el continente, desde una violenta reacción de los islamistas hasta un potencial desastre humanitario.

Los países del oeste africano deben enfrentar la dura realidad de que una falta de respuesta podría conducir a una expansión de la presencia de los extremistas y de bandas criminales capaces de crear mayor caos, pero el uso de la fuerza militar también implica peligros complejos.

Algunos países que participan en la fuerza de unos 3.000 africanos prevista para ayudar a Malí a recuperar el control en el norte, tomado por los islamistas, podrían sufrir represalias de extremistas similares en su propio territorio, según señalaron algunos analistas.

Al mismo tiempo, no es seguro que la operación militar en el vasto desierto del norte de Malí tenga éxito. También podría provocar una avalancha de más refugiados hacia los países vecinos que ya luchan para atender a las necesidades de su propia población. Hasta ahora, la región ha optado en forma mayoritaria por aprobar la intervención, elogiando a Francia.

Aunque esta apresurada operación tenga éxito, la situación humanitaria continuará planteando una grave preocupación. Muchos refugiados ya atravesaron la frontera hacia los vecinos Burkina Faso, Níger y Mauritania.

De acuerdo con la agencia de la ONU para los refugiados, cientos de miles de personas abandonaron sus hogares desde que comenzaron los enfrentamientos entre los insurgentes y los militares, a principios de 2012. En esa época, los islamistas aprovecharon el vacío de poder creado por un golpe militar en marzo para apoderarse de grandes sectores en el norte de Malí, donde impusieron una brutal legislación islámica. 

Fuente: Los Andes Online

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