miércoles, 2 de noviembre de 2016

Misión Chandrayaan 2: India vuelve a la Luna
por Daniel Marín


India posee un programa de exploración planetario modesto, pero muy exitoso. Mientras la sonda Mangalyaan sigue en órbita de Marte, el país planea lanzar en 2018 la sonda Chandrayaan 2 a la Luna mediante un lanzador GSLV Mk II. Chandrayaan 2 sigue los pasos del orbitador Chandrayaan 1, la primera misión lunar india que fue lanzada en 2008. Hoy pocos se acuerdan, pero la Chandrayaan 1 fue la primera misión que soltó una subsonda, MIP (Moon Impact Probe), para chocar contra la superficie y estudiar la presencia de agua en los polos lunares incluso antes que la misión LCROSS de la NASA. Pero Chandrayaan 2 es mucho más ambiciosa que su hermana. Además de un orbitador incluirá una sonda de aterrizaje que también llevará un pequeño rover. 

Sonda de aterrizaje Chandrayaan 2 con el rover (ISRO).

Con una masa al lanzamiento de 3250 kg, Chandrayaan 2 será situada primero en una órbita baja terrestre y, como ya es tradicional en las misiones planetarias del ISRO, no viajará rápidamente a la Luna, sino que primero irá aumentando progresivamente su apogeo para ahorrar combustible. La sonda trazará órbitas cada vez más elevadas (hasta 18.500 kilómetros) y luego pondrá rumbo hacia nuestro satélite. Tras la inserción orbital realizará las maniobras inversas, es decir, trazará órbitas cada vez más circulares hasta quedar en una primera órbita científica de cien kilómetros de altura. Desde esta órbita se producirá el descenso de la sonda de superficie. 


Fases de la misión (ISRO).

El orbitador incluye cinco instrumentos: una cámara (TCM-2), un espectrómetro de rayos X, un espectrómetro de neutrones, un espectrómetro infrarrojo y un radar de apertura sintética en bandas L y S para confirmar la presencia de hielo en los polos. A estos hay que añadir los cuatro instrumentos que llevará la sonda de aterrizaje: un sismómetro (ILSA) para investigar el interior de nuestro satélite, el instrumento ChaSTE para analizar las propiedades térmicas del suelo lunar, una sonda de Langmuir para estudiar el plasma cerca de la superficie y un experimento de radio que debe comprobar el comportamiento de los iones de la exosfera lunar.

Configuración de lanzamiento de Chandrayaan 2, con el orbitador en la parte baja (ISRO).

En cuanto al rover, debido a su tamaño solo podrá transportar dos instrumentos, el típico espectrómetro de rayos X (APXS) para estudiar las propiedades del regolito y un espectrómetro láser. El rover llevará un panel solar desplegable que debe estar situado verticalemnte para facilitar la incidencia de luz solar —el lugar de alunizaje debe estar cerca de los polos— y de paso, porque también servirá como antena. En cuanto a la sonda de aterrizaje su diseño es increíblemente sencillo y dispondrá de un pequeño motor de frenado de 800 newtons. La semana pasada ISRO comenzó una serie de pruebas con aviones para testear los sensores de aterrizaje de la sonda.

Rover Chandrayaan 2 (ISRO).

Modelo de las ruedas del rover (Getty Images).

El programa Chandrayaan 2 comenzó a finales de la pasada década como un proyecto conjunto entre Rusia e India. Rusia debía aportar el lanzador —un Soyuz-2— y la sonda de aterrizaje, mientras que India contribuiría con el orbitador y el rover (la parte rusa del proyecto recibiría el nombre de Luna-Resurs 1). También se consideró la posibilidad de realizar dos lanzamientos separados, uno a cargo del ISRO con el orbitador mediante un GSLV Mk II y otro con la sonda de aterrizaje usando un Soyuz. En principio el proyecto era una situación win-win para las dos naciones, pero no salió adelante. Los retrasos rusos y el deseo del ISRO de desarrollar por su cuenta las tecnologías asociadas con el alunizaje para competir —asimétricamente, eso sí— con el programa lunar chino dieron al traste con un programa que podía haber sido un balón de oxígeno para el debilitado programa ruso de exploración planetaria y una palanca para impulsar el incipiente programa indio de exploración del sistema solar.

Proyecto Luna-Reurs/Chandrayaan 2 entre Rusia e India (NPO Lávochkin).

El lugar preciso de aterrizaje de Chandrayaan 2 no ha sido decidido, pero no estará muy lejos de los polos. De ser así esta misión será la primera en explorar las regiones polares de la Luna. Chandrayaan 2 es más pequeña que la sonda lunar china Chang’e 3, pero, a diferencia de esta última incluye un orbitador, un elemento adicional que hace de esta misión un proyecto muy complejo y ambicioso. Pero si India ha logrado situar una sonda en Marte con un presupuesto irrisorio, sin duda son los más adecuados para sacar este proyecto adelante.

Misión Chandrayaan 2 (ISRO).



Fuente:  danielmarin.naukas.com

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