Mendoza tendrá ecoviviendas sociales
Son 16 casas piloto que se construirán en San Martín como parte de un programa nacional. Tendrán paneles solares, ventilaciones estratégicamente ubicadas y aislamientos especiales para autogenerar su calefacción y refrigeración. Ahorrarán 81% de energía.
Ignacio de la Rosa - idelarosa@losandes.com.ar
Vista en 3D de las casas. Construirlas es 20% más caro que con el método tradicional, pero el ahorro energético es mucho mayor. |
Ahorrar energía y disminuir al mínimo la
emanación de gases de efecto invernadero. Dos desafíos que se repiten
año tras año, día tras día, tanto durante el invierno como en el verano
-especialmente en el momento en que se intenta paliar el frío y el calor
en el interior de las viviendas-, encuentran en un proyecto para
Mendoza con financiamiento internacional una impecable alternativa de
solución.
Se trata de la construcción de casas con bioclima, que generen de manera autosustentable la energía y las calorías necesarias, tanto para calefaccionar como para refrigerar los ambientes llegando a un ahorro energético de hasta 80%.
De las 128 viviendas sociales que se construirán con esta modalidad en el país antes de 2015, 16 se encontrarán en el departamento de San Martín, punto elegido en Mendoza para llevar adelante la experiencia piloto de estas 'ecoviviendas'.
Serán construidas por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) y la clave estará en la disposición de la casa (según su orientación cardinal) y en sus paneles solares, ventilaciones estratégicamente pensadas, aislamientos especiales, láminas, vidrios y aleros protectores, entre otros detalles.
"La mayoría de las casas que se van a construir son categoría tres, es decir ya con recursos bioclimáticos y sistemas solares pasivos. Si se compara con las casas referentes, que serán otras cuatro construidas por el IPV siguiendo el método tradicional en el barrio CEC (también de San Martín), el costo de construcción se incrementa sólo 20% y el ahorro energético es de 56%", destacó el arquitecto Ernesto Berli, del laboratorio de Hábitat del IPV.
Mejor medio ambiente
GEF es la sigla en inglés para "Fondo para el medio ambiente mundial". Se trata de un mecanismo de cooperación internacional que tiene como objetivo brindar financiamiento, en forma de donaciones a países en desarrollo, para implementar actividades que beneficien el medio ambiente mundial. Entre los temas que abarca se destacan la diversidad biológica, el cambio climático, aguas internacionales y agotamiento de la capa de ozono.
Precisamente el programa de viviendas del que Mendoza pasó a formar parte ayer, con la firma de un convenio con la Nación, responde a la problemática del cambio climático y la necesidad de contrarrestarlo.
"El objetivo es reducir las emanaciones de gases de efecto invernadero. El GEF le dio al país 20 millones de dólares a la Argentina para que ejecute en cuatro años este tipo de proyectos y el de la vivienda energética usa casi la mitad en todo el país (11 millones). A cambio, las instituciones que participan pondrán a disposición recursos importantes, cofinanciando el proyecto", destacó Nazareno Castillo Marín, director del área de Cambio Climático de la Secretaría de Ambiente de la Nación, quien resaltó que se les estaría dando calidad de vida a personas en situación vulnerable.
La duración total del proyecto es de dos años, será presentado definitivamente en marzo y la idea es que en junio de este año ya esté aprobado y listo para la ejecución de las obras.
"El reducir las emisiones es fundamental para contribuir a las formas de paliar el cambio climático", agregó el funcionario nacional.
Por su parte, el presidente del IPV, Omar Parisi, se detuvo en el concepto de vivienda social, teniendo en cuenta que como serán construidas por el Instituto y financiadas por el gobierno, las casas bioclimáticas entran en ese rubro.
"No significa que sea la más barata ni que tiene que estar estigmatizada. Significa que es responsabilidad del Estado ayudar a quien quiera construirla", destacó Parisi. Además resaltó que en Junín se están construyendo cuatro viviendas siguiendo el método tradicional, pero con algunos detalles y recaudos que permitan el ahorro energético.
A su turno, el ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso (cabeza del otro ministerio del Gobierno que participará del programa) se detuvo en la importancia de dejar este aporte a las próximas generaciones. "Así como nuestros abuelos hicieron el aporte de las casas altas, de adobe, con techo de paja y una banderola para aclimatar, podemos dejar esta tecnología nosotros", explicó.
Ahorro energético
Las viviendas ecológicas que se construirán en el país estarán diseminadas en ocho áreas de siete provincias. Además de Mendoza se instalarán en Formosa, Tucumán, Salta, provincia de Buenos Aires, Chubut (en Rawson y en Comodoro Rivadavia) y en Tierra del Fuego.
En esta última provincia ya se hizo una experiencia piloto y entre el ahorro energético y la disminución de gases nocivos el beneficio fue de 81% en comparación con una vivienda tradicional.
Berli, técnico del IPV, destacó que las 16 casas que se construirán en Mendoza estarán en el distrito de Buen Orden, en San Martín. "En el lugar ya hay barrios del IPV y es una zona interesante porque es templada-cálida, con una gran amplitud térmica. También vamos a tomar casas del barrio CEC como referencia. Son casas que ya están construidas de forma tradicional y van a servir para comparar el ahorro energético con las bioclimáticas", destacó el arquitecto.
Los detalles que permitirán cumplir el objetivo serán colectores solares, espacios soleados (que permitirán la ganancia solar), halls fríos, tubos enterrados para acondicionar aire y sistemas solares con muros acumuladores.
"Las casas de la categoría tres van a contar con un desplazamiento de ventilación en el baño, protección en la zona oeste y se va a aumentar la aislación del envolvente, algo muy importante para pérdidas y ganancias de energía", siguió Berli.
La superficie vidriada en los ventanales y la protección de aleros de forma diagonal sobre las ventanas también están fríamente calculados.
"También hemos estudiado los movimientos del sol según la época del año, justamente para diseñar los aleros de protección y aprovechar el calor acumulado, principalmente en invierno", sentenció Berli.
Según la orientación de la casa (el punto cardinal donde esté ubicado el ingreso) se ha planeado un diseño especial, que tiene mínimas variaciones aunque no modifica significativamente la estructura inicial. Así las cosas hay un modelo para las que sigan la orientación este-oeste, otro para la sur y uno más para las que miren al norte.
Se trata de la construcción de casas con bioclima, que generen de manera autosustentable la energía y las calorías necesarias, tanto para calefaccionar como para refrigerar los ambientes llegando a un ahorro energético de hasta 80%.
De las 128 viviendas sociales que se construirán con esta modalidad en el país antes de 2015, 16 se encontrarán en el departamento de San Martín, punto elegido en Mendoza para llevar adelante la experiencia piloto de estas 'ecoviviendas'.
Serán construidas por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) y la clave estará en la disposición de la casa (según su orientación cardinal) y en sus paneles solares, ventilaciones estratégicamente pensadas, aislamientos especiales, láminas, vidrios y aleros protectores, entre otros detalles.
"La mayoría de las casas que se van a construir son categoría tres, es decir ya con recursos bioclimáticos y sistemas solares pasivos. Si se compara con las casas referentes, que serán otras cuatro construidas por el IPV siguiendo el método tradicional en el barrio CEC (también de San Martín), el costo de construcción se incrementa sólo 20% y el ahorro energético es de 56%", destacó el arquitecto Ernesto Berli, del laboratorio de Hábitat del IPV.
Mejor medio ambiente
GEF es la sigla en inglés para "Fondo para el medio ambiente mundial". Se trata de un mecanismo de cooperación internacional que tiene como objetivo brindar financiamiento, en forma de donaciones a países en desarrollo, para implementar actividades que beneficien el medio ambiente mundial. Entre los temas que abarca se destacan la diversidad biológica, el cambio climático, aguas internacionales y agotamiento de la capa de ozono.
Precisamente el programa de viviendas del que Mendoza pasó a formar parte ayer, con la firma de un convenio con la Nación, responde a la problemática del cambio climático y la necesidad de contrarrestarlo.
"El objetivo es reducir las emanaciones de gases de efecto invernadero. El GEF le dio al país 20 millones de dólares a la Argentina para que ejecute en cuatro años este tipo de proyectos y el de la vivienda energética usa casi la mitad en todo el país (11 millones). A cambio, las instituciones que participan pondrán a disposición recursos importantes, cofinanciando el proyecto", destacó Nazareno Castillo Marín, director del área de Cambio Climático de la Secretaría de Ambiente de la Nación, quien resaltó que se les estaría dando calidad de vida a personas en situación vulnerable.
La duración total del proyecto es de dos años, será presentado definitivamente en marzo y la idea es que en junio de este año ya esté aprobado y listo para la ejecución de las obras.
"El reducir las emisiones es fundamental para contribuir a las formas de paliar el cambio climático", agregó el funcionario nacional.
Por su parte, el presidente del IPV, Omar Parisi, se detuvo en el concepto de vivienda social, teniendo en cuenta que como serán construidas por el Instituto y financiadas por el gobierno, las casas bioclimáticas entran en ese rubro.
"No significa que sea la más barata ni que tiene que estar estigmatizada. Significa que es responsabilidad del Estado ayudar a quien quiera construirla", destacó Parisi. Además resaltó que en Junín se están construyendo cuatro viviendas siguiendo el método tradicional, pero con algunos detalles y recaudos que permitan el ahorro energético.
A su turno, el ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso (cabeza del otro ministerio del Gobierno que participará del programa) se detuvo en la importancia de dejar este aporte a las próximas generaciones. "Así como nuestros abuelos hicieron el aporte de las casas altas, de adobe, con techo de paja y una banderola para aclimatar, podemos dejar esta tecnología nosotros", explicó.
Ahorro energético
Las viviendas ecológicas que se construirán en el país estarán diseminadas en ocho áreas de siete provincias. Además de Mendoza se instalarán en Formosa, Tucumán, Salta, provincia de Buenos Aires, Chubut (en Rawson y en Comodoro Rivadavia) y en Tierra del Fuego.
En esta última provincia ya se hizo una experiencia piloto y entre el ahorro energético y la disminución de gases nocivos el beneficio fue de 81% en comparación con una vivienda tradicional.
Berli, técnico del IPV, destacó que las 16 casas que se construirán en Mendoza estarán en el distrito de Buen Orden, en San Martín. "En el lugar ya hay barrios del IPV y es una zona interesante porque es templada-cálida, con una gran amplitud térmica. También vamos a tomar casas del barrio CEC como referencia. Son casas que ya están construidas de forma tradicional y van a servir para comparar el ahorro energético con las bioclimáticas", destacó el arquitecto.
Los detalles que permitirán cumplir el objetivo serán colectores solares, espacios soleados (que permitirán la ganancia solar), halls fríos, tubos enterrados para acondicionar aire y sistemas solares con muros acumuladores.
"Las casas de la categoría tres van a contar con un desplazamiento de ventilación en el baño, protección en la zona oeste y se va a aumentar la aislación del envolvente, algo muy importante para pérdidas y ganancias de energía", siguió Berli.
La superficie vidriada en los ventanales y la protección de aleros de forma diagonal sobre las ventanas también están fríamente calculados.
"También hemos estudiado los movimientos del sol según la época del año, justamente para diseñar los aleros de protección y aprovechar el calor acumulado, principalmente en invierno", sentenció Berli.
Según la orientación de la casa (el punto cardinal donde esté ubicado el ingreso) se ha planeado un diseño especial, que tiene mínimas variaciones aunque no modifica significativamente la estructura inicial. Así las cosas hay un modelo para las que sigan la orientación este-oeste, otro para la sur y uno más para las que miren al norte.
Los carros vendimiales llevarán biodiesel
Siguiendo en la onda verde y el cuidado del medio ambiente, el ministro de Infraestructura Rolando Baldasso destacó que en la Vía Blanca y el Carrusel vendimiales de este año los carros que transporten a las soberanas departamentales funcionarán con biodiesel, algo que ya se hizo para la Vendimia 2012.
La generación de este combustible es más costosa que la del que proviene de los hidrocarburos, pero su principal ventaja es que es un bien renovable. El hecho de que se genere con desechos de aceite vegetal (el de cocina) hace que, más allá de que por el momento no sea tan económico, si es más ecológico.
En Mendoza, salvo excepciones, no está instalado en la industria, pero en Rosario, Santa Fe y otras provincias sojeras ya tiene su mercado.
Fuente: Los Andes Online
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