El plan de Lockheed Martin para viajar a Marte dentro de doce años
por Daniel Marín
La NASA planea realizar una misión tripulada a Marte más o menos en 2033. En realidad sería una visita a Fobos, ya que la primera misión a la superficie del planeta rojo no tendría lugar hasta 2039; en cualquier caso lo importante es que nadie sabe muy bien cómo hacerlo, más que nada porque no hay ningún plan oficial que cuente con la financiación adecuada. En lo único que está de acuerdo todo el mundo es que se necesitarían múltiples lanzamientos del cohete SLS y la construcción de nuevas naves de espacio profundo. Pero la NASA no es la única que propone misiones a Marte. La iniciativa privada también quiere apuntarse al viaje, aunque cada empresa se mueve por motivaciones distintas. SpaceX tiene sus propios planes —pero poco sabemos de ellos— debido al interés personal de Elon Musk en el proyecto, mientras que los gigantes aeroespaciales Boeing y Lockheed Martin no quieren que el SLS y la nave Orión —ambas empresas son las contratistas principales de estos vehículos— pierdan el protagonismo que actualmente tienen. Después del plan de Boeing, ahora Lockheed Martin presenta el suyo, denominado Campamento Base Marte (Mars Base Camp).
por Daniel Marín
La NASA planea realizar una misión tripulada a Marte más o menos en 2033. En realidad sería una visita a Fobos, ya que la primera misión a la superficie del planeta rojo no tendría lugar hasta 2039; en cualquier caso lo importante es que nadie sabe muy bien cómo hacerlo, más que nada porque no hay ningún plan oficial que cuente con la financiación adecuada. En lo único que está de acuerdo todo el mundo es que se necesitarían múltiples lanzamientos del cohete SLS y la construcción de nuevas naves de espacio profundo. Pero la NASA no es la única que propone misiones a Marte. La iniciativa privada también quiere apuntarse al viaje, aunque cada empresa se mueve por motivaciones distintas. SpaceX tiene sus propios planes —pero poco sabemos de ellos— debido al interés personal de Elon Musk en el proyecto, mientras que los gigantes aeroespaciales Boeing y Lockheed Martin no quieren que el SLS y la nave Orión —ambas empresas son las contratistas principales de estos vehículos— pierdan el protagonismo que actualmente tienen. Después del plan de Boeing, ahora Lockheed Martin presenta el suyo, denominado Campamento Base Marte (Mars Base Camp).
La nave marciana de Lockheed Martin en órbita marciana (Lockheed Martin). |
El plan es parecido al de la NASA y contempla la visita de astronautas a Fobos o Deimos. Como es lógico, la nave Orión juega un papel central (Lockheed Martin es el contratista principal del proyecto). De hecho, la nave marciana llevará no una, sino dos Orión. Dicha nave tendrá una tripulación de seis personas y estará formada por dos vehículos idénticos acoplados entre sí. Cada uno de ellos estará dividido en tres partes: una etapa propulsiva criogénica, una nave Orión y un módulo presurizado.
Uno de los módulos servirá de hábitat para la tripulación, mientras que el otro se utilizará como laboratorio. Del mismo modo, una de las naves Orión servirá como vehículo de reentrada atmosférica para regresar a la Tierra, mientras que la otra se empleará para explorar Fobos o Deimos y, de paso, se usaría como nave de emergencia en caso de que surja algún problema con la cápsula principal. Cada nave usará dos grandes paneles solares circulares para generar la energía eléctrica necesaria.
Partes de la nave marciana (Lockheed Martin). |
Además de visitar Fobos o Deimos, los astronautas podrían aprovechar la casi nula demora temporal en las comunicaciones para controlar drones o robots de superficie mediante telepresencia, una posibilidad contemplada en muchas otras propuestas de la NASA (como por ejemplo el Proyecto HERRO). La nave marciana se ensamblaría en órbita lunar y al llegar a Marte los robots ya estarían en la órbita o superficie esperando a los astronautas. Se usarían módulos de propulsión eléctrica solar (SEP) para enviar estos módulos a la órbita lunar y las sondas no tripuladas a Marte. La propia misión emplearía uno o varios de estos módulos SEP para regresar a la Tierra. En cuanto a los peligros de la radiación, los astronautas se refugiarían en una de las Orión en caso de tormenta solar. Las dosis recibidas por la tripulación serían mínimas gracias al escudo térmico de la cápsula y al estar rodeada esta de depósitos de combustible criogénico durante el viaje.
Imagen de una nave Orión acoplada a varios hábitats de espacio profundo en órbita lunar para estudiar muestras de asteroides (Lockheed Martin). |
Lockheed no ha publicado todavía los detalles de esta propuesta —y como todos sabemos el diablo está en los detalles, o lo que es lo mismo, ¿cuántos SLS harán falta para esto?—, pero a primera vista es una mezcla supervitaminada de la misión Plymouth Rock (un proyecto que preveía usar dos naves Orión para viajar a asteroides cercanos) y la estación espacial Gateway en órbita lunar, sin olvidarnos del proyecto de hábitat de espacio profundo que la empresa espera sacar adelante bajo contrato de la NASA.
Teniendo en cuenta que Mars Base Camp es una propuesta independiente que no cuenta con la participación de la NASA no sé yo si llegará muy lejos (voto que no), pero lo que me parece destacable es que es una prueba de que la industria no está satisfecha con el calendario de los planes de la NASA —a su vez condicionados por la falta de dinero— y temen que el SLS y la Orión sean cancelados antes de llevar humanos más allá de la órbita baja.
Fuente: danielmarin.naukas.com
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