Benjamín Solari Parravicini sobre los “amarillos”: ¿se refiere a Falun Dafa?
“Amarillos! - Amarillos sobre el mundo e invasión de Paz... amarillos enseñarán el OM”, dijo el difunto pintor argentino en sus profecías del fin del mundo.
por Anastasia Gubin
Entre su asombroso legado de dibujos premonitorios sobre los últimos días del presente ciclo de la humanidad, en sus últimos años de vida, allá por 1972, el pintor y vidente argentino Benjamín Solari Parravicini anunció la llegada de los “amarillos que se esparcen en todo el mundo en invasión de paz“.
Ya que la mayoría de las predicciones de Parravicini se han comprobado durante el siglo pasado y lo que va de este siglo -como el terremoto y desastre nuclear en Japón-, es muy probable que varias de ellas no tan evidentes estén ocurriendo ahora mismo o hayan ocurrido sin que alguien las haya detectado.
Parravicini menciona varias veces a los “amarillos” en forma positiva, como gente que trae paz, sabiduría, salud y entendimiento. Especialmente en este párrafo:
Entonces, inmediatamente uno se pregunta, ¿quienes son esos amarillos que van por el mundo en son de paz?
“Amarillos! – Amarillos sobre el mundo e invasión de Paz”
En el dibujo de Parravicini correspondiente a la frase recién citada se representa a un hombre de rasgos chinos indicando algo con sus manos o realizando un ejercicio.
La Gran Época habló con un joven chino de la comunidad china en Prato, Italia, llamado Wu. Al preguntársele qué chinos andan por el mundo en “invasión de paz” con el color amarillo como insignia, no dudó al referirse a “Falun Gong” o “Falun Dafa“, como también se conoce.
Wu explicó que Falun Dafa es la disciplina de “qigong” más popular de China, donde lo practicaban unas 100 millones de personas antes de que comenzara una feroz persecución del régimen comunista de ese país en 1999. A pesar de los principios positivos y no políticos que pregona esta disciplina, el régimen comunista la consideró como una amenaza a su poder cuando una encuesta oficial reveló la cantidad de practicantes que la adoptaron en sólo 7 años de difusión, que ya superaba a los miembros del Partido Comunista Chino. A partir de ese año no se pudo practicar más libremente en China, pero muchos chinos en el exterior, especialmente estudiantes, la están difundiendo por el mundo, junto con los principios de “Verdad, Benevolencia y Tolerancia” que engloban sus enseñanzas. Actualmente, se los ve haciendo sus ejercicios y meditación en parques de todo el mundo, casi siempre con alguna bandera o remera amarilla.
Si bien el amarillo es un color representativo de la cultura espiritual china, a los practicantes de Falun Dafa, en particular, se los identifica por el color amarillo por haberlo vestido numerosas veces en grandes grupos de cientos o miles cuando hacen exhibiciones públicas, primero en China y luego especialmente en Asia, Norteamérica, Europa y Oceanía, donde hay más practicantes, pero también en Latinoamérica, África y Medio Oriente.
Esta identificación con el amarillo tomó una fuerza especial luego del comienzo de la persecución del régimen chino. Practicantes de Falun Dafa comenzaron a ir uno tras otro a la emblemática plaza Tiananmen con pequeñas banderas amarillas con los caracteres deVerdad-Benevolencia-Tolerancia o “Falun Dafa es bueno”, pidiendo el cese de la persecución. Desde entonces, este color fue convertido en un “tabú” dentro de China por el Partido Comunista, y cualquiera que vistiera amarillo de manera notoria corría riesgo de ser arrestado o indagado por la policía, por ser identificado como un practicante de Falun Dafa.
“Amarillos en lección de entendimiento, amarillos en relaciones científicas”
La Gran Época quiso indagar más sobre esta cuestión, y su redacción en Buenos Aires consultó a los practicantes de Falun Dafa argentinos en un sitio de práctica en las Barrancas de Belgrano de esa ciudad. Ninguno de ellos, como la mayoría de los argentinos, conocía a su difunto compatriota Benjamín Solari Parravicini. Pero al preguntarles sobre cuál sería la “lección de entendimiento” y las “relaciones científicas” que podrían aplicarse en Falun Dafa, todos estaban ansiosos en contestar.
Algunos practicantes, entonces, sacaron un libro llamado “Zhuan Falun” (Girando la rueda de la Ley) y citaron algunas frases de su introducción, titulada “Lun Yu” (“Una exposición”).
Todos coincidieron en confirmar que el estudio de los principios de Falun Dafa y el subsiguiente proceso de “cultivación” espiritual les permitió ampliar sus entendimientos respecto de “los seres humanos y las materias, sobre las vidas y el universo entero”.
“En determinaciones obedientes y mandantes”
Una de las razones, o la razón principal por la cual el régimen chino abolió la práctica de Falun Gong y no otras prácticas de ‘qigong’ como el Tai Chi Chuan, es que, además de los ejercicios, los practicantes de Falun Dafa siguen el “Fa” o los principios que enseña su Maestro Li Honghzi para guiar su cultivación en base a aquellos tres principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia; esta adopción de principios y valores por fuera de la doctrina comunista significó una amenaza para el régimen. Los practicantes siguen estos principios con total determinación, según cuentan ellos mismos; la misma determinación con la que difunden la disciplina y denuncian la persecución que sufre esta misma en China.
El régimen chino puede dar cuenta de esto. Pues en los discursos iniciales estilo nazi de los funcionarios que impulsaron la persecución, decían frases como “en tres meses acabaremos con Falun Dafa”; sin embargo, a pesar de haber usado toda su maquinaria de represión, aplicando detenciones, torturas y asesinatos, han pasado casi 12 años y no han podido doblegar al grueso de los practicantes. Los practicantes se han mantenido firmes sin devolver el golpe, validando los principios que aprendieron.
Mientras tanto, voluntarios por todo el mundo se han organizado por sí mismos para traducir las enseñanzas a todas las lenguas principales.
“Luego, amarillos en el grito, y cuando el grito sea: amarillos enseñan al OM y en América será y— Será!”
“¡Falun Dafa Hao!” (Falun Dafa es Bueno) es el grito que vienen lanzando los practicantes de Falun Dafa para que escuche todo el mundo desde que empezó la persecución en China. Esa es la frase que daban a conocer pacíficamente cuando iban a la plaza Tiananmen. Aquella frase se hizo famosa especialmente cuando una periodista china radicada en Estados Unidos la hizo oir en una ceremonia en la Casa Blanca, en el momento en que el entonces Presidente Bush recibía a su par chino Hu Jintao, buscando poner a ambos líderes cara a cara con aquella realidad silenciada, a la vista de todo el mundo.
En Estados Unidos (“en América será”) reside el fundador y único Maestro de Falun Dafa, el Sr. Li Hongzhi, mientras sus “discípulos” enseñan la meditación (el “OM”) en todo el mundo.
“China descubrió a China y enseñó lo que encontró”
Desde la llegada del comunismo en 1949, la cultura tradicional china fue destruida en forma sistemática. Esto, a tal punto que los chinos de hoy están completamente desarraigados de su cultura, quedando sólo un cóctel de comunismo y obsesión por el dinero. La llegada de Falun Dafa significó un reencuentro de millones de chinos con su cultura y creencias tradicionales olvidadas.
En la imagen a la que pertenece la frase “China descubrió a China y enseñó lo que encontró”, se ve a una joven china emerger sobre otra mujer china. Tres pequeñas esferas las rodean. La imagen no parece tener rasgos muy determinantes como para hacer referencias puntuales. Sin embargo, algunos aspectos resultan familiares al comparar con fotografías de la compañía de danza y música clásicas chinas Shen Yun, fundada por practicantes de Falun Dafa. A esta comparación le da sentido la frase que acompaña al dibujo de Parravicini.
Con sede en Nueva York, los grupos de danza, los cantantes líricos y las orquestas de Shen Yun viajan por los principales escenarios del mundo con el objetivo -según explica la misma compañía- de lograr un renacer de la cultura tradicional china. A través de sus actuaciones, los artistas y directores buscan transmitir valores y enseñanzas. Muchos de ellos han expresado en notas periodísticas que practican Falun Dafa y que esa práctica ha sido su motivación e inspiración a la hora de emprender sus shows.
El señor Nan Guo, muy conocido por la comunidad china en Sudamérica por haber sido dueño de un importante periódico chino en Brasil y por difundir la cultura china actualmente en Buenos Aires, señaló, después de ver un show de Shen Yun en Buenos Aires en 2009: “Este tipo de contenidos que restauran la cultura tradicional china… para ser honesto, si Shen Yun no lo hace, probablemente nadie sea capaz de hacerlo. Es realmente grandioso, porque nadie ha hecho algo así antes”.
En la imagen de Parravicini, las dos chinas que aparecen tienen vestimentas similares, como si estuvieran uniformadas. Ambas llevan un tipo de sombrero con un adorno arriba. La disposición que tienen ambas es inclinada, y se ubica una por encima de la otra, como si estuvieran realizando un movimiento sincronizado o bailando. Detrás, abajo a la izquierda, hay una especie de cartel. Todo ello resulta muy familiar con distintas imágenes de los shows de Shen Yun. En esta figuración, las tres esferas que rodean a las dos chinas son los típicos spots de luces que iluminan el escenario.
¿Serán entonces los practicantes de Falun Dafa a quienes se refiere Parravicini? Lo sean o no, ojalá estos amarillos cumplan con éxito su “invasión de paz” por el mundo.
Fuente: lagranepoca.com
“Amarillos! - Amarillos sobre el mundo e invasión de Paz... amarillos enseñarán el OM”, dijo el difunto pintor argentino en sus profecías del fin del mundo.
por Anastasia Gubin
Entre su asombroso legado de dibujos premonitorios sobre los últimos días del presente ciclo de la humanidad, en sus últimos años de vida, allá por 1972, el pintor y vidente argentino Benjamín Solari Parravicini anunció la llegada de los “amarillos que se esparcen en todo el mundo en invasión de paz“.
Ya que la mayoría de las predicciones de Parravicini se han comprobado durante el siglo pasado y lo que va de este siglo -como el terremoto y desastre nuclear en Japón-, es muy probable que varias de ellas no tan evidentes estén ocurriendo ahora mismo o hayan ocurrido sin que alguien las haya detectado.
Parravicini menciona varias veces a los “amarillos” en forma positiva, como gente que trae paz, sabiduría, salud y entendimiento. Especialmente en este párrafo:
¡Amarillos! – Amarillos sobre el mundo en invasión de paz – Amarillos en lección de entendimiento – amarillos en relaciones científicas – amarillo, en determinaciones obedientes y mandantes – luego, amarillos en el Grito, y cuando el Grito sea: Amarillos enseñarán al OM – y… en America será y… ¡Será!
Entonces, inmediatamente uno se pregunta, ¿quienes son esos amarillos que van por el mundo en son de paz?
“Amarillos! – Amarillos sobre el mundo e invasión de Paz”
En el dibujo de Parravicini correspondiente a la frase recién citada se representa a un hombre de rasgos chinos indicando algo con sus manos o realizando un ejercicio.
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| El texto en el dibujo dice: “¡Amarillos! – Amarillos sobre el mundo en invasión de paz – “Amarillos en lección de entendimiento – amarillos en relaciones científicas – amarillo, en determinaciones obedientes y mandantes – luego, amarillos en el Grito, y cuando el Grito sea: Amarillos enseñarán al OM – y… en America será y… ¡Será!”. (Foto: La Gran Época) |
La Gran Época habló con un joven chino de la comunidad china en Prato, Italia, llamado Wu. Al preguntársele qué chinos andan por el mundo en “invasión de paz” con el color amarillo como insignia, no dudó al referirse a “Falun Gong” o “Falun Dafa“, como también se conoce.
Wu explicó que Falun Dafa es la disciplina de “qigong” más popular de China, donde lo practicaban unas 100 millones de personas antes de que comenzara una feroz persecución del régimen comunista de ese país en 1999. A pesar de los principios positivos y no políticos que pregona esta disciplina, el régimen comunista la consideró como una amenaza a su poder cuando una encuesta oficial reveló la cantidad de practicantes que la adoptaron en sólo 7 años de difusión, que ya superaba a los miembros del Partido Comunista Chino. A partir de ese año no se pudo practicar más libremente en China, pero muchos chinos en el exterior, especialmente estudiantes, la están difundiendo por el mundo, junto con los principios de “Verdad, Benevolencia y Tolerancia” que engloban sus enseñanzas. Actualmente, se los ve haciendo sus ejercicios y meditación en parques de todo el mundo, casi siempre con alguna bandera o remera amarilla.
Si bien el amarillo es un color representativo de la cultura espiritual china, a los practicantes de Falun Dafa, en particular, se los identifica por el color amarillo por haberlo vestido numerosas veces en grandes grupos de cientos o miles cuando hacen exhibiciones públicas, primero en China y luego especialmente en Asia, Norteamérica, Europa y Oceanía, donde hay más practicantes, pero también en Latinoamérica, África y Medio Oriente.
Esta identificación con el amarillo tomó una fuerza especial luego del comienzo de la persecución del régimen chino. Practicantes de Falun Dafa comenzaron a ir uno tras otro a la emblemática plaza Tiananmen con pequeñas banderas amarillas con los caracteres deVerdad-Benevolencia-Tolerancia o “Falun Dafa es bueno”, pidiendo el cese de la persecución. Desde entonces, este color fue convertido en un “tabú” dentro de China por el Partido Comunista, y cualquiera que vistiera amarillo de manera notoria corría riesgo de ser arrestado o indagado por la policía, por ser identificado como un practicante de Falun Dafa.
“Amarillos en lección de entendimiento, amarillos en relaciones científicas”
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| Parravicini: “¡Amarillos! – Amarillos sobre el mundo en invasión de paz – “Amarillos en lección de entendimiento – amarillos en relaciones científicas – amarillo, en determinaciones obedientes y mandantes – luego, amarillos en el Grito, y cuando el Grito sea: Amarillos enseñarán al OM – y… en America será y… ¡Será!” (Foto: La Gran Época) |
La Gran Época quiso indagar más sobre esta cuestión, y su redacción en Buenos Aires consultó a los practicantes de Falun Dafa argentinos en un sitio de práctica en las Barrancas de Belgrano de esa ciudad. Ninguno de ellos, como la mayoría de los argentinos, conocía a su difunto compatriota Benjamín Solari Parravicini. Pero al preguntarles sobre cuál sería la “lección de entendimiento” y las “relaciones científicas” que podrían aplicarse en Falun Dafa, todos estaban ansiosos en contestar.
Algunos practicantes, entonces, sacaron un libro llamado “Zhuan Falun” (Girando la rueda de la Ley) y citaron algunas frases de su introducción, titulada “Lun Yu” (“Una exposición”).
Todos coincidieron en confirmar que el estudio de los principios de Falun Dafa y el subsiguiente proceso de “cultivación” espiritual les permitió ampliar sus entendimientos respecto de “los seres humanos y las materias, sobre las vidas y el universo entero”.
“En determinaciones obedientes y mandantes”
Una de las razones, o la razón principal por la cual el régimen chino abolió la práctica de Falun Gong y no otras prácticas de ‘qigong’ como el Tai Chi Chuan, es que, además de los ejercicios, los practicantes de Falun Dafa siguen el “Fa” o los principios que enseña su Maestro Li Honghzi para guiar su cultivación en base a aquellos tres principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia; esta adopción de principios y valores por fuera de la doctrina comunista significó una amenaza para el régimen. Los practicantes siguen estos principios con total determinación, según cuentan ellos mismos; la misma determinación con la que difunden la disciplina y denuncian la persecución que sufre esta misma en China.
El régimen chino puede dar cuenta de esto. Pues en los discursos iniciales estilo nazi de los funcionarios que impulsaron la persecución, decían frases como “en tres meses acabaremos con Falun Dafa”; sin embargo, a pesar de haber usado toda su maquinaria de represión, aplicando detenciones, torturas y asesinatos, han pasado casi 12 años y no han podido doblegar al grueso de los practicantes. Los practicantes se han mantenido firmes sin devolver el golpe, validando los principios que aprendieron.
Mientras tanto, voluntarios por todo el mundo se han organizado por sí mismos para traducir las enseñanzas a todas las lenguas principales.
“Luego, amarillos en el grito, y cuando el grito sea: amarillos enseñan al OM y en América será y— Será!”
“¡Falun Dafa Hao!” (Falun Dafa es Bueno) es el grito que vienen lanzando los practicantes de Falun Dafa para que escuche todo el mundo desde que empezó la persecución en China. Esa es la frase que daban a conocer pacíficamente cuando iban a la plaza Tiananmen. Aquella frase se hizo famosa especialmente cuando una periodista china radicada en Estados Unidos la hizo oir en una ceremonia en la Casa Blanca, en el momento en que el entonces Presidente Bush recibía a su par chino Hu Jintao, buscando poner a ambos líderes cara a cara con aquella realidad silenciada, a la vista de todo el mundo.
En Estados Unidos (“en América será”) reside el fundador y único Maestro de Falun Dafa, el Sr. Li Hongzhi, mientras sus “discípulos” enseñan la meditación (el “OM”) en todo el mundo.
“China descubrió a China y enseñó lo que encontró”
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| El texto en el dibujo dice: “¡China descubrió a China y enseñó lo que encontró”. (Foto: La Gran Época) |
Desde la llegada del comunismo en 1949, la cultura tradicional china fue destruida en forma sistemática. Esto, a tal punto que los chinos de hoy están completamente desarraigados de su cultura, quedando sólo un cóctel de comunismo y obsesión por el dinero. La llegada de Falun Dafa significó un reencuentro de millones de chinos con su cultura y creencias tradicionales olvidadas.
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| Shen Yun Performing Arts se presenta en los mejores teatros del mundo. (Cortesía: Shen Yun Performing Arts) |
En la imagen a la que pertenece la frase “China descubrió a China y enseñó lo que encontró”, se ve a una joven china emerger sobre otra mujer china. Tres pequeñas esferas las rodean. La imagen no parece tener rasgos muy determinantes como para hacer referencias puntuales. Sin embargo, algunos aspectos resultan familiares al comparar con fotografías de la compañía de danza y música clásicas chinas Shen Yun, fundada por practicantes de Falun Dafa. A esta comparación le da sentido la frase que acompaña al dibujo de Parravicini.
Con sede en Nueva York, los grupos de danza, los cantantes líricos y las orquestas de Shen Yun viajan por los principales escenarios del mundo con el objetivo -según explica la misma compañía- de lograr un renacer de la cultura tradicional china. A través de sus actuaciones, los artistas y directores buscan transmitir valores y enseñanzas. Muchos de ellos han expresado en notas periodísticas que practican Falun Dafa y que esa práctica ha sido su motivación e inspiración a la hora de emprender sus shows.
El señor Nan Guo, muy conocido por la comunidad china en Sudamérica por haber sido dueño de un importante periódico chino en Brasil y por difundir la cultura china actualmente en Buenos Aires, señaló, después de ver un show de Shen Yun en Buenos Aires en 2009: “Este tipo de contenidos que restauran la cultura tradicional china… para ser honesto, si Shen Yun no lo hace, probablemente nadie sea capaz de hacerlo. Es realmente grandioso, porque nadie ha hecho algo así antes”.
En la imagen de Parravicini, las dos chinas que aparecen tienen vestimentas similares, como si estuvieran uniformadas. Ambas llevan un tipo de sombrero con un adorno arriba. La disposición que tienen ambas es inclinada, y se ubica una por encima de la otra, como si estuvieran realizando un movimiento sincronizado o bailando. Detrás, abajo a la izquierda, hay una especie de cartel. Todo ello resulta muy familiar con distintas imágenes de los shows de Shen Yun. En esta figuración, las tres esferas que rodean a las dos chinas son los típicos spots de luces que iluminan el escenario.
¿Serán entonces los practicantes de Falun Dafa a quienes se refiere Parravicini? Lo sean o no, ojalá estos amarillos cumplan con éxito su “invasión de paz” por el mundo.
Fuente: lagranepoca.com
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