sábado, 16 de febrero de 2013

Los escándalos que precipitaron la renuncia de Benedicto XVI
Las acusaciones al fundador de los Legionarios de Cristo y el Vatileaks suenan cada vez con más fuerza como las principales causas que llevaron al Papa a dejar el pontificado.
por Atahualpa Acosta

La confirmación de abusos sexuales y pederastia hacia el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, más la filtración de documentos confidenciales robados al Papa, suenan firmemente como las principales causas por las cuales renunció al pontificado Benedicto XVI. Y hay un par más en boca de los medios periodísticos.

Ayer se conoció además que fueron difundidos nuevos documentos relacionados con la congregación católica Legionarios de Cristo, en medio de una batalla legal en torno a la donación de 60 millones de dólares que hizo una viuda anciana a la organización, informó la agencia de noticias AP.

El papa Benedicto XVI tomó control de la Legión en el 2010 después que una investigación del Vaticano determinó que su fundador mexicano, el ya fallecido Marcial Maciel, había llevado una doble vida: había vejado sexualmente a seminaristas y tenido tres hijos de dos mujeres. El pontífice ordenó una reforma radical de la congregación y designó un delegado papal para supervisarla.
El portal estadounidense New York Times publicó un artículo ayer donde deduce luego de un amplio reportaje de su corresponsal en el Vaticano, Rachel Donadío, que fue el escándalo del padre Marcial Maciel Degollado, abusador de menores, mujeres y religiosos por igual, el que precipitó la caída de Benedicto XVI.

"Fue en su viaje a México y Cuba –en marzo 2012–, empañado por el escándalo, que parece que finalmente convenció a Benedicto XVI a considerar la idea de hacerse a un lado, comentaron funcionarios del Vaticano".

"La visita de Ratzinger a México fue perseguida por el fantasma del padre Marcial Maciel Degollado, fundador mexicano de los Legionarios de Cristo, una orden religiosa poderosa y profundamente conservadora con estrechos lazos con el papado de Juan Pablo II.
Antes de morir en 2008, se supo que el padre Maciel había violado a seminaristas, engendró varios hijos y participó en el abuso de drogas", agrega el Times.

A lo largo de la visita, agrega el diario, grupos de víctimas y defensores organizaron conferencias de prensa y otros eventos para llamar la atención sobre lo que consideraban un triste récord de la iglesia sobre el abuso sexual, a pesar de que Benedicto XVI, como principal funcionario doctrinal del Vaticano, había vuelto a abrir una investigación sobre el padre Maciel que finalmente reveló su doble vida.

Benedicto esperaba que su papado reavivaría la fe católica en Europa y obligaría a los católicos a forjar vínculos entre la fe y la razón, comenta la corresponsal del diario de la Gran Manzana. Pero después de una serie interminable de escándalos, el Papa de 85 años, llegó a entender que sólo un nuevo Papa, uno con energías mucho mayores que las de él, podría llevar las riendas de esta iglesia global y limpiar la casa.

Al final, según expertos del Vaticano citados por el periódico, decidió que demitir podría servir mejor a la Iglesia, en una decisión trascendental con implicaciones de largo alcance que aún no se entienden completamente.
"No era una cosa, pero sí una combinación de ellas" la que le llevó a dimitir, dijo Paolo Rodari, un experto del Vaticano periódico Il Foglio. Los escándalos de abusos sexuales no dieron descanso al papado, hubo una erupción de denuncias en Estados Unidos, Irlanda y en toda Europa, y hasta Australia. Pero el más reciente, el escándalo que involucra al mayordomo, "fue un golpe de tambor constante sobre el Papa", dijo el analista citado por New York Times.

Al final, dijo Rodari, el mensaje fue: "Yo no puedo cambiar las cosas, así que voy a borrar todo". Aunque el Papa claramente ha ido perdiendo fuerza en los últimos años, comenta Rachel Donadio, algunos expertos vaticanos vieron la decisión de Benedicto menos como un signo de debilidad física sino como de fortaleza, "pues envía un mensaje claro –y un desafío– a los prelados del Vaticano, contra las fechorías que él luchó por frenar: Nadie es insustituible, ni siquiera el Papa".

Vatileaks, el documento

Un expediente secreto sobre la filtración de documentos confidenciales robados al Papa, cuya existencia no había sido dada a conocer por El Vaticano, habría precipitado la clamorosa renuncia de Benedicto XVI al pontificado.

El documento, redactado por tres cardenales de primer nivel, habría sido entregado al líder católico el 17 de diciembre pasado y contendría un "panorama terrible" de la actual situación de la Curia Romana, en especial las divisiones entre los cardenales.

Según reportó la revista italiana Panorama, el escrito también referiría "las resistencias al cambio y a la operación de transparencia y limpieza querida por Joseph Ratzinger".

Significativamente voluminoso, el dossier incluiría los textos de entrevistas privadas con prelados, laicos y religiosos realizadas por los purpurados Julián Herranz, Salvatore de Giorgi y Josef Tomko, los miembros de la comisión cardenalicia encargada de investigar el origen de Vatileaks.
Se trata de la segunda parte de un informe cuyas primeras conclusiones habían sido reportadas al pontífice en el mes de julio de 2012.

En ese momento el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, había informado públicamente que la labor de los tres cardenales había concluido formalmente. Estas nuevas revelaciones demostrarían que no fue así y que continuaron con sus pesquisas.

Y aunque no existe confirmación a la existencia del informe, en la agenda del Papa aparece reportado ese encuentro de diciembre con Tomko, Herranz y de Giorgi.

"Las denuncias recíprocas, los ataques, los episodios que permanecieron cubiertos por años y nunca develados son una chocante y dramática revelación para el pontífice", indicó Panorama.

"Ratzinger sale duramente probado del coloquio con la comisión investigadora. Encuentra la fuerza de hablar sólo con el hermano Georg. Se confiesa admitiendo, quizás, de haber descubierto un rostro de la curia vaticana que no había jamás imaginado", agregó.

Estableció que, con este impacto, el líder católico se habría dado cuenta de no tener más fuerzas para cumplir aquel trabajo urgente de limpieza y de renovación, que no podía postergarse más. Y eso impulsó su renuncia.
Estas nuevas revelaciones parecen haber sido confirmadas apenas este miércoles por el mismo Benedicto XVI, durante la misa de cenizas en la Basílica de San Pedro del Vaticano. En la homilía de esa ceremonia, el Papa arremetió contra las rivalidades de la Iglesia.

"Debemos reflexionar sobre la importancia del testimonio de fe y de vida cristiana de cada uno de nosotros y de nuestras comunidades para manifestar el rostro de la Iglesia y como este rostro es, a veces, desfigurado", advirtió en esa ocasión.

"Pienso en particular a las culpas contra la Iglesia, a las divisiones en el cuerpo eclesial. Vivir la Cuaresma en una más intensa y evidente comunión eclesial, superando individualismos y rivalidades, es un signo humilde y precioso para quienes están alejados de la fe o indiferentes", ponderó.

"La crisis de la Cruz"

La revista Veintitrés publica un artículo de Alfredo Grieco y Bavio donde además de las causas antedichas, apunta la Europa en crisis, la deserción de los fieles y por ende la mengua de donaciones dinerarias. Razones poderosas si se atienden, ha tenido entonces el Papa para presentar su renuncia, más allá de sus años y de sus problemas de salud.

Y para frutilla del postre, Obediencia perfecta, un filme sobre la pederastia clerical inspirado en el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, podría ser estrenada después de la Semana Santa, anunció en el productor Luis Urquiza, de visita en Alemania.

En entrevista en el Mercado de Películas del 63 Festival Internacional de Cine de Berlín, Urquiza explicó que sus planes iniciales eran que la cinta se estrenara “el día de Jueves Santo, pero tal vez tenga que retrasarse”.
Enseguida explicó al órgano de información gubernamental mexicano Notimex que “la idea de hacer la película partió porque la pederastia está en los periódicos todos los días. Es una problemática que tiene la Iglesia católica por el celibato y a esta manera de ver el mundo desde el poder de la religión”.

La película cuenta la historia de un niño seminarista que para alcanzar la obediencia perfecta de tercer grado es adoptado por el fundador de la Orden y en ese periodo se enamoran. Años después el menor deja la congregación, se arrepiente del amor y lo denuncia.

“La película trata el tema de la pederastia clerical que puede ser Maciel o cualquiera de estos curas que andan por ahí. Le voy a dejar al público decidir si es Marcial Maciel”, explicó Urquiza, productor de otros filmes como Morelos, Hidalgo y El viaje de Teo.

“Nos metemos en el personaje de este fundador de esta congregación (Legionarios de Cristo), con ese ser humano, con ese mundo que le da el poder sobre los demás inspirado en Maciel”, añadió.
“Hemos hecho esta película de una manera honesta, es un problema que nos incumbe a todos. Digamos que le hacemos un favor a la Iglesia”, comentó Urquiza, quien confesó haber hecho estudios de sacerdote.

“Los conozco muy bien. Estudié en un seminario, iba para sacerdote, no de la orden de Maciel, a Dios gracias”, recalcó el cineasta, quien produce la película con su hermano, la dirige y es coautor del guión junto al escritor Ernesto Alcocer.

Al preguntarle por el escándalo que podría generar el filme en México o las eventuales críticas que reciba de los católicos o de la Iglesia, subrayó que “no es una película contra la fe, es una película sobre el poder de abusar del ser humano.

“El escándalo ayuda, ojalá que hubiera un escándalo, pero uno no puede hacer una película para enganchar (polémica) para que te lleve”, remarcó.

Fuente: MDZ Online

No hay comentarios:

Publicar un comentario