martes, 29 de diciembre de 2015

Argentina: lo que deja el 2015 en materia espacial
Concluye un nuevo año y llega el momento de hacer el balance respecto a lo que éste nos ha dejado en materia espacial. Un año que finaliza con la llegada de un nuevo gobierno que despierta fuertes interrogantes en el sector.
Por Javier García y Pablo Alvarez, ArgentinaEnElEspacio



Por un lado, 2015 finaliza con un gobierno saliente que deja tras de sí la promulgación de una ley que declara de interés nacional el desarrollo de la industria satelital como política de Estado. Por el otro, asistimos a la llegada de una nueva administración que transfirió ARSAT a la órbita del nuevo Ministerio de Comunicaciones y no define aún la nueva cartera de dependencia de la CONAE, generando incertidumbre respecto al Plan Satelital Geoestacionario Argentino y el Proyecto Tronador.

Lo más destacado de 2015 ha sido sin dudas la sanción y reglamentación de la Ley 27208, que establece y declara de interés nacional el desarrollo de la industria satelital como política de Estado y de prioridad nacional en lo que respecta a satélites geoestacionarios de telecomunicaciones, haciendo lo propio con el Plan Satelital Geoestacionario Argentino 2015-2035 (cabe recordar que en mayo de 2005 mediante la firma del decreto 532/2005, ya se había declarado al desarrollo de la actividad espacial como política de estado y de prioridad nacional).

Sesión del Senado durante el tratamiento de la ley 27208.

Así mismo, es de destacar la importancia que conlleva para la ley 27208 la creación de la carrera de Ingeniería Espacial en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), en una acción que apunta a dar sustento a dicha ley a través de la formación de recursos humanos idóneos. En ese mismo sentido, se destaca la creación de tres nuevas maestrías en tecnología espacial: la de Instrumentos Satelitales en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Mendoza, la de Tecnología Satelital en la UTN de Córdoba, y la de Desarrollos Informáticos de Aplicación Espacial en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM).

Vectores

En materia de vectores encontramos que la regla ha estado dada por las postergaciones. Todos los lanzamientos previstos para este año (Gradicom, Fénix y Vex-5) fueron, por distintos motivos, postergados.

El Proyecto GRADICOM

El largamente esperado lanzamiento del cohete sonda Gradicom III no pudo concretarse. Si bien la construcción del vector finalizó durante el segundo semestre del año, su lanzamiento, que estaba previsto para ocurrir durante el mes de noviembre, fue nuevamente postergado. Aunque no ha trascendido información oficial respecto a las causas que motivaron su postergación, gente vinculada al proyecto dejó trascender que no se debió a cuestiones de índole técnica. De momento, no se ha dado a conocer cuando se realizaría el lanzamiento.

Módulo de carga últil del Gradicom 3. Foto: DGID, FAA.

El Programa de Acceso al Espacio Para la Defensa

El lanzamiento del cohete sonda Fénix también había sido anunciado por el Ministerio de Defensa para 2015, lanzamiento que tampoco se realizó. En una conferencia brindada durante la muestra Defensa de la Industria realizada en septiembre, autoridades de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) informaron sobre importante avances en la construcción del vector, dejando trascender algunos aspectos del mismo: 2 etapas, adopción de materiales compuestos, módulo de telemetría, sistema de estabilización de la carga útil mediante chorros de nitrógeno, y carga útil recuperable. Con un peso de 2050 kg, el Fénix tendrá un apogeo de 350 km portando una carga útil de 100 kg. Al igual que el GRADICOM III, no se ha dado a conocer la nueva fecha prevista para el lanzamiento.

Durante un discurso brindado en 2014, el Brigadier Mario Callejo anunciaba que de no mediar inconvenientes, la FAA lanzaría hacia fines de 2015 el micro satélite uSAT-3: una pequeña nave de exploración y reconocimiento con propulsión de plasma desarrollada por la Dirección General de Investigación y Desarrollo (DGID) de la FAA. Dicho lanzamiento no se concretó, y de momento no hay información alguna respecto a la contratación de servicios de lanzamiento para el mismo.

Proyecto Inyector Satelital Para Cargas Útiles Livianas (ISCUL)

A pesar de los atrasos en el calendario de lanzamientos previsto para 2015, que preveían el primer lanzamiento del vehículo experimental vex-5A en abril, el proyecto logró importantes avances durante el año en curso: CONAE adquirió e inició la reconversión de la abandonada cementera Corcemar con vistas a su utilización en el armado de los vectores, construyó en La Capetina el banco de prueba simplificado para motores, donde realizó con éxito las pruebas del motor de 30 Tnf del Tronador II, finalizó la construcción del Vex-5A y la infraestructura de lanzamiento asociada, y continuó con las construcción del Complejo Argentino de Acceso Al Espacio en la localidad de Punta Alta.

Vehículo experimental VEX-5A. Foto: LGL gráfica.

Cabe mencionar que la capacidad propia de acceso al espacio para colocar en órbita los futuros satélites de arquitectura segmentada (SARE) es la piedra basal del nuevo Plan Espacial Nacional.

CONAE no ha dado a conocer cuando se realizaría el lanzamiento del VEX-5A, aunque se especula que se haría entre febrero y marzo.

Satélites

El principal logro tecnológico del año ha sido sin dudas la puesta en órbita del satélite geoestacionario de comunicaciones ARSAT-2, consolidando así el desarrollo de este tipo de tecnología estratégica dominada por un reducido número de naciones. Asimismo, ARSAT signó la firma de un contrato con la Thales Alenia Space tendiente a la adquisición de la carga útil para el satélite ARSAT-3, cuyo lanzamiento se estima para 2019.

La gran postergación en esta área estuvo dada por el Satélite Argentino de Observación por Microondas SAOCOM-1A. Diversas razones han demorado a través de los años este complejo proyecto (Japón y Estados son los únicos países que han puesto en órbita naves con radar SAR en banda L, y ambos han enfrentado problemas técnicos una vez en el espacio), cuya nueva fecha estimada de lanzamiento es entre fin de 2016 y comienzo de 2017.

En el ámbito privado es de destacar la actividad de Satellogic. La empresa comenzó la construcción de su planta de fabricación de satélites en la República Oriental de Uruguay, mientras que informó que continuará realizando en Argentina las tareas de investigación y desarrollo.

El lanzamiento de los primeros satélites de la constelación comercial Aleph (previsto originalmente para el segundo semestre de 2015), se realizará finalmente en abril de 2016, desde el Centro Espacial de Taiyuan en la República Popular China, mediante el lanzador Long March CZ-4B.

Un futuro incierto

La principal incertidumbre que afronta el sector espacial argentino en estos días pasa por una cuestión política. Tras la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de la Nación la incertidumbre se cierne sobre el futuro del Plan Satelital Geoestacionario Argentino y el proyecto Tronador.

La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) se encuentra de momento en una situación bastante particular: el nuevo gobierno eliminó el Ministerio de Planificación Federal del cual dependía sin haber definido aún cuál será el organismo gubernamental de dependencia respectiva. Este hecho puede llevarnos a preguntarnos si esta situación refleja cierto grado de improvisación y desinterés por parte de la nueva administración en una cuestión de relevancia estratégica como es el área espacial, al encontrarnos hoy con una CONAE que en plena preparación del lanzamiento del Vex-5A no sabe a qué repartición o funcionario reportar. Más aún, el nuevo gobierno no ha dado a conocer cuál será su política respecto al proyecto ISCUL/Tronador sobre el cual se formuló el nuevo Plan Espacial Nacional, plan sustentado en el concepto de arquitectura satelital segmentada, y que en caso de cancelarse el proyecto Tronador quedaría invalidado casi por completo, ocasionando un gravísimo perjuicio al país.

Como si esto fuera poco y para sumar una cuota adicional de incertidumbre, las especulaciones respecto a lo que sucederá con los activos de la empresa estatal ARSAT, que son codiciados por compañías privadas de telecomunicaciones y grupos mediáticos afines al nuevo gobierno, terminan de configurar un estado de situación que de momento se ha tornado bastante incierto.

Como siempre hemos afirmado desde nuestro blog, el éxito de las políticas en materia espacial depende, y dependerá siempre en primera instancia, de las decisiones políticas que rigen y determinan el destino de dicha actividad. El dominio de la tecnología espacial es considerado de altísimo valor estratégico por todas las naciones centrales, y así debería considéralo todo gobierno argentino que se precie de estar a la altura de la circunstancias. 


Fuente:  argentinaenelespacio.blogspot.com.ar

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