Cómo curar a la vieja Europa enferma
Escaneemos noticias del Viejo continente:
- Portugal. En 39 ciudades una multitud impresionante canta "Grândola, Vila Morena", himno de la Revolución de los claveles, contra la troika.
- Italia. Semana importante para la formación de gobierno. El Presidente de la República dice no a un gobierno de minoría. Tampoco parece posible un gobierno de coalición entre PD y Partido de Berlusconi. Sólo lo parece un gobierno técnico y adelanto de elecciones. Entre tanto, el ganador de las elecciones, Beppe Grillo, cuyas críticas a Europa le han proporcionado tanto consenso en Italia como imitadores en partidos políticos de derechas europeos, torea la cuestión euro-Europa: “Lo que nos está machacando no es el euro, sino la deuda”. Si no cambian las condiciones, habrá un retorno a la lira. “Soy un europeo convencido. Estoy a favor de una votación online sobre el euro”.
- Alemania. El retorno a las monedas nacionales no es tabú. Se ha formado ya un partido alemán antieuro. Se llamará “Alternativa para Alemania”. Por su parte, Klaus-Peter Willsch, diputado del partido de Angela Merkel, admite: “Si no se consigue convencer a la mayoría de la población de un país que los compromisos adquiridos para el funcionamiento de la moneda única deben respetarse, no es posible pedir desde el extranjero que se hagan nuevas elecciones, sino que se debe permitir que el país vuelva a su moneda". Más: "Si queremos volver a una convivencia pacífica y respetuosa de Europa y tomarnos en serio la autodeterminación de los pueblos, deberemos abandonar la ideología del Euro-Europa".
- Francia: Marine Le Pen pide “solemnemente” al presidente de la República que organice “en enero de 2014” un referéndum para la salida de Francia de la Unión Europea, una organización, según ella, “irreformable”, “como la Unión Soviética”.
- Holanda: Geert Wilders, líder del Partido de la Libertad holandés, famoso por su islamofobia, lanza un “tour de resistencia” inspirado en el “Tsunami tour" de Beppe Grillo. Ya anuncia medidas de extrema derecha anti-inmigración con políticas de bienestar de inspiración socialdemócrata.
- Bélgica. En Amberes, cuyo alcalde, Bart De Wever, líder de la Nueva Alianza Flamenca, es considerado por muchos ciudadanos como el político más popular en Bélgica, se ha establecido un impuesto especial para los no belgas, incluidos los ciudadanos de la UE. Tendrán que pagar a partir del 1 de mayo 267€ para inscribirse en la administración local, mientras que los belgas sólo pagarán 17€. Sucede en la UE del mercado interior y de la libre circulación de personas.
- Reino Unido. El partido euroescéptico UKIP acaba de vencer a los conservadores de Cameron en las elecciones de Eastleigh.
- Eslovenia. Cae gobierno corrupto en la que llamaban "la Suiza de los Balcanes". Se forma un gobierno técnico. Se convocarán nuevas elecciones.
- Bulgaria. Elecciones anticipadas en mayo. Borisov, el presidente que ha dimitido por las protestas por el precio alto de la electricidad, avisa que acecha un nuevo gobierno técnico: "Nos están ofreciendo una nueva de gobernanza en la que los líderes de los partidos serán una especie de consejo general, mientras que algunos monigotes harán el papel de primer ministro y ministros".
- Grecia. El ex ministro de Finanzas del gobierno técnico griego, Evangelos Venizelos, confiesa que la troika ofreció en agosto de 2011 una salida suave del euro a Grecia a raíz de la negativa del Gobierno heleno a promulgar más recortes en el gasto público. Dice Venizelos: "Entonces, recibimos propuestas para percibir fondos de tal forma que encamináramos una salida suave del euro que rechazamos".
El escáner nos devuelve un retrato terrible de la vieja y achacosa Europa. No hay día que no se levante y se descubra un
nuevo dolor, un nuevo ensañamiento o cura técnica. La crisis socioeconómica se agrava, según
las previsiones económicas de invierno
de la Comisión Europea. El caso de Italia demuestra bien que los
gobiernos técnicos no sirven como remedio curativo, pues convierten
inmediatamente la crisis económica en crisis política, lo que
agrava el cuadro general de cualquier paciente.
Todo
aquello que sirva para conocer mejor el origen de este
mal europeo, contribuirá sin duda a sanar la enfermedad. En el historial
médico del paciente europeo aparecen varias radiografías recientes que
conviene conocer. Osvaldo Bayer
describía ayer un informe sobre desequilibrios de salario en Alemania.
Luego está un buen documental en francés que emitió esta semana la
cadena Arte: ¿Quién paga cuando Europa salva a sus bancos?. También se ha emitido finalmente Los negocios de Bruselas,
un trabajo
del observatorio Corporate Europe, que enfoca el problema del oculto
sistema de poder que condiciona, ha condicionado y si las cosas no
cambian, seguirá condicionando las decisiones que se toman en
Bruselas, las cuales, recordemos, suponen el 80% del conjunto de
leyes que nos gobiernan. El documental se examina la formación de un
poderoso agentes de presión, la Mesa Redonda de Industriales Europeos
(ERT). Se explica también cómo ha infectado ya desde los años 80, y
siguiendo el modelo estadounidense, la Unión Europea. Desde entonces, en
todas
las reuniones de los jefes de gobierno europeos se desarrollan bajo
el cilindro compresor de estas multinacionales. La vieja Europa sería
la paciente, y ellos el doctor: la enferma debe decidir si acepta la
cura que le propone el doctor -naturalmente la única posible- o morir.
De la visión de este
jugoso y amargo documental se extrae otra enseñanza. La mayor parte de la
prensa ha hecho oídos sordos a las denuncias de los observatorios
que ya en 2000 avisaban de la infección debida a los lobbies. Tal
vez las cosas fueran algo distintas si hubiera habido más medicina
informativa, porque lo cierto es que hoy la infección sigue ahí. Si se compara el documento de la
Mesa Redonda Europea Vision for a competititve Europe in 2025, publicado el 2 de febrero
de 2010, y el documento de Europa 2020
de la Comisión Europea,
publicado para el Consejo Europeo del 11 de febrero de 2010, se verá que
en ambos casos la cura propuesta es muy parecida: el proyecto
neoliberal de la
Europa del Capital. De ahí proviene esta letal
austeridad que está matando el sueño de Europa de llegar a ser una
respetable señora con muchos hijos que la quieran. Para salvar a
esta anciana decrépita, que abrazó el mercado único, y a la que lo único
que le queda es el mercado, hay que extirpar del todo el Capital de
la política. Por eso, cuando un dirigente de Goldman Sachs considera
“entusiasmante” el éxito de Beppe Grillo, la paciente Europa debería, al
menos, dudar. Confiar ciegamente en la receta del Movimiento 5
Estrellas de Beppe Grillo, que en teoría no tiene ideología (1) pero sí
copyright, sería como creer que las empresas farmacéuticas sólo desean salvar al paciente.
Por más radiografías y escáneres que le hagamos a la vieja Europa, no basta: siempre será mejor
prevenir que curar. Ken Loach acaba de estrenar en Berlín el
documental El espíritu de 1945.
Se cuenta en él cómo después de la Segunda Guerra Mundial se
construyeron los bienes públicos y cómo empezó a infectarse todo con el
virus neoliberal, que en Europa se llamaba thatcherismo. Parece
que el doctor Loach nos da el mejor consejo para salvar Europa: no
hay mejor medicina que la natural, y no hay mejor política que el
socialismo. Así se construyó lo que a Europa le queda de sano: derechos
laborales, sanidad y educación públicas.
Nota:
1.
Es famosa la frase de Grillo: "No somos ni de izquierda ni de derecha.
Estamos adelante". Sin embargo, Gianroberto Casaleggio, el gurú
tecnológico e ideológico del Movimiento 5 Estrellas, declaraba a The Guardian:
"El programa del M5S (Movimento 5 Stelle) podría ser como el de la
socialdemocracia sueca". ¿Con qué quedarse: con la negación ideológica
de Grillo o con la confesión de Casaleggio?
Fuente: Rebelion.org
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