Aseguran que un pesquero chino había intentado embestir al ARA San Juan
Documentos publicados por la Armada revelan desperfectos técnicos en el submarino. Además, habría localizado un sumergible inglés.
Por DPA
El submarino ARA San Juan se contactó por última vez con la Armada el 15 de noviembre pasado. AP |
El submarino ARA San Juan, desaparecido el 15 de noviembre pasado con 44 tripulantes a bordo en el Atlántico Sur, había sufrido varios desperfectos técnicos en su penúltimo viaje. Según documentos de la Armada publicados hoy, uno de los datos que más consternó fue el del acercamiento de un pesquero chino que habría intentado embestir a la nave argentina y el de un posible submarino nuclear de Reino Unido en la misión de julio de 2017.
"Desde el momento de zarpar el ARA San Juan presentó problemas en su sistema de comunicaciones. Durante el sexto día de navegación (...) se produjo el ingreso de agua de mar al ventilador de la batería de proa (...) un inconveniente que el vocero de la Armada reconoció que seguía vigente en la última misión", difundió el portal de noticias Infobae.
El informe de la Marina que salió hoy a la luz corresponde al penúltimo viaje realizado por el sumergible argentino el 1 de julio de 2017 y tiene la firma del comandante de la nave.
"El día 11 de navegación se informó al comando de submarinos que el ARA San Juan perdía 50 litros de aceite diarios. Se alertó de que 'no se pudo detectar su origen'", agregó el documento.
La información, que fue publicada por Infobae, resaltó que en la misma travesía un buque pesquero chino intentó impactar contra el submarino, que debió sumergirse para evitar la colisión.
El informe detalla que "el pesquero comenzó a propulsar a gran velocidad" rumbo a la posición del submarino cuando se intentaba realizar un "acercamiento" para la identificación del buque asiático.
El movimiento obligó al capitán del submarino a sumergirse y a realizar "maniobras evasivas" para evitar una colisión con el barco chino, hasta que finalmente se detectó que el pesquero se había alejado.
Después de ese incidente, el 9 de julio, el ARA San Juan detectó "por audio el rumor sonar de un posible submarino nuclear" que habría pertenecido al Reino Unido. Siempre de acuerdo a ese informe, la tripulación que había zarpado de la Base Naval de Mar del Plata el 1 de julio, a las 15, recibió la orden de "disminuir los ruidos al máximo" y proceder "a grabarlo".
En ese sentido, los tres sonoristas que integraban la tripulación del submarino "coincidieron en la clasificación" de que se trataba de una nave "nuclear" y reportaron el hecho a la Armada.
En tanto, la Justicia de la ciudad patagónica de Caleta Olivia tomó ayer declaración a dos tripulantes del submarino que en el último viaje inconcluso dejaron la nave en el puerto de Ushuaia, antes de regresar a la Base Naval de Mar del Plata.
Luis Tagliapietra, papá de uno de los marinos desaparecidos, presenció la audiencia judicial y relató a la prensa que los tripulantes reconocieron allí que el ARA "San Juan" tuvo "varios desperfectos en viajes anteriores", uno de ellos en los sensores de la válvula de cierre del snorkel.
"También mencionaron que una de las bobinas de las baterías se quemó al llegar a Ushuaia, aunque destacaron que en ambos casos no estaba en peligro la navegabilidad del submarino", dijo.
En un contacto anterior al 15 de noviembre, sin embargo, el comandante del sumergible había reportado el ingreso de agua de mar por el sistema de ventilación, un defecto -contó- que ocasionó un cortocircuito y un principio de incendio en las baterías.
La avería había sido subsanada y el submarino continuaba el viaje a través del Atlántico Sur, pero tres horas más tarde de esa comunicación los sensores hidroacústicos captaron una señal "consistente con una explosión" en un punto muy cercano a la última posición de la nave.
Fuente: Los Andes